Partida Rol por web

Seigaku School

Día de puertas abiertas

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26/02/2015, 23:43
Kunimitsu Tezuka

No quiso que se viera, pero se había quedado alucinado con los movimientos de Yukino al quitarse la coleta alta. Simplemente se había quedado absorto en la imagen de la chica. Por suerte fue capaz de moverse y hablar a tiempo como para que pudiera notarse muchísimo. Carraspeó y miró la página del guión:

- Escena del balcón si te parece. Es en la que más diálogo tenemos juntos sin interrupciones. Aunque si quieres otra... adelante. Tú eliges, pero oye, ¿qué es eso de "un momento"? ¿Qué ha sido de lo de "amo"?

Comentó bromista.

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26/02/2015, 23:46
Yukino Kazehaya

Oh, era la escena del beso. De repente se sintió algo nerviosa pero lo cierto es que como Tezuka decía, era la que tenían más texto juntos, por no decir que si querían hacer de aquel beso algo creíble tendrían que ensayarlo bien y ella no debería parecer incómoda o ansiosa.

- Tienes razón, creo que es la escena más difícil y necesitará más ensayo - comentó torciendo el gesto hasta el momento en que él dijo lo de amo, que le sacó la lengua -. Haberte quedado más tiempo en el salón. Además, te llamo "sempai" todo el tiempo, no podrás quejarte. Mmmm....  utilizaré esto como balcón, ¿vale? - le señaló una silla de respaldo alto donde podría apoyarse.

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26/02/2015, 23:53
Kunimitsu Tezuka

Se rió ante la respuesta de la chica mientras se quitaba la sudadera para quedarse más cómodo. Lo cierto es que el chico era atlético; la camiseta, aunque no era muy ajustada, dejaba notar un cuerpo bien definido.

- De acuerdo.- aceptó con lo del balcón. Repasó nuevamente el texto una vez más, a sabiendas de que tendría que leerlo de verz en cuando.- Yo me agacharé e iré subiendo según vaya tocando como si subiera por el balcón.

Se agachó tras relajar su cuerpo moviendo el cuello y cogiendo y soltando aire un par de veces. Desde abajo la miró una vez más:

- Te advierto que soy muy bueno en esto. No verás mejor actor que yo. He estado practicando hasta con espadas.- ¿Broma o verdad? Sea como fuere él había sonreído.

Después miró hacia abajo antes de comenzar tras un "allá vamos".

- ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!… Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mi a quien habla. Do de las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún quehacer ruegan a sus ojos que brillen en sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!

¡Y qué bien lo estaba haciendo! Entonaba perfecto, sabiendo dónde hacer pausas, donde subir la voz y cómo hacer preguntas. Pronunciaba de forma muy correcta y transmitía los sentimientos de Romeo. ¡Estaba totalmente metido en el papel!

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27/02/2015, 00:01
Yukino Kazehaya

Tuvo que hacer un considerable esfuerzo para dejar de sonreír, pues seguía emocionada, así que ella misma se sumó a las profundas respiraciones. La inmediata inmersión de Tezuka en el papel la dejó tan perpleja que estuvo a punto de romper a reír pero a las dos frases ya estaba cautivada por lo bien que lo estaba haciendo, Tezuka, una persona que a pesar de su seriedad inherente parecía incapaz de tomarse nada en serio.

En un gesto inspirado, se puso de rodillas en la silla y apoyó el codo en el respaldo de la silla como si fuera la balaustrada del balcón, apoyando a su vez la mejilla en la mano y esbozando una expresión pesarosa  y preocupada. Se sentía totalmente ridícula pero, ¿qué menos cuando Tezuka se lo tomaba tan en serio? No debía reírse de él. Además, la vehemencia de sus palabras la había turbado un tanto, eliminando la hilaridad inicial.

- ¡Ay de mí!

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27/02/2015, 00:07
Kunimitsu Tezuka

El ver a Yukino ahí quieta, observándole, le estaba dando algo de vergüenza y eso que él no era los que se sonrojaba fácilmente. Encima ella tenía muy pocas palabras al principio y su "¡Ay de mí!" resultó bastante gracioso. Aún así intentó controlarse porque sino estropearía la magia del momento. Además él debía permanecer concentrado para no perder el hilo. Se puso de cuclillas para alzarse un poco más, intentando mantener mirada en los ojos de Yukino:

- Habla. ¡Oh! ¡Habla otra vez ángel resplandeciente!… Porque esta noche apareces tan esplendorosa sobre mi cabeza como un alado mensajero celeste ante los ojos extáticos y maravillados de los mortales, que se inclinan hacia atrás para verle, cuando él cabalga sobre las tardas perezosas nubes y navega en el seno del...- tuvo que mirar al papel antes de levantar de nuevo la mirada-... aire.

