Partida Rol por web

Proyecto Halcón Etéreo

El taller de Jalabar

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13/12/2010, 19:35
Jalabar

Sin duda el profesor captó mi nerviosismo, que por otra parte era bastante patente. Sentí pena al verle tan alegre pensando que le iba a contar alguna minucia mecánica que no acababa de encajar en el Halcón; incluso se me pasó por la mente echarme atrás y descansar en mis aposentos como Dunyoner me había aconsejado, sin explicarle nada a Otto. Pero era su querida hija y para mí más que una amiga, además de los lazos sentimentales y profesionales que me unían a él: no podía permitir que desconociera la situación.

- ... Profesor, amigo, traigo pésimas noticias, y creo que debo comunicártelas -dije sin llegar a sentarme, como me había ofrecido, dando vueltas alrededor de la habitación-. La seguridad del proyecto y yo tenemos serios motivos para pensar que nuestra querida Miranda esta siendo chantajeada por los mil veces malditos prusianos del infame emperador. Seguramente le han amenazado con nuestras vidas y pensamos que al menos los espías tienen en su poder el mapa de nuestro motor -soltaba de carrerilla-. Pero lo más importante es que la señorita Miranda seguramente se encuentre bien en este momento. No obstante, le aviso para que añada todo el personal posible a disposición del señor Dunyoner hasta que esté a salvo en sus manos.

Esperé cualquier posible reacción de mi compañero, para añadir:

- Cuente con toda mi ayuda, ¡faltaría más! ¡Por la ciencia que tanto amamos, no permitiremos que esa gente pueda hacerle daño!

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13/12/2010, 20:07
Friedrich Otto Wenning

Otto miró a Jalabar serio y sin decir nada. Tras haber oido todo lo que éste tenía que decir, se acercó a la puerta del salón que daba a la cocina y llamó al mayordomo.

-Brauer, su esposa y la señorita Urner han salido, ¿no es cierto? ¿Sería tan amable de acercarse a Nouvion y comprar varias botellas del mejor vino que encuentre? Nunca se puede estar sin vino, qué dirían nuestros invitados, en caso de que viniese alguno. Y no olvide decirle a los guardas de la puerta que no dejen pasar a nadie. Creo que estaré bastante ocupado.

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13/12/2010, 20:17
Luther Brauer

-Tenemos suficiente vino, señor. Precisamente...

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13/12/2010, 20:18
Friedrich Otto Wenning

-Entonces traiga cerveza. O licor. Cualquier cosa que pudiese hacer falta. Dejo los detalles en sus manos. Y ahora corra antes de que vengan más visitas inesperadas

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13/12/2010, 20:20
Luther Brauer

-Ah...Por supuesto, señor-dijo Brauer, acostumbrado a las excentricidades de su patrón

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13/12/2010, 20:30
Friedrich Otto Wenning

Otto esperó a oir el sonido de la puerta de la calle. volvió al salón y se sentó en uno de los sillones, mirando fijamente al nervioso enano.

-Jalabar, me gustaría saber cómo has llegado a saber todo eso. Y con quién más has hablado de ello.

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14/12/2010, 01:28
Jalabar

La reacción de Otto fue totalmente sorprendente e inesperada. No solo parecía conservar la calma (y no había empezado a gritar nervioso, tal y como hubiera apostado), sino que casi pareció haber cambiado de personalidad y dejó de ser el hombre despistado y torpe, a pesar de su genialidad en nuestro campo, que conocía.

Sin embargo, sigue siendo mi amigo, y no tengo duda de que a su manera esta preocupado por Miranda. Aunque por otra parte no quería traicionar a Duyoner, Haller y la señora Kamo, que pese a todo pueden tener el destino de mi amada amiga en sus manos y me habían advertido de que no le contara nada a nadie. ¿Ni siquiera a Otto? No, pero tendría que buscar un equilibrio con el que salir al paso:

- ¿Son necesarios esos datos, profesor? ¡Su hija está en peligro! ¡Deberíamos unirnos nosotros mismos a la expedición de búsqueda! Más tarde puedo contarle porqué estoy tan seguro, pero no puedo sentarme mientras nuestra querida Miranda está junto a agentes prusianos. ¡Que una cosa es que intenten lo que ya esperábamos, y otra que entre todas las víctimas posibles hayan elegido a la señorita! -dije indignado en voz suficientemente alta.

