Partida Rol por web

Saint Seiya: El Ocaso del Olimpo

Humillación

Cargando editor
28/11/2014, 22:57
Director

Despiertas en una habitación... no sabes que te ha pasado... pero lo último que recuerdas es que aquel caballero te golpeo con desprecio y te abandonó a tu suerte... humillado...

Miras por la ventana y puedes advertir que te encuentras en el mismo pueblo en el que te enfrentaste al caballero sin éxito, entonces escuchas una voz que proviene de la puerta de la habitación.

- Veo que habéis despertado... lleváis varios días inconsciente... ¿cómo se os pudo ocurrir atacar a uno de los emisarios divinos? - dijo la mujer que parece haber estado cuidando de ti estos últimos días.

Cargando editor
30/11/2014, 08:24
Vreist Feuer

Vreist aun esta dolorido, pero al escuchar la voz de la mujer que se acerca desde la puerta la mente de Feuer da un respingo.

"¿Madre?"- piensa por un segundo con la esperanza de que los ultimos años solo fueran una larga y malsana pesadilla, pero no era así.

"Lo siento, la he confundido"- se disculpó el germano mientras las magulladuras de su espalda le  recordaban su fallido intento de venganza. ¿Venganza?, ni siquiera con todo su odio puedo hacer frente a un hombre que ni tan siquiera tuvo que esforzarse para lanzarlo contra el rompeolas como un muñeco.

La mujer le preguntó "¿por qué?" y esa cuestión resonó en su cabeza durante varios segundos mientras su mente empezó a darse cuenta de que le habían estado cuidando mientras sus heridas mejoraban. Un golpe de calidez intentó perforar la coraza que habitaba en su corazón.

"Supongo que obtener un futuro huyendo de mi pasado. Sé que es un poco raro" - respondió con una sonrisa melancólica que forzaba para intentar mostrar un gesto amable a su bienhechora - "¿Me ha estado cuidando usted?, si es así se lo agradezco pero no tengo dinero, vivo solo en el bosque."

Cargando editor
01/12/2014, 12:42
Director

Notas de juego

Ruego os paseis por el offtopic ya que se está hablando de un importante cambio para la partida y se agradecen opiniones, tanto positivas como negativas.

Cargando editor
07/12/2014, 17:10
Director

- No necesito ningún dinero... tu agradecimiento es más que suficiente... pero dices huir del pasado... ¿qué tipo de pasado impulsa a un joven a enfrentarse a aquellos que pueden segar vidas como si nada? - preguntó con curiosidad la mujer que estaba ligeramente encapuchada pero ello te impedía ver su cara.

Cargando editor
09/12/2014, 19:14
Vreist Feuer

Vreist sonrió ante la tierna mirada de la mujer al negarse a recibir ninguna compensación económica por su ayuda.

"Es una señora muy amable"- pensó para sí mismo mientras una punzada le hacía recordar la amabilidad con la que su madre siempre trataba a los invitados y como todos la recordaban como un rayo de sol en medio de un bosque oscuro y frondoso. Recordarla le hizo dibujar una mueca melancólica en su rostro al rememorar aquellos tiempos pasados, al mismo tiempo que la mujer que se topaba frente a él lanzó una pregunta llena de duda y pesar. -"De nuevo la pregunta empieza con un porqué"- escuchó con curiosidad. No era la primera persona que le había tratado bien estos años, pero al menos sí la única que lo había recogido tan herido y demacrado que la propia parca comenzaba a llamarlo.

"Ellos pueden segar vidas, como hace la muerte con su guadaña"- respondió el joven de cabellos níveos - "pero el porqué de mis acciones solo se deben a que tal vez prefiero morir intentando vengar a la gente que quise que vivir sabiendo que soy solo yo y que no queda nadie más a quien le importe mi vida."

