Partida Rol por web

Niega

- El torneo aún no ha sido anunciado públicamente - informa - tengo mis propias fuentes para conocer de su celebración.

Cruza las manos a su espalda

- Concededme esa pequeña garantía, dejadme guardar ese secreto por ahora, os lo ruego. 

-Bien. Le concedo. -Por mi parte me pertrecharé para el viaje, pero al menos antes de salir necesitaré conocer la ciudad donde dirigirnos. ¿Le parece correcto esto al menos?

Asiente accediendo

- Nos alojaremos en una aldea cercana a Fuerte Túmulo hasta el inicio del torneo - sin dar más información de la necesaria

Ulrich estuvo atento a la conversación y agregó:

-Como dice Alastar nuestro premio será el nombramiento como caballeros y algunas tierras, y por vuestra parte las numerosas ganancias que obtendréis de vuestras apuestas. Creo que los unos sin los otros no obtendremos nada, así que mejor sería que confiáramos entre todos hasta obtener nuestros premios.

A continuación se giró hacia Etienne y le comentó:

-Por cierto querido amigo, si tanta mano teneis por estos lugares, estoy seguro de que no os costaría mucho esfuerzo conseguirnos algunas buenas armas, así como armaduras y lustrosos caballos...Seríais bien recompensados por ello si el material fuera de nuestro agrado...¿teneis solución también para estos problemas?

Asiente

- En el norte negociaré por vosotros, si así lo deseáis, es allí donde se extiende mi área de influencia - informa

Ulrich complacido por las propuestas de Etienne no tiene mucho más que añadir:

-Pues pongámonos en camino cuando gusteis ya que parece que nuestros acuerdos nos depararán grandes beneficios a todos.

-No creo seguro atravesar todo el camino desarmado con  dos mil dragones entre los dos. Permitidme el día de hoy para hacer compras, y saldremos mañana bien temprano.

Tras oir a Alastar le contesto:

-Me parece bien Alastar, yo compraré también algunas mejoras para el viaje.

El viaje fue largo, muy largo, y este era el último día. 

Permanecíais en vuestras tiendas, empezando a desperezaros...

Parece que es una mañana terriblemente silenciosa, es vuestro acompañante quien os despierta

- Estamos a unas pocas horas de camino, deberíamos partir ya....

Me levanto y me preparo para continuar la travesía. Ya falta poco para llegar a las entrañas de las tierras del norte y la verdad la idea de un nuevo torneo me hace palpitar con fuerza el corazón.

Si nuestro nuevo amigo Etienne cumple sus promesas, pronto seré nombrado caballero y obtendré el título que lo acredite. Estoy seguro de que mi padre estaría muy orgulloso de mí, ya que él fue un valeroso guerrero a las órdenes del Rey Robert.

-Etienne dispuesto estoy para continuar la travesía hasta nuestro ansiado destino.

Asiento ante la petición de Etienne. En silencio voy recojiendo mis cosas. Tengo curiosidad por ver ese torneo en el norte. Me reconforta el silencio de estas tierras, el frio es mayor del que estoy acostumbrado pero con el tiempo podría hacerme a ello. Cuando estoy en el caballo junto a mis compañeros retomamos nuestro camino.

Y es cuando os disponéis a partir cuando os percatáis de que... no hay caballos. ¿Os han robado los malditos caballos mientras dormíais? ¿En serio? 

-hijos de puta mascullo, intento observar en el suelo huellas de nuestros caballos

-Malditos bandidos...- cojo mis armas y escudo mientras me percato de que Alastar está buscando huellas que nos indiquen la dirección de huida.

-Etienne ¿has visto algo?- le pregunto por si él haya podido percatarse del robo.

- No importa, estamos cerca... podemos llegar a pie - asegura

Continúa recogiendo sus cosas, quizá acostumbrado a sufrir robos en esas tierras y casi agradeciendo que no haya pasado algo peor