Partida Rol por web

Renacer

Capítulo 3: Meterse en la boca del lobo

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18/02/2010, 21:13
Director

-Mentiras… mentiras…- ésta vez el timbre del eco suena más infantil. –Todo es en realidad una mentira, pero a la vez encierra la verdad. Y yo nunca miento.

Entonces aparece frente a ti una nube de vapor y una borrosa figura infantil. Ésta vez la voz proviene directamente de él. –Yo no puedo usar mi poder para mentir. Por algo me llaman el maestro de los sueños.- La nube se desvanece completamente, mostrando al pequeño con el que os habíais encontrado antes en la playa.

-Sólo puedo usar mis propios recuerdos para usar mi poder. Esa es mi retribución. Por eso yo sobreviví.- Te sientes confundido ante la imagen del niño. Ahora parece diferente, ya no tiene ese toque tan… maléfico que lo acompañaba antes. 

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22/02/2010, 15:19
William Bonelli
Sólo para el director

Me acuclillo ligeramente poniendome a su altura a la vez que le miro fijamente a los ojos. - Entonces no entiendo por que juegas de esta manera con nosotros... Nos tratas como si fueramos los "malos" de la peli y solo buscamos ayudar... - Suspiro - En vez de jugar a estas cosas que pueden joderme deberias decirme que buscas con todo esto y dejarnos seguir... -

Intentaba ganarme en cierta medida la confianza del maestro de los sueños. Si estaba haciendo eso era por algo y queria saber el por que.

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23/02/2010, 11:22
Walter Bailey
Aquel "muchacho" era escalofriante. Desde luego parecía que había perdido la cordura en algún momento de su existencia. Aun así, no puede permitirse el lujo de quedarse encerrado ahí dentro mucho mas tiempo, tenia que sobreponerse a sus miedos y enfrentarse al "Señor de los sueños" en su propio terreno.
 
-   No te equivoques, no soy tu chico de los recados.- Responde intentando dar peso a sus palabras sin dejar entrever su indecisión.- Dices que he de matar a Sandra, pero no me cuentas que es lo que sacas tu a cambio...-
 
Tragando saliva mantiene la esperanza de conservar la calma. Aspirando, cierra con fuerza los ojos y cuando los abre en ellos solo se refleja la resolución.
 
-   ¡Dime quien eres!, ¡Que es lo que quieres! ¡Por que haces todo esto! ¡O te juro por lo mas sagrado, que solo veras la muerte de Sandra en tus sueños!.- Exclama furibundo.- ¿Lo as entendido maldito hijo de perra? ¡Estoy cansado de que jueguen conmigo y me tomen por tonto!- Continua con una voz tronante que hace temblar la tierra que hay a su alrededor.- Así que ya me estas contando por que quieres ver muerta a la asesina.-
 
Las nieblas que le envuelven restallan con relámpagos azulados, zarandeadas por su animosidad enervada.
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23/02/2010, 17:32
Joel Sorenson
Sólo para el director

Si antes podía dudar sobre la veracidad de lo que estaba sucediendo, después de que la pequeña me relatara lo sucedido, di por sentado que no era una mera ilusión. De momento, si lo era, estaba perdiendo terreno, y cediéndoselo a nuestro psíquico anfitrión. Un escalofrío gélido recorre todo mi cuerpo, haciéndome sentir casi más débil, y frágil, de lo que uno se suele sentir desnudo. Incluso ese velo que decían que me cubría, me pareció quebrarse, convertirme en una hormiga capaz de ser aplastada en cualquier instante. Sólo puedo asentir a sus palabras, acariciarla torpemente, como mucho. En medio de esa caída emocional, las palabras que me quitaban el aliento me lo devolvían, la postura y el talante de aquella pequeña me impresionaba tanto que dejarme ver así ante ella, me pareció desleal. Eres su Guardián, Joel. Eres su Guardián, no lo olvides. Entre sensaciones de pesar, y pensamiento que buscaban una luz verdosa en mitad de tanta oscuridad, todo lo que me contaba tenía sentido, coherencia. Pero había omitido mi pregunta. Dentro de esa extraña duda que me acusaba de nuevo donde se me planteaba el axioma de realidad física y realidad mental, ese eco, era lo único que me permitía aferrarme a la posibilidad de que todo aquello no fuera verdad, sino una prueba. De todas formas, mi mente, comenzaba a cansarse... Y con ella, mi cuerpo. Ese cansancio arremetía contra mí con las últimas palabras de la pequeña. "¡No pude salvar a nadie!". Esa frase se repitió en mi mente como eco y reverberación mezclados en su máxima amplitud. Y con ello, la respuesta a su negativa.