La mujer mostraba cierta congoja en su rostro, mientras Vreist se levantaba un poco de la cama y tomaba una hogaza de pan que se encontraba cerca de la cama. "Cuanta amabilidad", comentó en los aposentos de su mente sin saber bien cómo reaccionar ante tales actos de bondad.

"Ellos robaron mi infancia, y solo me convirtieron en una sombra que anhela encontrar un futuro, un claro en el bosque, una vasta pradera llena de sol"- comentó mientras cerraba los ojos y recordaba el calor del sol bañando su piel cuando era niño - "pero ese futuro se me escapa entre las manos, al igual que a muchos, por esa gente que se hacen llamar enviados de los dioses y solo nos atormentan."

Cargando editor
11/12/2014, 21:03
Director

- ¿Quiere decir eso que pretendes volver a enfrentarte a ellos? - dijo la mujer mientras recogía algunas de las cosas de la habitación... - ...entonces quizás pueda ayudarte... hay alguien como tú... que lleva años enfrentándose a los dioses... vive en las montañas al norte de aquí... el viaje es duro y ni los exploradores más intrépidos han conseguido llegar hasta donde se encuentra ella... pero quizás tu puedas conseguirlo... - dijo mientras podías ver que mientras recogía la habitación ella miraba con gran pesar unas fotos familiares... como si comprendiese parte de tu dolor.

Cargando editor
16/12/2014, 16:20
Vreist Feuer

Feuer se levanta con esfuerzo de la cama donde descansaba sin poder creer lo que acababa de escuchar.

"¿Alguien lucha contra ellos?"-musitó para sus adentros- "puede que un loco, pero más vale un par de locos unidos que desperdigados. Si ha sobrevivido hasta ahora puede que me entrene".

Vreist observa como la mujer clava una mirada quejumbrosa en unas fotografías posadas en un mueble y comprende que su dolor es compartido y que él no es el único que ha sufrido por culpa de estos desalmados que les atormentan y les hacen vivir con miedo.

"¿Usted también ha sufrido?"- dijo con voz temblorosa, se le había olvidado lo que era tratar de forma intima con otras personas - "yo perdí a mi madre y a mi hermanito hace varios años, en un pueblo cercano. Mi padre enloqueció y solo pude huir." Pausó su voz al recordar la sonrisa de su querida hermana, le producía congoja pensar que ella pudo haberle llorado.

"Seguramente mi historia es muy similar a la de otros muchos. Pero si usted tiene a bien ayudarme e indicarme el camino lucharé también en su nombre" - un reflejo de temor se coló en su mirada decidida pero al ver los ojos abiertos de par en par de la mujer supo que no debía dar marcha atrás.- "Puede que no sea mucho pero me llevaré su dolor conmigo. Quiero que ellos sientan su sufrimiento, el mío y el de todos aquellos que viven con miedo."

Cargando editor
16/12/2014, 23:04
Director

La mujer se gira tras escuchar tus palabras... - Te agradezco tus palabras joven... y con gusto te indicaré el camino... pero ten cuidado... es un camino muy peligroso el que escoges... Tristes tiempos nos han tocado vivir... pero jóvenes como tú devuelven algo de esperanza en un futuro algo mejor... - te dice mientras te coge de la mano en un intento de consolarte por el dolor que llevas dentro.

Tras ello, abandona la habitación unos instantes para volver con un pequeño mapa de la región donde te señala la ubicación aproximada del refugio del que se enfrenta a los emisarios.

- Hay un camino al norte del pueblo que te llevará hasta la falda de la montaña... pero a partir de allí no habrá camino y tendrás que abrirte paso entre los riscos para llegas hasta el refugio... mucha suerte muchacho... rezaré por ti...

Cargando editor
19/12/2014, 00:47
Vreist Feuer

Feuer sonríe quedamente mientras atiende a las explicaciones de la mujer que le enseña la ubicación de su destino.

