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The Black Company Chronicles: Rastrojo s Misantropy

Día 3 tras la DDE - Llegada a Puerto Rata

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27/10/2016, 10:13
Sabandija

Sabandija se bajó del caro inquieto por ser presa del algún tipo de emboscada de aquellos sodomitas. Sin embargo lo que vieron sus ojos le dejó estupefacto. Una ciudad en torno a un lago y una presa. ¡Cuán diferente era aquel paisaje a la sabana! ¿ A qué se dedicaría toda aquella gente durante el día? Para Sabandija, como explorador que había sido toda la vida, el día consistía en buscar alimento y agua. Allí que el agua estaba al alcance de la mano, se preguntaba en qué dedicarían esos hombres el tiempo libre. Claro que, si el agua estaba salada como la de la plata, puede que también tuvieran problemas.

- ¿Habrán pasado por aquí los esclavistas?

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28/10/2016, 20:38
Kaleua

Kaleua levantó los brazos en alto, manteniendo las distancias con la lanza de Preocupado, pero sin perder la sonrisa.

Ueeeeh... ¡Cuidado con eso, amigo! ¡Podrías sacarle un ojo a alguien!

La mente de Matagatos ya estaba funcionando en términos de conquista. Tomar Puerto Rata sería un bonito trofeo cuando alcanzase el puesto de Capitán. ¿Con qué defensas contaba el lugar?

-Los sodomitas. En realidad era una incógnita cómo de buenos luchadores eran, pero daban repelús igualmente, y la sola idea de enfrentarse a ellos hacía que se te encogiera el ano de puro miedo.

-Las formaciones rocosas en la playa dificultaban el transporte de maquinaria de asedio poderosa, aunque se podría montar una balista pequeña en poco tiempo, quizás sin suficiente alcance para cruzar el lago y alcanzar las casas del otro lado, pero había una pequeña isla con una especie de posada en el centro del lago que quedaría a tiro.

-La marea subiría, dejando la playa en su mínima expresión, con lo que no se podía hacer un sitio con un ejército elevado.

-El lago tiene aguas tranquilas, pero extensas, solo apropiadas para nadadores resistentes. La isla central podría ofrecer la oportunidad a los invasores de parar y descansar antes de proseguir el nado.

-La presa de troncos era irregular pero gruesa. Un pequeño grupo de hombres ligeros y desprovistos de armadura podrían cruzar por encima con cuidado para que no ceda con el peso.

-En el lado opuesto a la presa solo asciende un acantilado. Quizás con un buen trabajo del Pelotón de Exploradores (ah, los Exploradores... qué buenos son; es improbable que caigan y que acaben prisioneros en jaulas colgadas de las Puertas de Galdan) se podría acceder a Puerto Rata desde algún otro punto.

-Al final de la presa había un muelle construído por la mano del hombre, en uno de los extremos de la ciudad. Los barcos que allí había eran pequeños y rápidos, perfectos para defenderse de piratas sin encallar.

Me extraña que hayáis llegado hasta aquí sin haber oído hablar del sitio. Sois tipos afortunados, no es fácil encontrar el camino. Pero la ubicación de esta colonia Nyueng Bao no es a priori ningún secreto...

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28/10/2016, 21:05
Usurero

Sin embargo-interrumpió Usurero-, si una tribu conociese la ubicación de Puerto Rata sí lo guardaría en estricto secreto: cuantos menos extranjeros conozcan este lugar, menor es la oferta, y mejores precios conseguiría vendiendo aquí, ¿no es cierto?

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28/10/2016, 21:09
Kaleua

Hehehe... muy perspicaz, anciano. Y a los Nyueng Bao tampoco les interesa dar la ubicación de este enclave a naciones poderosas, así que Puerto Rata no manda a ningún diplomático llamando la atención sobre el lugar dibujándole una diana.

Escuchadme... Parte del dinero con el que pagasteis portazgo para llegar hasta aquí es entregado luego por los Sodomitas a los Nyueng Bao. Con ese dinero, se nos paga un jornal a varios asistentes para los visitantes. Así que mi trabajo como encargado del establo os sale gratis. También os salen gratis los viajes en barca para cruzar el lago. Los barqueros son trabajadores públicos como yo. Además, no hay que volver a pagar portazgo a los Sodomitas para salir de la ciudad, así que al final las platas que habéis pagado al venir os salen bastante a cuenta.

