Partida Rol por web

Segunda Oportunidad.

Nuevo rumbo

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29/04/2013, 19:48
Director

Todo el mundo te presta atención, callandose los unos a los otros para intentar guardar un silencio que se interrumpe de vez en cuando por alguna risilla. Pero tras tus palabras, ves aflorar más de una lagrimilla en los rostros de los marineros más veteranos. Incluso el tosco y burdo Will, no puede evitar taparse los ojos. Un hombre que lleva junto a ti y junto a tu padre más de 13 años, y que sabe que pronto deberá abandonaros.

- ¡¡¡Por el capitán!!! - gritan todos - ¡Y por su preciosa hija! - aclamán algunos. Todos brindan ante la sonrisa agradecida del gran hombre que los ha mantenido unidos todo esto tiempo. Te mira con orgullo y satisfacción.

- Ya esta borracha... - Oyes por lo bajo la voz de Pol, que te guiña un ojo y brinda contigo.

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29/04/2013, 23:00
Keira Lemacks

Keira le guiñó un ojo a su padre y bajó de la silla con una sonrisa. La cena continuó con risas y conversaciones a su alrededor, pero ella se había vuelto hacia Pol y le miró entrecerrando los ojos.

- ¿Con que borracha, eh? - Le preguntó llenando nuevamente su vaso y llevándoselo a los labios. Sabía que era inútil competir con él, pero quería demostrarle que ella no estaba borracha. Se bebió el contenido de un trago y volvió a mirarle, dibujando una mueca con los labios al sentir el ardor bajando por su garganta.

- Está bien... No voy a volver a competir contigo en esto... - Había visto su sonrisa y sabía lo que ello significaba. - Maldición, debes tener el estómago de hierro... -

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30/04/2013, 08:44
Director

La fiesta va terminando y la mayor parte de los marineros van cayendo dormidos en el mismo sitio donde estaban. Pol es uno de ellos, mientras que tu padre vuelve a su camarote. Algunos se quedan de guardia, pero el barco se detiene por esta noche.

Al día siguiente, con o sin resaca, todo el mundo está en pie. El ambiente es completamente distinto al de la noche anterior. Los hombres están callados, concentrados. No hablan ni para dar órdenes pues el capitán se ha encargado de que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer al pie de la letra.

Notas de juego

Entramos ya en el tiempo de grupo, pero seguiremos en esta escena hasta que termines la misión.

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30/04/2013, 11:52
Keira Lemacks

Aquella noche, Keira quizás bebió más de lo que solía beber, pero no lo suficiente como para quedar hecha un trapo. Había procurado contenerse, al día siguiente tenía que estar despejada y con todos los sentidos funcionando correctamente. Así que se retiró a su camarote y durmió algo intranquila. Sentía un nudo en el estómago, eran los nervios por lo que podía traer el nuevo día.

Se despertó con los primeros rayos de sol. Se vistió y calándose el sombrero salió a cubierta. Todos los marineros se mantenían en silencio, preparándose mentalmente a la misión que el capitán les había encomendado.

Tras tomar un frugal desayuno, consistente en un vaso de zumo y unas tostadas, Keira buscó a Pol con la mirada y se acercó hasta donde se encontraba. 

- ¿Qué, preparado? - Le preguntó con un guiño de ojo. Esta vez ella no sonreía, se la podía ver seria y con una suave línea que cruzaba su frente. Estaba a la expectativa de lo que pudiera ocurrir...

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30/04/2013, 13:08
Pol

Pol miraba hacia el horizonte, donde ya se vislumbraba la silueta de Avalon. A la derecha, el contorno de otra isla también aparecía a la vista. Apenas se movió ante tu pregunta, fijos sus ojos en su destino y con la mano descansando en la empuñadura de su sable envainado. 

- Yo tengo la misión más fácil. Lo mío es coser y cantar. Quien me preocupa sois tu y tu padre. - Te mira un segundo, con gesto realmente preocupado. - Pediré a mis dioses que te acompañen.