"Es más joven que mama, me recuerda a ella" - susurra para su propia mente mientras el recuerdo de su padre y su hermano mayor apartando los escombros y gritando por su madre llega a su mente sin previo aviso.

La mano de su benefactora se posa en su hombro y Vreist vuelve de los rincones más oscuros de su mente para recibir una leve y plañidera sonrisa. La mujer señala el punto a donde tiene que ir y cuando termina de hablar lo observa con detenimiento, casi intentando deslumbrar si el joven que estaba ante sus ojos tendría el arrojo necesario para llevar a buen puerto tal misión.

Ciertamente el joven de cabello blanquecino tenía miedo, una fuerte presión se había adueñado de sus entrañas victimas del impacto contra el rompeolas. Sin embargo, el miedo a no hacer nada, el miedo a morir en cualquier cueva distante y no cumplir su venganza, y el miedo a rendirse ante los ojos de quién le cuido durante días se hicieron muy presentes.

"Ahora que puedo tener una esperanza no debo ceder"- se repetía a sí mismo mientras tensaba su valor hasta su límite y doblegaba el dolor de sus músculos para poder erguirse de la cama que lo había guarecido durante días. Sus piernas temblaban y dolían, un cosquilleo molesto y puntiagudo le recorría cada extremidad mientras se apoyaba en los muebles para no caer. "Ahora debo de aguantar y no caer, no arrodillarme, no doblarme, no ceder"- bramó en su interior haciendo que cada parte de su sien retumbase con palabras que nunca había dicho en voz alta.

Con tres golpes fuertes por piernas pudo comenzar a reactivar la circulación en sus oxidados músculos, mientras comenzaba a vestirse.

"Siento pedirle una última cosa"- dijo Feuer mientras agachaba la cabeza, sintiéndose como un invitado molesto - "necesitaré víveres, y algunas vendas y medicinas para mis heridas. Temo que si me quedo más tiempo usted pueda verse afectada así que me marcharé hoy mismo con la esperanza de llevarme conmigo su desesperación."

Cargando editor
22/12/2014, 21:47
Director

La mujer afirmó ante tu petición y salió de la habitación para preparar lo que necesitabas... por fortuna o por desgracia... en aquella casa había provisiones de sobra... para por lo menos una familia entera de la que solo quedaba aquella mujer...

Una vez regresó con los víveres y enseres los metió todos en una bolsa de viaje que probablemente perteneciese anterior mente a su hijo.

- Suerte en tu viaje joven... espero que en las montañas encuentres tu camino... estoy segura de que serás capaz de superar cualquier adversidad...

Según sales de la habitación en dirección a la salida de la casa... puedes advertir el aspecto del hijo de la mujer que te ha estado atendiendo... tenía tu misma edad... y tenía un aspecto similar al tuyo... pero con un color de ojos y pelo diferentes... Una vez llegas al linde de la puerta dispuesto a salir empiezas a escuchar a la mujer orando... muy posiblemente por ti y tu seguridad...

Cargando editor
23/12/2014, 00:06
Vreist Feuer

Vreist observa la raída mochila de viaje con la tela blanquecina por el sol y las esquinas desgastadas por el paso del tiempo. Sería difícil precisar cuántos años tenía esa mochila pero se notaba que hacía mucho que no se usaba porque aun había restos de polvo entre las costuras. Sin duda la mujer había adecentado el jubón antes de llenarlo de víveres pero los restos de polvo y el olor a cerrado que desprendía el interior de la mochila dejaba entrever que esta había estado mucho tiempo en el fondo de un armario.

"Debía ser de su hijo"-  caviló el joven al tiempo que le dedicaba una sonrisa de gratitud a su benefactora. La mujer por su parte no dijo nada, simplemente observó a Feuer con los ojos cristalinos casi al borde de las lagrimas y se alejó para empezar a rezar por el viajero que emprendía su viaje.

