Partida Rol por web

Renacer

Capítulo 2: Los que persiguen el progreso

Cargando editor
25/10/2009, 21:11
Director
Sólo para el director
Cargando editor
25/10/2009, 21:58
Director

Joel, Sede de la Corporción

Hacía ya dos meses que te habían traído a este sitio. Los primeros días fueron algo duros. Parecía que vivieras en un hospital. Las habitaciones eran frías y antisépticas. Y para colmo las pruebas empezaron. Al principio solo te hicieron unos cuantos análisis médicos. Y no tardaron mucho en descubrir tu poder. Pues cuando te intentaron clavar una aguja para extraerte sangre, esta pareció no poder atravesar tu piel. Las pruebas comenzaron a especializarse en estudiar la resistencia de tu cuerpo. Que, al parecer, provenía de un campo de fuerza que lo recubría.

No tardaron en encontrarte utilidad. Ese lugar estaba lleno de gente con poderes muy destructivos. Demasiado destructivos... Y tu eras el único que podía acercarse a ellos sin sufrir daño alguno. Sin darte cuenta te habías convertido en su peón. Y ahora les pertenecías, pues el escape era imposible.

Por suerte, Susan cumplió con tu palabra. Y recibiste buenos tratos por parte del personal de la Corporación. Así se hacía llamar esta organización de científicos.

 

Ahora mismo te encuentras en tu habitación, sentado en la cama. Llevas puesta una ropa bastanta clara. Tu vestimenta está formada por unos pantalones de tela, una camisa del mismo material, y unas zapatillas. Vamos, como si estuvieras en un hospital o algo parecido. De pronto alguien llama a la puerta, le dejas pasar. Susan entra en la habitación, lleva un informe consigo.

-Hola, Joel. ¿Listo para trabajar?- Susan te dirige una de sus seductoras sonrisas.

Cargando editor
25/10/2009, 22:07
Director

William, Lugar desconocido

Oscuridad. Eso es lo único que ves. No hay nada más, solo tú. Ante tus ojos comienza a aparecer un recuerdo del pasado. Un infierno abrasador que destruye todo lo que encuentra a su paso. Cientas de vidas son segadas por el fuego abrasador. Y en pocos minutos, todo acaba convertido en ceniza.

Abres los ojos de golpe. Te reincorporas rápidamente, estás sudando, parece que has tenido una pesadilla. Tardas unos segundos en comprender lo que te rodea. Estás en una pequeña habitación, sin ventanas. Lo único que da algo de iluminación es una lámpara que cuelga del techo. Parece que las paredes están revestidas con metal. Quizá hierro, aunque parece diferente. Estás sobre una cama, parecida a las de los hospitales. No entiendes nada de nada. A un lado de la habitación hay una puerta blindada con una pequeña ventanilla. Parece que quien sea que te haya encerrado ahí tiene miedo de que intentes salir... ¿Pero por qué?

Cargando editor
26/10/2009, 23:41
Joel Sorenson

La verdad es que a lo largo de estos dos meses, sí me había sentido un poco como una rata de laboratorio. Las largas horas inmovilizado, de aquí para allá, las mil y una suposiciones e hipótesis que se fabricaban aquellas gentes, y por tanto, no mantenía mucha conversación con nadie, que no fuera Susan, con quien en estos meses, digamos que había intimado un poco. No le había confesado mis secretos, que por otra parte, seguramente conocería, pero sí había compartido con ella muchas de mis sensaciones en ese lugar. Pasó el tiempo, y la comodidad de la vida en ese lugar, me fue agradando, cada vez más, porque efectivamente, habían cumplido su palabra, y de alguna manera "hacía lo que me daba la gana". Pero tenía una extraña "política interior", que me desagradaba bastante. Sobre todo por lo de la ropa, ese excesivo control,  la vigilancia permanente... Y ver a otra gente en la misma situación. Algunos de ellos, con bastante peor cara que yo.