Cuando vives tanto tiempo sólo, cuando aprendes a no confiar en nadie, cuando nadie te ayude. Si cada mañana al despertar, no hueles café, y no sabes si podrás ver el Sol otro día más, o la Luna, o no podrás seguir viviendo... Entonces, entonces aprendes que te salvas cada día, y que salvas un cachito de mundo contigo. Con los ojos cerrados, siento su frágil cuerpo aferrarse al mío ahogado en llantos. Mis brazos la estrechan contra mí, mientras dejo que su pena brote de sus lacrimales, que se desahogue de esa culpa que ella, realmente, no tenía. No puedo evitar acariciar su cabeza, en señal de protección, y por darle más seguridad. - Shhh... Charlotte, no digas eso. Me salvaste a mí. - Susurro suavemente en sus oídos, aún sin abrir los ojos. Inspiro suavemente mientras retiro mi rostro de sus orejitas para mirarla a los ojos, haciendo de ese parpadeo, todo un ritual. Tenía que hacerle comprender que no era su culpa, y que jamás debería culparse de la muerte de nadie, sino admirarse con cada persona a la que pudiera ayudar. O revivir. Más que eso, con cada sonrisa que le arrancara a quien fuera que siguiese vivo en esta ciudad, o sus cenizas.

- Princesa, miradme a los ojos. No es vuestra culpa, no pende de vos la balanza de la vida, ni la de la muerte. Vuestra magia es un regalo, que a veces, podéis mostrar, y con él ayudar, o embellecer la propia existencia. Mas no siempre deberéis estar atada a él como un deber, pues entonces... ¿Qué sería de vos? ¿Y vuestra vida? ¿Y vuestra vitalidad? Os consumirías en vos misma, perdiendo quién sabe si, esa mágica habilidad. Disculpadme si con esto os ofendo, pero es mi deber, no sólo proteger vuestro frágil cuerpo, sino vuestro indeleble espíritu.- Sonrío. No entiendo muy bien por qué le he hablado así, pero era así como quería hablar con ella. Y en ella, podía confiar, así que podía dar rienda suelta a mi imaginación y mi yo más niño. Ese niño que aunque lo mostrara, jamás llegó a ser del todo feliz. Por eso, ella al menos, mientras estuviese a su lado, no podría permitirme que fuera infeliz. - Charlotte, estamos juntos en esto. Alguien nos encontrará... los de la Organización, ya sabes. No pueden perder a su Princesa. De todas formas, encontraremos a alguien. William debe seguir vivo, él es inmune a su poder. El niño malo también, y cuando lo encontremos le daremos su merecido. A base de vida, seguro que eso le destruye por dentro, y por fuera. Si sabes dónde está Lyle, iremos a buscarlo... Seguro que nos ayudará. - Asiento con firmeza, para transmitirle esa seguridad que me envolvía en estos momentos. Me pongo en pie, tras enmarañarle el pelo en un gesto de camaradería; acto seguido, la agarro por la cintura y la coloco sobre mis hombros, siempre manteniendo contacto con alguna parte de su cuerpo. Con ella, funciona. Si la llevo ahí arriba, tendremos más campo de visión y ningún hijo de la gran puta podrá hacerle daño a mi Princesa. Así nadie podrá dañarnos... Joel, parece que por fin has conseguido la libertad que querías... ¿Pero realmente era así como la quería? Eso ya no importaba, ahora habría que seguir adelante. Por unos instantes, la vitalidad de Charlotte vuelve a mí, y ansío que a ella también. Y ahora, me tocaba mover pieza a mí. 

