Partida Rol por web

El debate entre Daniel y Chad seguramente seria ridiculo en cualquier situacion, pero en ese momento parecia tener logica. El reikista le iba a proponer "hacer cabllito", asegurandose que los Zombies no pueden hacer tal cosa. Pero justo, y algunas cosas no cambian, sea cual fuese la circunstancia, la mujer del grupo llegaba para alarmar a los muchachos, como si de antaño se tratase, hubiese visto una cucaracha o un raton. Pero esta vez el motivo resultaba mas claro. Posiblemente podridos.

Chad camino con prisa hacia Jesse y le pregunto con tranquilidad: "¿Pero que ocurre?". En un segundo de iluminacion, agrego, esta vez preocupado:"¿Es Jack?".

Chad no tiene ocasión de contestar, Jesse aparece corriendo con su pistola hacia nosotros. No le siguen mis dos compañeros Mierda... Me acerco a ella a la vez que Chad con el fusil preparado. Miro hacia atrás comprobando que no quedamos expuestos a la luz de momento.

Espero que Jack no se haya vuelto definitivamente loco, casi prefiero que hayan aparecido algunos zombies...

Pienso mientras espero que la mujer conteste a Chad.

Detrás de mí, a poca distancia, estan Jack y Will. Éste último caminaba despacio de espaldas, apuntando con su rifle a dos podridos, uno que parece que en vida era un joven de unos veinte años y una enfermera, que se acercaban hacia ellos.

Me detengo sin aliento junto a Chad y Daniel, señalando con la pistola la puerta de la cárcel:

- Si no entramos estamos jodidos... Nos...nos siguen un montón de esas cosas. El ruido del coche que hemos hecho por el camino se ve que los ha atraído -digo con la respiración entrecortada. Extrañamente ya no parezco nerviosa. Parezco estas hasta las narices, a punto de salir una mala bestia.

- Espero que tengamos una mejor opción que empezar a disparar, lanzar granadas y hacer más ruido, fácilmente se podría reunir aquí todos los de la zona, y quizás son cientos -les miro alternativamente para luego mirar hacia atrás. Les vuelvo a mirar- Tenemos que entrar sí o sí o estamos muertos.

La mirada que les dirijo para apremiarles en su decisión es claramente visible.

"Si tengo que echar a correr y volver a sobrevivir sola, no pienso dudar en hacerlo... No me jodáis...Vamos..." pienso mientras los segundos pasan y los zombies se van acercando. No quiero volver a pasar por lo mismo otra vez, pero si no hay más remedio me marcharé.

Joder... las provisiones... Miro detrás de Jesse, Jack y William están también Al menos no es nada por Jack... Bien no queda otra que llamar su atención y esperar que no nos disparen. ¡Todos hacia la puerta y sin dejar de vigilar atrás! Entonces corro hacia la zona iluminada mirando de vez en cuando hacia atrás para comprobar que me siguen y los zombies están todavia lejos.

Al llegar a la luz comienzo a saltar.

¿Hay alguien? ¡Somos del ejército de los Estados Unidos y nos acompañan dos civiles! Grito agitando los brazos Nos persiguen esas cosas, ¡abran las puertas por favor! ¡Traemos provisiones y yo soy médico! Si no nos abren por solidaridad humana lo haran por necesidad... pienso al añadir lo último, no les vendrán mal provisiones y un médico.

Oigo los gritos y voces de mis compañeros, pero no miro nunca atras, ni cuando oi a Jesse salir corriendo cual alma que lleva el diablo.

¿Aun no habian hecho nada mas que hablar entre ellos dos? No lo entiendo.... se que el Teniente Jacksson es un hombre competente pero a creo que a todos nos ha afectado esta mierda

Cuando llego con los demas despego mi ojo del objetivo y veo que Jack me habia ayudado con la cobertura, aprovechando eso me giro hacia los demas , escucho las ultimas palabras de Jacksson con mucha atencion, captando lo que pretende. Chicos listo Teniente...

Pero al girarme para ver como va Jack observo que los malditos podridos siguen avanzando, intento forzar la vista para ver si ha surgido un tercero o mas pero soy incapaz con la poca visibilidad que hay. Llevado por la rabia no puedo evitar gritar algo , añadido a las palabras de mi teniente.