Por ahora, no tenía otra opción que seguir con esta gente, llevaba poco tiempo, y tal vez estuviese dejándome llevar por mis prejuicios; pero a una persona que ha estado viviendo realmente en un libre albedrío, era difícil contenerlo, y de alguna manera, ya me habían contado cuál era mi habilidad. No era nada del otro mundo, para mí, porque no me permitiría conseguir lo que quisiese a mi manera, pero sí que serviría para salir de los líos. Fuera cual fuera la situación, estaba sentado en mi habitación, contemplando las cuatro paredes, y esa ropa, que aunque no era de hospital, me recordaba a lo que le ponían a la gente de los psiquiátricos. ¿Estaba loco?. No, aún no. Menos mal. En ese preciso momento, cuando estaba haciendo un reconocimiento de la pulcritud de mis ropas, alguien llamó a la puerta. Abrí, era la única persona que dentro de este sitio me daba esperanza, o iluminaba un poquito mi vida. Digamos... que me daba alegría, no toda la que me habría gustado, pero me alegraba verla, tener alguien con quien hablar. Sonreí. Ella pudo ver un claro brillo en mis ojos que decía "te he echado de menos" y "por fin llegas". Me hice a un lado, invitándola al cuarto, y luego la miré con una mirada cínica llena de complicidad.

- ¿Desde cuándo la Srta. Strauss entra por una puerta? Te echaba de menos ya... Eres lo único que me da un poco de aliento en este sitio tan... aburrido.- Al callarme, escuché la propuesta y no pude evitar asentir con avidez. Necesitaba salir a ver la luz, mujeres, intentar ligar, tontear, cualquier cosa que tuviese que ver con eso que llamamos las relaciones interpersonales, aunque fuese entrar a una tienda a comprar un refresco. Lo necesitaba.

- Desde luego, señorita. Cuente con Mr. No me pueden pinchar, para proteger su vida. - Sonreí amablemente. - Aunque me gustaría cambiarme de ropa, digamos que esta... no da mucha credibilidad. Si hubieses llegado así al parque, te aseguro que hoy, no estaría aquí contigo. Quién sabe, lo mismo en un circo... Ganaría más pasta que aquí- Digo en un tono soberbio, bromeando. - Pues eso, dame ropa, y nos marchamos. Si quieres, puedes quedarte a ver cómo me cambio. - Le guiñé un ojo. Me encantaba llevar ese jueguecito con ella, con ellas. Era atrevido, pero no insano.

Notas de juego

¿Puedo preguntarte sobre qué cosas sé ahora sobre mi poder? Digamos que en dos meses, algo habré aprendido, y algún tipo de utilidad habré podido desarrollar, conscientemente, quiero decir... Si no es así, nada. Si la cosa es más bien como un... Eres "invulnerable" pero vulnerable, y sólo sirvo para... no ser dañado, nada, si es lo que sé hasta el momento, claro. Entiendo que... no me quieran revelar cosas. xD

Cargando editor
27/10/2009, 00:23
Joel Sorenson
Sólo para el director

Notas de juego

No sé porque, per me ralla. Sale Bonelli marcado como destinatario, si querer, el post ha ido a él también. No sé si debe ser así , o no. Ya lo he quitado... pero surely... podrá leer esto, imagino. Lo siento.

Un saludo.

Cargando editor
27/10/2009, 14:25
Director

Lo único que sabes es que un campo de fuerza recubre tu cuerpo automáticamente. No hay ninguna forma (conocida) para desactivarlo. Así que te usan para acercarse a la gente con poderes demasiado inestables.

Cargando editor
27/10/2009, 22:36
William Bonelli
Sólo para el director

-"¿!!Hay alguien ahi!!?"- Grita William, desesperado tras ver lo que le rodea. No sabia bien que hacia ahi, pero se encontraba intranquilo, tal vez asustado. -"¿!!Alguien me escucha!!? !!Por favor, saquenme de aqui!!"- Grita desesperado a la vez que golpea la puerta con fuerza.

Tras unos segundos, se sienta al fondo de la sala, en el suelo, intentando calmarse... Esa pesadilla... ese lugar... Parecia que todo fuese muy real pero... ¿Como? Se preguntaba mirandose las manos.

Cargando editor
28/10/2009, 18:47
Director

Susan ríe por unos momentos. -Lo siento, Joel. Hoy toca trabajar aquí mismo.- Se acerca a ti con el informe y te lo entrega. En él puedes ver algunos datos sueltos, los que más te llaman la atención resaltan como si quisieran captar tu atención.

William Bonelli ... Abogado ... Combustión espontánea ... Adrenalina: Peligroso en cambios de humor ...

