Las sabanas de seda crujían suavemente sobre su cuerpecillo desnudo, con un ronroneo suave dejó que las primeras luces del alba se colaran por las cortinas de seda antes de empezar a levantarse de la cama. Miró a la enjuta figura que roncaba levemente a su lado, se soníó para si, a pesar de su avanzada edad, aquel anciano no carecía aún de vigor para satisfacer a una jovencita como ella, por no mencionar los beneficios que le iban a reportar el hecho que fuera ahora la amante del lider de los Rundeen en Tashluta, pronto, muy pronto sería alguien con verdadero poder en la ciudad.
Una llamada a la puerta interrumpiuó las ensoñaciones de Nayla; un respetuoso sirviente, con la cabeza gacha para no ver aquello que no le correspondía esperaba nervioso al otro lado esperando ser recibido.
Necesito que me escojas tu equipo
Querida, serias tan amable de abrir la puera? Solicitó suavemente el anciano incorporandose de la cama.
No es educado hacer esperar o los que son menos que tu.
Y arriesgado hacerlo con tus mejores. Dijo sonriendo levemente y mostrando una dentadura blanca y perfecta.
Por supuesto querido, lo miro con la mejor de mis sonrisas, descubro las sabanas y sin el menor asomo de apuro me dirijo a la puerta tal y como mi madre me trajo al mundo.
Me dirijo a la puerto y abro...
Tirada: 2d4
Motivo: dinero que tengo para las compras
Resultado: 6
Nayla abrió la puerta sin preocuparse en cubrir su desnudez, notó sin ningún pudor como el viejo orco que estaba al servicio de Jiao Ching la miraba avido una y otra vez.
Tienes 200mo entre regalitos y demás. El último regalito de Ching a sido un vestido de noble de seda.
Jiao Ching se cubrió con una bata de seda de Kara-tur -que según se contaba la había traido desde allí- Terminó de anudar la bata de seda a su enjuta cintura.
Nayla querida, deja pasar a Gulgar y ponte algo encima, creo que le intimidas pequeña
El orco, Gulgar entró renqueando de una pierna, Nayla notó como este giraba su velludo cuello y la miraba deseoso por última vez antes de entregarle a su señor un documento.
Mi señor Ching... Esto ser importante. Dijo mientras se arrodillaba.
Jiao Ching extendió la mano y con un gesto, sin verle indicó al fiel Gulgar que se retirara. Sus ojos recorrieron con celeridad las letras escritas en aquella nota. A pesar de que su rostro no reflejaba ninguna emoción -como era habitual en él- Nayla intuyó que algo le perturbaba.
Querida prepara tu equipaje, tienes un recado que hacer por mi.
Por supuesto mi señor simpre muy sumisa yo me cubro con una bata de seda regalo de un amante anterior con un mercader de sedas y me dirijo a mis aposentos para preparar la maleta.
Jiao Ching es mi jefe en la organizacion, una mision que me han mandado o por placer
Veras querida, sabes de nuestros intereses en mantener un cierto control e independencia sobre nuestros comerciantes y las materias que transportan y venden...
Dijo Jiao Ching hablando con Nayla como si fuera una niña. Se sentó en un diban y esperó a que Nayla hiciera lo mimo.
Resulta que parece ser que ultimamente, nuestra flota de mercaderes esta... teniendo problemas en los muelles. Nada grave por el momento, precios de atraque injustos, sobornos demasiado caros y amarres demasiado lejos de nuestros almacenes. Ya ves que en un principio no parece nada grave pero parece como si alguien nos estuviera tanteando, no se ... Quiza preparando un ataque y probando nuestra resolución. Por eso quiero que te ocupes tu de esto mi delicada flor-añadió acariciando con su huesuda mano el mentón de Nayla- Es una misión que requiere de esa sutileza tuya, no quiero empezar una guerra con nadie y menos si no se de quien se trata. Te recomiendo que vayas a los muelles, allí es donde se están sucediendo los primeros incidentes. Cosa rara porque el burgomaestre del meuelle, Keltar Islaran hasta ahora siempre ha sido un ejemplo de honradez.
Y querida... una cosa más... procura no ir así vestida al muelle, mis mercancías son demasiado preciosas para que vayas provocando accidentes entre los estribadores.
La sonrisa mas cándida que puede salir de mis labios le digo, no se preocupe sabe perfectamente que siempre se escoger la ropa que me pongo para cada momento . Le acaricio la mano con la me tocado y me levanto, volviendome para mirarlo de nuevo, si no tiene nada mas que indicar, procederé con mi visita a los muelles
El aire del muelle a aquellas horas de la tarde era hipnotico, la mezcla de olor del café, chocolate, salazón y especias resultaba impactante al mezclarse con el del sudor y el agua sucia del muelle.
