Partida Rol por web

Matthew y Alyss salen fuera del complejo con intención de ir a dar una vuelta como quedaron hacer. Es una buena manera de aprovechar la tarde del domingo tras ese suceso que marcará la conciencia de Alyss y la hará tener pesadillas por las noches. Por supuesto, hablamos de haber tenido que limpiar los baños, ¿qué se esperaban?

El plan es dirigirse a la estación de autobús más cercana para ir a algún sitio en la capital para echar la tarde y un poco de la noche. Al menos ese es el plan de Matthew, que parece haber tenido esa idea. Nadie les impide salir el domingo, pero tendrán que tener cuidado con la hora de llegada si no quieren morir de sueño al día siguiente.

Alphonse se encuentra en la entrada tomando el aire aprovechando para hablar un poco con su padre por teléfono. Le llamó con algo de preocupación y simplemente le ha dicho que todo está bien. A pesar de que recibió un buen golpe, parece encontrarse en forma y ya ha olvidado el dolor. ¡Alphonse siempre ha gozado de buena salud! Un encuentro entre los tres resulta ser cuanto menos casual.

Matthew espero a Alyss fuera del dormitorio femenino. Sabia que lo estaba pasando mal, claramente entre los sucesos del día anterior y la limpieza de váteres la joven "noble" necesitaría tomar un poco de aire. 

En cierto modo Matthew prefirió no hacerla avergonzar con su ropa casual así que decidió coger un conjunto bastante más... Normal. Un polo blanco simple remangado con unos vaqueros azules largos y unos náuticos negros para conjuntar.

El joven la espero y cuando la vio la saludo de una forma amigable, pero sin llegar a acercarse mucho. Igualmente ambos se dirigieron hacia la salida del complejo. Lo que hablaran en el trayecto se podría resumir en presentación y formas de romper el hielo.

Cuando llego a la salida y vio a Alphonse no hizo lo que se esperaba. Le saludo con la mano de forma amable. Ese chico era bueno, pero... Prefería no tenerlo cerca mientras trabajaba, pero fuera podría ser un buen acompañante, eso si, si su compañera quería claro.

Después de saludarlo, pero no interrumpirle en la llamada se dirigió a la salida, eso si no era interrumpido por Alphonse o Alyss queria hablar con él.

Me había duchado, me había lavado las manos cerca de tres veces... incluso me había dado con alcohol desinfectante que se usaba para limpiarse la piel, pero ni aún así se me iba el olor a lejía de las manos. Y mira que había usado guantes. Pero aquello no me iba a perturbar el humor. Hoy, por alguna razón, quería pasarlo bien. Era la primera vez que salía desde que había llegado a Horizon, y nada podía destrozarme aquel momento.

Quizá por eso elegí uno de los vestidos más bonitos que tenía. Aún así, no era el que más me gustaba, de hecho tenía otros mucho más caros y elegantes, pero para hoy sentía que éste era el más ideal. Algo escotado y corto, pero sencillo y tímido. Ni siquiera me había puesto colgantes aunque eso no lustraba mi belleza.

Cuando salí del edificio, miré a Matthew. Hasta entonces no le había hablado demasiado... sólo el saludo cuando nos encontramos nada más salir del dormitorio femenino y poco más. 

—¿Sabes? Me apetecía salir — dije finalmente.

Iba a añadir algo más, pero me quedé callada cuando vi a Alphonse. En ese momento sentí mi sangre hervir ligeramente... y de hecho, me acerqué más que gustosa cuando Matthew fue a saludarle. Tenía un par de cosas que decirle a ese chico y pensaba esperar a que terminara de hablar por teléfono para decírselas.

—Eres... — me interrumpí a mí misma y di un ligero resoplido tratando de calmarme —. Mira, la próxima vez que te pase algo, dímelo directamente. Yo no sabía que te habían... golpeado el otro día. Nadie en su sano juicio bromea cuando le han dado una paliza... Si me lo hubieras dicho, te hubiera tratado mejor. Sólo pensaba que venías a molestarme.