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14/12/2010, 13:51
Friedrich Otto Wenning

El profesor se levantó de su sillón y sirvió una copa de coñac, que le ofreció al enano.

-Creo que será mejor que te sientes, lo necesitarás. Ecúchame con atención. Ahora mismo para Miranda es más peligroso que se sepa que estamos al corriente de la situación que el estar con agentes prusianos. Y ahora,cálmate y dime, ¿has hablado de este tema con alguien además de conmigo?

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14/12/2010, 21:08
Jalabar

No dí crédito a lo que escuchaba: ¿de verdad el profesor había consentido meter a Miranda en juegos tan peligrosos como el contraespionaje? Sin embargo, no tenía otra explicación a su comportamiento. Tuve que aceptar que el Halcón Etéreo era tan importante como para que Otto accediera a introducir a Miranda en esta lucha despiadada, lo cual elevaba mi responsabilidad futura, aunque ahora no pensara en eso.

De repente Duyoner, Haller y la señora Kamo no parecían tan inocentes, aunque existía la posibilidad de que Haller hubiera intentado avisarme de esta situación y por lo tanto, al menos Duyoner y él estuvieran enterados de todo desde el principio (y quería pensar que la señora Kamo también, pero eso ya era más dudoso). No obstante, ahora no me refrena delatarlos: le tenía que contar todo a Otto y así sabría si alguno de los tres no debería haber estado en aquella habitación.

- Los señores Duyoner y Haller y la señora Kamo estaban presentes cuando descubrimos lo de la señorita Miranda. Al principio me llamaron para arreglar una avería en las comunicaciones, aunque ahora sospecho que puede haberse tratado de sabotaje o un pretexto para que entrara en el asunto. Luego captamos una comunicación donde, a pesar de la mala recepción, todos entendimos que se habían llevado a mi querida amiga; pensándolo con perspectiva, puede que solo yo haya tenido esa impresión -dije mientras me ponía la mano derecha en la cabeza para concentrarme, aunque no sirviera para nada-. Después la señora Kamo sacó un colgante idéntico al que tiene vuestra hija y, mediante magia, me transportó... como se dice eso... la consciencia, no el cuerpo, donde asistí al encuentro entre Miranda y un espía prusiano -hice una pausa antes de continuar. No iba a sentarme, estaba demasiado tenso para eso, incluso demasiado para beber, lo que ya era muy extraño.
Al terminar, volví a mi cuerpo y me pareció entender que la señora Kamo había estado conmigo en el viaje. Después de hablar con el señor Duyoner, me instaron a que descansara en mis aposentos, sin que comentara lo sucedido con nadie. ¡Pero no podía dejar de contárselo a usted, amigo! No he hablado con nadie más... ¡Ah! El señor Haller hizo un amén de contarme algo, pero el señor Duyoner le cortó; si están enterados del asunto, tal vez no querían que lo supiera.
Desde luego le prometo que no saldrá de mis labios una palabra a otra persona, con la vida de la señorita en juego. ¡Se lo prometo dos veces!
-dije casi gritando.

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15/12/2010, 21:17
Friedrich Otto Wenning

Wenning se derrumbó en un sillón al oir las palabras de Jalabar, suspirando aliviado.

-Ya veo. Supongo que Dunoyer estaba desesperado. Pero no debió implicarte tanto. Y menos la Dama Tsubasa debería haberte usado de ese modo.-Wenning hablaba casi para sí mismo, con la frente descansando sobre una de sus manos. Al alzar la cabeza, vio la confusión reflejada en la cara de Jalabar.-Lo siento, amigo mío. Te aseguro que ni Miranda ni yo esperábamos que te vieras envuelto en esto, ni tampoco deseábamos mntirte, pero la situación así nos lo requería. Pero puesto que ya es inevitable, mereces que sea yo mismo quien te cuente la verdad. Aunque creo que hubiese sido más féliz permaneciendo ignorante.-una sonrisa triste apareció un momento en el rostro de profesor.

Wenning se tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de comenzar su explicación.