Al voltearse para atravesar al salida los ojos de Vreist se posaron en una imagen, un joven muy parecido a él pero con los cabellos pelirrojos se abrazaba al cuello de una mujer de cabello corto y amplia sonrisa cuyos ojos cerúleos pudo reconocer como la señora que le había ayudado.

El estomago le dio un vuelco al ver el parecido, "cuánto dolor ha sufrido de perder a su hijo y verme a mí partir" - musitó pensando que lo mejor era irse prontamente.

Al atravesar la puerta, sin darse la vuelta para evitar ver esos ojos aguamarina que sin duda estarían llenos de lagrimas, Vreist dijo: "Gracias por todo. Cuando vuelva a este pueblo le traeré un presente. Le agradezco todo lo que ha hecho por mí ".

Y sin esperar replica Feuer emprendió su marcha hacia las montañas. Era lo mejor, quedarse más tiempo solo hubiera hecho que la pobre mujer volviese a abrir viejas heridas y antiguos fantasmas volviesen a la vida.

Cargando editor
07/01/2015, 10:29
Director

El camino era duro... si bien era primavera el frío todavía estaba presente, sobre todo cuando llegaste a la base de la montaña, desde la cual podías observar que todavía había nieve a una altura relativamente baja.

Según caminabas por el pequeño sendero un ligero viento frío a la vez que afilado te provocaba algún que otro escalofrío mientras a tu cabeza te venían recuerdos de ocasiones en los que tu familia hacía excursiones a la montaña... pero esos recuerdos rápidamente se desvanecieron cuando te fijastes en que el sendero acababa y empezaba lo que parecía más bien una escalada, no muy difícil, pero que hacía que te preguntases que razón había para esconderse con tanto ahínco.

Después de un par de días el cansancio y el frío empezaban a hacer mella sobre tu cuerpo, pero tus esfuerzos se vieron recompensados, después de subir un risco que parecía interminable llegaste a lo que parecía ser un pequeño llano a pocos metros de lo que sería uno de los picos de la montaña, donde se encontraba una pequeña cabaña de la cual salía una luz cálida y humo de su chimenea.

Cargando editor
09/01/2015, 05:40
Vreist Feuer

Mis cansados pies no dan crédito al hecho de que alguien viva en un lugar de tal difícil acceso. Siento las llagas en mis manos, fruto de que la humedad de la nieve caló en los guantes que aquella mujer me dio con todo su buena fe.

Con cuidado me aproximo a la cabaña y observo a mi alrededor. No quiero llevarme ningún susto y todos estos años me han hecho ser demasiado desconfiado.

Con cierto nerviosismo entreabro la puerta y peto a la puerta y como un imán el calor que se desprende del interior me hace desear que quién esté dentro pueda darme respuestas y algo caliente que llevarme a la boca.

"Hola, no vengo a robar solo voy a pasar"- pregunto en voz alta mientras mi mano ya mueve el picaporte .

Cargando editor
10/01/2015, 11:28
Director

El aire dentro de la cabaña era cálido y cómodo, y más aún después de la odisea que habías tenido que pasar para llegar hasta ella... Tus pies terminaron cediendo al cansancio y te dejaste caer sobre el suelo, sentándote en el mismo.

En la cabaña lo único que veías eran un par de puertas y una chimenea, con una persona abrigada sentada delante de ella en una antigua silla de madera... y a los pocos segundos de sentarte en el suelo escuchas como te habla la dueña de la cabaña...

- ¿Es qué no te enseñaron modales en tu casa joven? Antes de entrar en la casa de otro debes llamar a la puerta... Imagina que hubiese habido alguien que te recibiese con un rifle o algo peor... - dijo según se daba la vuelta y se quitaba la capucha del abrigo que llevaba, dejando así ver su rostro...

- Mi nombre es Helga... imagino que si has llegado hasta aquí es que debes tener cierto resentimiento hacia los emisarios divinos... o un montañista con muy mala suerte... - dijo la mujer segun se acercaba para dejarte una manta con la que cubrirte.

