Partida Rol por web

Vale Uldrich, cuando estes listo empezamos

Ya tienes asignado PJ.

Los atributos de los PJs se compran por puntos, dispones de 32 puntos de generación para comprar todos los atributos empleando la siguiente tabla.

Habilidad------Coste
9----------------1
10---------------2
11---------------3
12---------------4
13---------------5
14---------------6
15---------------8
16---------------10
17---------------13
18---------------16

Tras ello se aplican los modificadores por raza, empezarás a Niv 4 así que si quieres escoger alguna raza un tanto exotica tu mismo

 Ok estos son mis atributos.

Ok es mi puntuacion.

  Fue 14

  Des 12

  Con 12

   Int 12

  Sab 13

  Car 17

Vale, PV y Salvaciones calculadas, te tocan las habilidades.

El navío se banboleaba suavemente bajo los pies de Uldrcih, era un día horrible para navegar, el mar estaba embravecido y fuera del estrecho camarote que se había visto obligado a compartir con Thimothy su sirviente y un par más de mercaderes sudorosos y apestosos. ¿Acaso los humanos no sabían lo que era el jabón? El no quedar empapado por la lluvia torrencial que arreciaba contra aquél navío lento y burdo era poco consuelo del hedor que tenía que soportar además de su constante parloteo. Eso hacía hechar aún más de menos Las Imperecederas tierras de Evermeet, sus prados con los fantasticos caballos lunares corriendo en manada y el hermoso palacio de Câldar-Dûnn, una punzada de dolor le atravesó al pensar en todo lo que había abandonado en nombre de un deber que solo parecía entender él.

Al fin la ciudad de Tashluta se hizo visible a través del ojo de buey, la vista del puerto era sobrecogedora, el enorme puente destruido hace una decada se alzaba vigilante sobre los sudorosos estribadores que a pesar de la lluvia torrencial seguían trabajando sin descanso, que descargan a merced del inclemente sol los barcos recien llegados. El alto puente de piedra se cortaba en un abismno, testigo de antiguas luchas. La visión del puente y de las desgracias que en el sucedieron años antes de su llegada a la ciudad le ensombrecieron al recordar los motivos reales de su visita. Los rumores que había escuchado como mucho eran vagos y confusos, la posibilidad de que su maestro se hubiese dirigido a aquella ciudad de mercaderes perdida en medio de casi ninguna parte por algun oscuro motivo era el mejor cabo que tenía para seguir. A pesar de ello la vida era y más con su estilo cara de llevar. Debería encontrar alguna manera de mantenerse, aunque en una ciudad como aquella no debería ser difícil.

Un leve golpe le informó que acababan de atracar, eso y los gritos excitados de sus acompañantes forzosos que rapidamente y sin dirijirle ni siquiera una mirada se levantaron para abandonar el barco a toda velocidad. Uldrich tuvo que recordarse que estaba en una ciudad humana, con costumbres humanas y que debería de soportar lo indecible para hacerse con el rastro de su maestro, lo primero era conseguir un alojamiento con lo poco que le quedaba y encontrar una forma de llenar la bolsa. Era insultante tener que trabajar para aquellos monos sin pelo pero no veía muchas más opciones en aquel momento.

Aunque ese leve conquilleo en la nuca ... no presajiba una temporada nada tranquila e indicaba que quizá le esperara algo más, con una sonrisa Uldrich cerró los ojos y dejó que la brisa de la mañana la sacudiera los cabellos, ya se vería lo que los Seldarine tenían preaprado para él. Fuese lo que fuese estaría preparado.

Justo al final del muelle y con algunas risas aun de fondo veo a un anciano marinero fumando en pipa, quizas recordando su juvendud ya marchita, he intento cambiar mis modales por otros menos refinados al fin de conseguir algo de información de donde hospedarme y evitar las risotadas. Perdone buen hombre donde puedo encontrar un lugar donde hospedarme. El anciano me indica de buena gana hacia una de las calles. Gracias Le digo mientras me alejo en la direccion que me ha indicado.