- Pequeña... ¿Cómo has hecho para llegar aquí tan pronto? ¿Cuántas horas han pasado desde que todo comenzó? Y... lo más importante... ¿Por qué William no me ha desintegrado como a los demás? - Pregunto mientras comienzo a andar con ella sobre mis hombros. - Entonces, dime también si... Escuchaste un eco que decía "otros, en cambio, temen no poder proteger a quienes aman"...

Notas de juego

¡Hostias! Mi Charlotte....¿De verdad lleva esto desde el 5? :/

Perdóneme señor Máster, pero no me aparecía en Novedades :S. De hecho, ni en el mail, que tengo puesto que me llegue un correo cuando hay contestaciones... >.<

A ello voy.

Ahí está. Espero que cubra tus expectativas lectoras xP >.< xD. No es MacroTochoPost de los de Walter, pero en fin, he procurado "cubrir" el tiempo que no he escrito nada... Snif. Vaya mierda. Yo quería contestar!!! xD

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24/02/2010, 21:52
Director

Charlotte parece calmarse ante tus palabras. Sientes en cierta parte su alivio, y como se aferra a ti para no separarse. Tras unos segundos vuelve a hablar.

-No recuerdo cuánto tiempo pasó, sólo recuerdo que el señor Petersen me envió aquí después de que William volara la ciudad para curar a las personas. Pero no pude salvar a nadie, porque Lyle mató a todos los supervivientes, y a Susan…- entonces calla, ignorando tu última pregunta, como si nunca la hubieras formulado.

Su voz suena triste, como si se estuviera disculpando por algo mal hecho. Y mientras andáis puedes ver como el cielo se oscurece de pronto. Charlotte no parece alterarse, pero cuando miras al cielo directamente lo ves.

El falso crepúsculo cubrirá el cielo… El Eclipse marcará la nueva era…

Quedas atónito ante tan magnificente visión. La Luna cubre completamente el Sol, dejando sólo un fino aro luminoso a su alrededor. El cielo, oscurecido, sólo permanece visible gracias al tenue y obstruido brillo del sol.

A lo lejos ves un pilar de luz que comienza a ascender directamente hacia la luna, como dirigiéndose hacia el eclipse. Charlotte se agarra con fuerza a tu ropa. –Es él, creo que tendríamos que ir…- te susurra, sin darte más información.

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24/02/2010, 22:07
Director

Silencio… Tras el estruendo de tu voz todo parece quedarse congelado en el tiempo. Antes de que puedas reaccionar ves un pilar de luz a lo lejos, que asciende directamente hacia el eclipse. La voz infantil resuena de nuevo.

-¿Quieres saber toda la verdad? Entonces te la mostraré. Sigue la luz… Es el último paso, la última casilla. Si llegas a la luz llegas al final del juego, y consigues el premio.

Una imagen espectral de un niño se materializa por la calle, apareciendo en varios sitios corriendo y sonriendo. Distingues al maestro de los sueños, pero esta vez parece aún más pequeño. La imagen espectral parece invitarte a que la sigas. Pese a que cabe la posibilidad de salir de esta maldita ilusión no las tienes todas contigo. No sabes si deberías fiarte.

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24/02/2010, 22:07
Director

-Entonces, te mostraré la verdad. Pero no será muy agradable.- Dice, mientras el cielo se oscurece de pronto. Cuando levantas la cabeza ves un eclipse en el cielo. No daña tus ojos, como haría en el mundo real, pero te sientes ínfimo y diminuto ante él.

El pequeño comienza a alejarse, y entonces consigues ver a lo lejos un pilar de luz que se alza en el cielo, en dirección a la Luna y al Sol.

-Sigue la luz, ahí está el final. Es la última casilla, cuando llegas acabas el juego, y consigues el premio.- El niño comienza a desvanecerse, dejándote sólo de nuevo en la inmensa ciudad destruida. No logras entender qué es lo que está sucediendo, pero parece que el maestro de los sueños quiere mostrarte la verdad.