¡¡¡Como no abrais la puta puerta vais a necesitar algo mas que un medico!!!

Giro el rifle y apunto arriba en la torre, donde deberia estar asomando alguien o haciendo guardia. Corro el cerrojo del rifle con un sonido seco y metalico, listo para lo que toque....matar podridos, humanos o lo que sea que Dios nos ponga por delante.

Nadie contesta pero las puertas se abren con un sonido metálico. Detrás de ellas está parado un hombre de aire serio. También hay varios hombres armados que los miran con desconfianza.

Turner y Marta, que están en el patio con Nerd, ven con incredulidad cómo las puertas se abren y más personas entran en la prisión.

Moe los está esperando, diciendo.

-Sean lo que sean van a tomar las pruebas para ver que no seais infectados. ¡Guardias, vuelvan a cerrar!- dice el hombre y las puertas comienzan a encerrarse nuevamente mientras el grupo entra -Moe Zweiger, el jefe de esta instalación. Siento la rudeza... son precauciones.

Will parece tener claro también sus prioridades apuntando hacia la luz y hacia todas partes si era preciso, pero Daniel no ceja en llamar la atención de los de dentro para que le hagan caso si es que sigue habiendo algo.

"¿Por qué nadie responde? Nos van a alcanzar..."

Los segundos pasan y miro de reojo mis posibilidades de un camino despejado para echar a correr, cuando de repente las puertas se abren con un sonido pesado, metálico. Un sonido que suena a oportunidad. Sin pensármelo siquiera, entro.

Una vez dentro, me clavo en el sitio cuando veo que no se trata de una persona. Hay mucha gente. Más de la que he estado acostumbrada durante todo este tiempo. Ya mi grupo me parecía numeroso... Lo que más me molesta es que también tengan armas y me estén apuntando.

Un tipo, Moe, el que se presenta como el jefe nos da la "bienvenida". Y nos habla de pruebas.

"¿Qué más pruebas quiere? No le estamos rechupeteando los sesos..."

- Jesse. Mi nombre es Jesse. Y nadie se me va a acercar con una aguja que sólo Dios sabe que habrá visto tiempos mejores, si esa es la prueba -digo aún con la pistola en la mano derecha, pero apuntando en el suelo. Mi mano parece relajada.

El tema me da mala espina, y eso que deseaba encontrar un lugar seguro, limpio de zombies. Pero hay algo que me escama. Llevo apenas unos segundos tras las rejas y ya me lo estoy replanteando.

"¿Y ahora qué cojones me pasa?"

Lo peor ya ha pasado. Creo.

Mire con cautela al grupo que tenía delante. Acababan de llegar y no me hacia a la idea de lo que podrían haber pasado, ahora las pruebas rutinarias para saber si estaran o no infectados, no lo parecen pero nadie sabe.

- ¿Cómo esta la situación alli fuera? ¿A habido bajas?

Al oir el ruido de las puertas al abrirse dejo de apuntar a la torre y me pongo a cubrir a Jack sin mirar una sola vez hacia el interior de la puertas. Espero a ser el ultimo en entrar cubriendo a mi hermano de armas pero justo cuando dejo de ver la ultima rendija al cerrarse la puerta me giro, y no me gusta nada lo que veo asi que apunto al que se proclama lider.

Si tienen un lider es porque lo respetan y quieren conservarlo asi que es lo mas preciado que pueden perder....

Miro inquisitivamente a mi teniente, esperando que hable, que de alguna orden. Pero mi calma y espera se ven totalmente disueltas por las palabras con las que acaba la bienvenida el tal Moe.

¿Pruebas? ¡Al carajo las pruebas! No estamos infectados, maldita sea...

Intento serenarme en un par de segundos pero al escuchar a Jesse... no puedo reprimirme y abro la boca, esa que en tantos problemas me ha llegado a meter, aunque de algunos tambien me ha sacado.

Soy William Burke, ex-ranger de los estados unidos y militar del 33º batallon. Si alguien se acerca con alguna aguja a la señorita o alguno de mis camaradas..... no hare concesiones ni habra piedad. -esbozo una leve sonrisa, arrogante y confiada- Y si, se lo que estan pensando pero antes de poner en duda mi punteria miren las putas medallas y condecoraciones que llevo en mi uniforme.

