Partida Rol por web

Cuando aparecieron mas enemigos, se quedo indecisa por un momento. Por un lado, tenían que lidiar con O'Riordan, por otro - con los canes alienigenas. Pero al parecer Bromhead ha tomado el mando, y sinceramente a ella le daba igual a que objetivo había que atacar, así que confió en su decisión y obedeció la orden. Sin decir palabra, recargó su fusil de asalto y se unió al fuego de supresión de Frost y Reynolds.

Con las mejillas enrojecidas y la mirada oculta bajo su ceño fruncido por la vergüenza que el alienígena le hacía pasar al reírse de ella de aquelmodo, la joven ingeniera ataca nuevamente con su navaja en dos ocasiones esta vez mientras se muerde el labio.

El goa'uld pone una mueca de furia al ver que sus ataques contra el ranger fallan por verse obligado a esquivar los ataques de aquella pequeñaja humana, un grito gutural de rabia inunda la habitación.

Aunque los disparos de Bugle, Frost y Reynolds frenan en parte el avance de los canes que corren hacia la sala, todos llegan a bajar las escaleras y se posicionan frente a algunos de ellos, observando durante unos instantes la situación, como si pensasen a quien atacar.

Aquello se estaba eternizando. Tenían que agachar a ese cabrón a golpes, porque los "perros del infierno" estaban allí dispuestos a cornearles hasta la muerte.

-¡Ann, dos ataques cada vez, dos ataques! ¡Fuego, fuego muchachos!

Puf, que desesperantes son esos bichos, y el goa'uld..... echó un vistazo por encima del hombro para ver como le iba a Bromhead y White. Las cosas pintaban muy feas. Para todos. Bueno, que mas opciones hay..pensó incluso con cierto júbilo. Volvió a apretar el gatillo, intentando mantener a raya a las bestias del ranger y agente de IOA.

El arma del marine volvió a hacerse oír por encima de los ruidos de combate cuando tronó de nuevo en dirección a los perros, disparando otra ráfaga. Aquellos perros no iban a conseguir echarse encima de nadie más si podía impedirlo. Y, mientras tuviera su ametralladora en las manos y suficiente munición, aquello no iba a pasar. 

- ¡Si, claro, como si yo fuese la de Kill Bill! - grita casi histérica la ingeniera mientras vuelve a atacar con su navaja de supervivencia al Goa'uld.

El goa'uld lanza un grito gutural de rabia al fallar sus dos nuevos ataques contra Bromhead al tiempo que este le obliga a seguir esquivando y la ingeniera falla de manera garrafal su nueva embestida contra él, los canes no duda mucho y cargan uno contra cada uno de sus agresores, Reynolds ni siquiera tiene que apartarse para evitar la cornada del can que le ataca, si deben hacerlo Frost y Bugle.

Todos disparan contra el can que atacaba a Reynolds que parecía el más cansado, entre el fuego de todos ellos el alien cae al suelo muerto, Frost y Reynolds redirigen el resto de su fuego sobre el segundo can que también cae muerto y aun le da tiempo a Frost a apuntar al tercero y disparar una última bala sobre él que el animal esquiva apartándose levemente de Bugle.

Los rinocerontes del caos iban cayendo bajo las balas. Eso era bueno. Faltaba que mataran al otro, y que agacharan entre todos al go'auld O'Riordan a cuchilladas. Porque él solo bastaba para entretenerle, estaba visto.

-¡Tu estás más buena que la de Kill Bill! -dijo entre cuchillada y cuchillada.

Frost frunció el ceño al ver que uno de esos cabrones cuadrúpedos aún seguía en pie, así que volvió a hacer "cantar" su arma en dirección al perro alienígena, esperando verle caer esta vez. 

Mierda... Este perro estuvo demasiado cerca por un momento y si no fuese por Frost... quien sabe. Volvió a disparar, esperando matarle de una vez ya. Aun tenían a goa'uld vivo, dando vueltas por la sala, y seguramente no tardaría en llamar a mas soldados. Y esto ya empezaba a cansar, tenían que salir de ahí. 

- ¡Eso por supuesto! - exclama con una mueca de enfado mientras vuelve a intentar alcanzar al goa'uld sin éxito - ¡AAARGHHH, ESTATE QUIETOOO! - grita al alien histérica al volver a fallar.

El Goa'uld ríe jocosamente ante el comentario de Ann y deleitándose en ver como el ranger al que ataca se ve obligado a esquivar su ataque al tiempo que él esquiva el del humano, aunque sus ojos mostraban cierto temor, empezaba a estar cansado y no aguantaría mucho más ahí.

La bestia que quedaba en pie lanza una cornada de nuevo contra Bugle emitiendo un rugido mientras avanza hacia la piloto que esquiva con dificultad al animal, dejándolo a tiro del resto sus compañeros y de ella misma. El can evita los disparos de la capitán y la primera ráfaga de Frost, pero cae acribillado con las siguientes del marine y, aunque ya no era necesario, Reynolds se asegura disparando una ráfaga más al cuerpo tendido en el suelo, gritando rabioso con la mandíbula desencajada.

Los canes habían muerto, y tenían un respiro para poder concentrarse en el go'auld. Volvió a atacarle dos veces, mientras ordenaba a sus compañeros.

-¡A POR ESTE CABRÓN! ¡USAD LOS CUCHILLOS, SIN PIEDAD!

Frost sacó el cuchillo y se lanzó a por el enemigo que quedaba, aunque era evidente que no tenía tanto manejo de éste como tenía con las armas de fuego.

Rodeadle! - gritó mientras corría con el cuchillo en mano, intentando alcanzar al goa'uld. No le dejéis espacio para moverse!

Viendo que se había quedado solo y todos se abalanzan sobre él con sus cuchillos, el goa'uld lanza un ataque contra el suelo bajo sus pies con su arma, creando una onda expansiva de energía invisible a su alrededor, todos menos Bromhead salen despedidos varios metros cayendo al suelo sufriendo leves golpes y raspaduras. El goa'uld no tiene la misma suerte y al ser parte del epicentro, fallece. Al igual que Reynolds que absorbe gran parte del impacto por Ann.

El cuerpo humano poseído por el alienígena, aquel que era un compañero para White y Bromhead permanece medio desintegrado justo donde antes peleaba contra el capitán de los Rangers... Eso no hay sarcófago que lo cure.