-Hace unas semanas un agente de los enemigos se acercó a Miranda para chantajearla. Le exigía su deserción del proyecto y la entrega de documentos vitales a cambio de garantizar la seguridad del hombre que ella amaba. Miranda mantenía correspondencia amorosa desde hace algún tiempo con un joven Prusiano, un talentoso ingeniero al que conocimos durante un viaje para dar una conferencia en München. Parece que los prusianos interceptaron parte de esas cartas y lo vieron como una oportunidad. Retuvieron prisionero al joven y lo obligaron a trabajar en el Carro de Selene. Y por eso Miranda aceptó traicionar a su país y a mí, su propia familia. O esa es la historia que esperamos que se crean.-Wenning alrgó la mano y tomó la copa de coñac que había sobre la mesa, la que había ofrecido a Jalabar sin que éste la hubiera aceptado. Bebió un trago, despacio, inmerso en sus pensamientos. Al cabo, dejó la copa sobre la mesa.

-Espero que me perdones, pero creo que dicen que el alcohol afloja la lengua. Y estoy tan acostumbrado al secreto, que no se me está haciendo esto fácil. Como decía, eso es lo que esperamos que crean. Y no me refiero sólo a ingleses y prusianos. Para todo el mundo, a partir de ahora Miranda va a ser considerada una traidora. Aunque la verdad es bastante diferente. La supuesta correspondencia amorosa era una clave con la que nos comunicábamos con ese joven, al que esperábamos tener pronto trabajando aquí. Quizás te sorprenda, pero Miranda y yo estamos bastante acostumbrados a trabajar para nuestro gobierno en tareas e investigaciones que requerían bastante más secreto que lo que aquí tenemos entre manos. Entre otras cosas, podíamos movernos por toda Europa y sin llamar la atención, establecer contacto con científicos dispuesto a ofrecernos su genio.-Sonrió como si recordara algo-Y aunque esto puede ser algo nuevo para tí, creeme cuando te digo que tu padre no se sorprendería al escuchar esta historia. Ambos sabemos de primera mano todo lo que la guerra significó, y en ella los dos hicimos cuanto pudimos para evitar más derramamiento de sangre. En todo caso, cuando aquel hombre se acercó a Miranda para chantajearla, ella hizo lo primero que se le ocurrió: se fingió la joven enamorada que él suponía que era, temerosa de perder a su pareja. Y después vino a contármelo todo a mí para planear juntos qué hacer a continuación. La propia Miranda fue responsable de buena parte de este plan. Por supuesto, ninguno de los dos era tan estúpido para pensar que Wilfred corría un auténtico peligro, su talento es demasiado valioso para que le hagan daño. Si el plan sale bien, podrá infiltrarse en el Carro de Selene, rescataremos a Wilfred y descubriremos la localización de las instalaciones de investigación secretas prusianas

El aire jovial y despistado que normalmente lucía Otto había desaparecido por completo, y tenía un aspecto mucho más viejo, cansado y triste de lo que Jalabar le había visto nunca.

-Vamos, Jalabar di algo. Puedes acusarme de ser un mal padre, por permitir a su hija correr semejante riesgo. O puedes llamarme mentiroso,y decir que he traicionado tu confianza. No creas que no estarás diciendo algo que yo mismo no he pensado mil veces antes.

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16/12/2010, 00:37
Jalabar

Dentro de las posibles explicaciones que Otto podía darme, aquella era la más tranquilizadora. Y aún así seguía sin parecerme aceptable.

- ... Otto, compañero, amigo, sabes que no soy más que un enano que no entiende nada del mundo ni de sus políticas, y menos las humanas; poco puedo enseñarte en mi medio, la maquinaria y los engranajes, así que aún menos pretendo conocer del funcionamiento social de los hombres que desconozcas. Pero, ¿la señorita Miranda? ¡Es tu hija, Otto! -me senté finalmente, abatido.- ¡Incluso entre nosotros, los científicos más entregados a su arte, hay límites que no se deben cruzar! ¿Qué tienen esos malditos prusianos para que la señorita intente infiltrarse? ¡Seguramente aún están buscando pegasos que respiren éter para que tiren de su Carro! -dije despectivamente: creía sinceramente que teníamos el mejor equipo reunido para crear el Halcón. Y aunque yo podía no tener acceso a toda la información de la que disponía el doctor Wenning, no dudaba en que íbamos por delante en la carrera espacial: tanto los conceptos que yo le enviaba como sus ideas y las de su equipo iban muy por delante de la tecnología que se había visto, y aunque los países se guardaran cosas, estaba seguro de nuestra ventaja.-
Pero no soy yo quién debe sermonearte sobre ello. Tampoco yo soy un ejemplo como padre ni tengo experiencia en la materia. Aunque veo cosas, señor Friedrich Otto Wenning, que como usted sugiere, no son de mi gusto, y aunque espero seguir teniendo su trato cordial y amistoso como sigue disponiendo del mío, desde ya le digo que no quiero formar parte de esta facción del Proyecto
-me levanté del sillón para marcharme-: yo le prometo no contar nada de lo que ha ocurrido en la sala de comunicaciones ni ahora mismo a nadie, ni siquiera quiero comentarlo con usted, los señores Dunoyer y Hallar o la señora Kamo; pero le pido a usted el mismo favor, no quiero saber en que peligros anda la señorita Miranda porque necesitemos información de los ingenieros prusianos... Adiós, profesor.

