Partida Rol por web

The Last Blade 2

Capítulo II: Reunión

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20/03/2014, 22:22
Hibiki

Acepto con una inclinación las condolencias de Akari y Lee, se estaban portando muy bien conmigo en estos momentos tan complicados. No podía evitar sentirme como una extraña dentro de este grupo, la mayoría parecía conocerse muy bien e incluso tenían lazos familiares.

Pasó a la sala y procuro sentarme al lado de los que había conocido antes de venir al templo. Agradezco la taza de te y reflexiono sobre donde me estoy metiendo. Espero que este sea mi camino, sé que los actos de este grupo son nobles pero lo primero es la venganza. Se pagará con sangre la muerte de mi padre, realmente no era odio... era el sentido del deber. A pesar de que estos pensamientos me recorren la mente me muestro imperturbable esperando atentamente a que expliquen el motivo de esta reunión.

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21/03/2014, 10:43
Juzoh

- Cada cosa a su tiempo, monje - dijo el gigantón con un gruñido. No olvidaba la actitud de Lee durante el viaje, cómo secuestró a su hermana y fue más una molestia que otra cosa cuando se encontraron en aquella aldea en llamas - Padre dirigirá la reunión y os informará de todo.

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21/03/2014, 12:45
Zantetsu

Hibiki pensaba que todos se conocian, pero no era asi. El hombre mayor, el más viejo de la sala, entró de los últimos, pasando desapercibido completamente, para tomar un sitio en uno de los lugares más alejados del punto donde tomaría asiento el anfitrion. No hablaba demasiado, al menos por el momento, y mantenía el rostro sereno y callado. Había ido alli a luchar por peticion de Okina, invitación que parecía que la mayoria habia recibido del mismo hombre. Y eso era lo que quería hacer. Si era cierto lo de la puerta, muchos moririan. No tenía porqué ponerse a hacer amigos en un momento tan serio como aquel. Aunque lo cierto era que el chaval, Lee, se había ganado su simpatía. Por mucho que no se lo hiciera saber con facilidad.

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21/03/2014, 12:58
Lee

Recibió la respuesta de Juzoh con rostro tranquilo y sonrisa apacible.

-Amigo Juzoh, siento cierta aversión en tus palabras.Puede que en el pasado no actuara correctamente, quizá aún no había madurado del todo, o estuviera confuso, pero pretendo que entiendas que si, lo reconozco, actué de mala manera y por ello me sentiré obligado a disculparme pues no era mi intención herir sus sentimientos y los de Akari.Aún así, quiero que sepáis que en ningún momento pretendí secuestrar a nadie, sino proteger.Espero que podáis perdonarme algún día- habló con tono sosegado,bajando su cabeza a modo de súplica y disculpa.

Puede que en el pasado actuara de una u otra manera influenciado por lo que estuviese viviendo en ese momento, se dejó llevar por sus emociones e hizo daño inconscientemente a buenas personas como eran Juzoh y Akari.Pero Lee había cambiado desde entonces, su insolencia y arrogancia habían sido forjadas de nuevo para formarlas en humildad, honradez y rectitud.No deseaba tener rencillas entre todos los allí presentes, todos eran dignos de su respeto y admiración, sólo por el hecho de participar y poner su vida en juego para cerrar la puerta.Deseaba tenerlos como amigos pues al menos el los consideraba como tal a pesar de no conocerlos todos a la perfección.

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21/03/2014, 13:28
Juzoh

El gigantón apretó el puño cuando Lee abrió la boca, esperando una ácida y afilada respuesta por su parte. Sin embargo, el monje habló con humildad, pidiendo disculpas, cosa que no esperaba por su parte. Eso le pilló mucho más desprevenido que si Lee hubiera escupido fuego por su boca, y por unos segundos, se quedó con la boca abierta, sin saber qué decir. Finalmente, un codazo de su hermana Akari le devolvió el habla.

- Sí... er... claro... no pasa nada...

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21/03/2014, 16:50
Akari

Coge a su hermano de la oreja, cosa que queda bastante cómica viendo que le saca como medio cuerpo, y hace que se siente en su lugar mientras le mira de forma severa. Sin duda, se puede leer algo como "no avergüences a padre delante de todos o te enterarás".

-Perdona a mi hermano, Lee.

Se asegura con otra mirada que su hermano tenga la boca cerrada y se sienta a su lado para mantenerlo controlado. No hay que echar en cara actitudes pasadas cuando la vida de tantas personas, y de Hikari, está en peligro. Deben aprender a colaborar a pesar de las diferencias.

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21/03/2014, 18:01
Lee

El monje negó con la cabeza ante las palabras de Akari, sonriente esta vez por la graciosa situación que se había montado entre hermanos.