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27/02/2015, 00:13
Yukino Kazehaya

El texto se estaba poniendo interesante para Yukino. Hasta el momento, a pesar de repasarlo innumerables veces, no se había parado a analizarlo, simplemente lo había memorizado. Ahora, dichas a través de los labios de Tezuka, aquellas palabras de admiración grandilocuentes habían dejado de parecerle tan ridículas. Bueno, lo cierto es que seguían siéndolo pero era Tezuka quien se las decía y era extrañamente gratificante. Tuvo que recordarse que no debía bajar la mirada avergonzada pues seguían ensayando.

-  ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu hombre, digo, nombre - la intensidad de su mirada estaba haciendo que se le trabara la lengua, por no hablar de las manos pringosas por los nervios que estaba deseando secar en la falda de su vestido -; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas - "júrame tan sólo que me amas". Era irónico pensar que acababa de pedirle algo que ansiaba saber y que sin embargo no eran sus propias palabras ni serían las de él las que le responderían. En aquel punto no pudo evitar apartar momentáneamente la mirada pues sentía como si sus pensamientos fueran demasiado obvios al recordar cómo ella misma le había dicho que le gustaba -, y dejaré yo de ser una Capuleto.

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27/02/2015, 00:24
Kunimitsu Tezuka

El leve desliz provocó que Tezuka hiciera un leve ruido aguantando la risa. Los ojos le brillaban por la emoción y la diversión. Nunca antes había pensado que ser actor fuera tan súmamente divertido y al mismo tiempo intenso. Subió un poco más, como si ya estuviera a punto de llegar al balcón. Se sujetó del respaldo de la silla y se echó un poco hacia atrás, mirando a la derecha como si el público estuviera ahí:

- ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?

Perfecta pausa. Ante de dirigirle la mirada nuevamente a Yukino. Era su parte más larga y lo cierto es que estaba deseando escucharla.

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27/02/2015, 00:28
Yukino Kazehaya

Estaban muy muy cerca y aquello la estaba perturbando. Era increíble como hasta hacía un momento no había reparado en ello y ahora le parecía que le faltaba el aire mientras se preparaba para su declamación más larga. Dejó escapar el aliento de forma algo trémula antes de seguir hablando, esforzándose por transformar a Tezuka en Romeo ante sus ojos para así poder hacerlo bien.

- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!

De algún modo lo había logrado. Había conseguido meterse tanto en aquel texto que le había salido perfecto pero no era sólo las frases y la entonación, era también su cara, que de repente reflejaban angustia y súplica, deseando que Romeo aceptara.

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27/02/2015, 00:36
Kunimitsu Tezuka

W-O-W...

Esos fueron los pensamientos del chico que de nuevo se había quedado totalmente congelado ante la actuación de Yukino. La chica acababa de demostrar por qué debía de ser la protagonista de aquel teatro. La magia había terminado de inhundar la estancia. Era como si Romeo y Julieta estuvieran dedicándose todo aquel amor y al mismo tiempo Yukino y Tezuka intentaran comunicarse a través de ellos.

Tuvo que hacer un gran esfuerzo por no quedarse ahí parado al principio, pero después, el resto de la subida al supuesto balcón le había salido con total naturalidad.

- Te tomo la palabra. -sujetó sus manos con las suyas, mientras la miraba directamente-  Llámame sólo “amor mío” y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser... Romeo!

Dos segundos incómodos.

¡Oh, mierda...! ¿Y ahora cómo lo hago?

Estaba claro que había dudado un instante. Yukino había dejado muy claro que no quería beso en la obra, pero poner la mano era tan cutre para Tezuka... Finalmente se fue acercando, levantemente, con las manos aún ocupadas en sostener las de ella. Y justo cuando parecía que sus labios iban a rozarse, él cambió la dirección, depositando un beso al lado, muy cerca de los labios de le chica.

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27/02/2015, 00:45
Yukino Kazehaya

Hasta que no se encontraron cara a cara, a la misma altura, con el corazón latiéndole a mil por hora, no volvió a pensar en el beso y al parecer a Tezuka le sucedió lo mismo. ¿Cómo lo iban a hacer? El chico empezó a acercarse, provocando un fuerte pinchazo en el estómago de Yukino.