Me refería, claramente, a cuando me había negado a curarle. No me había fijado bien en su cara... quizá tuviera alguna magulladura, pero ese día no me pareció demasiado... sumado a sus palabras, pensé que no le había pasado nada realmente importante, al menos hasta que el novio de la ordinaria me lo recriminó.

-Si padre tranquilo... No ha pasado nada malo conmigo, ¡Estoy mas sano que una hoja de lechuga en primave-! -Antes de terminar mi frase su grito de seriedad y preocupación hizo que me detuviera, mi padre nunca se ha caracterizado por ser alguien que me siga mis momentos o le gusten mis acciones... Soy su única familia, lo puedo entender pero debería de sonreír mas... Que problema, mejor ni le menciono lo de mi golpe. -Si padre yo estaré bien tu no te preocupes... Si, si, si padre... ¡Es obvio que me cepillo los dientes! Si... Yo también te quiero, cuidate padre... ¡Ya te dije que si! Adiós.
En lo que hablaba con mi padre Alyss y Matthew habian aparecido, saludo con una mano amablemente a Matthew y parece que va a salir con Alyss, ¿Sera alguna clase de cita? No, no lo creo, pero si creo de que Alyss con ese vestido se mira mas que hermosa, y justo cuando termine de hablar con mi padre se acerca ella.
-Saludos, señorita. -Comento cuando ella se acerca, pero al tenerla cerca mi rostro reflejaba sorpresa; ¿De alguna manera se esta disculpando conmigo? Esto si que es algo único...
-Je, no te preocupes por eso; al final mi cabeza esta en su puesto, y si esta allí entonces no hay problema. -comento con una sonrisa, mientras meto mis manos en mi chaqueta negra. -Por cierto eh, te miras hermosa.
Observo al cielo unos segundos segundos mientras le habló tanto a Matthew como a Alyss.
-Irán a la ciudad, ¿Verdad? Saben yo pocas veces he ido a la ciudad, vivir en un pueblo tiene sus desventajas... ¿Podria acompañarlos? ¡Estoy seguro de que sera divertido! -Menciono con una gran sonrisa de emoción en mi rostro, sera mas que divertido ir a visitar la ciudad, y mas compañía de ellos.

Matthew miro la conversación con curiosidad ¿Alyss pidiéndole disculpas a Alphonse? ¿Quizás lavar váteres le a hecho tener algo más de amabilidad? No lo sabia, aunque también comprendía la reacción de la chica, a pesar de sus malos modos, Alphonse no debería haberse tomado tan en broma ese golpe, al fin y al cabo, podría ir a peor.

Retomando a lo sucedido en el pequeño paseo hacia la salida. Cuando vio a Alyss salir de la habitación de una forma tan llamativa el joven Matthew no pudo evitar desviar levemente la mirada, sonrojarse y ponerse la mano en la nuca. La verdad es que su uniforme normal ya era sugerente pero ese vestido si había llegado al corazón del joven ¿Quizás recuerdos o simplemente había bajado la guardia? Sin embargo, no le costo nada dirigirle la palabra.

- Te ves bastante deslumbrante, Alyss -dice el joven mirándola algo de reojo.

Cuando empezó a andar, Matthew escucho a Alyss y antes de saludar a Alphonse le continuo levemente la conversación.

- Lo tenia en cuenta, en cierta forma me preocupa que estuvieras más estresada y agobiada de lo normal... por bueno... ya sabes, todo lo sucedido.

—No me preocupo, pero para la próxima dímelo sin rodeos.

Saber que, aunque no me estaba disculpando y pese al tono de reprimenda que había puesto, todo este sermón seguía sonando a disculpa me hizo fruncir el ceño. De hecho, me habían entrado hasta ganas de meterme con el muchacho... aún así, me contuve cruzando los brazos y mirando con desdén hacia otro lado.