No puedes evitar sentirte algo extraño al ver el informe. Susan se te queda mirando. -Bueno, hace poco su poder se manifestó. Cuando se altera, su cuerpo comienza a desprender calor, haciendo arder todo lo que le rodea.- Se sienta a tu lado mientras te mira. -Lo conseguimos trasladar aquí porque después de usar su poder pierde la conciencia. Pero es un sujeto muy peligroso. Lo hemos encerrado en una cámara acorazada, por si se activa su poder. Ahora ya se habrá despertado, y tememos que su poder sea demasiado fuerte para las instalaciones.- Sonrie, mirándote a ti. Ahora es cuando te dice lo que necesitan de ti. -Gracias a tu campo de fuerza puedes resistir, en cierta medida, los daños provocados por su poder. Necesitamos que entres en la cámara acorazada y le inyectes un calmante, para inutilizar su poder. Después procederemos a estudiar su habilidad, es algo muy peligroso. Y descubrir como funciona nos podría ayudar a anular su poder para que no haga daño a nadie.

Susan se levanta y se coloca frente a la puerta. -¿Qué me dices? ¿Te vienes?

 

Cargando editor
28/10/2009, 18:56
Director

La ansiedad comienza a dominarte. El estar encerrado... La oscuridad... Todo esto te puede. No es algo común. Tú no deberías estar aquí. Desesperado, golpeas la puerta y gritas, pidiendo ayuda. Aunque oyes voces a un volumen casi inapreciable, nadie parece responder a tu llamada. Estás solo, encerrado.

No tienes ni idea de por qué estás aquí. Pero hay algo que puedes recordar. Puedes recordar un rojo escarlata, muy brillante. Un calor infernal que lo arrasa todo a su paso. Quemando todo cuanto se encuentra en su camino. Intentas ayudar a los demás, intentas salvarles del fuego. Pero aquel que se acerca a ti acaba calcinado completamente. Al final te quedas sentado, recogido en ti mismo. En medio de una llanura yerma, sin vida. Una llanura donde todo está calcinado, y la ceniza impregna el aire.

Presa de tu propia visión sueltas un grito desesperado. Notas como un extraño calor comienza a rodearte...

Cargando editor
29/10/2009, 02:35
William Bonelli
Sólo para el director

-"!!N-no!!"- Grita asustado. Le atemorizaba que esa pesadilla... esas visiones se hiciesen realidad. -"!!Por favor!! !!Sacadme de aqui!! !!Hace calor!! !!JODER SACARME DE AQUI!!"- Sus ojos parecian salirse de las orbitas y comenzo a golpear con fuerza la puerta. -"!!Abrir la puta puerta!!"- Lanzo su puño hacia la puerta, dejandolo en ella respirando a la vez que una leve lagrima brotaba de su ojo derecho debido a la impotencia, al nerviosismo, al miedo...

Cargando editor
29/10/2009, 21:26
Joel Sorenson

Al decirme que no saldríamos puse cara triste, exagerando mis sentimientos, siempre intentando mantener un tono cómico con ella. Tras echarle un ojo al informe, miré ligeramente molesto a Susan. ¿Por qué tienen aquí a un abogado? ¿Y por qué tengo que pincharle?... Ehhh, yo no soy nada de eso.

- Entiendo que creáis que sea peligroso, pero... ¿por qué no habláis con él? Es abogado. Imagino que un abogado, cuanto menos, es alguien sensato, razonable, ya sabes, esas cosas... No sé si quiero hacerlo.- Me sentí bastante confuso por un momento.

- Me ibais a estudiar y en principio, luego, me podría ir...¿no? No me dijiste que me tendríais de algo así como un verdugo de gente peligrosa, no me gusta la idea. Y a ver, lo entiendo, en realidad, habéis hecho bastante por mí, aquí no se pasa nada mal, y bueno, quitando que echo de menos noches de locura y estimulantes externos, lo haría, lo haría porque de alguna manera... ¿Os debo un favor? - Arqueé las cejas, porque no sabía si esa sería la palabras más acertada para describirlo. Luego, gesticulando con la mano, continué hablando.