-No pasa nada Akari san, sólo espero que todo haya quedado en paz y podamos cooperar como buenos compañeros- pidió amable mirando a todos los presentes ahora, en especial a Genbo, interesado por ver como reaccionaría o si comenzaría a dar los detalles.

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24/03/2014, 09:55
Amano

Tenemos té para todos, pero quizá alguno de vosotros desee algo diferente. Si es así, que no dude en decirlo. Estáis todos en vuestra casa.

Amano empezó a levantar la mano, listo para indicar que no le importaría un traguito de sake, o un destilado similar, pero, quizá por una vez, su cerebro le hizo darse cuenta que lo más probable es que no fuera ni el lugar ni el momento.

Gracias, Genbo, seguro que un té nos calienta el cuerpo. - dijo mientras se ajustaba el kimono rosa tras la brisa que acababa de soplar.

Siguió la conversación entres el gigantón y el monje mientras buscaba un lugar donde sentarse, quedándose de pie hasta que Hibiki se sentó primero.

Hizo un gesto a Washizuka para que se sentara a su lado, momento que aprovecho para volver a mirar al acompañante que venía con el capitán.

Sigue sin cuadrarme... pensó frunciendo el ceño.

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25/03/2014, 20:13
Genbo Ichijo

Genbo esperó pacientemente a que todos los invitados estuvieran sentados. Una vez que se hizo el silencio y las miradas se centraron en él, tomó su té y lo alzó por delante de su rostro.

- Brindo por que esta reunión pueda servir para disipar las tinieblas que amenazan una vez más nuestro mundo, y en esta ocasión, para siempre -dijo, para acto seguido beber de su taza.

Después de aquella introducción, dejó el recipiente de porcelana en la pequeña mesa que tenía frente a sí, y miró a todos los asistentes. Se aclaró la garganta para hablar.

- Bien, aunque esta es mi casa y soy el anfitrión de este encuentro, lo cierto es que no soy el que más sabe de los temas que tenemos que tratar. Ni siquiera estoy seguro de que todos los presentes sepan el por qué de esta reunión, ya que veo caras que no conozco...

Al decir aquello se fijó especialmente en Hibiki, Zantetsu y Kojiroh, pero la presencia de estos tres asistentes no parecía molestarle, si no más bien intrigarle.

- Seguramente el destino tenga buenas razones para haberos hecho venir aquí hoy, así que sois bienvenidos. Lo único que os pido es que todo lo que aquí se trate permanezca en secreto, pues lo que menos nos interesa es que cunda el pánico entre la población. Eso podría hacer mucho más difícil nuestra tarea.

Hizo un gesto a uno de los sirvientes que tenía tras él y le dijo algo en voz baja. El sirviente asintió y dejó la habitación para cumplir alguna orden que el sacerdote debía haberle dado. Mientras lo hacía, el viejo maestro Okina entró por la puerta, con paso rápido a pesar de sus piernas cortas. Genbo sonrió.

- Justo a tiempo, como siempre -dijo dirigiéndose al anciano-. Supongo que querrás continuar tú...

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25/03/2014, 20:24
Okina

Okina asintió a la sugerencia de Genbo y caminó hasta colocarse junto a él en el único espacio que quedaba libre, cerrando así el círculo. No se sentó, pero aún así su pequeña estatura hacía que su cabeza estuviera a la altura de la de todos los demás.

- Disculpad mi tardanza -dijo-. Hay una noticia de la que no era consciente, y la he recibido justo antes de entrar en el Templo. Creo que será bueno que todos la conozcan antes de que pasemos al tema principal, pues me temo que de algún modo está relacionada con nuestro problema.

Al decir eso, miró a la joven Hibiki a los ojos. La muchacha se sintió de pronto traspasada por la mirada del anciano, que parecía tener mil años. El maestro se inclinó levemente.

- Mis condolencias, joven -dijo-. Tu padre era un artesano formidable. Y me temo que su muerte puede añadir una luz insospechada sobre el misterio que nos ocupa. Te ruego, si te es posible, que nos cuentes las circunstancias de su fallecimiento, pues me consta que no fue una muerte natural y comprobarás que los detalles son muy importantes para nosotros.

Dicho lo cual, se sentó y esperó la respuesta de Hibiki, mientras Genbo y Shigen le miraban sorprendidos, preguntándose qué podía saber el anciano maestro que ellos desconocían.

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25/03/2014, 20:34
Director

Notas de juego

Los que lo deseen pueden hacer una tirada de Percibir. La dificultad es secreta esta vez.

