Partida Rol por web

Miro bastante mal a Marek ¿A qué viene sacar temas intrascendentes ante el cuerpo de mi padre?

Suelto a Daemon para acercarme a mi madre, como Robert, y consolarla.

Tanta tonteria sobre asesinato o no asesinato, me irrita. Me dirijo a mi madre y a Robert, no a los demás. -Debemos organzar el entierro.-

¿Qué más da? El caso es que alguien a quién queremos ha muerto...y lo que hacen es discutir.

Sigrir mira fijamente a los ojos del maestre, su voz es tranquila y suave, pero convencida - Daemon, nuestro padre y señor ha muerto, pero nosotros seguimos en pie junto a ti. Juraste servir cuando te pusiste tu cadena al cuello, si callas traicionas a tu señor y a tus votos. ¿Harás caer tal indignidad sobre ti, sobre tu familia y sobre los tuyos? ¿Quién volverá a confiar en un maestre?. No mientas ni ocultes con el cadáver de tu señor aún caliente. Somos tu familia, has sido como un segundo padre para nosotros... ¿Traicionarás nuestra confianza?. Mi padre es quien está en esa cama, no hay palabras vanas ni resistencia que hagan que lo deje pasar. Tú me conoces, Daemon, me trajiste a este mundo con tus manos. Sabes que puedo ver en los ojos de la gente, y he visto en los tuyos. Y sabes que no me arredraré ante nada.

- Os he dicho cuanto se, mi señora, haced llamar a otro médicos si no confiais en mi. No se puede afirmar nada contra la enfermedad, no hay nada que lo demuestre. 

Sigrir suspira y mira a Robert - Tú eres el señor de esta casa. Decide.

No parecen importarle las malas miradas de Shana pero tras las palabras de Sigrir observa a Robert, esperando para ver que decide.

Para empezar estamos siendo irrespetuosos  con el cadáver de nuestro padre discutiendo delante de el, mas aun acusando a Daemon de envenenarlo, haced llamad al medico si lo veis oportuno... Nuestro padre sera enterrado en dos días si el medico llega antes podrá examinar el cuerpo

Sigrir hace un gesto rápido con la cabeza a un criado para que vaya a buscar a otro médico y vuelve a mirar a Robert - Y qué harás con Daemon.

-Daemon va a ocuparse de sus tareas como maestre y consejero de Robert...el nuevo Lord Howlingwolf. Si esa estupidez de que ha enveneado a padre fuese cierta, cosa imposible, entonces Robert decidirá. ¿Verdad hermano?-

-Ahora Daemon, por favor, si no lo has hecho ya, avisa a las hermanas silenciosas.-

Sigrir parece no haber siquiera oído a Shana, sigue mirando fijamente a Robert esperando una respuesta.

-Así es Shana todo debe continuar funcionando, debemos reponernos y seguir con los planes que tenemos, debemos mantener lo que padre nos ha legado y por lo que ha estado trabajando toda su vida, se acercan tiempos difíciles, y debemos afrontarlos.

-Daemon haz lo que te ha pedido Shana, Sigrir llama a tu medico si lo deseas

La pose de Sigrir sigue siendo altiva, pero baja los ojos al oír las palabras de su hermano - ...Tienes su sangre en tus manos - y se retira a paso rápido, sin siquiera volver a mirarle

Tras miraros a los restantes sale tras Sigrir a paso rápido.

-Sigrir espera... hablemos.

Va tras de tí a paso rápido, parece muy interesado en ello.

Sigrir mira hacia atrás al oír a Cerwyn. Tras mirarle un momento asiente, camina unos metros hasta la puerta de la biblioteca y entrar, esperando a que él entre también para cerrar.

Entra tras ella dejándola cerrar la puerta. Su mira es seria y parece observarte con dureza.

-Explica tus palabras.

Sigrir se disponía a sentarse, pero la dureza en la voz de Cerwyn parece sorprenderla y se da la vuelta - Qué palabras, qué quieres saber.

-No sé dónde pretende encontrar otro maestre capaz de igualar a Daemon a menos de dos dias....si él no ha encontrado ningún veneno, una curandera no lo hará tampoco.-

Suspiro tras la airada marcha de Sigrir. abrazo a mi madre.

-Sobre Daemon, pareces muy segura de lo que dices, quiero entender por que lo estas.

Estaba serio, llevaba mucho tiempo trabajando para tu padre... y la noticia parecía haberle afectado tanto como a vosotros.