Partida Rol por web

Ikki miró a su alrededor. Pronto se convenció de que no conocía el lugar y de que no había nadie allí a quien preguntar.

_¿Sabes dónde estamos? Si no, puedo regresarnos inmediatamente. Si no hay nada aquí que estemos buscando lo mejor será volver por si Shun está en problemas. El otro caballero era muy poderoso.

jao tenia toda su concentración contra el guerrero que tenia una armadura de oro, pues sabia que si la desviaba podría acabar muerte, apenas si se dio cuenta cuando fue absorbido por ese destello, cuando volvió a abrir su ojos se encontró en un paraje totalmente distinto no sabia donde estaba y meno en donde podría estar
– en el peor de los casos ikki creo que estamos en otra dimensión, no creo que exista algún lugar así en la tierra, si mal no he oído estaba tratando de llegar aquí para encontrar la espada, creo que deberíamos buscarla a lo mejor allí encontramos algún modo de volver ¿no crees?-

_Te dije que puedo llevarnos de regreso, solo me estoy preguntando si es mejor buscar la espada o simplemente dejarla aquí y destruir el templo, de manera que no puedan volver a abrir este portal.

Entonces Ikki se tomó un instante para intentar recordar las palabras de Atenea.

Cita:

Estuviera o no de acuerdo, esas eran las órdenes de la diosa, así que eso haría.

_No perdamos más tiempo. Encontremos el arma y larguémonos de aquí -dijo ya encaminándose en dirección al camino-.

Sus compañeros había desaparecido tras el portal. Jao no pude evitarlo a tiempo, pero su hermano había entrado voluntariamente, cosa que todavía no alcanzaba de entender la razón. Ahora, estaban todos desaparecidos, Atenea sabe donde. ¿Como llegar hasta ellos? Quizás la gema era la llave para ello. Se acerco a ella, y elevó su cosmos, y dejo que su cadena rozara la gema. Si había manera de abrir el portal lo encontraría, su cadena le ayudaría a hacerlo. O por lo menos que su cadena le guiara hasta donde estaban sus compañeros

Con sumo cuidado, logras sacar la gema del circulo de hierro que la sostenía. Tal como la mueves, el hilo de luz desaparece. Inicialmente te cuesta, por que su poder es grande y notas la oscuridad que emana de ella. La cadena te protege de su efecto y la dejas en el suelo momentos despues. La sala esta semidestruida por el caos y los pasos de la chica ya no se escuchan. Solo queda en pie decentemente el altar donde se celebraba el ritual.

Sintiendote  solo piensas que lo mejor seria regresar con Atenea para informarle, o quizas habria que hacer alguna otra cosa?

Quedas pensativo en que haria tu hermano en esta situacion y como le iran a los otros compañeros.

Los cosmos de los santos de Leo y Fénix parecían haber desaparecido de la faz de la tierra. Un sentimiento de impotencia abrumadora se apodera de él, acompañado de un pequeño gemido ahogado que acaba por morir durante el ascenso por su garganta. Ikki había vuelto a desaparecer delante de sus narices, sin que el pudiera hacer nada para evitarlo. Aunque acostumbrado ya a la salvaje e impredecible naturaleza de su hermano, Shun seguía sin poder acostumbrarse a las inesperadas partidas de la persona que una vez había prometido estar con él para siempre.- Ikki...

Sin embargo, no había tiempo para lamentarse, aún más cuando una inocente corría el riesgo de perderse entre los estrechos pasillos de aquel antiguo laberinto. El Fénix volvería, como siempre acostumbraba a hacer. Antes de reportar cualquier noticia a Atenea, se encargaría de garantizar la completa seguridad de la muchacha a la que había jurado proteger de todo mal. Reuniendo su Cosmos, se centró completamente en ubicar su paradero. Quizás su cadena podría servirle de ayuda esta vez...

La muchacha iba subiendo por el pasadizo hacia la salida, cuando de repente una cadena se le aproximo y le rodeo el cuerpo por la cintura. A los pocos minutos, se encontraba junto a tí. Parecia bastante nerviosa por ese viaje repentino en direccion contraria. Por momentos penso que era el enemigo que volvia a secuestrarla y se puso a gritar como loca: Ayuda!!! Ayuda!!! Que alguien me saque de aquí!!! Y con las manos te golpeaba el pecho para que la soltaras.

Tambien notaste que el cosmos tanto de Jao como de Ikki, y ese desconocido santo de Leo habian desaparecido por el portal. Ya intentaste que tu cadena los buscara. Esta atraveso dimensiones y llego hasta un punto donde detecto a Ikki y Jao, pero cuando iba a penetrar en ese mundo, algo hizo que retrocediera, aunque no sentiste que naturaleza era lo que la habia hecho retroceder, pero notaste que con un muro topó. Era la primera vez que fallaban.

- Lo siento, lo siento. Discúlpame por haberte asustado.- se excusó, ligeramente abochornado, mientras abrazaba gentilmente a la chica, a pesar de los golpes que propinaba contra su armadura.- Soy yo, Shun, ¿me recuerdas? - dedicándole una sonrisa cálida, deshizo el contacto con suavidad con tal de respetar su espacio. 

La chica se calma ante hablar tranquilizador, dejandote de pegar, y te dice: Lo siento, perdona. Estaba totalmente asustda y no espere esa cadena. Donde estan todos? Te pregunta viendo todo el destrozo que asolaba la sala. Me gustaria salir de aquí

- No tengas miedo.- contestó Shun, dirigiéndole una mirada cálida.- Te prometí que te protegería.

La curiosidad de la niña puso en un ligero aprieto al Santo de Bronce, pues tampoco el conocía el destino que les había deparado al Lince y al Fénix una vez fueron engullidos por el extraño vórtice. Sin embargo, tenía que hacer todo lo posible para que su protegida no entrase en pánico, por lo que se limitó por apostar por una afirmación particularmente redundante que el creía convincente.- Decidieron adelantarse una vez finalizó la batalla mientras yo te buscaba. Me reuniré con ellos pronto. Por ahora, concentrémonos en salir de aquí, ¿de acuerdo?

Acompañando a la chavala por  los pasillos, lograis salir de la piramide sin ningun problema y ahora estais en la entrada. El camino de vuelta lo conocias bien y sabias esquivar las trampas, aunque alguna se activó, la cadena reaccionó rapidamente y os protegio bien.

Muchas gracias Shun, te agrecio la chica, me gustaria volver ahora con mi padre.

Shun asintió con la cabeza ante la petición de la niña. Una vez estuviese segura, volvería para notificar a Atenea de todo lo sucedido.

Dejas a la chica con en la taberna donde estaba su padre,y te diriges de nuevo solo hacia el Santuario para hablar con Atena lo sucedido.