Partida Rol por web

El día había sido un infierno, como todos en este maldito agujero infesto en el que estamos encerrados.

Ahora en la celda, acompañada de Sara por fin puedo relajarme aunque sólo sea de forma temporal e intentar quitarme la maldita arena que se mete entre la ropa por el efecto del jodido viento.

- Por lo menos estamos de una pieza. - digo mientras me "acomodo" en la celda junto a Sara.

- Si tan sólo pudiera usar mi poder de Empatía Tecnológica con estos collarines ... - digo mirando nuevamente el de mi compañera de celda. ... los desactivaría aunque los dejase aparentemente activos.

Asiento a lo que dice mi compañero, tiene razón sobrevivir un día más era toda una proeza. Ella es una de las pocas de las que me fio alli abajo, es dificil para mi confiar en alguien sin conocer su pasado.

Yo tambien si pudiera acceder a los recuerdos de alguien que los hubiera reparado o ayudado a construirlos. Es una lastima que no me diera tiempo a acceder a esos recuerdos antes de que me lo pusieran. Muchos confundían mi poder con telepatia pero era otra cosa. Estoy segura que con el conocimiento suficiente se podrían abrir sin poderes. Nunca me di cuenta lo facil que eran las cosas con mi capacidad de aprendizaje hasta que no pude aprender, la manera "tradicional" era una manera lenta y muy dura de aprender las cosas y en casos como el del collar casi imposible con la información que tenemos.

Boris está terminando de hablar, cuando este empieza a sacudirse sufriendo convulsiones a causa de las descargas eléctricas que el collarín le está propagando, cada descarga hace nublar tu vista, pues tus ojos se vuelcan e blanco al sufrirlas, tu cerebro sufre shocks a la vez que tu corazón arritmias... John logra mirar hacia la puerta y ve como el guardia aun no se había marchado del todo, esperando la desobediencia del mutante... -"Te lo dije cucaracha inmunda... ahora te voy a freír las pocas neuronas que te quedan..."-, en su mano porta el control remoto con el cual da ordenes de descargas al collarín al apretar uno de sus botones

El peludo hombretón convulsiona agarrando con ambas manos el collar, intentando desesperadamente arrancárselo, alflojarlo, desconectarlo... si fallase su circuito inhibidor un solo segundo ya tendría bastante...

- P-p-p-put-to-c-c-cab-br-o-n-n-n-...

Se quedo quieto sin hacer nada, no era un momento para heroicidades. Si hacía algo ahora no solo no serviría de nada, sino que además solo agravaría la situación. Apretó los dientes con fuerza mientras esperaba a que el guardia se diera por satisfecho, cuando se hubiera ido ayudaría a cucaracha.

John no perdía de vista a cucaracha, no solo por que sentía el dolor que le infligían como si fuera el suyo, sino también por que no le apetecía mirar al guardia.

De todas formas habían un par de cosas que no le habían pasado por alto: la primera es que cada collar debía funcionar de forma independiente, ya que cuando el guardia estaba castigándole a él no le había pasado nada ¿Quería eso decir que se podrían desconectar de forma independiente? La segunda era el mando en sí, con él podían controlar los collares...

Tras el sobresalto me alejo de Tar, acercándome a mi "cama" lentamente para echarme sobre ella intentando sobreponerme a su extrema incomodidad y a los alambres que se me clavan - voy a morir - ¿Me habrá visto mirando el collar? ¿no me habría matado ya en ese caso? ¿sera mejor que demuestre mi cara de sufrimiento por echarme en este somier deshecho para que disfrute de mi dolor y se vaya? ¿o se quedará para inflingirme más? - voy a morir- Guío mi mirada hacia el suelo esperando que nada le provoque y siga con su guardia.

Cuando el guarda se acerca a amanezarlos, Tar ni se mueve, está demasiado cansado hasta para tener miedo. La muerte no es más que otro misterio, un último viaje. Y viajar, es lo que más desea Tar en estos momentos, viajar,.... recorrer el mundo, verlo con sus ojos amarillos y rasgados, tocarlos con sus garras y llegar a lugares donde un humano normal no puede llegar. Si, la muerte no es tan mala, ... pero primero debe salir y asegurarse de que su madre está bien. Se da cuenta de que Reset se va hacia su camastro cono un animalillo asustado. No lo culpa. El también lo haría, pero está tan agotado que ni siquiera le apetece. Su nuevo cuerpo no es tan fuerte ni tan... suyo. Se deja caer en el suelo e intenta dormir. Quizás si Reset puediera...... su mente se llena de ideas mientras cierra los ojos.