- Además, es abogado. Y creo... que le estáis reteniendo contra su voluntad, eso no es bueno, para nos...para vosotros, que diga.- Acababa de decir casi "nosotros", pero lo había parado a tiempo. No me gustaba, antes de entrar aquí me había propuesto no implicarme, mirar, aprender, y luego marcharme... A vivir mi nueva vida. Algo podría hacer. Es más, ahora sabía que... había más como yo, o como nosotros, o como ellos, eso ya no sabía diferenciarlo muy bien. Grace se quedaría impresionada si se lo contara. Mmmh... puede ser una buena idea. Miré a los ojos a Susan, haciéndole saber que no quería hacerlo. Negué con la cabeza lentamente, pero aun así, lo haría, a cambio de una condición. Total, no podrían... Dañarme. Sonreí ante esa idea.

- Está bien, entraré a su habitación, pero... Antes de clavarme nada, hablaré con él. Al fin y al cabo, no me voy a derretir.- Sonreí a Susan, guiñándole un ojo. - Eso, hablaré con él y le diré lo que queréis hacer, para que lo sepa, lo entienda, no sé, le diré lo bien que me habéis tratado y que no me ha pasado nada... relativamente malo. Seguro que le convenzo. No sé, déjame intentarlo al menos, si no lo consigo... Si no lo consigo, le clavaré la aguja, pero no volveré a hacerlo nunca más. Es más, me marcharé.- Por un momento me quedé en silencio, como si algún pensamiento vital hubiese aparecido en mi mente, luego la miré.

- Me marcho. Os devuelvo este favor, y me marcho. Ha sido un placer conocerte, la verdad. Porque eres a la única persona, o lo que seamos, que he conocido aquí, claro. Pero... mis padres me hicieron demasiado daño, yo no quiero ser como ellos. He luchado durante años para ser "libre", a mi manera claro, y aquí... Aquí me parece que me acabaré convirtiendo en alguien peor que mi madre y mi padre juntos cuando eran jóvenes. Prefiero las fiestas, las discotecas, la noche, la comida, la vida... el "buen rollito", y la emoción que puede tener una pequeña persecución... Ya sabes. - Concluí de esta forma y le abrí la puerta, invitándola a salir de la habitación.

- Te sigo, preciosa.- Cerré la puerta una vez estuvimos en el pasillo.

Cargando editor
29/10/2009, 22:03
Susan Strauss

No evito mostrarme molesta por sus comentarios. -Creo que no comprendes la situación. Ese hombre no tiene control sobre su poder.- Me quedo frente a él, mirándolo a los ojos severamente. -Ha calcinado los juzgados de Los Angeles. Ha incinerado a cientas de personas. ¿Sabes lo que nos ha costado encubrir todo eso? Nuestros sanadores ni siquiera han podido salvar a más de 6 personas. Todo lo que rodeaba a ese hombre en un radio de 50 metros ha acabado carbonizado, completamente.- Me cruzo de brazos.

-No se trata de ser un mandado. Se trata de ayudar a ese hombre. De ayudarlo a dominar su poder. A no ser que prefieras irte tu volando por ahí mientras él no podrá salir de una cámara acorazada, a riesgo de hacer arder todo lo que le rodea...- Siento como mi densidad aumenta. Unas pequeñas grietas aparecen en el suelo, bajo mis pies. -Ese hombre ha acabado con la vida de muchos, y su mente se resiente. Ahora es completamente inestable. Y en un instante puede hacer arder todo lo que le rodee, sin poder evitarlo.

Le doy la espalda y comienzo a a andar en dirección a la cámara acorazada. -En tus manos está el futuro del abogado.

No me detengo hasta llegar a la gran puerta blindada. Ni siquiera me molesto en mirar si me sigue. Echo un vistazo al interior de la cámara a través de una pequeña ventanilla. Es del material transparente más resistente que hemos podido encontrar. Él está ahí dentro, parece que su poder se está volviendo a activar.

Cargando editor
29/10/2009, 22:12
Director

El aire caliente que te rodea comienza a deformar el ambiente. A través de él comienzas a verlo todo borroso. La temperatura está aumentando rápidamente, pero tú no sientes nada. Solo un ligero calorcillo en la piel. Miras a todos lados, sin saber qué hacer. El desconcierto te llena. Pero al final parece que alguien reacciona a tus súplicas. Por la ventanilla de la puerta blindada divisas el rostro de una mujer. Parece algo enojada, pero ves tristeza en su mirada.

Quizá ha venido a salvarte...