—Siempre estoy hermosa...

Era lo mismo que le había dicho a Matthew cuando me soltó su piropo, aunque con él lo había dicho de manera más coqueta y acompañada de una sonrisa, mientras que con Alphonse las palabras me habían salido casi como un bufido cargado de enfado.

—¡Ah! Y no, no — me agarré del brazo de Matthew y sonreí inocentemente —. En otra ocasión tal vez, pero hoy es... una cita, ¿verdad, Matthew?

Cuando escuche a Alyss no pude evitar reírme suavemente, si supongo que fue algo tonto pensar que esto era una disculpa, Alyss no es de ese tipo de personas de todas maneras.
-Oh... - Es lo que digo al escuchar que es una cita, ya me lo imaginaba pero mi rostro refleja decepción... Que triste suerte tengo, ya esta interesado en alguien. -Je, que mala suerte tengo entonces... Tendré que ir sólo en mi aventura. -doy un largo suspiro para volver a ver a Alyss, esta chica nunca me ha tratado de buena manera desde que la conozco aunque nunca me afecta, debería de conocerla mejor.
-Eh, Matthew. -Le dije con una sonrisa burlona. -Cuida de su majestad, quien sabe los peligros que hay en la ciudad con las demás hombres buitre... -mientras me reí suavemente, no lo decía de mala manera de todos modos... Era enserio eso de protegerla.
-Bueno... ¿Saben en donde queda la estación de bus más cercana...? Yo no se, ya que camine desde los Archipiélagos Infinitos hasta acá. -dije rascandome la nuca.

¿Cita? ¿Se había perdido en medio de la conversación? Es cierto que la había piropeado de antes pero... ¿Esto era una cita o una quedada para despejarse? Sin embargo, siguió la corriente a Alyss por si se sentía incomoda con Alphonse, pero aun así no iba a dejar de lado a un compañero.

- Oh si... Es una cita -dice desviando la mirada del joven- Y claro que la cuidare estate seguro, aun así Pendrand, acompáñanos a la parada y nos separamos en la ciudad ¿A donde tienes que ir? Podría indicarte bien como llegar o lo que sea, sobre todo si vienes de los archipiélagos infinitos, aunque... la verdad es que es un poco raro que hayas atravesado el mar andando joven Pendrand es muy raro -dijo añadiendo una pequeña carcajada al final para romper el hielo- La parada esta cerca así que podríamos ir avanzando.

¿Y esa cara que puso Alphonse era de decepción? ¿Acaso a él...? No lo sabia, aunque tampoco se conocían tanto... En cierto modo se siente mal por el hecho de intervenir en una relación, pero... No es que parezca que Alyss desee fervientemente estar con él... Quizás necesite un empujón para estar con ella o quizás no sea su elegido nunca... pero esa reflexión... ¿Entonces si él no es elegido... También podría no ser elegido él mismo? Matthew cambio un poco su expresion, pero logro animarse un poco ya que no debía preocupar a Alyss ni a Alphonse después de lo sucedido.

Matthew, con Alyss colgada de su brazo y traspasando sensaciones mulliditas por su brazo, decidió continuar él camino hacia la parada del autobus. Eso si, no podía evitar sentir como se apretaba en su brazo, era algo inevitable, pero no por ello no disfrutable, aunque se sentía algo depravado... Alyss tenia la edad de una de sus primas y casi la había visto crecer... pero el estrés también había hecho que bajara mucho sus defensas y ese vestido era demasiado sugerente... No podía soportar tanta presión, así que no esperaba que Alyss o se diera cuenta o intentara algo... Solo esperaba que su férrea determinación aguantara el tirón...

Sinceramente, agradecí en silencio que Matthew me siguiera la corriente. De hecho le compensé agarrando más cariñosamente su brazo y acercándome más aún si cabe a él. Seguro que le gustaría, nada más que había que ver la cara de niño bueno que trataba de poner, obviamente sin mucho éxito. Me hizo sonreír.

