Ahora solo faltaba trasmitirle al guardia imperial mis impresiones sobre el castigo que Elsergi exigía, utilizando el lenguaje que todos los acólitos de Vaarak compartíamos se lo indiqué:
- Dos. Tres. Latigazos. En público.
Ciertamente las reglas por las que se rigen las máquinas orgánicas que se autodefinen nobles me superan...
Zachariah observa la situación intentando extraer algo de lógica al comportamiento caótico y volátil de Elsergi...
El bueno de Caecus es un hombre brillante en su campo, pero entiendalo, no sabe bucear por estos ambientes ¿qué sirviente sabe realmente? todos se quedan callados y escuchando, asintiendo y velando... Caecus ha tenido iniciativa y ha deseado pediros un autógrafo, no es más que un intento de adular vuestra actuación anterior - le sonrió levemente mientras lo miraba con cierta fijeza
No parece conforme con la explicación de Abraham Longinus Meridio Laureus de Fenskworld, moviendo la mano desdeñando la excusa: En Sybellus todo sirviente conoce su sitio y sus limitaciones, está claro que Fenskworld no está tan avanzado.
Con un gesto de su cabeza la patulea que le seguía se aparta para abrirle paso.
Si no lo impedís se marcha
Me mantuve al margen de esta situación...
¿Usted no estaría emocionado y embriagado ante la posibilidad de entrar en el Coro? Sepa perdonar a mi sirviente, no se volverá a repetir - no entendía que fuera para tanto, pero estaba claro que aquel tipo era demasiado "especial"
Elsergi vuelve la cara para responder: Intente respetar las costumbres de Sybellus si esa es su intención.
Y se marcha.
Octus se desplaza aprovechando la confusión y deja la sala, seguido por Caín, para ir a ver esos extraños mosaicos de los que habla el psñiquico. Intenta pasar inadvertido y parecer perdido, por lo que mira las paredes o el techo sin prestar mucha atención aparente.
Os dirigís hacia la sala que os ha indicado Zaddion; la puerta no solo está cerrada sino que posee un mecanismo de combinación que la bloquea. Parece que el Coro no quiere que los invitados entren por error.
Octus observa el complivado mecanismo que los cierra el paso y hace una mueca, negando con la cabeza. Él poco puede hacer en estos casos, salvo usar la fuerza y hacer mucho ruido. Tal vez Zacharian pudiera entender y neutralizar el mecanismo, pero el arbitrador no puede más que hacer partícipe a su compañero de su imponetcia.
Pues hasta aquí hemos llegado, me temo que no se me da bien abrir puertas...
Cabía la posibilidad de que Caín tuviese algún truco en la manga, por eso esperóa a ver que se ocurría al asesino.
Pero yo sí podría...y he dicho podría -especificó el asesino-. No queremos que nos descubran abriendo esta puerta, ¿estáis conmigo, mi señor?
Caín acompañó la pregunta con una sombría mirada en derredor, buscando potenciales testigos de lo que iba a pasar si de verdad querían obtener alguna respuesta.
Octus: Cagada monumental en 3...2...1...Tengo Seguridad a 41. Como no se alguna cerradura fácil...
Editado Director: la tirada es con -10
Se encogió de hombros cuando se fue y se encaró con Lady Borella - tiene un humor especial, ¿no? deduzco que se trata de alguien importante dentro del coro ¿verdad? - se atrevió a conjeturar con ella, en confianza.
Octus ladeó la cabeza sopensando las posibilidades. Si les descubrían todo se iría al garate, tendrían que luchar por sus vidas y quedaría revelada su verdadera naturaleza.
Entonces no nos arriesguemos, puede que consigamos más por otra vía. Si se produce alguna distracción importante o tenemos otra oportunidad aprovecharemos para hacer ruido. Pero no me atrevo a que nos descubran.
Le dice entre susurros a Caín. El arbitrador está decepcionado por no poder ver esa sala, pero siempre ha preferido ir sobre seguro.
¿Volvemos a la fiesta o quieres seguir investigando? tal vez deba dejarte sólo para que puedas emplear tus artes.
La mujer ha observado la escena sin decir una sola palabra, incluso ha tapado la parte baja de su cara con un fular para ocultar sus gestos.
- Digamos que el estatus de su familia le abre muchas puertas - responde ignorando el tono de Aeregan. De todas formas no es peligroso siempre que no os enfrentéis con él abiertamente.
Asentía levemente mientras escuchaba lo que decían...
A estas alturas creo que ya saben que no somos lo que decimos, pero tampoco saben lo que somos -dijo mirando tentado a la puerta-. ¿Qué hemos averiguado esta noche a parte de que estamos ante una secta con gran afición por los psíquicos y por placeres demasiado turbios como para no relacionarlos con los Poderes Ruinosos. Si sabes a lo que me refiero.
Caín casi podía acariciar la cerradura electrónica.
No sabemos nada nuevo.
Zachariah tomó nota mental de la información que arrojó Lady Borella sobre el noble y confiaba no tener que volver a cruzárselo.
¿Se han apartado mucho Octus y Caín? ¿Los seguimos teniendo en nuestro rango de visión?
Octus asintió con parsimonia sin poder negar las palabras de su compañero.
Yo solo finjo ser el jefe, si crees que debemos hacerlo, estoy contigo. Ya sabes lo que dicen, el emperador proteje
Caín asintió a su compañero. Esbozó una breve sonrisa. Fatídica, propia de su oficio.
El Emperador protege -repitió. Y con un breve chasquido, la puerta se abrió.
Motivo: Seguridad
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 23 (Exito)
Seguridad: Éxito normal. He aplicado el penalizador.