Notas de juego

Sorry por el post cortito, pero es que ahora esto comienza a depender de los ds jugadores de esta escena :3

Cargando editor
30/10/2009, 22:02
Joel Sorenson

La sigo en silencio, barajando las palabras que me ha dicho. Es la primera vez que alguien me habla de esa forma y me derriba de forma tan contundente con unas pocas miradas y con sinceridad. Me resigna un poco, pero por una cosa o por otra, me sitúo frente a la puerta. La miro con expresión seria.

- Entro, le clavo la aguja y me piro, es eso, ¿no? - Sentencié, con el mismo talante en que me había hablado. Estaba comportándome de forma impulsiva, y eso, había aprendido a controlarlo hace mucho tiempo... ¿Por qué ahora?

 

Notas de juego

Perdona por la pobreza del post, pero estoy... que no tengo tiempo, o que no estoy. >-<

Cargando editor
31/10/2009, 22:30
Susan Strauss

-Así es, entra ahí y clávale la aguja. Procura hacerlo lo más rápido posible. Si esperas demasiado tiempo emitirá demasiado calor, y el calmante se vaporizará.

Le doy la inyección, cargada con un calmante especial, diseñado por la Corporación. Permite relajar completamente el cuerpo, y el poder... Está hecho exclusivamente para aquellos que no controlan su poder. -Escúchame. Abriremos la puerta rápidamente para que entres, si no el calor puede expandirse por el edifico y hacerlo arder. No tardes mucho, y... Gracias. Te prometo que intentaré todo lo que esté en mi mano para que te dejen ir...

Le sonrío, de manera sincera. Ha llegado a agradarme bastante. Desde aquella vez, cuando nos conocimos, hace dos meses... Una tierna nostalgia me recorre por unos segundos. Nunca había sentido nada parecido por alguien a quien visitaba por sus "habilidades". Es un chico agradable, lástima que la Corporación no lo quiera soltar. Tendré que enfrentarme a los fundadores...

Le abro la puerta rápidamente a Joel para que entre, cuando se mete dentro la cierro rápidamente, sirviéndome de mi fuerza sobrehumana. Siento como la densidad de mi cuerpo vuelve a la normalidad. Suspiro y me asomo a la ventanilla.

Notas de juego

No pasa nada por tu post, no siempre puedes estar haciéndome esos posts tuyos de super calidad... xD (Te lo digo en serio, tus posts son bastante motivadores). Aquí ya puedes marcar a William. ¡Buena suerte!

Cargando editor
01/11/2009, 02:18
Joel Sorenson

Antes de entrar en la habitación, no puedo evitar lanzarle una sincera sonrisa a quien me había abierto la puerta. Paso dentro, con mi atuendo de "ingresado en hospital". Miro a mi alrededor, escrutando la habitación, que a diferencia de la mía, es un poco más desoladora. Me encojo ligeramente, poniendo una expresión de desagrado. No tardo en localizar al apuesto abogado, como suponía, bastante confuso. No sé muy bien cómo romper el hielo, pero me viene a la mente una ingeniosa forma de empezar. Más que romper el hielo, deberías dejar que él lo derritiera. Pensé.

- Definitivamente deberían decorar un poco mejor estas habitaciones. - Digo, sonriendo a William. Intentaba ganármelo, al fin y al cabo, tenía que explicarle alguna que otra cosilla, si me dejaba. - Demasiado frías, herméticas y tétricas. No dejo de quejarme, pero ni caso. Llevo como dos meses por aquí, y lo único que ha mejorado ha sido la comida - Comento, sinceramente. Le miro, arqueando una ceja mientras avanzo hacia él. - Bueno, a todo esto, soy... Christopher. Encantado. - Extiendo una mano, para estrechársela, luego, le miro, un poco sofocado. - Aquí... hace un poco de calor, ¿no? Joder, a ver si te bajan la calefacción. Oye, si estás aquí... ¿Tú también... eres un X-Men? - Me río, divertido por el comentario. De alguna manera, lo éramos. Eso podría ayudarme a ganarme su confianza, al fin y al cabo, parecía buena persona. Clavo mis ojos en los suyos, con una amable sonrisa en el rostro, una mano en el bolsillo y la otra esperando su reacción. Vaya... todo esto es, bastante extraño. Excepto Susan, no había conocido a nadie más como yo. Es fascinante. Además... el poder de este tipo es brutal. Si llegara a controlarlo... buah, quién sabe... segadoras de calor, o depilación láser, ¡Jajajaja!. Pensaba mientras esperaba ahí dentro, de pie, frente a mi nuevo amigo.

