Partida Rol por web

Debemos ir al nexus. Es lo que nos ha traído aquí.

Tras echar un vistazo al cuerpo sin vida de la bruja semielfo, Galid se reúne con el resto.

Si, mejor dirigirnos directamente al nexus, y acabar con esto cuanto antes. Ya estoy cansado de tanto orco. Solo faltaba que el valle se llenase de tan molestas criaturas por no darnos prisa en cerrar los tuneles.

Luego de beber un trago, el dracónido guarda la botella d evino de nuevo en su mochila mientras las palabras curadoras del Enano lo ayudan a sanar sus heridas -Aghh me siento renovado, vamos por el Nexus y acabemos con esto de una buena vez....

Roerkas no es conocido por desfallecer cuando hace falta seguir machacando villanos. Morgran siempre ha dicho de él que por su constitución más parece un medio-enano que un semielfo.

No opina sobre el nuevo camino, sino que deja esa decisión a los más sabios: los dos enanos y, aunque le cueste reconocerlo, Galid.

Vayamos entonces.

Dice cuando ya está decidido el siguiente paso.

Galid inspecciona el cuerpo de la semielfo, pero Jen no conserva nada de su equipo. Tras las atenciones del enano, os apresuráis a avanzar por donde huyeron los orcos, no les véis, probablemente ya hace tiempo que han puesto pies en polvorosa, huyendo por los túneles que véis en la enorme sala. Sin duda es el nexus.

La sala excavada en la propia piedra de la montaña tiene unos 100 pies de alto. En el centro de la sala destaca un solido pilar de acero en forma de espiral que se incrusta en la montaña y se eleva hasta el techo. Un par de tuberías de bronce y acero emergen del este hacia el pilar de acero. Alrededor de la sala hay una cuesta interrumpida ocasionalmente por escaleras que asciende dando paso a tuneles a su izquierda de tanto en tanto.

Kalad os señala la plataforma central que rodea el pilar de acero, según habla os fijáis más, parece que señala una especie de mesa de unos tres metros - hemos de llegar al panel de control y activarlo, después podremos salir por la salida de emergencia dice señalando algo más a la derecha a la escalera

Bien, pues a que estamos esperando… No hemos venido hasta aquí para quedarnos mirando- Galid da un par de golpes en el suelo con su bastón, como señal de que hay que ponerse en marcha-. Y estar atentos a esos túneles.

Mialee sigue con el arco preparado y constata que el mago se ha dado cuenta de lo mismo que ella: este lugar es una ratonera.

- Démonos prisa, ese orco seguro que trae amigos.

Hay que proteger a Kalad. - Dice Morgran mientras se sitúa a su lado.

No te pongas en peligro si puedes evitarlo.

El Dracónido asiente ante las palabras de Morgran y se pone al frente de Kalad en posición protectora, mientras desenvaina su mangual pesado.

-Hay mucho silencio, permanezcamos con los ojos bien abiertos, puede ser una emboscada..... Kalad, mas vale que sepas desactivar esto, hagamoslo cuanto antes.

- Escuchad a la elfa, hemos de darnos prisa, hay que llegar allí - dice señalando el panel de control que está elevado en el centro de la sala. Después, confiando en que le seguiréis, avanza por la rampa.

No vés a nadie escondido.

Al no observar nada fuera de lo común, el Dracónido aprieta con firmeza el mangual y echa a correr para alcanzar mas rápido el objetivo -Adelante!!.

Galid avanza junto al resto, manteniendo en alto la antorcha para alumbrar los pasos del grupo. Mantiene la mirada en los túneles abiertos a los lados, sabiendo que podía ser un buen sitio por el que aparecer a traición.