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25/02/2010, 08:40
Walter Bailey

Frunciendo el ceño Walter mira hacia el espectral muchacho con desconfianza. Desde luego podía tratarse de otra sucia jugarreta, pero si quería enterarse de que demonios era lo que estaba ocurriendo tendría que arriesgarse. Si, estaba decidido ha hacerlo, no por saciar su propia curiosidad, o por quedarse con la consciencia tranquila, si no por que cuanto mas supiese sobre todo aquello, mejor podría proteger a Margaret y eso era lo único que importaba ahora. Mucho mas que su propio bienestar.

 
-   Muy bien.- Se limita a responder circunspecto.
 
Comienza ha andar hacia la luz, siguiendo los pasos del maestro de los sueños, pero ha medida que lo hace se prepara para cualquier posible jugarreta. Usando su habilidad telepática potenciada por su transmisor de ondas psi, centra sus recuerdos en los brazos protectores de su madre, y concentra su poder para a través de ese recuerdo, Para alzar todo tipo de barreras defensivas e invisibles, que le protejan contra cualquier ataque del que pueda ser objetivo.
 
O al menos eso esperaba...
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25/02/2010, 18:40
Joel Sorenson
Sólo para el director

Camino tranquilamente entre la ceniza, aún incrédulo ante lo que había sucedido. Todo había pasado excesivamente rápido, sobre todo si esto era real. Y comenzaba a conformarme con que lo fuera, porque si no... ¿Qué sentido tenía esto? La partida no puede durar eternamente. Asiento a lo que dice Charlotte. - El señor Petersen, sí... Charlotte, recuerda que no es tu culp...- Esa extrema oscuridad engulló mis palabras, y mi atención. No sabía qué decir ni cómo reaccionar. Un eclipse, joder... Creo que nunca había presenciado uno así. Inconscientemente mi cabeza se mueve hacia los lados, contemplando el dantesco espectáculo que William había generado, que aquel niño cabrón había hecho generar a William. Pienso en Walter, en un arrebato de comprender lo que sucede, él tenía más respuestas que nosotros, y tal vez... me escucharía. Walter... ¿Me escuchas, estás ahí? ¿Walter? ¡Walter, despierta!. Lo repito unas veces en mi cabeza, hasta que desisto con la esperanza de que me haya sentido, o algo por el estilo. Finalmente vuelvo mi atención hacia aquella maravilla cósmica, y no puedo evitar apretar una de mis manos contra el regazo de Charlotte, tal vez por incredulidad, o inseguridad... Hasta que ese destello atrae aún más mi atención. Por un momento, me quedo en blanco. La Princesa me trae de vuelta con sus palabras.

Sin apenas pensármelo dos veces, comienzo a avanzar, confiado en ella. Mis pasos poco a poco se van haciendo más firmes, después de unos momentos de total ignorancia sobre lo que estaba sucediendo. Sinceramente, me resulta difícil verme envuelto en esta situación. Mi vida, antes de saber que todos nosotros existíamos, era más plácida... Al menos, podía vivirla como quisiera, y no atado a algo que aún, ni yo mismo había "visto".

- ¿Quién es, Princesa?... O... ¿qué es? - Charlotte podía notar perfectamente que estaba perdido, pero resuelto en dirigirme en esa dirección, porque ella me lo había pedido. Si ella no estuviera presente, tal vez habría salido corriendo en dirección contraria. Mientras seguimos avanzando, miro a mi alrededor, en busca de alguna barra de metal lo suficientemente pesada para defendernos en caso de necesitarlo, aunque tal vez esa barra, no significara lo más mínimo para quien nos esperaba. Finalmente, alcanzo a ver una tubería rota y cubierta de ceniza negra, a saber con qué procedencia. La cojo, y a medida que nos acercamos a ese pilar de luz, voy sacudiéndola para "limpiarla". - ¿Es peligroso? - Inspiro profundamente, y una ligera brisa araña nuestros rostros, ante la romántica visión de una ciudad férreamente craquelada.