¡Y seguía! ¡Sin mano! ¡Iba a besarla! ¡Pero ella no quería besarse en la obra! ¿Por qué no se apartaba entonces? No podía, estaba demasiado cautivada con Tezuka como para apartarse, deseando aquel beso más que nada en el mundo. Involuntariamente, cerró los ojos, anticipando el momento en el que sus labios se encontrarían.

Pero el momento no llegó. Tezuka la esquivó hábilmente y aunque depositó un incendiario beso cerca de sus labios no fue lo que había esperado. Por supuesto que eso no fue un impedimento para que su rostro enrojeciera vivamente y empezara a murmurar "Ah" y "Uh" de forma inconexa hasta que se dejó caer en la silla, hecha un flan.

- N-no... - iba a decirle que se dejara de jugar con ella, iba a suplicarle por fin que le dijera qué sentía. Pero una vez más, se acobardó, y en su lugar soltó una risita nerviosa, apresurándose a ponerse en pie y yendo a por el delantal para ocultar su rostro -. Pues ha salido bien, ¿no? Digo...sí, muy bien, y queda creíble, ¿no? Estoy segura de que les gustará.

Le daba pánico volver a ensayar aquella escena.

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27/02/2015, 00:54
Kunimitsu Tezuka

La rojez que otras veces le había divertido en esos momentos no tuvo ese efecto. Se sentía confuso y decepcionado a partes iguales. Bien era cierto que ella no quería, ¡pero él lo deseaba! Esquivar sus labios había sido una tarea de lo más complicada. La observó ir a por el delantal y aunque ella decía cosas él no la estaba escuchando, para nada. Estaba inmerso en su mundo, en lo que deseaba hacer y en lo que no había hecho. Alguien que siempre había hecho lo que le daba la gana sin importar las consecuencias de sus actos. También era cierto que besarse en una obra teatral quizás le habría quitado el realismo que se merecían sus sentimientos.

Se acercó a ella, guiado por un tirón en la parte baja del estómago y le sostuvo una mano. Estaba nervioso, bastante, como nunca antes, y se rascó la nuca:

- Oi, Kazehaya-san. Te parecerá raro lo que voy a decirte pero... ¿puedo besarte?

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27/02/2015, 01:01
Yukino Kazehaya

La alegría que la había embargado al inicio del ensayo se había desvanecido, dejándola nerviosa y algo desanimada. Porque podía tener la esperanza que fuera pero lo único cierto ahí era que Tezuka había tenido la oportunidad de besarla y no lo había hecho. Si de verdad le gustara, no, ni siquiera eso, si de verdad le atrayera estaba segura de que habría aprovechado la oportunidad.

Por primera vez desde que Tezuka empezó a gustarle aquel amor ya no le pareció nuevo y emocionante, sino triste y desmotivador. Necesitaba estar un rato sola, pensar y poner en orden sus sentimientos. En realidad, sólo necesitaba reajustar sus esperanzas.

Estaba repasando mentalmente cómo excusarse para marcharse cuando Tezuka la cogió de la mano como cuando ensayaban pero esta vez no estaba en un guión. Le miró, sonrojada y totalmente turbada, añadiendo al efecto la sorpresa y una dura oleada de esperanza cuando le preguntó si podía besarla.

Bajó la mirada unos momentos pero cuando la volvió a subir hasta sus ojos parecía angustiada, esta vez de verdad.

- Sólo si yo también te gusto...

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27/02/2015, 09:51
Kunimitsu Tezuka

No podía decir que no le hubiera sorprendido la reacción de la chica. Esperaba o un "no" porque no estaban en ninguna cita o un "sí", ambos rotundos. No una especie de súplica. La cara de angustia de Yukino provocó en Tezuka que se continuara tomando aquel asunto en serio. Parecía como si Kazehaya hubiera estado sufriendo y ahora ya no pudiera más. ¿Acaso habría querido que la besara durante la obra a pesar de no saber si quería o no? Le entró la necesidad de abrazarla y hacerla sentir bien, pero se contuvo; continuó sujetando su mano, suave y delicada, mientras la miraba a los ojos antes de decir o hacer algo.

Pero en ese momento apareció Tachibana Yamato quejándose por no haber encontrado antes a Yukino:

Tachibana:- Oi, que me envían a buscarte, Kazehaya-san. Estamos tod... ¡Eh!