Me fui de la habitación furioso, pero intenté disimular todo lo que pude. Descarté la tentación de ir a beber: ahora también había perdido la libertad de emborracharme, pues no sabía que podía contar entre trago y trago a desconocidos, no ya sobre la parte mecánica del Halcón, sino sobre su proyecto paralelo. Sin más opción, caminé hacia mis aposentos con la esperanza de que acabara la noche lo antes posible, y ponerme a trabajar en el motor del Halcón para no tener que pensar en otras cosas... entre ellas, la apelación de Otto al papel de mi padre.

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16/12/2010, 13:09
Director

Indignado, Jalbar recorrió el tramo que lo separaba del edificio donde se alojaba. Su malhumor debía reflejarse en su rostro, porque incluso los empleados prefirieron evitarle cuando le vieron entrar. Abrió con su llave la puerta de su pequeño apartamento y entró. No fue hasta que hubo cerrado la puerta de nuevo y ya estaba dentro que se dió cuenta de que había alguien más allí.

 

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16/12/2010, 13:20
Kamo Tsubasa

-Bienvenido. Por favor, pase y póngase cómodo. ¿No quiere sentarse? Es posible que esta sea una larga charla.-Le dijo la Señorita Kamo, leyendo un libro sentada en el sofá de la sala que poseía.

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16/12/2010, 17:27
Jalabar

Debí haber optado por emborracharme.

- Con todos mis respetos, señora Kamo: viene usted a rematar una noche soñada por mí. Hasta ahora creía ser feliz apretando tuercas, pero veo que las intrigas de los hombres dan mucho más juego... -¿fueron con tonos de ironía y resignación las palabras que salieron de mi boca? Nunca en mi vida lo había hecho. Pero esa situación lo requería: justo cuando le pedí a Otto que me mantuviera al margen del caso, la señor Kamo promete tenerme al día.

Sin embargo, no podía negarme a escucharla. Puede que su magia no me fuera estimada, pero para que acudiera a mí tendría que ser algo sumamente importante. Me asenté y traté de componer una expresión neutra dispuesta a oír lo que tenía que contarme.

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16/12/2010, 19:17
Kamo Tsubasa

-Ya no está corriendo por ahí desesperado, y ha llegado luciendo un aire de indignación moral y hablando de intrigas. Veo que ya se ha informado de cuál es la situación. -dijo con una sonrisa- Y supongo que Herr Wenning es el responsable, es el único que podría hacerlo. Dudo que usted tuviera la capacidad de deducirlo o de llevar a cabo una investigación. Bien, eso hará que mi tarea aquí sea más fácil. Aunque estoy desilusionada. Yo creí que me daría las gracias, después de todo me debe el conocer mejor en qué está envuelta su amiga ¿O realmente cree que mis habilidades son tan escasas que sería para mí imposible hacer funcionar el artefacto sin su ayuda? En todo caso, y a pesar de su ingratitud, le diré para que estoy aquí. Señor Jalabar, espero que aprecie el honor que le hago si le digo que lo considero una pieza lo suficientemente valiosa para querer que participe en la misión de Fraulëin Wenning.

