Partida Rol por web

Mientras Turner sigue caminando una joven se acerca y se hecha a sus brazos con suma emoción.

-Padre!!! No quiero que vayas más a rapiñar -la joven se separa de Turner y lo mira con los ojos llenos de lágrimas pero no son de odio. Luego posa sus ojos en Jules.

-Perdón... yo... yo soy Linda, soy su hija.

Dice señalando al hombre y evidentemente avergonzada por la escena.

Gore se vá a una de las celdas que hace también de dormitorio y, sobre la cucheta, se pone a leer un libro. Los minutos pasan y solamente reina la tranquilidad.

Luego alguien entra al sitio hecha una furia.

-Voy a matarte, a tí y a ese estúpido de Turner. ¡Hijos de perra!! ¿Qué le habéis hecho a G?

Silvia toma el libro de las manos de Gore y lo tira al suelo.

-¿Qué?!!

Abrazo a Linda y le doy unas palmaditas en la espalda -espero no tener que volver a hacerlo-

Me separo y hago las presentaciones -Linda, esta es Jules Caprice, la encontremos sola ahi fuera, supongo que algo positivo hemos sacado de esta rapiña- hay un deje de amargura en mi voz, hemos perdido demasiados hombres para un poco de combustible, pero es mejor no seguir lamentándonos y concentrarnos en hacerlo mejor la próxima vez

Me quedo recostado mirándola.

– Lo que le hemos hecho ha sido traerlo de vuelta introduciéndolo en el coche.

No debe haber vuelto Barret todavía.

– Estaba con Barret vigilando el exterior de la gasolinera mientras Barret nos ordeno a nosotros que comprobáramos el interior de ella. Cuando salimos ya estaba así sólo el oficial podrá explicar lo que ocurrió.

Silvia se acerca a Gore y le abofetea. Ella cree que fuerte pues le duele la mano pero el hombre no lo ha sentido.

-¡Me voy a vengar de vosotros!! ¡No sé qué le habéis hecho a G pero no te creo nada, mal parido!! ¡Mi compañero está como un vegetal!!

Silvia patea la celda y se queda cabizbaja contra los barrotes.

-Vais a pagarme ésto... lo juro... capullos....

No me ha hecho  daño físico pero si estoy harto de que entre ella, el Predicador y Moe jueguen sus partidas de poder con nosotros como fichas sacrificables.

La agarro de las muñecas intentando inmovilizarla para que tenga que escucharme.

– Sí quieres pegar a alguien hazlo a ti misma y a los que aprobasteis esa locura y después a dos del grupo solamente les proporcionasteis un palo y los vehículos os los quedasteis aquí.

– Ninguno sois idiotas y sabíais que enviándonos así habrían muchas bajas. Otra cosa es que no muriéramos los que queríais que lo hiciéramos.

– Me opuse desde el principio a ese plan en la asamblea y después se me incluyo en la misión. Haz responsables, incluyéndote, a los que votasteis esa locura. ¿Cuántos metros excavareis con quince litros?

Sonrío cuando se presenta esa chiquilla y dice ser la hija de Denzel, por lo menos alguna familia todavía queda... eso da cierta esperanza y alegría.

- Encantada Linda, y he de decir que en parte gracias a tu padre he podido encontrar este lugar, no se que hubiera sido de mi si no...

Tratando de suavizar la cosa, miro a mi alrededor, no me da demasiada confianza lo que veo, barrotes significan presos y presos son criminales que supongo andarán por aquí ocultos entre personas decentes... No se hasta que punto este lugar podrá ser mucho mñas seguro que el exterior.

- Perdona Denzel, no se si será posible pero... ¿Aay algún sitio para ducharse por aqui?

Ciertamente una buena ducha, aunque fuera fría ahora sería como el mejor de los descansos...

Silvia no puede creer la reacción de Gore. Para ella era obvio que nadie podía discutirle y menos así, siempre había sido la reina y de pronto su mayor aliado "G" se derrumbaba y un hombre que ella consideraba una mera molestía, se imponía. Sus ojos hecharon chispas de odio. Poca atención le prestaba a Gore.

-Suéltame o te juro que te voy a patear los genes, maldito capullo. ¿Con quién crees que estás hablando??