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28/10/2016, 21:22
Campaña

Nosotros no hemos pagado...

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28/10/2016, 21:23
Rastrojo

¡¡¡Ssssssh!!!-mandó callar a Campaña-Jajaja... aehm... Lo que mi amigo quiere decir es que "nosotros... no hemos... pagado... a los Sodomita-as... para que nos hagas de guía turístico. Toda esta información sobra. Limítate a ir al grano.

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28/10/2016, 21:28
Kaleua

Ah, cierto... Sobre lo que preguntó vuestro chico...-Kaleua se refería a Sabandija-Un grupo de Esclavistas de la Linde se marcharon de aquí ayer. Recuerdo que cuando cruzaron el lago hacia el puerto, subieron a una de las barcas a una muchacha maniatada, más alta que la mayoría de los hombres. Debieron venderla, pues a la vuelta regresaron sin ella.

Pasan muchas personas por aquí al cabo de las semanas, pero de la chica aún me acuerdo. En serio, era enorrrrme. Llamaba la atención desde lejos.

A Bimbawa se le iluminó la cara. ¡¡¡Habían encontrado a su amiga!!! O por lo menos con alguien con su mismo problema de sobrecrecimiento.

¿Queréis que llame a una de las barcazas para que venga a por vosotros, chicos? Si tenéis más preguntas que hacerme, soltadlas, no os cortéis.

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30/10/2016, 09:51
Matagatos

-Creo que lo mejor será ir en la barca, sí-dijo Matagatos, que había analizado el lugar mientras escuchaba la conversación de fondo. No, aquello sería complicado de tomar, y no estaba del todo seguro de que mereciera siquiera la pena. Eso si, parte de lo que había escuchado no le había hecho mucha gracia. Si habían ido con ella y habían vuelto sin ella... Es que ya la habían vendido. ¿Qué tendrían que hacer para recuperarla? Y, ¿hasta donde tendrían que ir?

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30/10/2016, 10:00
Preocupado

Preocupado bajó un poco su lanza al comprobar que el hombre no parecía venir en son de guerra, pero aún así se mantuvo atento y vigilante. Le preocupaba que aquel hombre solo hubiera ido a entretenerlos con su palabrería mientras otros les tendían una emboscada, así que no perdió ojo a todo lo que sucedía a su alrededor mientras Kaleua explicaba la situación.
Como siempre el irrefrenable Campaña estuvo a punto de meter la pata, pero para su alivio Rastrojo se hizo cargo con éxito de la situación, por algo estaba a punto de convertirse en un chamán y le habían nombrado jefe de aquella expedición.

-Es ella. -Afirmó intentando transmitir seguridad en su mensaje. La mujer coincidía exactamente con la descripción y además la llevaban atada para que el demonio que la había poseído no pudiera matar a nadie más. Ahora estaban cerca de cumplir su misión y poder regresar al campamento principal.- Llévanos a donde está esa mujer.

No hacía falta entrar en más detalles, Kaleua solo tenía que llevarles donde estaba Elefanta y ellos la cogerían, Rastrojo le quitaría el demonio y luego regresarían por donde habían venido.
Claro que las cosas no solían ser tan fáciles, no al menos en la mente de Preocupado. Había muchas cosas que podían salir mal. A pesar de sus palabras, no estaba seguro que se tratara de Elefanta, podría ser cualquier otra mujer, o que sus captores la hubieran matado y por eso no habían regresado con ella o que la hubieran vendido y un barco se la hubiera llevado lejos...

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30/10/2016, 21:54
Sacamantecas

Sacamantecas se cruzó de brazos y se colocó a la espalda de Usurero, sin quitar un ojo de encima al tal Kaleua.

Todo allí parecía demasiado pacífico, pero cuanto más pacífico parecía un enclave... más pronto aparecían los problemas.

Escuchó también la historia sobre Elefanta y los Esclavistas de la Linde. Era lo normal... lo esperado. Ahora Sacamantecas esperaba que no alargaran demasiado aquella expedición.

