Partida Rol por web

Amanecía, los primeros rayos de rol se colaban entre los pliegues de los cortinajes, cosa que acompañada de los cantos de los gallos de la aldea extramuros tendía a despertarte.

La noche había transcurrido tranquila, sin aparentes problemas con los bandidos de la zona.

Entre bostezos se levanta de la cama y se acerca a la ventana. Al correr las cortinas, el sol baña el interior de la habitación e ilumina su pelo dorado.

- Hace un tiempo estupendo para practicar con la espada - dijo mientras miraba el patio de armas.

Tras esto se viste para bajar a desayunar al salón.

Gareth te abordó en cuanto saliste de tu habitación. 

- Mi señor, vuestro padre os necesita de inmediato en el salón...