Ya sabéis, basta con tirar 3d10 más lo que tengáis en Percibir (la de la parte de Habilidades, no de Atributos, aclaro...) ;)

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25/03/2014, 20:35
Juzoh
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

EDIT del Master: Lo tuyo en realidad es un 12, que se me ha pasado aclararos que era Habilidad y no Atributo. =)

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25/03/2014, 20:42
Yuki

Yuki posó su mirada sobre el maestro de su maestro con tranquilidad. Ella no se mostraba tan sorprendida como el resto, puesto que había llegado sin saber absolutamente nada y la reunión era para ella una forma de informarse de todo. No miró con curiosidad a Hibiki, pues hubiese sido una muestra de mala educación terrible, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que no la conocía.  Mirando a sus hermanos después de haber posado la vista en Okina, espero que la joven contase la historia.

 

- Tiradas (1)
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25/03/2014, 21:28
Akari

Por fin comienza la reunión. Temía por la tranquilidad de las cosas si se llega a alargar el momento previo a comenzar a hablar de cosas importantes. Escucha atentamente las palabras de su padre y las palabras de Okina y sabe que todo es importante. ¿Casualidades? Con la puerta del infierno abriéndose hay pocas cosas que sean casualidad en ese momento y es muy posible que todo lo que llegue a pasar a partir de ese momento sea debido a todo ese asunto.

Mira hacia Hibiki. Seguro que es bastante doloroso tener que recordar la muerte de su padre para explicarla delante de extraños.

- Tiradas (1)
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25/03/2014, 22:31
Lee

El monje Shaolín escuchó con atención y seriedad las palabras de Genbo.Sin duda le resultaría útil conocer cuanta más información mejor sobre la misión.No obstante, parece detener su habla tras la llegada del maestro Okina, el cual prosigue el discurso, y por un momento parece centrarse en la muerte del padre de Hibiki.

Lee entrecierra sus ojos, su mirada analizadora se posó tanto en el monje como en su compañera.Algo estaba pasando e intentaría darse cuenta de ello.

- Tiradas (1)
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26/03/2014, 03:46
Kaede

Levanté la taza de té para acompañar el brindis que el anfitrión de la casa proponía, después de todo, los que estábamos allí presentes buscábamos lo mismo por una u otra razón.

Me quedé escuchando atentamente las palabras del maestro Okina en cuanto entró y miré de reojo a la chica, entrecruzando miradas con mis hermanos antes de volver a prestarle atención a la mesa, si había algo que podía afectar nuestra misión por mínimo que fuera lo mejor era saberlo ahora, después de todo por más dispar que fuera el grupo estábamos todos juntos en esto.

- Tiradas (1)
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26/03/2014, 10:04
Amano

Amano estaba más reclinado que sentado sobre su silla; al parecer, era incapaz de estar con una bebida, aunque no fuese espirituosa, en la mano y que no diese la sensación de que se encontraba en una fiesta o en una posada.

Sonrió al pequeño anciano pero, cuando su mirada se posó en Hibiki, se desplazó ligeramente hacia la muchacha, en una actitud claramente protectora.

Su mano izquierda sujetó el tazón de té pero la derecha se posó en la mesa, cerca de la muchacha, en clara señal de apoyo.

- Tiradas (1)
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26/03/2014, 15:03
Hibiki

Asiento con la cabeza en señal de aceptación de las condolencias del anciano ¿Cómo podía haberse enterado de todo ello? Tan solo se lo había contado a una persona... Noto como algunas miradas se van posando sobre mi, no estoy acostumbrada a ser el centro de atención pero hago el esfuerzo por intentar contar el relato con la mayor exactitud posible. Ya lo había hecho por el camino así que intento emplear las mismas palabras.

- Hace unos meses un hombre vino a nuestra casa para encargar una katana a Genzo, mi padre comprendió en ese instante que ese hombre era el más malvado que había visto nunca... pero aun así por algún motivo oscuro no pudo negarse. Ese malnacido era alto, de piel morena, el peinado blanco recogido en una coleta y una expresión terriblemente cruel. -No intento esconder el gran rencor que guardo a ese hombre.- Yo... yo no sabía nada esto. El día que vino yo estaba en el mercado de Kyoto y mi padre no me dijo nada. Mi padre se dedicó en cuerpo y alma a forjar la katana que le había encargado, la katana más fuerte que el mundo hubiese visto, capaz de resistir los temibles golpes que iba a descargar ese hombre con tal arma. Este trabajo le consumió, le absorbió toda su vitalidad... el hombre vino a recoger su arma y se marcho, sin decir nunca su nombre. Mi padre tras esto empezó a enfermar, intente hacer por él todo lo que pude pero se negó a que acudiese a un médico.