Él sólo quería regresar cuanto antes y olvidar aquella locura.

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01/11/2016, 13:29
Khadesa

Yo no pienso dejar mis cosas atrás. Si mi carro y mis cabritillas se quedan, yo también.

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01/11/2016, 13:49
Rastrojo

Por una vez coincido con la estafadora: todos amamos nuestras cosas, y nuestros animales. Nos ha costado mucho esfuerzo conseguirlos. Dejaremos un pequeño retén con Khadesa para que ella no nos robe. Veamos...

El dedo índice se paseó señalando alternativamente a varios Hermanos. Por un instante, Preocupado y Sabandija podrían haber sido los que se quedaran a solas con la malvada bruja que hace maldiciones. Al final, los elegidos fueron otros.

Campaña, Ikharus. Vosotros dos os quedáis aquí. A la ciudad irán los K'Hlata, el Cabo, el rufián, el Usurero y yo, que soy mestizo y siempre doy un poco de variedad al asunto.

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01/11/2016, 13:59
Kaleua

Sin problemas. Tengo unas tabas para poder jugar a algo con los que se queden conmigo. Yo no iré a Puerto Rata hasta que termine mi turno, así que no puedo acompañaros. Tan solo os llamaré al barquero. Seguidme.

Kaleua guió e hizo señas para que los carros maniobrasen hasta el pesebre tras las rocas. Allí había una mesa, sillas, algunos camastros de paja... El hombre tiró de un cordel para izar una pequeña bandera blanca hasta lo más alto de una caña de bambú. Un modo con el que indicar a alguno de los barqueros que se acercasen a ese lado del lago.

Al cabo de unos minutos alcanzó la orilla una barcaza de suelo plano y aspecto mortuorio. Calaveras decoraban su proa, y el barquero que remaba iba cubierto por una túnica negra, ocultando su rostro bajo una capucha, al más puro estilo Cabo Matagatos. Una mano huesuda y descarnada se extendió hacia ellos para ayudarles a subir...

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01/11/2016, 14:31
Takeda

¡Sorpresa!-gritó el barquero, dejando caer su mano esqueleto sobre la cubierta del barco y destapando su capucha para enseñar una cara nada sobrenatural-Jijiji... Me encanta gastar estas bromas a los visitantes. Me llamo Takeda, y hoy seré vuestro barquero. Subid.

Takeda se quitó la túnica, la enroscó y se agachó para envolver con ella la mano de broma. Después, a saltitos, haciendo temblar toda la barca, llevó sus cosas a al popa del barco y las guardó en un compartimento.

¡Subid, venga! No tengáis miedo por los cráneos de mono. Son sagrados, traen buena suerte.

Una vez subidos a la embarcación, Takeda tomó impulso con su pértiga para impulsar la barca y alejarlo de la costa. Al llegar a la altura de la isla, Takeda se santiguó. Una figura les observaba desde el balcón del edificio. Estaba envuelta en una sábana, como amortajada.

Es la isla de los leprosos. Si alguien recién llegado está enfermo, se le deja en la isla para que no contagie a los habitantes de Puerto Rata.

Los castores rodeaban la embarcación a nado, sumergiéndose de vez en cuando para buscar peces. Los peces y aquellas ratas monstruosas no eran los únicos habitantes del lago...

Cuidado con las manos. Las manos siempre dentro del bote. Es Godzilla, el guardián del lago. Godzilla está amaestrado, y puede seguir órdenes de sus domadores.

Takeda señaló una rampa que daba al lago, entre unas casas. Un hombre fornido abrió un saco y echó sobre la rampa unos trozos grandes de carne cruda. Luego se alejó. El cocodrilo se hundió y desapareció de la vista. No lo volvieron a ver hasta que la barcaza llegó a un pequeño muelle en el lago, momento en el cual, unas cuantas yardas más allá, y con varias chozas de por medio, el cocodrilo subió a la rampa a comer.

¡Ya hemos llegado a Puerto Rata! ¡Disfruten de su visita!

Un vistazo rápido les permitió identificar varios lugares a los que ir. A mano derecha, callejeando un poco, podrían ir hasta el domador de cocodrilos, mientras que a la izquierda llegarían hasta el puerto marítimo, cuyos barcos asomaban velas de papiro por encima de los tejados. Más cerca había un establecimiento con un letrero cuyos dibujos representaban pollo asado, uvas y una copa de metal.