En cuanto a acompañar a Alphonse, no es que me hiciera especial ilusión, pero...

—Claro, puedes venir con nosotros hasta la parada si quieres.

Tan sólo no molestes demasiado...

Aunque lo pensé, eso último no lo dije en voz alta. Estaba haciendo un esfuerzo por ser medianamente simpática. A decir verdad, me sentía rara... y probablemente el tono de mi voz también habría sonado extraño. No sabría explicarlo.

Digamos que yo también tengo habilidades paranormales, no sólo aquel afro. Le digo con una risa a Matthew después de su comentario de caminar sobre el agua, parece que el señor seriedad si puede hacer bromas de vez en cuando y eso me alegra, la gente que.no bromea le salen arrugas mas rápido... O se convierten en otro Azael de la vida.
Espere a que empezaran a caminar para dirigirme con ellos, aunque no podía entender que le sucedía al rostro de Matthew... ¿Acaso le habrá dado dolor de estomago? No, no creó...
-Yo no tengo lugar a donde ir, iré a explorar sin rumbo la ciudad a ver que cosas interesantes me puedo encontrar, quizás encuentre una buena aventura... Este ultimo comentario tuvo un tono mas grave y profundo mientras seguía viendo el cielo pensando en muchas cosas, a veces extraño mi hogar.
-En lo personal no me esperaba que.ustedes dos acabarían teniendo una cita, estoy seguro que ni Ocelot podría predecir esto. -Dije acariciando mi cabeza al avanzar observando sus... Demostraciones de afecto en mi rostro.

Matthew no pudo evitar que ese sentimiento que antes era comodidad ahora se convirtiera en incomodidad. En resumen: Demasiado cerca. Quería tranquilizarla y hacerla sentir bien, pero cada vez estaba más nervioso por su cercanía. Igualmente, Matthew concéntrate, relájate un poco, piensa que es tu prima o alguien cercano. Claramente pensó en su prima, que en esta época ya tendría la misma edad y la misma extraña manía se colgarse de su brazo.

Pensando en lo que dijo Alphonse, Matthew no pudo pensar en otra cosa que no fuera "Créeme, Pendrand, yo tampoco". Sin ofender a realmente a Alyss, ya que el problema no residía en ella, si no en su edad entre otras cosas. Y pensar que esto era para divertir, distraer y desestresar a Alyss... Aunque bueno, dentro de lo que cabe ella se divierte con estas cosas, así que... El objetivo se esta cumpliendo. Por lo tanto, Matthew tampoco pone cara de desagrado, cosa ilogica, ante lo que hace Alyss, pero no puede evitar que un sudor frió empiece a hacerse palpitable.

- Igualmente Pendrand, deberías tener cuidado con los barrios bajos, si no sabes desenvolverte bien o con violencia, puede ser un viaje de no retorno.

Las malas costumbres no se pierden, siempre hay desgraciados en la vida y el futuro no se podría deshacer de ellos. Fuera de eso, también siente una profunda incomodidad y pena al ver como Alphonse se siente incomodo al ver como la chica que, se sospecha, que le gusta esta demostrando cosas por otro. "Lucha Alphonse, estate determinado", es lo único que puede pensar Matthew para él mientras demuestra su casi estado de rendición ante él. La verdad es que si se rinde en este momento... Para él demostrara que vale menos aun como soldado que antes... Así que espera que tenga un poco de sangre, pero no hoy, quizás en otro momento más seguro.

Fuera de temas... La primera contestación de Alphonse le resulto extraña, pero prefirió no darle más importancia, por ahora, ya que su historial de bromas estaba bastante desorbitado y no era el momento para decir esas cosas, teniendo en cuenta que ha pasado un día desde el ataque.