 

Cargando editor
03/11/2009, 06:47
William Bonelli

William observa la mano de Joel, desconfiando de el. No sabia cuanto tiempo llevaba ahi encerrado, ni tampoco sabia para que le querian ahi. -"Yo William..."- estrecha su mano y al cabo de los segundos la suelta, girandose sobre si mismo y avanzando hacia el fondo de la habitacion, pensativo -"¿X-Men? Eso es fantasia..."- responde mientras se apoya en la pared, cruzandose de brazos y calmandose durante la charla. -"Si piensas preguntarme que coño hago aqui encerrado como una rata, no lo se..."- Aparta la mirada de Joel -"Si esa pesadilla es cierta..."- Zarandea la cabeza, algo mosqueado. -"¿Y tu por que estas aqui, y lo que mas me interesa, por que te han metido conmigo?"- Pregunta mientras se adelanta hasta el. -"Y no quiero fantasias de super poderes... suficiente tengo ya con las pesadillas que tengo..."-

Realmente no sabia si lo que paso en el judgado era real, o solo un efecto de una mala pesadilla o de alguna droga. Lo que si sabia es que estaba experimentando las mismas sensaciones, y ahora tenia una nueva compañia y no queria que acabara hecho cenizas...

Cargando editor
03/11/2009, 19:35
Joel Sorenson

Atiendo a William, sonriente, los hombres, no eran lo mío... O no lo habían sido hasta el momento. La idea me hizo gracia, no pude evitar sonreírle, en ese preciso momento en que decía fantasía. Esa mirada al bolsillo, fue una alerta, y un gesto agradable. El tipo era despierto. Eso era muy bueno, además, me había contado un poco de cómo se sentía, así que saco mi mano del bolsillo, naturalmente, despreocupado. Muevo la cabeza, manteniendo el canal fático abierto, puesto que prefería dejarle... "desahogarse" de alguna manera. Estar en esas habitaciones era poco alentador y confuso, además de que no sueles ver, oír, ni hablar con nadie. Ese pensamiento, desvió mi mente hacia el trato que recibíamos, nosotros, estas personas tan especiales, en ese sitio. ¿Por qué no había un jardín? Sería mucho más llevadero todo lo de los experimentos y esas cosas. Finalmente, avanzo unos pasos hasta sentarme en lo que sea que le hayan puesto para dormir, y si no, en el suelo. Le miro a los ojos, para mostrarle, que puede confiar en mí. No me ha hecho nada, no tengo por qué hacerle nada.

- ¿Fantasía? ¿Seguro? ... Digamos, que sí que sé por qué estás aquí, de hecho, eso contesta a otra de tus preguntas. Por eso, estoy contigo en la habitación. Además, sabes que lo de los X-Men, no era una ironía, o sí. No sé, llámalo "humor inteligente". - Suelto una carcajada. Debería aprender a contener mi boca, aunque, en fin, en un cuarto como este, digamos, que tiempo es, de lo que más teníamos. De pronto, mi mente se silenció y vino esa última frase que había pronunciado.

- ¿Pesadillas? ¿Qué pesadillas? Creo que por eso estoy aquí, digamos que... ¿Para explicártelo? Pero antes, me tienes que contar... qué viste. - Esta última vez, mi tono era mucho más sereno, más tranquilo, menos alterado, mitigador, sería la palabra adecuada. ¿Pesadillas? ¿Este tipo quién es? Eso no es lo que he visto. Bueno, puede que no estuviera completo. No sé, pero a ver qué pesadillas le persiguen. Yo no quiero tener pesadillas... El silencio se hizo en la sala por unos segundos.

 

Notas de juego

¡Enchanté, William! =D

Cargando editor
06/11/2009, 09:58
William Bonelli

-"Que vi..."- Apenas murmura la palabra -"Vi como hombres justos, trabajadores... padres de familia... se desintegraban ante mis ojos. Como mujeres caian al suelo rodeadas de llamas, como los coches se derretian como si fuesen de plastico... !!Joder!! No se lo que vi... No se si es un jodido sueño o si esto esta pasando de verdad"- Finaliza golpeando con su puño la pared -"¿Y que quieres que te diga? ¿Que soy un jodido asesino? ... "- William mantiene unos segundos de silencio, frotando sus ojos con las palmas de las manos -"Sinceramente... Necesito explicaciones, o quizas un Psicologo, Christopher"- Termina mirandole a los ojos -"Esto es muy confuso, y necesito saber por que estoy aqui, que haces aqui y lo mas importante ahora mismo... ¿Como vamos a salir de aqui? ¿Por que nos retienen?"-

En su mente solo aparecian preguntas y mas preguntas. Todo era demasiado confuso para el, se sentia como un pajaro enjaulado con ganas de volar, y su nuevo compañero podria darle las respuestas que el busca.