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30/04/2013, 13:20
Keira Lemacks

Una fugaz sonrisa se perfiló en los labios de la muchacha. Asintió con un suave gesto de cabeza. A ella quién le preocupaba era su padre. Se sentía ligeramente nerviosa, nunca se había encargado de una misión tan importante. Y aunque la emoción, el orgullo y la voluntad eran los sentimientos que más imperaban, también estaba el temor de fracasar.

- No te preocupes... Todo saldrá bien... - Le respondió con un sutil guiño de ojos. Entonces buscó a su padre con la mirada y rozó la empuñadura de su sable. Ella estaba preparada.

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01/05/2013, 17:46
Director

Tu padre, como llamado por tus pensamientos, aparece unos minutos más tarde desde el camarote del castillo de cubierta. Parece que va a decirte algo pero una fuerte llamada acapara toda la atención de la tripulación.

- ¡Tierra a la vista! - grita el viejo Will desde la torre de vigia.

Los marineros se detienen un segundo a ver cómo os váis acercando a una pequeña cala, con un villorio amurallado más allá. Acto seguido se coloca cada uno en su puesto y empiezan a trabajar.

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01/05/2013, 17:59
Capitán Blake

El capitán rápidamente empieza a dar las órdenes, que no son muchas, pues ya ha repasado esta acción más de mil veces.

- A la bodega. Preparad las cañones.  Listos los botes para fletarlos, recordad que no hay puerto. A toda vela, que no nos vean venir. Pol, tu trae los fardos. Keira, traeme mi abrigo del despacho.

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01/05/2013, 19:13
Keira Lemacks

Al resonar la voz de Will, Keira dirigió su mirada hacia el horizonte. Allí estaba su destino. Observó el villorio amurallado, pero antes de que otro pensamiento cruzara su mente escuchó la voz de su padre.

Rauda se dirigió hacia su despacho y buscó el abrigo que le había pedido. Deseaba entrar en acción, demostrarse a su padre que podía confiar en ella.

Al pasar por delante de un gran espejo que había en el camarote, no pudo evitar echar una mirada a su figura reflejada. Se detuvo y colocó una mano en la cintura mientras la otra sujetaba su sombrero. Mantuvo la cabeza gacha y la fue levantando poco a poco, hasta que aquel reflejo le devolvió su mirada decidida, la mirada de una pirata. 

Cogió el abrigo y salió nuevamente a cubierta.

- Aquí tienes, capitán... - Le dijo, mirándole a los ojos. 

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01/05/2013, 19:34
Capitán Blake

Te mira y sonríe. Sus ojos tienen la misma intensidad que los tuyos. Tienen un cometido, un objetivo, y saben que van a cumplirlo.

- Gracias, pequeña. Vamos a los botes.

Coge un fardo que le tiende Pol y se lo carga a la espalda. Contemplas su figura mientras se concentra unos segundos, pensativo. Su musculatura, su firmeza, su rostro, sus pensamientos, su espada, sus ropas... Todo se une en una sola forma, que se mueve con soltura y con poder, imponiendo miedo y respeto a su paso. Es el Capitán Blake Lemacks, y está listo para el combate.

Se suve a uno de los botes que está preparado con un sistema de poleas.

- Pol, Keira, Will, Thomas, Antonio, Melch y Atrio, venid conmigo. El resto, ya sabéis vuestras ordenes. ¡Feisal! - grita para hacerse oír en la bodega - Cuando lleguemos a la playa disparad los cañones. Y recordad, solo a los muros y a las piedras, cuidado con los civiles.

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01/05/2013, 19:49
Keira Lemacks

Keira se detuvo un momento, contemplando la majestuosa figura de su padre. Sus ojos brillaban al verle avanzar entre sus hombres. Sus gritos se dejaban oír por todo el barco y el sol del amanecer dibujaba su figura en el suelo de madera.

Se caló el sombrero y caminó tras él hasta llegar al bote. De un ágil salto se subió y esperó a que estuvieran todos, sentada en la pequeña tabla y observando la costa que les aguardaba. 