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16/12/2010, 20:47
Jalabar

- Señora Kamo, entiende usted que no me ha resultado agradable saber que la señorita Wenning esta en peligro, y que lo está porque los financiadores de este proyecto creen que necesitamos algo del Carro de Selene que por lo que se ve ingenieros como yo no podemos lograr -no pensé en discutir con ella sobre mis capacidades o las suyas, puesto que ya había demostrado una habilidad sorprendente para convertir cada crítica en un arma arrojadiza contra quién tenga delante-. Debo suponer entonces que no solo cree que mi participación es indispensable a pesar de que no sé nada de magia, sino que el profesor ha enviado a su hija a una misión mucho más complicada de lo que él presume, y de lo que yo he deducido. Si es que no era ya suficientemente difícil cuando me la ha transmitido.

Quedé a la espera de que siguiera hablando. Acababa de salir de malas maneras de la habitación del señor Wenning haciéndole saber que no quería saber nada de esta parte del proyecto, y aquí estaba, esperando que la señora Kamo me volviera a enredar, como ella misma ha afirmado que hizo antes con el conjuro. ¿Por qué no me dejaban diseñar y fabricar las piezas del Halcón Etéreo, simplemente?

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16/12/2010, 21:24
Kamo Tsubasa

-Como había adivinado, su capacidad para la deducción no está a la par de su capacidad de sus conocimientos de mecánica. ¿Todos los enanos son tan obtusos, o sólo usted?-Suspiró-Sus conocimientos poco me importan, lo único que me interesa de usted es su posición como hijo del Rey de la Ciudad del Vapor. Aldan Navesfuertes controla una parte importante de la producción de motores prusianas, y su opinión importa mucho en las otras sedes enanas. El gobierno prusiano no puede arriesgarse a levantar sus iras haciendo daño a su hijo. Con eso me refiero a usted, por si no se había dado cuenta. Y eso significa, que cuando mandemos al grupo que se encargará de proporcionarle a Miranda el apoyo que necesita desde el exterior, usted puede servir como el pasaporte que asegure que no tengan ningún encuentro desagradable con el ejército.

Tsubasa dejó a un lado el libro y se levantó del sillón para acercarse al enano.

-Puede que Wenning no quiera implicarle, pero aunque tengo una deuda de honor con él, mi deber para con mi Emperador está por encima de todo. Y eso significa que no puedo permitirme correr riesgos en el cumplimiento de la misión, incluso si tengo que ir contra sus deseos. Las órdenes de Mi Señor son recuperar las Joyas de la Marea, y eso pienso conseguir. Creame, esto no tiene nada que ver con sus bonitos motores, no sea tan egocéntrico. Nadie arriesgaría su vida por algo tan nimio como saber si sus competidores en la construcción de un cachivache volador llevan ventaja o no. Pero le aseguro que no querrá que las Joyas de la Marea vayan a bordo del carro de Selene. Así que va usted a ayudarnos. Y lo hará porque si no lo hace y algo le ocurriese a esa muchacha tan joven, tan valiente y que le aprecia tanto, usted sabrá toda su vida que cuando ella tuvo necesidad de usted, le dio la espalda, y porque lo que le ocurra de ahora en adelante, si se niega, será responsabilidad suya.

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17/12/2010, 11:04
Jalabar

No me gustó nada las intenciones de Tsubasa: no solo me metía de lleno en lo que quería evitar, también dejaba caer que mi utilidad en el proyecto era más a título "hijo de tal" que como ingeniero.

- Usted puede acompañarme en la culpa, señora Kamo. Un buen gobernante no expone a inocentes por cuestiones de orgullo, y si su Emperador lo es me temo que solo queda usted como creadora de esta intriga.
Ya sabe que invocando la seguridad de la señorita no le voy a negar mi ayuda en asuntos discutibles, pero es mejor que lo sepa ya: si me envía allí y tengo la oportunidad de salir con Miranda, lo que le ocurra a sus joyas será cosa suya.

Esperé a saber más detalles, en especial si Otto sabía esta parte del plan. Y si lamentablemente así era, tendría que resignarme: el Halcón no era prioritario, y el amor puro por los descubrimientos y la ciencia realmente no eran compartidos por el profesor.

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17/12/2010, 12:59
Kamo Tsubasa

Por una vez, Tsubasa perdió su habitual aplomo. Lo miró con tanta rabia que por un momento pareció que estaba a punto de abofetearlo. Y aunque no lo hizo, cuando habló su voz destilaba furia y desprecio.

