Partida Rol por web

Que se haga la voluntad del Padre y no la mía. - digo con seguridad mientras cojo el amuleto y lo pongo sobre mi cuello rogando a los cielos que el creador me juzgue digno.

Lo que sucedió a continuación fue un verdadero prodigio, un resplandor dorado cubrió mi cuerpo, revelando una maravillosa armadura que parecía hecha a medida. 

Los brazales, espinilleras y peto parecían los de un centurión romano, en casco y demás piezas de la armadura tenían un estilo un tanto medieval y frente a mi aparecieron dos espadas ligeras como plumas y filosas como el diamante.

Pues si, me he topado con mi doble oscuro una mezcla entre yo mismo y mi hermano. Bien podria ser la persona que yo seria de no haber perdonado la vida de mi hermano en nuestro primer enfrentamiento. Con una arrogancia e infulas de superioridad, venga igual a mi hermano.
Respecto a Betrand, el ha entrenado a la par mio, hasta donde su cuerpo le dio, luego continuo sus entrenamientos con el resto de los soldados.
Muchos de los cuales ahora perecen por culpa de Hermes, fue enviado a entorpecer el camino, como si su raid de muerte y destrucción fuera a detenernos en lugar de precipitarnos más rápido a la acción.
Le respondi a la pelirroja y Bertrand menciono al nuevo recluta que tomaria el manto sagrado de la lamza de Longinus.
No es que nos teman menos Bertrand, creo que si atacaron a Fonseca y la orden de Malta es precisamente porque les preocupamos. Sin embargo es cierto que creer que entre nosotros pueda haber un traidor es como escupir hacia el cielo. No se tarda en advertir el error.
Venga vayamos a ver su prueba si nos lo permiten, tenemos que conocer a nuestros aliados tanto como al enemigo
Digo y me dispongo a partir hacia la arena donde nos probaran a nosotros musmos en nuestra primera visita al Vaticano

Casi sin tiempo para aguardar respondo al Padre Lucio, que a fin de cuentas su edad y heridas impiden que me acompañe. - ¿En la cueva? Ni idea… hubo una luz y un altar… ¡Supongo que sí! - me explico a medias para luego salir corriendo en dirección a Adriana, que yace junto a la entrada de la cueva.

Por otro lado mi tranquilidad aumenta al ver que el Padre Lucio se encuentra mejor de lo que esperaba. A su edad y dando pelea a un Olimpico. ¡Nada mal!

La chica estaba escuchando tanto a su hermano como a Neithan muy atentamente, y se quedó bastante sorprendida al oir todo lo que había ocurrido en el entrenamiento del pelirrojo... Y mientras seguía a su hermano, dijo con voz muy preocupada: - Hermes... Y a mi fue a... amenazarme Ares... No parecen querer razonar ni lo más mínimo...

Iba con la cabeza algo gacha, pensativa, intentando no desanimarse... Sin poder evitarlo, susurró: - Espero que... Dante esté bien... Y que el nuevo candidato consiga la armadura y no le pase nada malo... 

Sí, sientes el poder de la armadura... pero sientes a pesar de todo como si todavía no te hubiese aceptado... Poco después, todo a tu alrededor se queda parado... como si congelado en el tiempo... es entonces... cuando escuchas una voz... cálida... pero a la vez autoritaria...

- Michael... eres un muchacho con talento innato para la lucha... pero antes deberás demostrar que estás preparado para la gran misión que el Señor te encomienda... - dice la voz, para acto seguido todo a tu alrededor se diluye... y te transportas a lo que parecen ser las afueras de Roma.... pero están en ruinas... y delante tuyo se encuentras varios individuos envueltos en armadura que parecen Olímpicos... y a tu espalda parecen estar los otros elegidos de las Armaduras Divinas...

Tras unos minutos que se hacen eternos... llegáis hasta donde se encuentra Adriana... que esta sentada contra una de las piedras que se encuentran alrededor de la entrada de la cueva...