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26/02/2010, 12:20
William Bonelli
Sólo para el director

Cada segundo que pasaba dentro de esa ilusion era mas confuso todo aquello que me daba vueltas en mi mente. Un eclipse, un pilar de luz, la verdad... Me alzo nuevamente y comienzo a caminar por la ciudad arrasada, mirando de vez en cuando hacia el eclipse. - ¿Que sera esa verdad...? ¿Estara relacionado conmigo? - Entrelazo mis dedos esperando no ser motivo de preocupacion. Sigo avanzando mirando las calles hasta llegar a la luz, esperando averiguar pronto de que se trata y el por que de que me trajese aqui...

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27/02/2010, 23:10
Director

Avanzas por la ciudad destruida siguiendo al espectro infantil de un niño que te guía. Entonces el niño se detiene, un muro de escombros bloquea el paso en medio de la calle. Miras a lado y lado, parece ser un callejón sin salida.

Entonces el niño se gira y te mira a los ojos. Parece tener una actitud juguetona, como si todo no fueran más que pruebas que superar para ir avanzando casillas en un realista tablero.

-Hay un muro de escombros. Es una prueba. Tendrás que superarla para poder seguir avanzando.- el pequeño se cruza de brazos. –Sólo puedes seguir avanzando por aquí. Tienes que encontrar la manera de cruzarlo sin usar tu control sobre la realidad ilusoria.- el niño habla como si estuviera dictando las normas de un juego. Ves como el muro asciende como unos 5 metros de automóviles, piedra y plástico.

-Lo único que puedes usar en tu favor es un recuerdo. Uno solo. Puede ser una manera de atravesar el muro, o de derribarlo. De todos modos debe ser algo lo suficientemente poderoso como para permitirte superar el obstáculo. Y si no… ¡puedes escalar!

La imagen espectral corre hacia el muro y lo atraviesa como si no fuera más que un fantasma. Puedes alcanzar a oír su voz desde el otro lado. -¡Vamos! ¡No hay mucho tiempo! 

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27/02/2010, 23:22
Director

La pequeña sigue aferrada a ti, como si fueras su única protección.

-No es peligroso.- te dice, segura. –Pero habrás obstáculos. Él siempre los pone. El niño malo lo ve todo como un juego, cuando en verdad las cosas deberían ser muy serias. Lo conocí hace poco, él engañó a Lyle. Lo metió en su juego, y una vez dentro no puedes salir hasta que llegas al final.

A medida que va explicándote cosas acerca del supuesto responsable de todo esto se le va quebrando la voz.

-Los metió a todos en su juego. Y ahora seguramente nos ha metido a nosotros también, nunca puedes saber cuándo lo real es real, o cuando todo lo que ves es una ilusión creada por él.

Tras unos minutos os encontráis con un enorme surco en el suelo. Un foso de varios metros de profundidad. Traviesa toda la calle y os bloquea el paso.

-Lo sabía,- se queja Charlotte –ya nos ha puesto un obstáculo. Tendremos que encontrar la manera de superarlo, es lo único que podemos hacer para seguir avanzando.- Charlotte se baja y se acerca lentamente a la fosa. –En cada uno de los obstáculos puedes usar un recuerdo, pero uno sólo, para conseguir superar el obstáculo. Sólo puedes avanzar recordando cosas que hayas visto o sentido. 

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27/02/2010, 23:49
Director

Vas avanzando por la ciudad destruida, siguiendo el pilar de luz que se ve a lo lejos. Parece ser la única fuente de luz que te permite avanzar.

El aire es seco, y sientes una extraña sensación en la garganta. A medida que avanzas tus botas van dejando marcas en el suelo chamuscado. Tras unos minutos te chocas repentinamente con algo y caes de culo al suelo.

Cuando vuelves a abrir los ojos no ves nada, sólo aire. Te levantas y tanteas con las manos en busca del obstáculo que te ha hecho caer. Parece ser que un muro invisible bloquea tu camino.

Escuchas de nuevo la voz del niño.