A parte de eso, la ciudad se edificaba sobre una pendiente, así que para cambiar de calle tendrían que subir los amplios escalones que tenían delante. Desde su posición, y mirando hacia arriba, se veía una jaula colgante con un prisionero en su interior muriéndose por deshidratación. Veinte escalones más arriba, un par de guardias Nyueng Bao armados con lanzas cortaban el paso hasta la parte alta de la ciudad, con casas más lujosas.

Takeda les dedicó una sonrisa, y les invitó con la mano a subir al muelle.

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01/11/2016, 17:23
Preocupado

Preocupado sintió cierto alivio al escuchar que Khadesa se quedaría allí, aunque le preocupaba que él fuera uno de los que se tuviera que quedar con ella y no le apetecía nada. Por fortuna Rastrojo contaba con él y no fue uno de los elegidos.

Mejor, eso solo podría ser malo. Además así tampoco Campaña volverá a meter la pata quedándose con su prima, aunque me preocupa no tenerlo con nosotros si algo se tuerce y hay pelea. El viejo puede quedarse, no me fio de él.

Esperó junto al resto a que acudiera el barquero, aunque seguía atento a todo lo que ocurría a su alrededor. Cuando contempló la barcaza que venía a buscarles sintió un respingo, eso daba muy mal yuyu. Se tocó su amuleto y escupió al suelo para sentirse más tranquilo, pero al ver al barquero y la mano huesuda que les tendía no pudo evitar apuntarle con su lanza y protegerse con su escudo. Cuando se dio cuenta de la broma volvió a escupir al suelo y a tocarse el amuleto.

¡Será estúpido! Con esas cosas no se juega, a los espíritus no les va a gustar.

Subió a la barcaza, aunque esperó a que lo hicieran los otros antes para guardarles las espaldas y después atendió a las explicaciones que Takeda les estaba dando.

-Me preocuparía tener que quedarme en esa isla y mucho más con ese tremendo cocodrilo por aquí suelto. ¿No temen que se pueda comer a algún niño? ¿Nunca atacó a nadie por accidente?

Sabía que eran bestias salvajes y no se fiaba mucho de que estuviera dispuesto a obedecer ninguna orden, un cocodrilo no era ningún perro, cabra u oveja.
En cualquier caso esperaba no tener que preocuparse mucho por el animal, encontrarían a Elefanta y se marcharían de aquella ciudad a toda prisa.
Al llegar al otro lado no tardó en bajar de la barcaza y ponerse a la defensiva por si alguien los atacaba. Primero habían conseguido dividirlos y ahora los habían llevado a su terreno, le preocupaba que fueran vulnerables, pero no parecía que nadie fuera a atacarles en aquel momento. Bajó la guardia aunque continuó atento.

-Parece que está todo tranquilo Rastrojo, puedes bajar.

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02/11/2016, 10:41
Sacamantecas

Sacamantecas estuvo a punto de coger al barquero y lanzarlo al fondo del río tras el susto inicial. ¿A quién en su sano juicio se le ocurriría bromear con una mano esquelética?

Miro al sonriente Takeda y frunció el ceño, obviamente mosqueado. Pero no dijo nada. Mientras Usurero no le dijera lo contrario, debía comportarse.

Eso sí, en cuanto vio al cocodrilo que llamaban Godzilla, se aseguró de seguir las directrices de aquel barquero y mantuvo todas sus extremidades en el interior de la barcaza. Aquella criatura tenía un tamaño demencial y por lo que vía, un hambre voraz.

Nada más que la barca se frenó, Sacamantecas bajó al muelle de los primeros. De un salto aterrizó en tierra firme y ofreció a Usurero su ayuda para desembarcar.

- Si vendieron a la puta seguramente sea más fácil conseguir información en el puerto… A lo mejor averiguamos a quién se la vendieron o en qué dirección se la han llevado. – Gruñó.