- Ah... gracias al cielo... parece que Dionisio no os ha hecho demasiado daño... - dice con los ojos entrecerrados... de sus heridas mana algo de sangre... no parece demasiado grave... pero Adriana necesitará descansar para recuperarse del todo... 

Poco después Adriana pierde el conocimiento, causado por una mezcla de agotamiento tras el combate y sus heridas...

El padre Lucio se sienta al lado de Adriana y empieza a comprobar sus heridas...

- Saldrá de esta... sus heridas no son graves... Dante... debes apresurarte en ir a Roma a reunirte con tus compañeros... Quien sabe lo que ese loco de Dionisio puede hacerle a Lora si tardamos en acudir a su rescate... - te dice mientras se nota en su cara la frustración de no haber podido hacer nada para evitar su secuestro...

Bertrand ríe algo al escuchar a Neithan... - No, no, a vosotros no os van a poner más a prueba, es al nuevo, al que están probando... Aunque espero que no haya problemas tal y como dice mi hermanita... he escuchado rumores de que algunos han llegado a enloquecer cuando las armaduras los rechazaros... - era la primera vez... desde que llegasteis a Roma que alguien mencionaba el hecho de Armaduras Divinas rechazando a elegidos... y sobre todo sus posibles consecuencias...

Tras un largo paseo por los pasillos de la Santa Sede llegáis a la arena... donde la prueba parece haber empezado... veis al nuevo elegido envuelto en la Armadura de vuestro difunto compañero Mateo... pero parece como si estuviese paralizado... como si estuviese en trance...

El padre Gregorio, que se encuentra en una silla en uno de los extremos de la arena, os mira con cierta desaprobación...

- No recuerdo que diese instrucciones de que los elegidos acudieseis a la arena a presenciar la prueba... - dice mientras sigue observando al nuevo elegido...

La situación es una mezcla agridulce de emociones. Por un lado es la felicidad y tranquilidad de encontrar a Ariana en mejor estado. Tengo la plena seguridad que el padre Lucio podrá cuidar de ella.

En cambio tras escuchar  al padre Lucio sobre las ideas de Dionisio sobre su cautiva y nuestra amiga, nada podía hacer más que asentir. – Ahora mismo parto hacia Roma. Padre, le encargo el cuidado de Ariana. – respondo al apoyar mi mano en su hombro.

Con total determinación me posiciono frente a los olímpicos y los observo con desagrado.

Muy bien blasfemos llegó la hora de su juicio. Voy ha hacerlos pagar por sus crímenes con la lanza sagrada.

Cargo contra los olímpicos con las espadas en la mano con la intención de acabar con ellos.

Ataco rápidamente al olímpico que tengo más cerca descargando tres golpes sobre él.

- No sabía que eso pudiese pasar... Es triste...- dijo Eilish al escuchar el devastador efecto del fracaso a la hora de ser rechazado por la Armadura Divina.

Cuando llegaron a la arena, ella iba pensativa, pero al ver a aquel chico nuevo con la armadura que había pertenecido a Mateo se quedó muy intrigada. Miró a su hermano y luego a Neithan: - Debe estar pasando la prueba... Seguro que lo conseguirá ¿verdad?

Después de observar la situación y darse cuenta de que al padre Gregorio no le hacía mucha gracia que ellos estuviesen allí, solamente acertó a disculparse con un humilde gesto y susurrar un pequeño "perdón". 

Sin animos de ofender Padre Gregorio, pero no sabiamos que necesitaremos invitación formal para ver quien sera nuestro futuro compañero. De usted esperamos que nos ayude a prover nuestta unión para enfrentar a nuestros enemigos, no lo contrario
Le digo sin intentar ser belicoso pero poniendo la importancia de formar un equipo mas que en mantener protocolos inservibles. Miro a Bertrand buscando su apoyo

Bertrand mantuvo un rostro serio y a la vez pasota, era sabido que el el Padre Gregorio no era admirado por todos, y os acababa de demostrar una de sus facetas que lo probaban...

