Llegaste a los aposentos de tu madre, para entonces ella se disponia a salir
- ¿Que ocurre? - siempre había sido bastante perceptiva y aquello en cierto modo te habia afectado
-Tenemos que hablar, madre.-
Cierro la puerta al entrar. Me apoyo en ella.
-¿Por qué está Gregor Marbrand aquí?-
- ¿Ya has estado hablando con Sigrir? - mala mirada
Se acerca pidiendote con un gesto que te apartes de la puerta
Guardo silencio por unos instantes, tratando de encontrar una forma...buena...de decirlo. Pero no la hay.
-Madre...¿Envenenaste a padre?-
No me aparto de la puerta.
-¿Amas a Marbrand? ¿Serías capaz de...de matar a Sigrir y Robert?-
La miro buscando sus reacciones.
Motivo: observar reacción.
Dificultad: 0
Tirada (5): 6, 1, 4, 6, 5
Guardados (4): 6, 6, 5, 4
Total: 21, Éxito asombroso
perdona, estoy un poco fuera de lugar... la ultima vez que postee iba con bryant hacia su habitacion.. nose muy bien que es esta escena...
- Me ofendes, Shana. Yo jamás habría atentado contra la vida de mi esposo y mucho menos contra la vida de alguno de mis hijos... - asegura
Sobre Marbrand no responde, vuelve a intentar apartarte, esta vez dejando una mano en tu hombro
Mis preguntas no la sorprenden. Quizá las esperaba, quizá las dijo Sigrir ya. O quizá sean ciertas.
-Madre...Sigrir.- trago saliva -Sigrir, y yo la apoyo, no te va a dejar más salida que irte con Gregor Marbrand a sus tierras, y no volver.-
Me duele mirarla y decirle eso.
-Por favor...acepta eso. Al menos seríasalgo más feliz.-
Robert hizo una reverencia a modo de saludo y sonrió ante el comentario de Shana.
- Bienvenido, espero que el viaje no le haya resultado muy pesado.
En ese momento un guardia se acerca para susurrarme.
- Tengo que marcharme, Lord Mardred - anuncio volviéndose a su invitado - un asunto reclama mi presencia, le dejo en compañía de la dama Shana, seguro que está ansiosa por enseñarle la fortaleza.
Tras una reverencia giró sus pasos y se hacia la biblioteca, dónde aguardaba su hermana.
Gracias por el resumen. Cómo los finde no me conecto no he podido ponerme al día. Estoy leyéndome el manual y a lo largo del día iré leyendo las escenas. Gracias por el resumen. Ten un poco de paciencia conmigo. Esta semana la tendré más tranquila que la anterior, creo y espero, y tendré algo más de tiempo para mirar bien la partida. Me gusta mucho esta partida, gracias por agragarme.
-Extenuante tío -dijo la muchacha mientras se acomodaba en un asiento con movimientos felinos. -Pensaba que Lannisport estaba lejos de Puntaoro, pero el norte se lleva la palma.
Mientras Adrianne pensaba en el baño caliente que iba a darse en cuanto fuese a sus aposentos, añadió:
-¿Que queréis saber, tío?
-Si, la verdad es que esto está dejado de la mano de los Siete.- se levantó se puso delante del fuego, mirándolo.
- Quiero saber qué hacía Marbrand en Puntaoro, porque Brody no me informó y porqueé ha subido al Norte.
Casden acompañó a los Goldriver a los aposentos de su Lord, una vez entraron, esperó de pie junto a la puerta, con las manos entrecruzadas por detrás del cuerpo, interesado en qué contaría la sobrina de su señor.
- Soy vuestra madre - indignada - ¿como os atreveis a imponerme algo?
Te aparta esta vez con más fuerza, obligandote
Ya debería haber vuelto Brend con los hombres que le dije, por lo que cuando hace fuerza, me dejo apartar.
Indignada, no dolida ni apenada...Eso da...la razón a Sigrir. Y a mi.
En cuanto la puerta se abre Brend y sus hombres estan esperando fuera. Su mirada se cruza con la tuya esperando ordenes antes de apartarse para dejar paso a tu madre.
-Has...hasta que mi hermana diga lo contrario. No dejéis salir a mi madre.-
Señalo a uno.
-Tú, busca a Sigrir y dile que...que mi madre no acepta irse. Ahora.-
Mi voz toma confianza conforme salen las palabras. Miro a Brend, por si los soldados dudan de mis órdenes, que se imponga.
El soldado mira a Brend, que asiente y solo entonces va en busca de tu hermana.
Es el propio Brend quien sujeta a tu madre del brazo y la obliga a entrar a la habitación de nuevo.
Tu madre no duda en pedir auxilio a gritos.
Escucháis gritos de socorro de una mujer, posiblemente de la zona de habitaciones donde duermen los Howlingwolf.
Dejando a los dos hombres que quedan de guardia, Brend y yo entramos con ella. Hasta que Sigrir se...encargue...de Marbrand, estaré con ella, para que no grite por las ventanas, por ejemplo.
-Madre...si insistes en gritar, me veré obligada a amordazarte. Preferiría que...que hablaramos.-
Casden de repente reacciona bruscamente, se pone en guardia y señala su oido en dirección hacia su señor. Expande la mano desde una posición cerrada cerca de su boca hacia afuera indicando la presencia de un grito y mira interrogante a su señor, no hay mucho tiempo para reaccionar si es que lo cree conveniente.
Cuando Kevan vió los gestos de Casden, se levantó inmediatamente y puso la mano en la empuñadura y dijo a Adrianne en un susurro:
-Silencio...- y contuvo la respiración, a ver si oía algo. Fue un error no hacer llamar a su hijo.