—Sí, probablemente Ocelot tampoco hubiera sido capaz de adivinarlo, ¿verdad, Matthew?

Sonreí y me encogí de hombros, como si fuera algo de lo más extraño que no lo supieran.

En realidad, toda esta situación me hacía gracia. Sobretodo ver la cara del pobre de Matthew totalmente nervioso pero intentando aguantar de la mejor manera posible el papelón en el que le había metido. ¡Qué majo!

—Los barrios bajos son problemáticos, sí — añadí cuando Mattew mencionó aquello —. Yo no iría desde luego, no van demasiado conmigo. Aunque supongo que si no llamas demasiado la atención, no tendría por qué ocurrir nada, ¿no?

Era divertido sinceramente escuchar como ellos hablaban de los barrios bajos; admito que soy un chico que se suele meter en problemas seguidos y mas que nada por mi deseo de aventura mas que nada pero siempre he salido victorioso... Esos "barrios bajos" seran como un paseo normal por mi hogar, la aventura esta en mi sangre.

-Los barrios bajos no seran un problema para mi... Conocer la ciudad es una parte esencial para un Knight como yo, aun si eso significa que sera un lugar peligroso... Es el ideal Knight. -Dije con mucho orgullo, casi que se me sale una lagrimita de la emocion...

-Ademas hay un problema... No se porque pero de alguna manera suelo llamar demasiado la atencion... ¡No puedo controlar mi poder para atraer la atencion de los demas! -Dije con una sonrisa mientras seguia avanzando, me imagino que ellos no iran a explorar, mas que nada quizas a buscar algo de comer, caminar un rato, darse uno que otro abrazo o beso... Esas cosas.

-Aunque me imagino que en mi exploracion los vaya a encontrar haciendo sus cosas de citas, no tengo mucho conocimiento de estas cosas por la ciudad... Solo caminar, que es bonito eh.

Ademas hay un problema... No se porque pero de alguna manera suelo llamar demasiado la atención... ¡No puedo controlar mi poder para atraer la atención de los demás!

 A Matthew se le callo una gota de sudor por la frente de manera casi comida cuando el pobre Alphonse dijo esa frase.

- Es lo que suele pasar cuando vistes y eres tan extravagante y extraordinario -dijo un poco con connotación negativa, pero tampoco era la parte más importante- Igualmente ten cuidado, aunque no lo vayas a tener, yo me he metido en un par de peleas allí abajo y a veces acabas teniendo que luchar contra una navaja y queremos verte por aquí, haciendo tu trabajo de Knight, claro.

La verdad es que todo estaba saliendo más o menos bien y realmente estaba siendo agradable. Aunque... Tenia la impresión de que si elevaba el brazo, Alyss se iba a quedar completamente tiesa pegada a él sin mover ni un solo musculo, incluso la circulación se me empieza a cortar. Sin embargo Alphonse dijo algo gracioso "Solo caminar que es bonito ¿eh?".

- La verdad es que la experiencia de las citas siempre me ha dicho que caminar no es lo único que hacen las parejas durante la primera cita, pero... Yo tengo experiencia en estas cosas, lamentablemente de la señorita Laine se poco respecto a su experiencia en este tipo de eventos.

Ciertamente no sabia si tenia novio... y espero que no sea un orangután enorme con cara de pocos amigos que quiera darme una paliza bajo la frase "Tu tocar mi chica ¡Yo machacaaaaar!". Esperaba que el gusto de Alyss fuera mucho más refinado que ese, aunque... Las mujeres listas y guapas suelen preferir chicos tontos y fuertes... ¿Casualidad o hormonas? No lo sabia, pero tampoco había que darle muchas más vueltas al asunto.

—Voy a ser sincera, los dos sois bastante extravagantes — solté una carcajada animada —. Alphonse, si no fuera poco tu peinado y tus ojos, tu forma de ser es demasiado... animada. No te lo tomes como algo negativo. Y tú, Matthew, tu forma de vestir no es que pase especialmente desapercibida... pero me gusta, ya lo sabes. En definitiva, que no me extraña que ambos acabéis metidos en líos en un lugar como ése.