En el fondo rezaba porque todo saliera bien. Temía por su padre y temía que alguno cayera en el combate... Alzó la mirada y la clavó en el cielo. Una sonrisa sesgada había brotado en sus labios, Avalon les esperaba...

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02/05/2013, 09:04
Director

Fletan los dos pequeños botes en los que os habéis subido, que caen al agua con un golpe seco. Desatáis las cuerdas de los extremos y empezáis a remar, rumbo a la playa. La pequeña cala a la que os vais acercando es una playa estrecha, cerrada por las paredes de un acantilado y cuya única vía al pequeño pueblo es una ladera situada en uno de sus extremos.

Hacia allí os llevan las remadas. Los dos botes avanzan rápidamente, en un sagrado silencio que ahora es roto por los susurros de tu padre.

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02/05/2013, 09:12
Capitán Blake

- Bien, Keira, recuerda las instrucciones. Buscas las celdas cercanas al patíbulo. Noqueas al guardia, tiras las llaves en la celda y les dices: "Que se les da una segunda oportunidad. Que pueden cambiar el destino de sus vidas si llegan al navío que está atacando la ciudad. Si no, pueden intentar huir o quedarse ahí, pero seguramente los guardias tomarán medidas. Y nada de muertos". Ah, también es muy probable que encuentres las pertenencias en la prisión, por algún lado. Si es así, tráelas contigo al barco.

Tras decir esto, te agarra la mano con delicadeza. - Ten mucho cuidado, hija mía. No me lo perdonaría si te pasase cualquier cosa...

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02/05/2013, 12:15
Keira Lemacks

Keira asintió con un suave movimiento de cabeza. Sí, tendría cuidado. 

- Tú también ten cuidado... - Le susurró, mirándole con los ojos brillantes. Sentía correr por sus venas la adrenalina, deseaba entrar ya en acción. 

Volvió su mirada hacia la costa, mordiéndose el labio se puso en tensión, preparada para saltar de la barca cuando ésta tocara tierra. 

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02/05/2013, 19:55
Director

Braza a braza os atrae la blanca arena. El lugar es un paraje idílico, un sitio cerrado, frente al mar, tapado del viento. Un lugar donde podrías pasar una tarde de relax o una hermosa velada romántica, si no estuvieras a punto de atacarla.

El silencio es cortante, ni las respiraciones se oyen pues muchos están aguantando el aire como si desperdiciar cualquier hálito fuera perder ventaja. Los músculos en tensión, listos para impulsar los cuerpos a tierra. Entonces el bote frena en seco. El primero en saltar es Blake. Pone los pies en el suelo y el tiempo se para debido a un estallido colosal que reverbera entre las altas paredes de los acantilados que cercan la playa. Dos segundos después algo choca contra la pared del fondo y trozos de roca y hierro saltan por los aires en medio del polvo.

El ataque ha comenzado. Empezáis a avanzar por la pendiente que lleva hasta el poblado. Arriba os separáis. La palabra "suerte" se forma en los labios de tu padre aunque debido al clamor de los cañones del Black Dragon no lo oyes.

Ahora estás sola, avanzando por las calles empedradas del villorrio.

Notas de juego

Tira Ingenio+ Conocimiento de Calles. (En caso de que no tengas, solo Ingenio)

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02/05/2013, 20:38
Keira Lemacks

Keira saltó de la embarcación tras su padre. Levantó la mirada al escuchar el estallido y, escasos segundos después, contempló como la pared del fondo estallaba en pedazos. El ataque había empezado. No tardarían en escucharse los gritos de los pueblerinos y el entrechocar de armas en las calles del pueblo. Keira miró a su padre y asintió con la cabeza, una sonrisa sesgada asomó a sus labios mientras llevaba su mano al sombrero y se despedía con un ligero y vaporoso movimiento. Tras eso se alejó, dirigiéndose hacia las calles mientras buscaba la prisión.