-Debes superar la prueba para seguir avanzando. Deberás descubrir la manera de cruzar al otro lado. Puedes usar un solo recuerdo para ayudarte en ello. El recuerdo será tu… “comodín”.

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02/03/2010, 01:43
William Bonelli

Apoyo la palma de mi mano en el muro invisible, cerrando los ojos y suspirando. - Algun recuerdo... alguno...alguno...- Es entonces cuando mi mente se ve bombardeada por los recuerdos de aquella sala especializada para probar mi poder, como el escudo que hace practicamente inmortal a Joel no soportaba mi devastador poder. - Solo el recuerdo... no tener que hacerlo... - Concentro mis pensamientos en como ese escudo impenetrable se recalentaba y dañaba a joel, imaginando una y otra vez y repitiendome a mi mismo que ningun obstaculo puede ni debe pararme...

Notas de juego

Espero haber acertado xD

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05/03/2010, 21:40
Joel Sorenson
Sólo para el director

No es peligroso. Ese comentario me encanta. Sentir que Charlotte estaba segura de sí misma, o se sentía protegida, me hacía sentir más poderoso, más capaz, más útil en todo esto. Escucho atentamente lo que dice, y en sus palabras, se dibuja de nuevo la duda sobre la realidad o no. Creo que empiezo a entenderlo. El viejo este, que espero me esté escuchando, nos ha metido en una especie de ilusión conjunta... Todos seguimos donde estábamos, pero entonces, ¿por qué me ha unido a Charlotte? ¿O Charlotte es mi recuerdo más fuerte? Aferro ligeramente el cuerpecito de la pequeña cuando me asolan estas dudas, para librarme de ellas mediante el tacto, a medida que sigo avanzando, hasta que ese gran agujero aparece ante nosotros. Escucho las últimas palabras de Charlotte asintiendo, con una amplia sonrisa en el rostro. La fase de frustración, de perdición, de confusión parecía estar borrándose para dejar paso a una ataraxia que me envolvía mi mente y mi cuerpo, nunca mejor dicho. No pude evitar estallar en una carcajada.

- Me encanta notar esa seguridad en tu voz, pequeña. Creo que juntos, no habrá obstáculo que pueda frenarnos. No, no lo creo, lo afirmo. El niño malo no podrá con nosotros. Llegaremos a él, saldremos de su ilusión e iremos a Nueva York, a ver a Lyle, a enseñarle a comprender su poder y a no sentir miedo de los demás. - Me callo unos instantes mientras camino al borde de aquel abismo con una ligera sonrisa en el rostro. Me agacho y cojo el primer trozo de metal que encuentro a mi alrededor, lo lanzo para ver si escuchamos como choca contra el suelo, y así calcular más o menos la distancia que había de ahí al suelo. Espero en silencio, y luego hablo a Charlotte. - Charlotte, voy a empezar a subestimar a este niño malo. ¿No crees que es un poco tonto ponernos un agujero? ¿Qué tal si saltamos? Yo haré de escudo contra el suelo, no pasará nada... Y lo mismo le damos más trabajo haciendo que cree una parte subterránea que no esperaba tener que diseñar. Te consulto porque sé que sabes más de todo esto que yo, si no, ya habría saltado. De todas formas, y a medida que te lo estoy diciendo puedo verlo, el recuerdo que usaría para cubrir este vacío sería el más hermoso que tengo en mi mente. ¿Te acuerdas? - Sonrío y miro la oscura masa de vacío. - Mira, mira como poco a poco, va brotando ese jardín de mágicos colores y flores que crecen entretejiéndose para hacerse un puente. Caminaremos sobre las amapolas que nos recogerán como recogen a las abejas en busca de su néctar. ¿Qué te parece? - Cierro los ojos mientras comienzo a visualizar cómo desde las profundidades de ese abismo, crecen tallos de flores, idénticas a las que contemplé la primera vez que conocí a mi Princesa, y se van enrollando los unos con los otros, hasta construir con sus pétalos una superficie multicolor sobre la que cruzar al otro lado y emocionarse con su hermosura. Mi rostro muestra cada vez más satisfacción a medida que en mi mente se recrean las imágenes que describen mis pensamientos. Finalmente abro los ojos.