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02/11/2016, 17:00
Sabandija

Al igual que Preocupado Sabandija respiró aliviado cuando Rastrojo no le dejó de retén con Kadhesa. Tan evidente le pareció el alivio que sentía el infante por lo mismo que no pudo evitar una sonrisa cuando cruzaron sus miradas. Las tradiciones para los K´Hlatas eran importantes y ya habían tenido que hacer "cosas feas" durante ese viaje como para tener que sacrificarse aún más. Al menos parecía que habían dado con el rastro de Elefanta. La descripción de la mujer no dejaba lugar a ninguna duda. Sólo conocía a una mujer más grande que Elefanta, Sierra...su cabeza se ausentó por unos momentos recordando lo que sintió a sumergirse dentro de aquella enorme mujer. Si rescataban a Elefanta, ¿le recompensaría la prostituta con sus favores sexuales? ¿Sentiría lo mismo que con la peligrosa mercenaria? Siempre que pensaba en Sierra, y ahora que lo tenia de compañero mucho más, se acordaba de Campaña. Su comentario casi les estropea la misión. ¿Se podía ser más tonto? Antes, desde la distancia, sólo veía en él a un hombre gigante y mortal en combate. Alguien al que temía y admiraba pro igual. Después de tratar con él más en persona, ya sólo le temía. No es que entendiera que Sierra se hubiera fijado en él, pues era un esmirriado, pero empezaba a entender por qué la mujer no quería saber nada del gigante retrasado. Su comportamiento era el de un crío y Sierra era mucha mujer.

Cuando el barquero se acercó Sabandija se quedó tan pálido que parecía él el mestizo y no Rastrojo. Ya estaba a punto de poner tierra de por medio cuando se destapó la broma. Desde luego no río pues no le hizo ninguna gracia. ¿Quién podía en su sano juicio y delante de un chamán con Rastrojo profanar así un cadáver? Se subió a la barca porque los demás lo hacían pero se quedó acurrucado  en un extremo muy pensativo. Ni siquiera hizo caso al espectáculo del cocodrilo. Había visto a esos fieros animales y sabía que mejor era no ponerles una mano a su alcance.

Aunque Sacamantetas proponía ir al puerto, y aunque no quisiera contradecir al matón de Usurero por nada del mundo, Sabandija tenía ganas de comer y descansar algo y allí parecía que había una taberna. Si no había muchas en Puerto Rata puede que allí se enteraran de cómo funcionaban las cosas por allí.

- A lo mejor la trajeron aquí para que trabajara allí.- Dijo señalando el cartel del pollo asado, las uvas y la copa. ¿Para qué iban a secuestrar a una puta si no era para venderla o ponerla a trabajar en lo que mejor sabía hacer? Miró a Rastrojo. Si el chamán tenía hambre estaba seguro de que querría comer algo que no fueran raciones de viaje o algo cocinado apresuradamente.- Elefanta llama mucho la atención. Seguro que alguien puede decirnos algo.

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02/11/2016, 18:26
Rastreador Ponzoña

La decisión de Khadesa de no dejar atrás sus cosas hizo que frunciera levemente el ceño. Que Rastrojo lo aceptara de buen grado al tiempo que la acusaba de ladrona hizo que una vena palpitara en su sien. El crujido de sus nudillos al cerrarse los puños resonó como el eco de una tormenta lejana que se acercaba. Que decidiera que él debía abandonar a su mujer provocó que diera dos pasos en su dirección y que su corpulenta figura arrojara sobre él una sombra más que ominosa. Que Campaña e Ikharus no los acompañaran en aquella embajada y permanecieran con Khadesa hizo que tan solo diera un paso atrás la mirada fija en Rastrojo. Su silencio era más aterrador que el que lo hubiera amenazado abiertamente.

Tras unos largos segundos, se volvió hacia Khadesa y la tomó por la cintura.

-Cuídate, hembra mía. Estás bien acompañada por tus primos -le dijo con su voz ronca habitual, tras lo cual depositó un suave beso en sus labios, cuero contra coral.

Tras ello esperó la llegada de la barca y su espectral visión removió ene l K´Hlata su aversión a lo sobrenatural. Cruzó los dedos y escupió para alejar el mal de ojo y la mala suerte, pero cuando todo se reveló como una broma, su boca formó una fina línea. Aquel tipo de humor le desagradaba.