Su corazón bombeaba la sangre con fuerza. Sentía la emoción brotar por sus poros, lo que más deseaba era cumplir con el cometido que le había encargado su padre y ver el orgullo teñir sus iris.

¿Dónde está la prisión? Se preguntó al llegar a un callejón estrecho. Por allí no podía ser, así que siguió caminando, más bien corriendo, por las calles empedradas mientras iba resonando el sonido de la batalla.

- Tiradas (1)

Motivo: Ingenio

Dificultad: 0

Tirada (2): 1, 10

Guardados (2): 10, 6, 1 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 17, Éxito

Notas de juego

No, de las calles no tengo ni idea xD

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03/05/2013, 15:04
Director

Avanzas por las estrechas calles de la ciudad intentando encontrar un lugar de referencia sin éxito. Después de una media hora de errar entre callejones vislumbras a lo lejos lo que parece ser el patíbulo. Con renovada energía te diriges hacia allí pero un grupo de hombres surge de una de las calles, cortándote el paso. Por sus uniformes parecen guardias. Al reparar en tu aspecto desenvainan sus espadas y se lanzan al ataque.

Notas de juego

Tira iniciativa

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03/05/2013, 15:22
Keira Lemacks

Keira sentía que se había perdido por aquellas calles. Mierda... No estaba acostumbrada a moverse por zona urbana, a ella le era mucho más fácil guiarse en el mar contemplando las estrellas que por aquellas calles estrechas y mal hechas. 

Estaba corriendo, mirando en cada callejón, con el corazón en un puño y el temor de retrasarse demasiado, cuando tropezó con un grupo de guardias...

La joven se detuvo y los miró por unos escasos segundos. Su mano se dirigió al sable que pendía de su cinto. Pero recordaba las palabras de su padre, no tenían que haber heridos...

Una sonrisa sesgada asomó a sus labios y llevándose la mano al sombrero les saludó antes de dar media vuelta y empezar a correr buscando despistarles por aquellos horribles callejones. 

Lo que me faltaba... A ver, por allí les despistaré... No mierda, mejor voy por esta otra calle... 

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Dificultad: 0

Tirada (3): 2, 4, 2

Guardados (1): 4

Total: 4, Éxito

Notas de juego

Guarda automáticamente... No lo marqué, de verdad ¬¬

No sé cómo irán sus iniciativas, te describo mi intención, si no puedo dime y rectifico  ^o^

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03/05/2013, 17:12
Guardias

Tu reacción pilla desprevenidos a los guardias. Echas a correr entre las calles. Pasas entre la gente que se refugia en sus casas, viendo pasar una hilera de edificios bajos en tu frenética carrera. Escuchas pasos apresurados detrás de ti. Cinco de los hombres te persiguen aunque por ahora les sacas bastante ventaja.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 4

Notas de juego

Tira Maña. Ya no vamos por Fase. Hemos cambiado de "Escena de Combate" a "Persecución".

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03/05/2013, 17:24
Keira Lemacks

Keira corría con una mano levantada, sujetándose el sombrero para que no saliera volando. Pasó por al lado de un hombre que llevaba un carro con manzanas...

- Perdone, buen señor... - Le dijo mientras le arrancaba el carro y lo volcaba para dificultar el avance de la guardia. Sus ojos se abrieron de par en par al ver como iban ganando terreno, y antes de que el pobre hombre pudiera reaccionar volvió a emprender su carrera. Dobló una esquina y continuó corriendo entre los edificios bajos. Entonces sus ojos ambarinos observaron una barra de metal que servía para sujetar un candil. Saltó, haciendo impulso con una ventana y sujetándose finalmente en la barra. Una vez allí encima hizo equilibrios hasta llegar a rozar las tejas. Se dio impulso y sujetándose a una de ellas trepó hasta llegar al techo y volver a correr por allí encima.

- Tiradas (1)

Motivo: Maña

Dificultad: 0

Tirada (3): 4, 7, 5

Guardados (3): 7, 5, 4 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 16, Éxito