A cada paso que daba Uldrich por el callejón que le había marcado del anciano más se convencía de que había cometido un error catastrofico al desprenderse de todas las posesiones para emprender aquella busqueda que empezaba a antojarsele una quimera. Para más desgracias no dejaba de llover y a sus caros ropajes debajo de la capa de viaje no les sentaba demasiado bien el agua. Timothy avanzaba con animo cabizbajo detras de su señor, agarrando las riendas del caballo y meneando la cabeza de forma negativa.

El callejón se fue estrechando y embruteciendo hasta que casi las casas de ambos lados de la calle apenas distaban unos metros de separación, al menos aquello evitaba que toda el agua de aquella tormenta la cayese encima, al menos en aquellas tierras hacía calor incluso empapado. Poco a poco las indicaciones del anciano le guiaron hasta una especie de taverna, a pesar de la lluvia y de los charcos que había en la calle sin asfaltar (probablemente los humanos aún no habían descubierto las maravillas del pavimento) había un par de tipos semiinconscientes tirados delante de la puerta del local. "La elfa descocada" leía el tablón de madera que apenas se sujetaba sobre el dintel de la puerta mostrando con pintura medio desconchada el torso desnudo de una mujer de grandes pechos y orejas comicamente puntiagudas. Subió dubitativamente un par de escalones de madera que daban acceso a la puerta del local. Un olor rancio a orín sudor y humo le gopeó la cara y los demás sentidos, en la sala de apenas seis mesas debían afinarse casi cincuenta personas entre clientes, camareros y alguna que otra puta cuarentona venida a menos que mendigaba por unas atenciones y algunas monedas.

Eh tu! Carrrr... carrrrroña! apartate que me estas joodiendo la vishhta!

El grito surgió de uno de los costados de Uldrich, al parecer una gorda trataba de bailar de forma insinuante para los presentes moviendo sin gracia sus redondeces y el elfo estaba en medio del espectaculo. El tipo que le había gritado era un especimen típico de lo mejor que podía ofrecer la especie humana, borracho, olorso e incivilizado completamente, cuanto más estaba allí fuera más entendía las opiniones de S'har.

¿Esos iban a heredar los Reinos?

Me adentro en el callejón que me indico el amable anciano, tengo la sensación que no voy a encontrar muchos humanos amables. Vamos Timothi, le digo a mi sirviente para dar ánimos y evitar pensar en en los divanes donde me sentaba o me recostaba a oír las historias de mi abuelo y de mi mentor, mis aposentos con las telas bordadas por las ninfas y los artesanos mas honorables y de mas nombre de toda la isla, la belleza de sus jardines y los olores que invitaban a pasear eternamente en los atardeceres de verano, todas las comodidades de palacio.Encima no para de llover mis ropas se estan mojando y para colmo pesan mas.

Nos adentramos en el callejon si se sigue estrechando nos vamos a axfisiar, ¿como pueden vivir asi?

Mirondo al frente bajo la vista un momento buscando mis pies.Encima me estoy ensuciando la botas!

Mietras mas nos adentrabamos mas tenia la sensacion de estar en una ratonera preparada para atrapar a su presa, aunque con la decision de hacer frente a cualquie cosa que se me cruzara y osara interponerse e impedirme el llevara a buen puerto mi mision.

Como minimo ya no nos mojamos me digo a mi mismo tras un segurndo añado....mas.

Parece que hemos llegado Timothi digo a mi sirviente. Levanto la vista y miro durante un istante el cartel que el lo alto preside la entrada, qualquier humano mataria por una mirada de alguna de las elfas de la corte, si lo que pretendian era hacer una gracia lo han conseguido. Thimothy espera aqui, Airuf protege a timothy mi mis pertenencias. Digo mientras subo los peldaños que preceden a la puerta de la taberna.

Abro la puerta y Por Lerethian que es este olor, como pueden respirar, alcaso no tiene nariz?