Tezuka había sido muy rápido. Haciendo uso de su brusquedad empujó a Tachibana a fuera de nuevo y pegó un portazo. No quería interrupciones. Antes de que Yukino pudiera decir que tenía que irse, el chico salvó la distancia creada por aquella acción y sin pensárselo dos veces la besó. La besó en los labios, sintiéndos de algún modo completo. Era como haberse quitado un gran peso de encima. A los segundos se separó para mirarla, muy serio:

- Te he pedido besar porque no me gustas nada. He ido al salón de las maids porque no me gustas nada. Me importa tu opinión porque no me gustas nada. Escucho tu canción hasta llegar a sacar los acordes de la guitarra porque no me gustas nada. Entré en el club de teatro porque no me gustas nada y el pensar que Otoya u otro chico pudiera hacer el papel de Romeo no me ponía nada celoso. Y...-  le acarició la mejilla apartando un mechón de pelo con el pulgar.- te voy a besar otra vez porque no me gustas nada.

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27/02/2015, 10:05
Yukino Kazehaya

Le daba la sensación de que Tezuka se lo pensaba demasiado. La miraba con seriedad, sujetándole la mano, como si no supiera qué decir a aquello. Sentía el latir errático de su corazón, diciéndole que por más que aguantaría un rechazo de forma estoica le afectaría porque Tezuka le importaba muchísimo, porque deseaba con toda su alma una respuesta favorable. Las dudas que sintiera al principio sobre estar con Tezuka habían desaparecido.

Entonces su estómago dio un vuelco al abrirse la puerta y aparecer Yamato como una nota discordante entre su tensión. Se acabó, se iba a quedar sin una respuesta clara. Iba a girarse con desgana para seguir al chico cuando de repente Tezuka le echó de la habitación de malas maneras.

Ni siquiera tuvo tiempo de recriminarle tal acción porque la besó. Su primer beso. No fue el mejor del mundo, Yukino estaba demasiado sorprendida por lo sucedido con Yamato, demasiado sorprendida por aquel beso que ya creía que era inalcanzable. Se podía decir que prácticamente se dejó besar, presa de la sorpresa.

Una cálida oleada de calor empezó a crecer en su pecho, extendiéndose por todo su cuerpo y consumiéndola en una vorágine de felicidad que aún no terminaba de creerse del todo. Le miraba con los ojos muy abiertos mientras le decía por qué no le gustaba, acariciándole la mejilla mientras ella seguía mirándole demasiado abrumada como para reaccionar, porque en el momento en que creía que ya no era posible todo se convirtió en realidad.

Al final, como en un sueño, sonrió de forma radiante, con las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes.

- Tú tampoco me gustas nada.

Y dicho aquello fue ella la que eliminó las distancias para fundirse en un segundo beso.

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27/02/2015, 10:22
Kunimitsu Tezuka

Apartados del mundo, encerrados en aquella sala de ensayo con una silla haciendo como balcón y un par de libros distribuidos por el suelo mientras los vagos rayos de sol del atardecer que había teñido el cielo de vivos colores, Yukino y Tezuka pasaron el resto del tiempo de descanso de la chica entre besos.

Fue la media hora más corta de la historia y cuando quisieron darse cuenta Yukino tenía que estar en su aula para ayudar a recoger con el resto de gente. Tezuka le acompañó, con la mano en los bolsillos y sin poder contener su expresión de felicidad, mostrando una medio sonrisa y un brillo peculiar en la mirada, hasta que finalmente llegaron a la puerta del aula, momento en el que tendrían que despedirse. Hayane, que por fin se había dado cuenta de quién había estado relentizando a su amiga - sin saber por supuesto de cómo- se llevó una mano a la cara con fuerza. Algunos de los compañeros más allegados de Yukino también intentaban mirar con disimulo, como siempre hacían.

- Ahora te reñirán por mi culpa.- comenzó

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27/02/2015, 10:33
Yukino Kazehaya

Había sido sólo media hora pero media hora mágica en que sus sentimientos se habían encontrado por primera vez. Yukino no cabía en sí de alegría y caminaba al lado de Tezuka con un tenue rubor permanente, reviviendo cada instante vivido del último rato. Todavía podía sentir los labios de Tezuka contra los suyos y su mano acariciando su mejilla. Por su parte no se había atrevido a más que a pasarle los bazos por detrás del cuello y disfrutar de cada contacto, de cada sensación que le despertaba el chico y que hasta entonces habían sido una total incógnita para ella.

Sabía que era absurdo pero mientras caminaban, se miraban de reojo y cuando sus ojos se encontraban sonreían. Parecían bobos, pero se sentía demasiado feliz como para que aquello le importara. De hecho en aquel momento la tarea de recoger no se le antojaba para nada pesada, estaba demasiado perdida en su mundo como para que se lo pareciera.