Pese a toda la firmeza y confianza que hay en su voz un ojo experto podria ver que la fatiga, los nervios y el stress estan pasando factura a Will. Bajo la boina de francotirador de los Rangers se pueden ver sus ojos azul-grisaceo cansados, con ojeras bajo ellos y una barba de una semana asoma algo rubia.

La puerta de la prisión se abre, ha llegado un grupo de supervivientes en plena noche, no me lo esperaba y camino hacia alli con curiosidad

Parecen bastante nerviosos, reaccionan con mucha hostilidad, a saber lo que habrán encontrado ahi fuera

Me adelanto y levanto las manos mostrando que estoy desarmado

-Denzel Turner, ex-capitan de la 85, fuerzas especiales en Irak, tranquilos, estáis entre amigos, pero aquí hay normas, como en todos lados, si has sido soldado lo sabrás- luego me dirijo hacia la mujer que hablo primero -y tenemos buen cuidado de que nuestro instrumental este en perfecto estado, nadie quiere que alguien muerta por un tétanos-

Finalmente las puertas de la prision se abren. Que ironia. Se supone que las esperanzas del mundo residen fuera de una prision, no dentro. Como habian cambiado las cosas. Sin embargo para Chad las tarjetas de presentacion habian sido jugadas erroneamente.

Cuando las pesadas y metalicas puertas se abrieron todos entraron con prisa, escoltados por William. Chad por el contrario llevaba las manos en los bolsillos, signo de total pasividad posible, ni siquiera en su morral que era cuando se alarmaba por algo. Arrastraba los pies empuejando pidresillas u hojas que estorbaran en su andar. Al cerrarse la puerta detras suyo se apoyo en la misma dejando los pies en su lugar, por lo que quedaba con la cabeza mirando al oscuro cielo, a una profunda oscuridad.

El Jefe del lugar les dio la bienvenida. Hablo de unas pruebas y alli fue cuando Chad bajo la cabeza y vio como lo apuntaban con armas. Armas de fuego, claro, no como las que el usaba. El grupo con el que venia pronto mostro su descontento respecto al seguimiento que se llevaba a cabo para poder entrar en prision.

Como todos, de una u otra manera, se presentaban, el no quiso parecer descortez y con una amplia sonrisa pero una mirada de cansancio, saludo con la mano y la cabeza al unisono, diciendo: "Buenas noches. Y gracias por el recibimiento. Me llamo Chad Hoppus, mucho gusto". Dicho eso volvio a colocar sus manos en los bolsillos. Ya no habia nada porque temer. Salvo la propia humanidad. Inconcientemente Chad llevo una de sus manos a la cuerda del morral que descansaba sobre su hombro.

Jack echa un vistazo rápido a su alrededor y enfunda la Beretta lentamente.

-¿Pruebas? Claro. Soy Jack Wraith, del ejército de los EEUU.

Pone los brazos en jarras y se apoya sobre la pierna derecha. Tiene aspecto de estar tranquilo y muy cansado, como ya ni siquiera le importase dormir rodeado por una horda de podridos.

Mira en dirección a la mujer que ha hablado. -¿Bajas? Es una forma de verlo. Sonríe sin ganas.

Lleva un uniforme de soldado bastante sucio. Al polvo y las arrugas hay que sumarle sospechosos churretes negruzcos, que son más rojizos en la camiseta blanca que asoma bajo la chaqueta. Encima de ésta, es bien visible una cruz plateada que cuelga de un hilo de cuero negro. Tiene unas profundas ojeras y una barba bastante poblada de por lo menos cuatro días. Su ojo derecho, está inyectado en sangre, como si hubiera sufrido un derrame recientemente. A su espalda lleva una pequeña mochila y por el bolsillo izquierdo de su pantalón asoma la palabra "Biblia".

Moe eleva las manos para calmar los ánimos.

-Teneis que entender, nosotros solamente tenemos que asegurarnos... ni siquiera los pincharemos. Es sabido cómo trabaja la infección... fiebre alta, convulsiones y la muerte. Si estáis infectados en dos días sereis uno de ellos. Así que... por esos dos días os colocaremos en un ala apartada de la prisión. Les daremos de comer y agua y todo, solamente tenemos que estar seguros.

Moe resopla, evidentemente odia esta parte.