Finalmente, subió a la barca, aceptando las recomendaciones del barquero y procurando tener ambas manos en la barca, si bien procuró tener buen cuidado de recordar lo que aquel hombre hacía para alejar al cocodrilo.

-¿Dónde venden a las esclavas? -preguntó. Le parecía la cuestión más lógica a plantear antes de dedicarse a vagar por una ciudad desconocida y rodeada de agua plagada de ratas enormes.

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03/11/2016, 23:52
Matagatos

La acusación de Rastrojo no le hizo ninguna gracia, y aunque no avanzó amenazante como Ponzoña, si le fulminó con la mirada desde debajo de su capucha, con cara de pocos amigos. Sin embargo, no podían perder tiempo con eso, y cuando el barquero apareció, observó todo aquello con una expresión confundida. ¿Qué demonios era aquello? ¿Alguna clase de hechicería? Por un momento le pareció oír, de nuevo, las crueles risas de mujer... Pero pronto todo se reveló una broma, algo pesada, pero solo eso. Sin decir nada al respecto, el cabo subió a la barca, observando con curiosidad toda la zona. Esperaba que no tuvieran que nadar con ese lagarto suelto. 

Cuando llegaron al otro lado bajó con el resto, esperando respuesta a la pregunta de Ponzoña. Era la más evidente, y por la que debían empezar. Si el barquero no tenía respuesta, quizás ese lugar que parecía una taberna sería un buen lugar donde preguntar. 

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04/11/2016, 12:45
Takeda

No es raro encontrarse a gente de Puerto Rata a la que le falta una mano o un pie por culpa de Godzilla, pero es capricho del Shogún, y más allá de alguna mutilación ocasional, Godzilla solo mata cuando se lo ordenan-explicó a Preocupado, para que no se preocupase, o para que se preocupase todavía más.

Bimbawa se ayudó en Takeda, así como Usurero se ayudó en Sacamantecas para desembarcar. Le confirmaron que su suposición era acertada cuando el barquero contestó a Ponzoña.

Aaaah... morenito travieso busca esclava, ¿eh? Pillín. Por la izquierda. Justo antes de llegar al puerto hay una plaza en la que se vende de todo, incluído esclavas para mandanga. Jijiji... ¡Buena suerte!

Nadie pareció preocuparse por la opinión de Sabandija una vez les fue revelada esa información. De hecho, nadie le echaría de menos si decidía separarse del grupo e ir al garito él solo. Mientras se lo pensaba, Rastrojo echó a andar hacia el puerto, sin dar ninguna instrucción, dándolo como el destino obvio.

Por el camino, se cruzaron con un grupo numeroso de Nyueng Bao, uniformados y armados con katanas...

Pero más allá de alguna mirada suspicaz a los Oscuros, o a alguna mirada lasciva a Bimbawa, no repararon en la Compañía Negra ni les pusieron impedimento. Llegaron así a una plaza rectangular, con tres de sus lados ocupados por las fachadas de casas y las sombras de callejones, y el cuarto dando paso a los muelles y a sacos y cajas de mercancías.

El centro de la plaza estaba ocupada por una tarima vacía, con una jaula vacía, pero los laterales tenían sacos de especias, con atractivos colores y aromas, y pollos, y codornices. Mucha fruta, y sacos llenos de grano, sobretodo arroz, maíz y una semilla más oscura al que los lugareños llamaban café. Los vendedores eran escandalosamente ruidosos, hablando en el idioma de los Nyueng Bao para seguramente vender las cualidades de sus productos. En cuanto a los clientes, todos parecían Nyueng Bao, o mestizos con alguna ascendencia de otras razas muy diluída.

Hicieron un par de intentos de comunicarse, pero nadie les entendía. Un ojo atento podría localizar a algún lugareño que se diese la vuelta desvelando su compresión del K'Hlata, y alguien afortunado daría con la persona adecuada de pura chiripa.

Notas de juego

Se me había olvidado mencionar que Bimbawa también va con vosotros. Pnjotas que están con vosotros: Bimbawa, Rastrojo y Usurero. Pnjotas que se quedaron en la orilla opuesta del lago: Ikharus, Khadesa y Campaña.

Si alguien quiere, puede hacer tirada de suerte o de mente.