El guardia mira a través del oscuro cristal de su casco como Tar no obedece y se va a su cama, para cualquier persona seria comprensible el estado de cansancio al que se ve sometido el mutante, pero para un PURE, cualquier escusa es buena para demostrar su poder sobre ellos... -"¿que te ocurre, que cuando perdiste tus zarpas y ola, también te volviste sordo...?, ¡¡¡Mutante de mierda, cuando un Humano habla, la escoria obedece...!!!"-, acto seguido aprieta uno de los botones del mando y Tar comienza a tener convulsiones en el suelo a causa de las descargas eléctricas que el collarín le está dando, sus dientes se trincan entre ellos y los músculos sufren fuertes contracciones, a la vez que este se retuerce por el suelo de dolor... -"Así aprenderás basura mutante"-

Boris logró sobrevivir a la descarga sin quedar inconsciente, pero su cuerpo no aguantaría otra igual sin poder gozar de sus poderes, para su mala suerte, el collar está diseñado para soportar en su cubierta las descargas sin estropearse... -"La próxima vez apretaré el otro botón y te despedirás de esa cabeza asquerosa de mutie que tienes"-, despegues de unos segundos parado vigilándoos para que os vayáis a la cama, este se retira, esta vez de verdad...

De pronto un sonido metálico los asusta casi dándoos un vuelco al corazón, al parecer habían golpeado los barrotes de la celda con algo fuertemente... -"¡¡¡Ehheee escoria, basura mutante, cerrad esos putos picos de loros y subid a vuestras confortables camas!!!"-, una voz irónica salía detrás de su casco blindado, en su arma porta un arma de asalto con el que golpeo los barrotes y en la otra una especie de control remoto... -"¡¡¡Dormíos ya engendros apestosos o os dormiré yo a base de caricias...!!!"-, dice levantando la mano que porta el mando, para mostráoslo...

John se acercó a cucaracha y le ayudó a llegar hasta la cama. Tenía miedo. Sabía que a ese tipo no le hacía falta una excusa para volver a pulsar el botón y esta vez freírlos a los dos.

Parecía que siempre que intentaba levantar la cabeza había alguien para recordarle cual debía ser su lugar. Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la pregunta ¿donde estaba el límite? sabía que si no le ponía fin se pasaría toda la vida de humillación en humillación. Había sido con cucaracha cuando había dicho basta.

No era el momento de ser estúpido. Tal como había  dicho cucaracha, había que esperar a que llegara la oportunidad 

Guardo silencio y atesoro mi rencor. Cada día que paso aquí mi odio se hace más intenso.

Y cuando me libere mucha gente va a morir, empezando por ese jodido guardia o cualquier otro que se le parezca. Mostraré los mismos escrúpulos y la misma piedad que ellos nos muestran a nosotros. Aunque yo no tomaré prisioneros...

- Si, si. - digo mientras me encamino hacia mi camastro. Ya va, ya va.

- Maldito Bastardo, tienes suerte que no podamos usar nuestros poderes. - susurro. De lo contrario te daría una lección para que aprendieras a respetar a los que son superiores a tí.

Cuando el guardia toca los barrotes de la celda y nos enseña el mando yo me encojo instintivamente en previsión del dolor, los guardias no suelen advertir, Rachel es un poco desafiante con al guardia y me temo el castigo para ambas. Voy a mi camastro, quizás en la noche me mueva al de Rachel para no congelarme.

Sara va de camino a su decrepito colchón cuando escucháis al guardia habar... -"¿Decías algo puta bastarda...?"-, acto seguido Rachel cae al suelo a causa delo los espasmos involuntarios producidos por las descargas que el collarín le estaba soltando, ella se retorcía sobre si misma de dolor y sus ojos se tornaba en blanco a la vez que sus dientes se apretaban entre si... Sara mira hacia la reja de refilón y ve como el guardia está apretando el botón del mando, no puedes ver su rostro tras su oscuro cristal del casco blindado, pero se puede intuir la cara de satisfacción que el PURE tenía en ese instante...

Tar logró sobrevivir a la descarga sin quedar inconsciente, pero su devil cuerpo no aguantaría otra igual sin poder gozar de sus poderes felinos... -"Así aprenderas a obedecer bastardo inmundo, la próxima vez apretaré el otro botón y te despedirás de esa cabeza asquerosa de mutie que tienes"-, el tipo se queda parado vigilándoos para que os vayáis a la cama...

Ante el tono hostil del guardia agarro fuertemente los alambres y me quedo paralizado, cerrando los ojos con fuerza sin poder evitar repetir en mi cabeza que voy a morir. -¿Por qué lo has hecho? ¿por qué has desobedecido? ¿es que quieres que nos maten?

Empece a maldecir a Tar para mis adentros hasta que sentí los ruidos que provocaba al convulsionar en el suelo. ¿Qué le esta haciendo? Abrí un poco los ojos para observar inmóvil como su cuerpo sufría violentos espasmos. - ¡Hazle caso o te matará! ¡nos matará a los dos! - No me atreví a alzar la voz, ni siquiera a susurrar. Estaba aterrado y no podía evitar sentir odio tanto por el guardia como por Tar, aunque en mucha menor medida. Iba a conseguir que nos mataran.

Tar convulsiona en el suelo. Está cansado y harto. Mamón, qué te importa si duermo en el suelo . Su mente se llena de dolor. Se retuerce hasta su camastro, con una sonrisa interna . [I] Si Reset ne quita esta cosa ,será una buena fuente de energía [i] Y se desmaya de dolor