Volví a reír y me separé ligeramente del brazo de Matthew para plantarme justo delante de los dos chicos.

—A decir verdad, creo que yo tampoco paso desapercibida, ¿no? — mi rostro esbozó una ligera sonrisa al tiempo que guiñaba un ojo divertida —. Al fin y al cabo, no hay chica que pueda igualar mi belleza.

Justo en ese momento, crucé mis brazos en la parte baja de mi espalda, me giré y comencé a caminar hacia delante con cierta elegancia y sin dejar de sonreír. Empezaba a olvidarme del mal rato que había pasado aquel mediodía... y eso me alegraba. Pero el punto culminante fue la última frase de Matthew.

¿Caminar no es lo único que hacen las parejas durante la primera cita?

—Claro que no — giré ligeramente mi rostro para mirarlos —. En una cita, primero el chico debe invitarla a tomar algo... Toma nota, me gustan los helados... Luego debe llevarla a algún lugar bonito y, una vez allí... pues, bueno, supongo que dejarse llevar por los acontecimientos, ¿no? — sonreí de nuevo antes de girarme, poner los brazos en jarra y mirarlo de manera inquisitiva —. Pero bueno, ya veo que tú has tenido muchas experiencias de citas, ¿eh? ¡Jum! Seguro que ya sabes todo esto... ¬¬

Acabarían llegando a una parada de autobús donde no hay un alma. Posiblemente la mayoría de reclutas vuelvan del fin de semana por esa hora. Al menos no tendrán ningún problema de espacio. El clima está... común; el seco de Goldyard agobia, pero por la tarde está empezando a refrescar, por lo que será una jornada cómoda y productiva.

¿Qué les esperará en la ciudad? A lo lejos puede observarse el autobús llegar, y cuando menos se lo esperan... allí está. Y una avalancha de reclutas baja en dirección al complejo, la mayoría comentando el fin de semana y sobre el ataque del que ya han empezado a hablar en los informativos.

El autobús está casi vacío, pueden entrar cuando gusten.

-Eso me hace sentir especial y querido Matthew, aunque no era necesario... Yo se que lo soy. -Dije con una gran sonrisa en mi rostro ante ese comentario de preocupacion de el mientras elevaba mi dedo pulgar como señal de que estare bien, o al menos lo intentaria claro... A veces yo no busco el peligro, el peligro es el que me busca a mi.

Escuche los comentarios de Alyss y me sentia halagado sinceramente, creo que desde que la conozco ha sido su primer comentario "amable" hacia mi persona, tanto que por unos breves segundos no supe como reaccionar hasta comentar con un rostro contento: -No discutire acerca de tu belleza, apuesto a que incluso un ciego recuperaria la vista con solo verte. -Dije mientras suelto una pequeña risa y los observe unos segundos hablar acerca de eso de las citas... De hecho en lo personal creo que yo si estoy memorizando cada cosa que dicen respecto a este tema... Ya que no tengo ni idea de estas cosas... -Solo es de dejarse llevar por el momento... Suena mas facil de lo que podria ser... -Dije mientras me rascaba la cabellera con rostro de duda, cuando Alyss menciona a Matthew acerca de su experiencia y no pude evitar reirme ante esos comentarios. -No imaginaba que alguien como Matthew seria una clase de Don Juan... Me sorprendes eh. -Dije acompañado de una risa causada por la situacion, era divertido sin duda alguna comentar acerca de esto...

El bus habia regresado y parecia muy animado con tantos reclutas alli, pero todos van hacia el complejo y mi aventura apenas comienza... -Despues de ustedes. -Dije haciendo una pequeña reverencia, intentando ser elegante para que ellos pasaran y el viaje iniciara.