Cargando editor
12/01/2015, 05:33
Vreist Feuer

Una vez que el agotamiento me  hace ceder veo el bello semblante de una mujer que me regaña como si fuera un niño travieso que piensa de forma inconsciente.

"¿Quién demonios vendría aquí  por error?" - pienso como comentario para defenderme de su riña, pero la pregunta que me hace después me deja helado. Debía de estar loco para pensar que esa mujer preguntaría las cosas con tal frivolidad aunque seguramente pocos montañeros se animarían a llegar a la cima de la montaña, al menos no hay senderos con un uso visible y cotidiano.

"Me llamo Vreist Feuer" - pronunció mientras me levanto, demostrar debilidad no está permitido - "hace años dos emisarios lucharon cerca de mi aldea." Trago saliva, me cuesta traer a la superficie recuerdos que arroje a las profundidades de mi memoria - "no sé por qué lucharon ni que querían. Yo era solo un niño pero por su culpa mi hogar fue arrasado, no hicimos nada para merecernos eso. Ese día perdí a mucha gente querida, incluyendo mi madre."

No pestañeo ni aparto la vista de Hilda, quiero que vea el crepitar de mi ira, aquello que me ha mantenido caliente durante todo el viaje. - "Mi padre quedo destrozado, la forja y su espíritu murieron con mi madre. Han destruido mi vida y el cientos de personas más."

Mi mente me hace viajar recordando a mi hermana, quien se convirtió en mi segunda madre,  y a la amable mujer que me cobijó en su hogar, la primera persona que fue amable conmigo en años. "Sé que soy débil"- muestro las cicatrices que mi intento fallido de asalto dejo en mi mano - "he intentado enfrentarme a mi enemigo y he fallado pero quiero luchar de igual a igual con ellos. Lo que te conté es mi pasado pero quiero cambiar mi futuro."

"He viajado hasta aquí porque me han dicho que puedes entrenarme. Ayúdame" - mis ojos destellan con la luz de las llamas como sí de dos gotas de sangre en la nieve se tratasen - "¡Ayúdame a matar a un dios.!"

Cargando editor
14/01/2015, 22:32
Helga

- El poder para matar a un dios... no lo necesitarás... ya que ellos no son dioses para empezar... - Helga te respondió con una afirmación que casi te deja de piedra... - ...ellos son algo entre lo humano y lo divino... pero Dios solo hay uno... y Él no permitirá que los Olímpicos se salgan con la suya... aunque he de reconocer que me intrigas... dices ser débil... pero en cambio esa debilidad te ha traído hasta aquí... un lugar inalcanzable para casi todo el mundo... - eso último te hizo reflexionar sobre tu verdadera fuerza...

- Si vienes a aprender tu primera lección será esta joven Vreist... una persona que conoce bien sus debilidades tiene más posibilidades de alcanzar la verdadera fuerza que aquellos que no han conocido la derrota... no subestimes tus fuerzas y haz de cada derrota una pequeña victoria aprendiendo algo... esa es la clave para derrotar a nuestros enemigos... - dijo con total seguridad... la mujer si bien parecía tener aspecto frágil, notabas que de ella surgía un aura misteriosa a la vez que poderosa que te imponía algo de respeto. - Hoy descansa... puedes dormir en un colchón que tengo de sobra en el suelo... como comprenderás en esta pequeña cabaña no abunda el espacio. Mañana empezará tu entrenamiento... y hazte a la idea de que será duro... - dijo antes de volver a sentarse en el sillón delante de la chimenea mientras tu te acercabas a la misma para calentarte algo después de tamaña odisea a través de la montaña.

Cargando editor
16/01/2015, 20:15
Vreist Feuer

"¿Solo enviados de los dioses?"- musitó para sí mismo Vreist mientras se le helaba la sangre al recordar su infancia e intentar entender que alguien con tal poder destructivo estaba muy por debajo de una deidad.