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07/03/2010, 10:34
Walter Bailey

 Boqueante y sudoroso Walter mira el gran muro de escombros que le cierra el paso. Aquel "crío" estaba jugando con el de nuevo...

 
-   Maldita sea...- Exclama mirando el muro con indecisión.- ¿Como se supone que voy a usar un recuerdo para derribar eso? tal ve podría escalarlo...-
 
Mirando hacia arriba se muerde el labio superior con nerviosismo y decide que claramente seria una estupidez intentar algo tan arriesgado considerando su baja forma física. Rascándose la cabeza comienza a meditar con alternativas viables, pero parece claro que al final tendrá que resignarse y seguirle el juego al Maestro de los sueños. Usaría el poder de uno de sus recuerdos, pero aunque le urgía atravesar el muro, no podía arriesgarse a usar el recuerdo mas poderoso que tenia, ya que nada le aseguraba que después de esta no hubiese otra "prueba" como aquella.
 
Enojándose por momentos acaba por caer en un recuerdo que podría servirle para aquella ocasión. Abriendo su mano derecha la extiende hundiéndola en una de las brumas que le rodean y un cumulo de rayos comienza a restallar-le subiéndole por el brazo. Después de una potente detonación de luz, un ajado bate de béisbol aparece en su mano. 
 
El muro era un impedimento que le impedía alcanzar lo que el quería, como tantas veces le había ocurrido en su vida. Aquel bate era el mismo que había usado para golpear al líder de los abusones cuando era un crío. Representaba la primera vez que se había enfrentado a sus miedos, la liberación del sufrimiento, la fuerza de voluntad que le permitiría alcanzar todo lo que se propusiese en la vida. Y ni un muro, ni un loco irritante con síndrome de Peter Pan podrían impedírselo.
 
Sopesando el bate, se acerca al muro y cogiéndolo con las dos manos adquiere una postura de bateo que ya casi había olvidado. 
 
En ese momento, acaba recordando los gritos de animo que le lanzaba su padre desde las gradas durante los partidos que jugaba en el equipo del colegio.
 
-   Batea fuerte muchacho..- Susurra entre dientes emulando a su progenitor.
 
Y apretando las mandíbulas golpea con todas sus fuerzas.

Notas de juego

PD: Perdón por tan inexcusable tardanza pero he estado muy ocupado realizando dibujos y diseños para mi próxima campaña de Mundo de Tinieblas. TT_TT

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09/03/2010, 19:59
Director

Ante vuestros propios ojos los recuerdos que obstruían vuestro avance ceden ante el peso de vuestros recuerdos. Un mensaje se escucha, como un eco que imita al anterior.

-Sabéis jugar a mi juego. Podéis alcanzar el final…

Ahora podéis ver el final del “camino” que os lleva al pilar de luz. Llegáis a tener la sensación de que os encontráis en un juego de verdad, y que el pilar es el acceso a… al siguiente nivel.

-Sólo así conseguiréis saber la verdad…

A lo lejos veis otras dos figuras, que también os miran fijamente. Parece ser que todos os dirigís al mismo sitio.

Notas de juego

 El siguiente nivel del juego es más divertido, os lo aseguro.

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14/03/2010, 11:16
Director

Notas de juego

 Chicos, creo que han pasado bastantes días ya sin turno.. Si tenéis problemas para postear o algo decídmelo, pero no me dejéis esto en blanco que estoy tratando de hacer que todos los grupos avancen igual para la siguiente etapa de la partida...

Cargando editor
14/03/2010, 23:06
William Bonelli

Echo un vistazo a mi alrededor, observando el pilar de luz. Apenas sin pensarlo dos veces comienzo a caminar hacia la luz para descubrir que me esperaba tras ella. -La curiosidad mató al gato... espero no ser el gato-

Cargando editor
16/03/2010, 21:35
Joel Sorenson
Sólo para el director

Notas de juego

Máster, tu último post implica que nos hemos reencontrado o que estamos en proceso de ¿? >.<