Tras un intante entro en tan asquerosa “posada” ahora que estoy aqui no puedo hecharme atras, coraje Uldrich coraje. Me repito segun voy entrando y observando un especataculo de tan mal gusto que solo miro de pasada, de pronto iogo como uno de los presente me insulta por estar estorbando, ya que no le dejo ver un intento de baile una mujer humana tan gorda como un tonel de lo mas grotesco que he visto jamas, En esto pierden el tiempo en ver como se intenta moverse esa vaca, la peor de las bailarinas de toda la isla de siempre unidos elfa o no, mereceria ser considerado espectaculo, pero esto es la degradacion del hombre. Pero claro que espero de tales criaturas. Sera mejor mostrar bunos modales recueda para lo que estoy aqui. Disculpe no era mi intencion molestarle solo busco al dueño para alquilar una habitacion, ya me aparto. Me desplazo con cuidado pero alerta ya que en estas tierras no soy vienvenido en ningun lugar, mientras busco con la mirada quien puede ser el propietario de tal barbaro lugar.

Las palabras de Uldrich se perdieron en medio del griterio de la muchedumbre exaltada por las carnes de la fulana. Se apartó del sitio lo más dignamente que pudo tratando de no pisar los escupitajos y vómitos que adornaban los suelos de aquel tugurio. La muchedumbre le fue apartando de la barra creando un muro de borrachos sedientos entre el elfo y los camareros.

Usted elfo!! -Dijo una voz que sonó por encima del griterío de la turmba- Creo que se ha equivocado de sitio, sientese aquí con nosotros si no quiere salir desnudo e inconsciente por la puerta de atrás. Dijo mientras apartaba de un codazo a uno de los borrachos para hacerle sitio a Uldrich. El propietario de aquella voz era un hombre de unos cuarenta años con la cara ennegrecida por el sol y cuarteada por los vientos salados del mar. Llevaba un turbante y unos tatuajes en la cara que delataban que provenía de una tierra aún más alejada de Evermeet que aquella que pisaba Uldrich en aquellos momentos.

Le tendió la mano añadiendo: Soy el primer oficial de la Enlutada y esta es la segundo Oficial Dayra.

Al lado del hombre del turbante estaba sentada una hermosura de piel blanca y pelo rojo, vestía como un marinero, con camisa blanca, pantalones ajustados y botas de caña alta de las que sobresalían dos dagas gemelas. A pesar de su ropa exalaba una feminidad que ni siquiera un elfo podía dejar de admirar.

-Sentaos señor elfo, mi nombre es Misha... Decidme, ¿Como habeis llegado a meteros en este antro?

Para no empeorar la situación y acabar en un posible linchamiento, me aparto con sumo cuidado y estando alerta para no pisar a nadie y a la vez esquivar todo lo que adorna el mugriento suelo. No puedo defenderme de todos si se alían contra mi sera mejor retroceder con cautela y intentar no provocar situaciones de tensión.

Me dirijo a la barra quedando a unos metros bloqueado por un pared humana con ansias de emborracharse, la depravación de los humanos no tiene fin, cuanto antes alquile la habitación y me quite de en medio mejor, mañana tentare buscar un sitio un poco mas adecuado, me conformare coque este un poco mas limpio y sea la mitad mas tranquilo que este.

Al no poder llegar junto la barra intento que mi voz sea la que llegue alguno de los camareros, Tabernero, quiero alquilar una habitación.

Tras mi fracaso por ser oído y cando ya pensaba que estar allí era un error y que quizás seria mejor buscar otro lugar, escucho como alguien me llama elfo, busco con la mirada y veo a un hombre de piel morena curtida con unos tatuajes y portando sobre su cabeza un turbante, tenia un rostro serio y me trasmitía un cierta aura de autoridad.