Antes de darse cuenta se encontró con las miradas curiosas de la mayoría de sus compañeros, quienes no conocían el disimulo por más que creyeran saber lo que era. Se paró frente a Tezuka, sonriendo de nuevo, sabiendo ahora que él también se sentía feliz.

- No importa - dijo con sinceridad. Aguantaría la regañina porque había valido muchísimo la pena -. A ti te esperará una mayor en tu casa, seguro que Hayane-chan te dirá de todo por retenerme - en aquel momento bromear era muy fácil porque estaba de un humor inmejorable -. Bueno yo...voy a entrar, tengo que ayudar a recoger.

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27/02/2015, 11:40
Kunimitsu Tezuka

- Hai. Solo me pegará un par de bandejazos. Nada que mi cabeza no pueda soportar.- bromeó.

Estaba acostumbrado a que la gente mirara de vez en cuando en su dirección; a veces por ser buen jugador de tenis en el pasado, otras veces por haberles decepcionado, en ciertas ocasiones porque parecía un tipo que siempre estaba metido en problemas y otras tantas porque er mayor y era guapo. Pero aquellas miradas de aquellos momentos coartaban la intimidad que quería tener con Yukino y eso le molestaba. Era como si Tachibana hubiera entrado de nuevo en aquella sala.

Así pues aunque había asentido a al comentario de la chica sobre que tenía que entrar, se echó algo hacia atrás, quedando oculto por la pared de las miradas de la gente, de manera que solo se había quedado Yukino a la vista de los demás. Aunque fue por pocos segundos, pues el brazo de Tezuka tiró de ella hasta pegarla a él y la besó una vez más, de improviso durante un par de segundos y rodeándola con sus brazos por la cintura.

- Luego te llamo.

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27/02/2015, 12:09
Yukino Kazehaya

Era el momento de separarse, sobre todo porque ambos se sentían bastante incómodos acribillados por las miradas indiscretas de sus compañeros. Se encogió ligeramente de hombros, medio resignada, sobre todo porque el recuerdo de lo sucedido en el aula de ensayos era para ella bastante despedida.

Tezuka pareció resignarse también o eso pensaba Yukino, pues dio un paso atrás para marcharse y entonces tiró de ella, pegándola contra su cuerpo y besándola de nuevo, lejos de miradas indiscretas que en aquel momento debían estar tan sorprendidas como ella.

¿Cómo podía ser que hubiera vivido tanto tiempo sin aquello? La sensación era indescriptible, ahora mismo sentía un intenso cosquilleo recorriéndole el cuerpo y pidiéndole más besos, más Tezuka. Se estaba convirtiendo en una adicta pues la sensación de felicidad que le provocaba era demasiado maravillosa.

- Vale. Hasta luego.

No estaba muy segura de que le gustara la persona en que se había convertido la última media hora pues estaba segura de que no podía parar de sonreír como una tonta pero no le importaba. Entró en clase intentando que su sonrisa fuera más normal, acercándose a Haruka expresamente para evitar conversaciones incómodas que, estaba segura, llegarían igualmente.

- Gomé, estábamos ensayando para la obra.

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27/02/2015, 13:16
Aoi Haruka

Sencillamente estaba colorada. Haruka estaba sonrojada como si la hubieran estado mirando a ella hablar con Tezuka Kunimitsu en la puerta del aula.  Se limitó a asentir al principio aunque pronto la curiosidad le venció de manera que las palabras salieron con indecisión de su boca:

- ¿Ha... habéis solucionado lo de la escena de... bueno...de eso?

Tachibana andaba por allí recogiendo sillas con un tapón en la nariz. Momoshiro y Renji jugaban con los manteles, riéndose mientras Mei hacía las cuentas de lo ganado. Tenía cara de agotada igual que Otoya aunque a diferencia de ella, el chico seguía sonriendo feliz.

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27/02/2015, 13:22
Yukino Kazehaya

Se llevó la mano a la barbilla con ademán pensativo. ¿Habían solucionado la escena del beso? A decir verdad, no. Se habían estado besando y se habían olvidado de ese pequeño asunto, de la obra, de que era el festival cultural, de que estaban en la escuela, de todo en general. Esbozó una sonrisa azorada. Quizás acercarse a Haruka no había sido la mejor idea después de todo.

- Buenoooo....más o menos, aún tenemos que acabar de ultimar algunas cosas...

Seguía sin desear un beso en público pero algo se les ocurriría, ahora mismo le importaba más bien poco.