Revivir el recuerdo tan reciente era doloroso, pero era necesario contarlo. Debía ser fuerte ya que el enemigo era poderoso y no podía flaquear en mi propósito. Debía hacer todo lo posible para frustrar sus planes y acabar con él. Tomo un breve sorbo de te y continuo.

- Mi padre creo que comprendió que nadie podía hacer ya nada por él. Pero aún en la enfermedad saco fuerzas de flaqueza para forjar otra arma. -Saco de entre mis ropas la shirasaya de roble blanco con los kanjis de mi nombre que Genzo me había entregado antes de morir. Era preciosa y la última obra de mi padre ¿Cómo algo tan bello estaba destinado a un propósito tan doloroso? Me vuelvo a repetir otra vez esa pregunta, reviviendo la historia que había contado a Amano por el camino.- Aunque me enseño a pelear nunca quiso que yo tuviese que poseer una pero... me entrego está arma para acabar con ese hombre. Al final la enfermedad le consumió y le llevo al Otro Mundo. -Hago una pequeña antes de volver a retomar el relato, esto último era lo que realmente importaba.- Genzo me dijo que ese malvado hombre tiene un propósito horrible y si nadie consigue detenerle se perderán más vidas que la suya. Si lo consigue mi padre será responsable por haber forjado ese arma infernal... tengo que detenerle. Después de esto me cruce con Amano y me comento que sabía de un grupo con el que unir fuerzas.

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26/03/2014, 19:42
Moriya

Moriya había estado esperando aquel momento, las voces empezaban a moverse, y luego Okina entro como si nunca hubiera estado en otro lugar. Pero lo había estado. Estaba investigando algo, y debía de ser importante.

No podía quitarse de la cabeza a Kagami cuando el viejo señalo que la chica que había llegado con el chulo de barrio tenía algo importante que decir. Tenía mucho sentido, una muerte era sin lugar a dudas el impulso que alguien necesitaba para cometer los más viles y también los más valientes gestos de una vida.

El mismo había encaminado su vida en una venganza, que solo culminaría con la muerte de su némesis.

Sin embargo una muerte tenía mucho de especial. La última vez que la puerta del infierno había sido abierta, todo se había venido moviendo desde la muerte de su maestro. Había una relación directa con esa muerte para todo lo que vino después.

Giro la cabeza y miro de manera clara a aquella joven mientras empezaba a hablar. Y hasta aquel momento no la vio por primera vez.

Sus palabras iban dibujando una historia distinta a la suya, una historia que si bien compartía la sangre que el mismo llevaba en el corazón.

A mitad del relato empezó a ser consciente de cuál era la relevancia de aquello. El enemigo esta vez había matado de alguna manera el alma de su padre tras obligarle a fabricar una espada maligna.

Pronto tendría un nuevo nombre, un nuevo enemigo, y los ojos de Moriya estaban posados en las finas manos de Hibiki, en su cuerpo recto, y se dio cuenta de que se sentía más hermanada con ella de lo que quizás sería capaz de reconocer en su corazón.

Mientras ella terminaba su historia, el dejo caer la cabeza un poco, y cerró los ojos. La imagen de su mayor enemigo estaba allí, grabada a fuego, como cada vez que cerraba los parpados, pero empezó a dibujar con tranquilidad al lado de esta la imagen de un nuevo enemigo.

Aunque nunca quiso que sus hermanos fueran tras Kagami, y aunque la venganza era algo que prefería degustar a solas, no pudo evitar sentir que otro de los propósitos de su vida era ayudar a la mujer a acabar con la vida de este nuevo enemigo. 

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27/03/2014, 22:12
Kojiroh

Al escuchar la historia de Hibiki, un nombre se le vino a la cabeza sin poder siquiera evitarlo: Shikyoh. No sabía por qué, ni siquiera tenía la certeza de que realmente se tratase de él, pero lo cierto era que fue en la primera persona en la que pensó. Sus músculos se tensaron al instante, e incluso su hasta entonces refinada postura perdió parte de su elegancia.

¿Eres tú, Shikyoh? Recuerda que debes morir bajo mi espada.. no te busques más enemigos.

En ese momento suspiró algo molesta a la par que cerraba momentáneamente sus ojos. Debía calmarse, aquél no era lugar para dejarse llevar por las emociones.. además, aquello no era propio de ella. Todavía tenía mucho que aprender.. sentía vergüenza de sí misma ya que sabía que las emociones solo nublarían su mente en el momento de la verdad. Si quería ser fuerte no debía dejarse llevar por nada salvo por su propio y único objetivo. Su vida solo debía basarse en matar a Shikyoh, lo demás era secundario y, por lo tanto, insignificante.

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