Se presento como el primer oficial de la Enlutada El oficial de un barco, un marinero ¿quizás oyera algo en algún puerto sobre mi mentor? Continua advirtiéndome de las mas que posibles consecuencias de seguir allí, así que decido acercarme, tras presentarse Encima es educado pienso y observo como aparta de una codazo a un borracho para permitir que me siente y veo con cierto agrado que me tiende la mano quizás un poco rudo pero efectivo, quien como un animal se comporta como un animal merece ser tratado.

¿Y quien es la mujer que le acompaña? su belleza no tiene nada que envidiar a las ninfas del bosque. Enseguida se presenta como Misha el segundo oficial, me inclino Encantado soy Uldrich me incorporo y me dirijo a tomar asiento, Procedo de tierras lejanas, partimos en busca de fortuna, hace poco que hemos llegado yo y mis acompañantes, únicamente buscaba un lugar donde alojarnos, para descansar un poco y comer algo. Cosa que al parecer se esta complicando mas de lo esperado.

Decidme si no os incomoda mi pregunta ¿podría preguntaros lo mismo?¿quizás vivís en esta ciudad?

La mano del Señor Stimback era dura y rugosa, de un hombre que había capeado tempestades sin soltarse en durante un solo momento del timón o sujetando un cabo.

No os recomiendo que tomeis hospedaje aquí, a menos que querais despertaros con una ramera gorda a vuestro lado y sin una sola moneda en vuestra bolsa. Aqui no respetan demasiado a los extranjeros, menos a los que no son marineros y desprecian a los que no son de su raza. A pesar de ello a bebida es buena y la comida decente...

Solo decente si estás acostumbrado a comer solo raciones secas en el barco Stim. -Dijo Misha después de recuperarse de la impresión del saludo de Uldrich, quedaba claro de que no estaba acostumbrada a ser tratada como una dama.

No, para nada, no vivimos ni en esta ciudad ni en ninguna, vivimos en nuestro barco, la Enlutada...

Mishaaa...

Aunque la verdad es que ahora estamos en dique seco después de... -lanzó una mirada al Señor Stimback- ... que... las cosas no fueran como deberían, el capitán de la Enlutada ha conseguido uhn dique seco para repararla y un putón que le pague las reparaciones -espetó en un deje de desprecio-.

Yo escuchaba atentamente la advertencia del Señor Stimback, Sin una moneda y amaneciendo al lado de una de esas mujeres, no me imagino tal escena. Tendre que buscar otro lugar donde alojarme. Ya estaba decidido alli no me podia quedar antes dormiria en un establo que en esa casa de ladrones borracho y maleantes sin codigo ni honor alguno.

Solo decente si estás acostumbrado a comer solo raciones secas en el barco Stim, hoy como le decia Misha al Señor Stimback Antes comeria raciones secas o la hierba y abena que come mi caballo que esto a lo que se atreben a llamar comida, esto bien podria ser un orco troceado y servido en sus propios jugos.

Me quede mirando durante un instante a Misha, parecia sorprendida por mi saludo, Entre esta chusma debe sorprenderle que alguien muestre modales.

Segui escuchando atento a lo que me contaban ya que cualquier tipo de informacion me podria ser valiosa, al estar esn trierras extrañas. Viven en un barco, quizas sean mercantes, y seguro que sera ma limpio que esto.

estamos en dique seco después de... ? Por que el Señor Stimback a iterrumpido a Misha y que significara esa mirada, que sera que no quieren que me entere? Y quien sera el capitan de la Enlutada?

El capitan a encotrado a una fulana que le pague la reparacion de su barco? Algo me dice que ese capitan si es capaz de hacer que una de esta “mujeres” le pagpague la reparacion de la Enlutada como minimo es un hombre de recursos.

Pero estaba preocupado donde podria alojarme sin ser desbalijado y sin amanecer con tan infame compañia? Asi que me decidi a preguntar al Señor Stimback disculpe Señor Stim Si permite que le llame Señor Stim,¿podria decirme si es tan amable otro lugar donde poder alojarme con mis acompañantes?