- Seguro que lo conseguirá, pero no le será fácil... Conozco a su maestro, el padre Schwarz, y si ha depositado su confianza en ese muchacho, es que es capaz... - dijo sin desviar la mirada del joven que se encontraba en trance...

Tu cuerpo no responde... es más... cuando te fijas bien... notas que ni siquiera es tu cuerpo... estás dentro del cuerpo de otra persona... otro dueño de la armadura que acabas de ponerte...

- Lo que ves Michael... no es más que una visión... la visión de los enfrentamientos que están por llegar... y de los martirios que tendrás que pasar para alcanzar la victoria...

Ves un Olímpico que destaca sobre el resto de los que os enfrentan en la visión... porta una gran lanza y un escudo redondo que lo caracterizan... se trata de Ares... Mientras que el dueño de la armadura trata de defenderse, Ares en un movimiento relámpago atraviesa el torso del portador de la Armadura de la Lanza... infligiéndote un dolor sin igual... Jamás habías sufrido de esta manera...

La escena resulta ser demasiado gráfica, Ares atravesando el pecho de mi predecesor, un escalofrío recorre mi espalda al tiempo que un dolor punzante se hace presente en mi pecho.

Miserable, su crimen no quedará impune, llevaré la furia del cielo sobre cada uno de ellos, ese es mi deber sagrado y coml tal lo cumpliré hasta el final de mis días. - sentencio con la mano en el pecho y determinación en mi mirada.

Adriana afirma con la cabeza... - Ve raudo Dante, en cuanto me recupere de mis heridas iré a ayudaros al Olimpo...- dice mientras deja hacer al padre Lucio...

Acto seguido partes de forma inmediata hacia Roma, que para tu fortuna, eras al que le quedaba más cerca de todos los elegidos... Llegando allí con tu velocidad en apenas una hora...

Una vez en la Santa Sede, ves que te reciben varios sacerdotes de la orden del padre Gregorio... - Por fin, contigo ya están todos los elegidos presentes... seguidnos... el padre Gregorio se alegrará de vuestra llegada...

Eilish miró al chico nuevo y luego a su hermano y a Neithan con algunas dudas, pero asintió seria... Sin embargo, al poco rato de observar la situación y con un movimiento rápido, le tiró un poco del pelo a su hermano de forma juguetona mientras decía en bajo: -¿Se puede saber por qué eres tan maleducado? Muestra un poco de respeto ¿vale? Si mamá te viese...

Luego le sonrió: -Estoy segura de que ese chico saldrá adelante... sobretodo si tú confías en ello.

Al terminar volvió a mirar a Neithan y añadió: -¿Verdad que sí?

Habia enfocado mi concentración en el nuevo santo, a la espera de ver con que saldria del trance en que se encontraba. Asenti a las palabras de Bertrand casi sin despegar los ojos de la arena, pero cuando Eilish fue la que hablo, busque sus ojos y le sonreí.
No dudo que si ha llegado hasta esta instancia lograra superarla como cada uno de nosotros ha podido derrotar a sus propias pruebas. Hemos sido elegidos por el altísimo y mientras caminemos su senda obraremos en su bien.

- Si tal es tu determinación... La Armadura te protegerá... pero ha de tener cuidado... puesto que hay otros males que acechan en las sombras del Olimpo... - la voz poco a poco se desvanece... al igual que el extremo dolor que sufrías en la visión... para poco a poco volverte a encontrar en la arena donde estabas siendo puesto a prueba...

A diferencia de antes... ahora si sientes el poder de la armadura... un poder como no habías imaginado nunca... y que llevaba tu potencial hasta un límite que ni en sueños habías alcanzado...

Al levantar la mirada ves 3 personas más en las gradas de la arena... una muchacha muy bella pelirroja, junto a dos jóvenes... uno que compartía rasgos con ella (quizás sería un miembro de su familia) y el otro también pelirrojo, pero con rasgos completamente distintos...