Notas de juego

Disculpa la tardanza en postear Joel, es que ayer me toco un dia de esos moviditos xD

Cargando editor
06/11/2009, 20:18
Joel Sorenson

Escucho con atención a William, asintiendo repetidas veces, incluso cambiando el gesto de mi rostro, denotando un dolor simulado, para acercarme aún más a él, incluso dejando aflorar ligeramente mi empatía. Después del tiempo que llevaba aquí, y teniendo en cuenta el don de este hombre... Debía ser duro. No me imagino cómo de duro tiene que ser... petrificar a alguien, por ejemplo. Normal que piense que es un asesino. Inspiro profundamente, una vez que ya ha terminado, mientras me incorporo lentamente, apoyando mis manos en el regazo. De un impulso, en pie, comienzo a andar por la habitación. ¿Cuál será la mejor forma de explicárselo? Seguro que lo entiende, sí... Adelante, Joel.

Después de morderme el labio inferior repetidas veces, finalmente me giro hacia él y comienzo a hablar.

- A ver, lo primero que te voy a pedir, es que te sientes, que te relajes... Puedo responder a casi todas tus preguntas, si te dijese todas...podrías incinerarme igual que a los demás - Lanzo jocosamente, intentando distender al abogado. Esta gente tan acostumbrada a las comodidades, a la que algo se rompe, se hunden... En fin. - Esa pesadilla de la que hablas, es real, o bueno, lo fue. Es decir, que pasó realmente... pero espera, no eres ningún asesino William. Sino todo lo contrario. Lo de los X-Men, como te dije, no era broma... Digamos que, tienes un poder. Yo prefiero llamarlo don, suena más elegante.- Sonrío, buscando una sonrisa por su parte. - Ya sabes, a una señorita le agradará más saber que tienes un don, que un poder. ¡Jajajaj! Bueno, volviendo a lo tuyo... O a lo nuestro. Soy algo así como el psicólogo que buscas, alguien igual que tú. Sólo que con otro don de esos. Parece que tuvimos suerte a la hora de ser creados. - Sonrío, sigo bromeando. Alternando las cosas importantes con comentarios que rozan la estupidez en muchos casos, pero lo quisiera o no, yo también estaba nervioso.

- Estamos aquí porque de alguna manera, aquí nos ayudan a entender lo que nos pasa. Es como una clínica, un albergue, por así decirlo. Y me han mandado a verte porque... les das miedo. Eso sólo una forma de hablar, eh. Yo ya les había dicho que eras buena gente. Sé que es mucha información, pero cuanto antes te lo cuente, mejor, más fácil será para todos. A mí me tienen aquí desde hace dos meses, la verdad es que se portan bastante bien. Como puedes ver, estoy bastante sano. - Hago una pequeña broma en plan "pase de modelos". ¡Ah, bueno! Y puedes llamarme Joel, Christopher es sólo para los desconocidos.- Le guiñé un ojo. - Digamos que es el nombre diplomático. Y después de todo esto... viene mi pregunta, que a su vez es la de esta gente, la que lleva el cotarro. Quieren hacerte algunas pruebas, para saber a qué se debe tu don, y cómo enseñarte a manejarlo. - Joel, decora un poco, le vas a asustar. - Sí, es.... increíble... Ehh... He visto gente que hacía cosas increíbles con fuego, ¡ah!, y una chica muy simpática que cambiaba... la densidad, o la masa de su cuerpo. Sé que suena bastante freak, pero parece que existen. Bueno, existimos. ¿Entonces, te vendrás conmigo? - Pregunto con una sonrisa en el rostro, sincera, porque creo que esta es la forma, y no un pinchazo agresivo. Además, parecía que la temperatura, no había aumentado. Extiendo una mano, invitándolo a levantarse, y acompañarme.

- ¿Amigos? - Pregunto mientras espero que estreche mi mano.

Notas de juego

No pasa nada ;). ¡A ello! xDD