Partida Rol por web

Spirou extrajo de su bolsillo el anillo de compromiso. Lo observó pero no consiguió definir y  si era más propio de un hombre que de una mujer, ya que tenía un tamaño intermedio.

- No me aventuraría a decir... !EHHH! A no ser que basándonos en que es un marsupilami del pasado... por cuestiones estrictamente protocolarias fuese más propio de la declaración de intenciones de un hombre hacia una dama...

El muchacho notaba como la cabeza le hervía de la misma manera que el estómago, una alianza, tazas de te, regadera, cuchillo...

- Quizás Superlópez o la Chica Increíble, con sus superpoderes, puedan ayudarnos.
Esa Urraca me da miedo... Superlópez, ¿podrías salvarnos, por favor? -Zape pone una de sus más tiernas miradas, mientras en la espalda carga su tirachinas-.

¡BWAHAHAHAHAHAHAHAAAAAAAAA!

La escalofriente risa de Doña Urraca cruza el aire de nuevo.

¡Como esperaba, no habéis sido capaces de poneros de acuerdo para resolver el enigma ni decidir quién va a entrar a intentar resolverlo! Eso os hará perder tiempo... porque voy a dejar pasar un poco más antes de daros una oportunidad.

En ese momento, las puertas de las salas adyacentes empiezan a cerrarse. Los que aún están dentro salen de un salto y segundos después, estáis encerrados de nuevo todos juntos en el Comedor, sin poder ir a ninguna otra parte.

De nuevo tiro suavemente de la gabardina del amable muchacho: - Oye, perdona, ¿has escuchado a la bruja?. Fiuuu, zapateta, tu perro está ahí dentro con ella..- lo miro levantando las manos como si quisiera ralentizar mis palabras: - Pero tú tranquilo, ¿eh? aún es pronto para entrar. Esperemos a que se lo coma.-

Me vuelvo a Zape y le señalo la puerta.

- Venga, Zape, ponte en la portería, que yo chuto.-

Walaaaaa, si estaba caminando tranquilamente...Así no puedo lucir piernas - dice cuando ha tenido que saltar hacia el comedor al ver que la puerta entre la cocina y el comedor casi se cierra delante de sus narices.

Parecía que se quedaban encerrados a saber hasta cuando, quizás morirían allí envenenados sin resolver el misterio nunca.

Cojo un muslo de pavo. Dirán que está envenenado, pero yo no noto nada.

Al ver a los niños con el balón, no puedo más que decirles- Lo mejor que podéis hacer... GROF... ÑAM... es dar un balonazo a la puerta, y con suerte, os cargáis a la... GROF... bruja esa... ÑAM -Trago la comida, y miro a Pepe Gotera- Patrón, con lo hablador y lo resolutivo que es usted, ni aún no ha dicho ni mú. Bueno... -Sigo devorando, ajeno al veneno. ¿Qué es eso para alguien que como bocadillos de chapas y petit suises de chorizo?

COPÓN, CHA...

QUE SÚ SESTEÍ QUIETO CHA LÓ NINIO CON LA PELOTITA...

¿Pero que é echo de queré sé fumbolitta? Eso é un miedda. Pa sé gente impottante, teneí que sevví a la patria con honó y tesón.

CAGÓN LA OBLEA A TOPOS.

Repentinamente, ¡una de las puertas cerradas vuelve a abrirse! Pero esta vez no es ninguna de las que se abrieron antes, sino una nueva sala. La polvareda que se levanta de ella es tremenda, haciendo que os escuezan los ojos y tosáis como chuchos asmáticos.

Cuando por fin se despeja el polvo, el paso a la nueva habitación está franqueado.

Al disiparse el polvo, un caballero sale de la habitación recién abierta.

Eeeeh... hola, buenas. Yo, estoooo, ¡Doña Urraca! ¿Dónde está? ¡Me ha tenido aquí secuestrado bajo amenazas! ¡Quiere que use mis contactos en la productora de cine Llauna Films para que rueden una película de su vida! ¡Es absurdo! En fin, mi nombre es López, señores. Juan López. Encantado.

Y con amplia sonrisa, se pone a repartir saludos de manos.

Zape observa la cara del nuevo individuo y, de repente, se echa a reír panza arriba.

- ¡¡¡JAJAJAJAJA!!! Esa cara... esa narizota... esas gafas... ¡ese apellido! Pero, ¿qué hace Superlópez disfrazado de paisano? ¿Acaso no estará compinchado con la Urraca parlanchina?

López levanta las cejas con incredulidad.

Pero ¿qué tonterías dices? ¿El superhombre de acero YO? Ya quisiera. ¿Es que no te han enseñado modales, chaval? Jesús, qué críos. Un chupetazo te daba yo así.. en fin.

Se nos ha abierto una puerta, tiene que servir de algo - dice la Chica increible mientras se saca del bolsillo del traje de superhéroe un pintalabios para resaltar su bello rostro.

Hay que estar siempre guapa para lo que se puede una encontrar... - dice al resto que se pueda quedar observando.

La risa se le corta de repente a Zape, y su cara se vuelve pensativa...

- ¡Es verdad! ¡No puede ser Superlópez, porque él podría sacarnos de aquí! Entonces... ¡quién eres!

Zape comienza a correr de un lado para otro, intentando encontrar a Superlópez.

- ¿Dónde está el verdadero Superlópez? ¿Dónde lo tenéis escondido? ÉL si que es un héroe, y sería capaz de derrotar a la Urraca parlanchina con su solo pensamiento. Han encontrado alguna forma de derrotarlo y lo han secuestrado, ¿verdad?

De repente, como si alguien que os observase atentamente hubiera tomado una decisión sobre los acontecimientos.. ¡una trampilla oculta se abre bajo los pies de Zape! El chaval cae por la misma a un agujero profundo, cerrándose este de inmediato con un portazo ensordecedor.

AAAAAAAaaaaaaaaaaaahhhhh..... se le escucha caer y caer y caer.... hasta que sólo suena un muy ominoso.... ¡ploch!

Spirou preocupado se asoma al hueco por donde el muchacho se ha precipitado al vacio.

- !!!ZAPEEEEEEEE!!!.

Las caras largas de los presentes vaticinan lo peor.  El niño no contesta...

- Esto no va quedar asi. Ni uno mas ¿Entendido?. Voy a seguir buscando, necesito estar marsupilami.

Con los puños apretados y el gesto serio abandona la sala, entrando en la nueva habitacion...