 -si tenemos duchas, lo malo que no hay agua caliente, el combustible hay que racionarlo al máximo lo siento. Tambien necesitaras encontrar un lugar para dormir y bueno, un sitio que llamar tuyo, afortunadamente, o desafortunadamente no se, tenemos sitio libre-

La guio hasta la sección que usamos para alojamiento -hay gente a la que le molestan las rejas al principio, pero es lo que tenemos, es cuestión de acostumbrarse-

Al cabo de un momento encontramos una celda vacia, no se ve muy agradable pero al menos esta limpia

-supongo que podrás quedarte aqui, las duchas y los baños están al final de ese pasillo- me froto la barbilla pensando que mas puede hacerle falta

-bueno, igual hay cosas que prefieres preguntar a Linda, yo también voy a necesitar una ducha y descansar un poco, mi celda es la 10 en el siguiente bloque, por si necesitas algo. ¿puedes ayudarla Linda?-

Igual Linda quería hablar conmigo, pero no le costara mucho resolver las dudas que le queden a Jules

Cada vez estoy más cabreado con esta situación. ¡Me opongo desde el principió y aun así yo soy el responsable!

– Mas bien eres tu quien no lo sabes.

– Dedícate a amenazar a los que se dejen hacerlo. Puede que ese sea el motivo de lo que le paso a G si es como te dedicas a tratar a los tuyos.

– Recuerda que yo no formo parte de ninguno de los lameculos que se postran ante vosotros tres dándoos la razón a cada cosa que decís.

Dolla mira a Gore un segundo, digiere la información. Luego se tranquiliza un poco. Por un momento ella parece entrar en razón pero luego hace lo que es su naturaleza: llevar la contra a cualquiera que no la adore. Sonriendo con malicia dice.

-Capullo, si tardas tanto en soltarme quizás es que aquí no te atienden bien...- su sonrisa se ensancha -pero sabes... podría tener piedad de tí si me aseguras un lugar de privilegio dentro de tu grupito. Total a mí Moe también me importa una mierda.

Acerca su rostro al del hombre.

-¿Qué dices? ¿Interesado?...

Le sonrío mientras la suelto.

No estoy tan loco como para rehusarla como mujer. Un desafío es lo que busca continuamente con su actitud, ahora rechazarla como mujer… Eso si que sería uno ofensa intolerable para ella.

– Ahora sería incapaz de quedar bien ni ante la mas abnegada de las mujeres.

Cabeceando despacio. – Ya sabes lo duro que es salir hay fuera y no por el esfuerzo físico. Por eso había buscado este rincón para evadirme de nuestra situación. Sobre lo otro no formamos ningún grupo organizado prácticamente todos vamos por libre.

Silvia se frota las muñecas y se acomoda el sombrero y las gafas. Pone sus brazos en sus caderas y escucha a Gore. Con una sonrisa ladeada contesta.

-Pero por eso... este rollo de la prisión, esto de Moe como el gran líder que sabe qué hacer con nuestros culos... a mí no me convence. Si estás de acuerdo en formar algo más fuerte...

Dona pasa los dedos ligermanete por el pecho de Gore y luego se dá vuelta y se retira meneando suavemente las caderas con una intención my clara de ganarse toda su atención.

-Ya sabes donde encontrarme...

Y se retira hacia su sector.

Una vez sale recojo el libro y vuelvo a estirarme pero no logro leer ni una línea dándole vueltas a lo que me ha dicho Silvia.

Miro a ver que hora es para dar una vuelta, ir a la cafetería a comer o echarme a dormir.

Gore nota que recién son las tres de la tarde. Sin nada que hacer podría hechar una siesta, o caminar por la prisión o hacer prácticamente lo que le venga en gana.

El libro sigue allí pero él sin ganas de leerlo.

Linda saluda a Jules con cortesía pero sus ojos revelan algo inquietante. Está preocupada y Turner, conociendo a su hija como lo hace, no cree que sea simplemente por la rapiña.

No sabe si la chica teme decir algo delante de quien, por lo pronto, es una extraña para ella o si simplemente algo que le ronda la cabeza no la deja en paz.

Me doy cuenta de que algo preocupa a Linda, pero supongo que no será nada tan importante como para esperar a que Jules se sitúe un poco y yo me de una ducha. Me acerco a ella y le doy un beso en la frente

-venga, ayuda a instalarse a Jules y luego hablamos, lo que sea podrá esperar un poco, espero-

Le sonrío y espero que este de acuerdo conmigo antes de irme a ducharme y cambiarme

Ante la imposibilidad de leer o permanecer aquí relajado opto por badar* un poco haciendo tiempo para la hora del primer turno de comedor para la cena.