En un par de horas la gente honrada de la zona desaparecería, los marieros y estribadores irían a una taberna y luego con sus familias, dejando paso a los corta bolsas, borrachos, chulos y sus putas.
Nayla, vestida de forma adecuada para su misión empezó a indagar en el muelle, sabía que con sus habilidades pronta sabría algo.
Dime exactamente que ropa llevas puesta.
Hazme tres tiradas de Obtener información.
Dime si haces algo más en los muelles.
Tirada: 1d20+5
Motivo: obtener informacion
Resultado: 2+5=7
Tirada: 1d20+5
Motivo: obtener informacion
Resultado: 7+5=12
Tirada: 1d20+5
Motivo: obtener informacion
Resultado: 4+5=9
LLevo un pantalon de bombacho de raso negro y un chaleco a juego,
Las horas pasaban deprisa, y el sol se puso más rapidamente de lo que esperaba Nayla, vestida como iba no despertó demasiados recelos, pero a pesar de ello la gente no se mostraba demasiado dispuesta a hablar, y cuando lo hacía era mirando siempre a su espalda.
Entre los rumores que había ido recopilando en la spocas horas de las que había dispuesto era:
El burgomaestre del puerto de Tashluta, Keltar Islaran estaba enfermo, una enfermedad de los pulmones que poco a poco lo iba incapacitando. Tenia además dos hijas que no estaban interesadas en seguir con las tradiciones familiares. Así, el puerto de Tashluta estaba cayendo bajo el control de ladrones, contrabandistas y bandidos. Los pocos empleados leales que le quedaban a Islaran hacían todo lo que podían para mantener el control del muelle sin que el concilio que gobernaba la ciudad se enterara.
Parecía ser que una nueva banda de criminales, de la que nadie sabía o quería hablar estaba actuando por la noche en los muelles. En la zona más apartada de estos. "Mira chica si tienes aprecio a tu pellejo yo nop iría por allí y menos sola, esos tipos son peligrosos de verdad"
Me rio para mis adentros segura de mi misma y de mis habilidades para enfrentarme si hiciera falta pero no soy tan estupida como para irlos buscando a gritos por el muelle, agradeciendole con un beso en la mejilla la informacion.
Muchas gracias por todo.
Me dirijo a la taberna mas cercana que haya y pido una copa de vino, y observo a los presentes.
Me rio para mis adentros segura de mi misma y de mis habilidades para enfrentarme si hiciera falta pero no soy tan estupida como para irlos buscando a gritos por el muelle, agradeciendole con un beso en la mejilla la informacion.
Muchas gracias por todo.
Me dirijo a la taberna mas cercana que haya y pido una copa de vino, y observo a los presentes.
El humo denso y pegajoso de la posada, posandose e impregnando todo aquello que tocaba impedia ver más alla de unos metros. El olor a salazón, el olor de almizcle de los cuerpos sudoros de estribadores y pescadores, mezclado con el humo del pescado que hasta hacía poco habían cocinado pora los parroquianos del lugar, hacía que la atmosfera viciada fuera reconocible como la de cualquier taberna de cualquir ciudad portuaria.
Los fornidos estribadores bebían jarra tras jarra de vino, tratando de pellicar los traseros de las rollizas mozas al servirles el vino barato. Una cacofonía de risas, chanzas y burlas se mezclaban con el humo del pescado para hacer una imagen un tanto surrealista.
Nayla aburrida, se dedicó a observar uno por uno a los parroquianos, uno de ellos le llamó la atencion directamente, se trataba de un hombre que desencajaba completamente en aquella escena, iba vestido con una coraza y el pelo revuelto no permitía verle la cara desde allí. apoyaba la espalda en la pared de la taberna y su semblante taciturno le dejaba fuera de lugar.
Nayla se percató de que el estraño se daba cuenta de que era observado, apretujandose contra la barra del bar consiguió que no la viera. Con cierta jocosidad Nayla miró como el nerviosismo del hombre iba en aumento, arrancandole una sonrisa hasta casi lasciva.
Nayla se llevó la copa de vino a la boca, allí su sonrisa se convirtió en una mueca de asco, el vino estaba agrio y parecía que no solo el suyo, sino el de gran parte de los parroquianos. Una jarra vuela hasta la cabeza de una y de las camareras. El tabernero tras esto se vio obligado a hechar a todos los parroquianos y cerrar el local a pesar de las airadas propuestas de estos.
Hazme una tirada de Int VD 10.
Con el mal gusto del vino agrio en la boca y el follon que hay en la taberna por culpa del vino agrio del tabernero, intento acercarme con disimulo al señor extraño que he visto
Tirada: 1d20+2
Motivo: ????
Dificultad: 10
Resultado: 18+2=20
pedazo tirada