Era difícilmente imaginable para Feuer que ese poder no fuera de un ente superior, de una conciencia elevada por encima de los seres humanos.

"Si dios existe entonces nos ha abandonado, pero con tu ayuda si me tomas como aprendiz podremos hacer algo, cambiar las cosas, o al menos morir intentándolo." - dice con la voz quejumbrosa, tragando los recuerdos de su amargo pasado para volver a enterrarlo después - "Así que quiero ser yo el que luche por la gente común por aquellos que llamas humanos. Puede que así termine llamando a las puertas del cielo para hacerle despertar."

Cargando editor
19/01/2015, 23:29
Helga

- Si Dios nos hubiese abandonado no estaríamos aquí... la Fe es importante Vreist... de hecho el cosmos en gran medida viene de ella, por lo que si careces de esperanza o de creencias, no serás capaz de luchar por lo que amas, ya que el deseo de proteger a alguien proviene de la esperanza en el futuro de esas personas... - dijo la mujer al escucharte oír que os habían abandonado...

- Para empezar tendremos que ver que nivel de poder posees ahora... y una vez hayamos conseguido esa información empezaremos a entrenar en aquellas facetas que seas más débil... solo tengo una condición para empezar a entrenarte... si sobrevives al entrenamiento de un año al que pienso someterte, tendrás que ir a Roma, allí te dirán los pasos a seguir para derrotar a los emisarios... - dijo Helga esperando tu respuesta, y la mujer parecía decidida, notabas la seriedad en su rostro al decirte la condición que tendrías que cumplir en caso de querer entrenarte con ella...

Cargando editor
20/01/2015, 17:49
Vreist Feuer

"Si lo que dices es verdad"- Observa a Hilda casi sin inmutarse, con los labios temblando ante la posibilidad de lograr que nadie vuelva a sentirse como se sintió él en su día - "entonces dios abrirá para mi sus puertas y me dejará ser más fuerte porque la única razón por la que yo deseo ser más poderoso es para defender el futuro de la gente inocente que solo desea vivir en paz."

Ante la expresión decidida de Hilda y ante sus palabras Vreist decide quitarse los guantes y mostrar las heridas de sus puños, cicatrices que se muestran como medallas al valor y enseñas del esfuerzo. "Esto es todo lo que puedo ofrecer. No sé si será suficiente para que me escuche, pero deseo petar a las puertas del cielo y que escuche mis plegarias." - dice mientras se aproxima a Hilda para mostrarle las cicatrices fruto del frio, los golpes y un padre violento.

Cargando editor
21/01/2015, 20:53
Helga

Helga sonrió al ser testigo de tu determinación... - Así sea pues... entrenarás duramente conmigo, y si completas con éxito el entrenamiento te haré dueño de una reliquia que he estado protegiendo desde que tengo uso de razón... - dijo la mujer mientras empezaba a observarte de una forma que parecía desnudarte con la mirada...

- Veo que tendremos que trabajar bastante tu constitución, pero eso es fácil... lo más difícil será entender la naturaleza de tu cosmos y darla forma... pero tendremos tiempo para ello... ahora descansa... la travesía habrá sido dura y no me gustaría quedarme sin discípulo el primer día... - dijo mientras te acercaba una taza de chocolate caliente para que entrases en calor.

En cuanto te recuperaste del cansancio de la escalada empezó vuestro entrenamiento...

Notas de juego

Necesito que me comentes en cierta medida que tipo de técnicas deseas desarrollar, puede ocurrirsete cualquier cosa, luego el nombre de las técnicas y sus efectos visuales los adecuaremos a la armadura que te toca para que no haya incoherencias. Con que me des la idea de 3-4 técnicas me vale, y puedes ser todo lo imaginativo que quieras, yo me encargo de darlas forma.