-¿Cree que las Joyas de la Marea son tan sólo una chuchería brillante para que presuman las damas? ¿O algo para que los reyes comparen entre sí quién tiene las posesiones más valiosas? El gran Ryujin, el antepasado del Emperador, las creó para proteger a su pueblo, y han sido usadas desde entonces para salvar la vida de los súbditos de los Emperadores de los efectos de tsunamis, inundaciones y tormentas. Son joyas sagradas, capaces de controlar la fuerza del mar, y un símbolo de la protección de los Emperadores a su gente. Y ahora serán profanadas, usadas como un instrumento para imponerse a través de la destrucción y el miedo. Aquel muchacho, Wilfred, escribió que estaban creando unas máquinas para usar desde el Carro de Selene las fuerzas de unas joyas mágicas. Por su descripción, sólo podían ser las Joyas de la Marea. ¿Cree que tienen propósitos benévolos, que no las considerarán una mera arma? Si nadie se lo impide, tendrán el poder de inudar paises enteros, o hacer que el mar se retire de las costas, afectando a la pesca, impidiendo el tráfico marítimo y colapsando la economía. ¿Y quién podrá detenerlos, una vez en el espacio? Varios servidores del Emperador perdieron su vida intentando recuperarlas, incluida mi hermana. No me hable de orgullo. Si debo asumir la culpa y el castigo por lo que hoy hago, eso haré, y  merecerá la pena si eso significa que las Joyas volverán a mi tierra.

Tsubasa recobró un poco el dominio de sí misma después de aquel arrebato, y pudo dirigirse al ingeniero en un tono más frío.

-Pero todo eso no es asunto suyo. Me basta con que cumpla con su papel. Y ese consiste en llegar hasta allí y volver. A ser posible sin entrometerse ni hacer ninguna estupidez. De recuperar las joyas se ocupará su querida Miranda, que a pesar de tener una visión un tanto ingenua dl mundo, parece ser más sensata que su amigo enano. Usted se limitará a traerla hasta aquí. Y supongo que también al muchacho, que tanto parece importarles a los Wenning-dijo con un encogimiento de hombros. -Así que cuando nuestro comandante esté buscando voluntarios para ir hasta Prusia, espero que esté entre ellos, señor Jalabar. Buenas noches.

Con esto, recogió el libro que había dejado a un lado y salió de la habitación, sin volver a mirar al ingeniero.

Notas de juego

Si tienes curiosidad, en este enlace puedes consultar lo que son las joyas de la marea de verdad en la mitología japonesa. (Ha habido algunos cambios para adaptarlas a la partida, por lo que no son exactamente lo mismo. Puedes mirar el enlace sin riesgo de spoilers)

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17/12/2010, 14:54
Jalabar

No me quedó otro remedio que aceptar su voluntad y tragarme mis palabras, entre las que preguntaría sobre el uso ornamental que seguro tenía en mente darle el Emperador y el hecho de que esté dispuesta a perder más vidas para conseguir las joyas cuando varios ya la habían dado en vano.

Pero no serviría de nada seguir discutiendo con ella. Me presentaría entre los voluntarios a ir a Prusia (supuse que todos entenderían lo expuesto por Tsubasa, lo de mi padre como suministrador de material, y no sospecharían de que fuera hasta allí por otro motivo); cosa diferente era el destino que tendrían las joyas: ¿tendría que arriesgar mi vida, la de la señorita Wenning y la de Wilfred porque la hermana de la señora Kamo fracasara anteriormente en su misión? No dudaba del uso militar que le podían dar los prusianos al Carro de Selene, aunque para eso faltaran años y años hasta que lograran diseñar una máquina que pudiera mantenerse en el éter, y dados los acontecimientos, debería plantearme revisar el equipo con el que partirá el Halcón Etéreo; pero evitar la adquisición de armas por parte del enemigo no iba conmigo. No es que quisiera ver a gente inocente morir, obviamente; pero había personas, enanos y seres de las demás razas más cualificadas para ese trabajo.

Mientras me acostaba, tuve el presentimiento de que daba igual mi voluntad: si mi querida Miranda tenía la idea de recuperar los joyas metida en la cabeza, volveríamos con ellas o no volveríamos.

Notas de juego

Mi inglés no es muy bueno, aunque he podido entender gran parte del artículo. Ya sabemos que Godzilla no inventó nada, simplemente plagió sus mitologías plagadas de monstruos gigantes, como éstos, los 4 dioses de los puntos cardinales y los monstruos de colas en los que se basa el Kyuubi de Naruto, xD.