-Teneis que entender... tenemos niños aquí. Es mi deber proteger a cada habitante de este sitio. Si no estais de acuerdo con esas normas podeis iros. Sería una lástima, necesitamos gente... pero no voy a arriesgar 50 vidas... no, no voy a hacerlo.

Algunos de mi grupo parecían cansados, pero yo no. No puedo permitirme ni parecer ni estar cansada. No he soportado tanta mierda para ahora pensar que por haber llegado aquí esto va a ser como tomarse unas vacaciones; no conocemos a esta gente. Pero tampoco ganaremos mucho construyendo un muro infinito entre los moradores del lugar y nosotros. Odio tener que ceder... Lo odio tanto...

Miro a mis compañeros de grupo alternativamente y resoplando guardo mi pistola haciendo un gesto hacia atrás, guardándola en la cinturilla de mi pantalón, contra mi espalda. Hago gesto de "ya está hecho" y me dirijo al tal Moe, mientras no puedo evitar mirar a todos los hombres con armas que lleva detrás.

"No creo que sean muy profesionales pero yo tampoco y he tenido muy buen resultado. No nos arriesguemos..."

- ¿Sólo nos encerrarán? -digo con cierta ironía, con las manos en las caderas- Mientras no sea con uno de esos canibales descerebrados y sea cierto lo de la comida, por mí... He soportado cosas peores. Vamos -digo con decisión y hago ademán de empezar a andar pero me detengo como si me olvidara de algo.

- Ah, por cierto -me giro y señalo fuera de la reja, en dirección al coche deportivo, precioso, azul, y con vistas a los zombies- En ese bonito coche tenemos nuestras provisiones. No son muchas, pero quizás se pueda ir a por más en ese bonito y rápido coche. Una pena que esté fuera.

Vuelvo a mirar a Moe.

- ¿Vamos? Tengo hambre y sed. Mucha sed.

Mi precio era razonable.

- ¿Que tipo de provisiones hay en el coche? Si son cosas importantes quizas deberiamos salir algunos de los que estamos descansados a recogerlas, nunca se sabe que haran esas cosas y puede que mañana ya no esten alli

 -no hay podridos cerca de la prisión, pero todas las provisiones son importantes, no podemos dejar atrás ningún recurso-

Me dirijo hacia Moe y los recién llegados contento de que hayan entrado en razón

-ya voy yo por ese coche. Y alguno de vosotros, supongo que igual tenéis cosas personales en el-

Tras las palabras de Turner me relajo un poco, si llego a Capitan ha de ser un hombre competente. Pero son finalmente las palabras de Moe las que me hacen bajar el arma y colgarmela a la espalda.

Niños.... si ya es dificil sobrevivir a este horror, asimilarlo lo mejor posible..... ¿como deben estar esos niños?

Alzo la mirada tras salir de mis pensamientos y miro alternativamente a Turner y a Moe. Sus argumentos me han convencido, pero solo a medias , asi que me acerco un poco a ellos, habiendome deshecho de mi actitud hostil.

Entiendo todo lo que ha dicho, pero quiero que nos entienda a nosotros. Si nos encierra que sea a los cinco juntos, nada de celdas separadas. Ah, y por supuesto no vamos a entregar las armas, almenos yo. Este rifle lleva diez años conmigo asi que podriamos decir que es mi relacion mas larga. -sonrie mas ampliamente, bromeando un poco para mejorar la primera imagen que he dado al entrar a la prision. Asi que si aceptais estas dos condiciones..... solo teneis que mostrarme el camino

Si no estamos los cinco juntos en la misma celda no puedo cuidar de mis hermanos, ni de Chad ni Jesse.... sobretodo Jesse es lo que me preocupa. Aqui ya tienen niños, lo que no veo son muchas mujeres jovenes y atractivas. Espero no tener que pegar un tiro a nadie.....

Empiezo a andar siguiendo a Jesse, esperando que nos guien y dando por sentado que aceptan nuestras minimas condiciones. Pero al oir al veterano Turner me doy la vuelta.

Señor Turner, ahi fuera pegados al coche hay almenos tres podridos. Oi ruido de mas asi que no es lo mas sensato que salgais solo.... a no ser que me dejeis subir a la torre, entonces podria cubriros de cualquier podrido. No llegarian a acercarse. -Acabo dando unos golpes al rifle que me cuelga en la espalda para enfatizar mis palabras-