Partida Rol por web

Torre en brumas

Iaobahl

Cargando editor
23/01/2015, 17:50
Iseo de Candelero

Con la mirada fija en Trixa, el gesto de Zz’Pora le pasó desapercibido. Cuando se dio media vuelta y recibió el codazo de Evaryan, la cresta del hombre lagarto volvía a estar pegada a las escamas de la cabeza.

—Eso ya no es excusa —respondió, volviendo a depositar la mirada sobre Trixa, que estaba escurriendo el bulto—. Y respecto a la incompatibilidad anatómica, seguro que la tienda de Halbazzer, en Puerta de Baldur, tiene algo para solucionarlo.

Más urgente, aunque no más importante que la educación de Trixa, era el informante de Nikander al que el bardo había localizado en aquel pueblo. No cabía duda de que encontrarlo y hablar con él podía ser productivo, incluso si el mago no se había puesto en contacto con él. Y no debería haberlo hecho, a menos que se hubiera topado con él, como Evaryan y ese tal Markov...

—Cuéntanos de quién se trata ese hombre mientras caminamos, Evaryan.

Cargando editor
23/01/2015, 22:25
Aleera

¿Podríais dejar de hablar como si le hubiese pedido matrimonio?—gruñó Aleera.

La primera vez tenía gracia pero a partir de la tercera repetición ya le causaba vergüenza ajena; le estaban dedicando más tiempo a una estupidez que a lo que verdaderamente importaba. Y a su juicio ya habían perdido demasiado tiempo con las estupideces de aquel pueblo de locos.

Me extraña que si ese contacto se "relaciona con brujos" esté viviendo aquí tan ricamente—añadió volviendo al tema—. Así que vayamos con ojo.

La pregunta de Iseo era sensata de modo que se dedicó a escuchar la respuesta. En el fondo no se fiaba lo más mínimo ni del informante, ni de Markov, ni si quiera de Evaryan; le costaba asumir que fuera realmente el mismo Evaryan que conocía Zz'pora. Pero eso no lo dijo en voz alta.

Hacía mucho tiempo que le costaba confiar en la gente que no conocía.

Cargando editor
24/01/2015, 00:39
Director

El grupo abandonó la taberna, bajo la mirada de alivio del posadero. Tras intercambiar una mirada con Zz´pora, el bardo abrió la marcha mientras ponía a todos en situación sobre el contacto.

Como todos sabían ya, Nikander, perseguido por los Siete Honorables, había extendido un falso rumor. Zz´pora y sus antiguos compañeros, siguiendo pistas falsas, habían acabado en una cueva que debía ser la guarida del brujo y sus cómplices nigromantes. Evaryan evitó abundar en las dramáticas consecuencias del engaño, pero la parte importante era que sabía dónde encontrar a uno de los informantes que, originalmente, les había dado la ubicación falsa. Que el hombre trabajara para Nikander era solo una opción; cabía la posiblidad de que hubiera sido engañado o amenazado para mentir. En todo caso, era una pista digna de comprobar.

Evaryan claramente tenía sus propios contactos en la ciudad, y tras unas preguntas rápidas aquí y allá supo guiarles exactamente hasta el domicilio del sujeto en cuestión.

Cargando editor
24/01/2015, 00:39
Hagga

—No sé de lo que me hablas, de veras. No sé nada de ese Nikander ni había visto a ese grandullón en mi vida.

Desde el umbral de su puerta, el hombre dirigió una mirada algo amedrentada hacia Zz´pora. Hagga, pues ese era su nombre, había parecido dispuesto a colaborar dadas las circunstancias, pero su expresión era incrédula y confundida.

Y, sin embargo, Zz´pora sabía tan bien como Evaryan que ese hombre les había dado la ubicación falsa. Lo habían oído de su propia boca. ¿O no?

—¿Por qué todo el mundo me sigue confundiendo con un amigo del Nikander ese? Contesté lo mismo el otro día: no conozco a ese hombre ni sé nada de cuevas ni nigromantes...

Cargando editor
24/01/2015, 00:51
Evaryan "Palabras Melosas"

—Un momento— interrumpió Evaryan —¿quién más te ha preguntado sobre Nikander? ¿Quién te habló de cuevas y nigromantes?

Todavía no tenía claro si creer a Hagga, pero lo que había mencionado era un hilo del que había que tirar.

Cargando editor
24/01/2015, 00:54
Hagga

—Una chica pelirroja. Era muy bajita. Sé que vive cerca, porque la he visto otras veces, pero no la conocía en persona hasta que se me acercó...

Guardó silencio un momento, tratando de hacer memoria para dar todos los detalles. Estaba claro que aquellos extranjeros no se conformarían con menos.

—Se llamaba Ardi, ¿Alpi? Algo así. Sin venir a qué me preguntó por ese tal Nikander. Le habían contado que yo lo conocía o algo así... Me preguntó si Nikander me había obligado a decir algo sobre una cueva y unos nigromantes. Le contesté lo mismo que a ti. ¡No tenía ni idea de lo que me hablaba!

Se encogió de hombros. Hagga era un tipo grande, de aspecto rudo. Probablemente no estaría siendo tan cooperador de no ser por la cantidad de armas que los visitantes portaban. Sin saber muy bien qué pasaba, sentía que de alguna forma se había metido en problemas. Desde luego parecía sincero.

Cargando editor
24/01/2015, 01:03
Evaryan "Palabras Melosas"

—La trama se complica— suspiró Evaryan dándose la vuelta para encarar a los demás.

—Conozco a esa pelirroja. Se llama Aldis y vive a diez pasos de aquí. Podemos hacerle una visita.

Bajó la voz para seguir hablando.

—No sé si dice la verdad, ni qué clase de magia podría estar implicada si es así. O fue él y ahora lo niega o tiene un hermano gemelo que va contando mentiras.

Se le daba bien la gente y conocía a mucha gente en el pueblo, pero Evaryan parecía dar su parte por terminada. Inseguro sobre el siguiente paso y sin idea de qué pasaba, el bardo miró a Zz´pora y sus amigos. Si ellos tenían más preguntas para el sujeto, era todo suyo, y si preferían ir a ver a Aldis les enseñaría el camino.

Cargando editor
24/01/2015, 22:52
Aleera

«Ya, bueno. Tu tampoco sabes lo que es Faerun» pensó Aleera con ironía «Viene a ser lo mismo»

Simplemente había asumido que no podían esperar nada "logico" en aquel extraño lugar. Evaryan era y a la vez no era Evaryan. ¿Por qué no también aquél tipo? Si decía que no sabía quién era Nikander, lo más probable es que fuera que no sabía quién era Nikander, por mucho que "debiese saberlo". En cualquier caso, lo último que le apetecía era entrar en un interrogatorio pudiendo tomar un camino más práctico.

No sabemos si este tío conoce a Nikander pero SÍ sabemos que la tal Aldis conoce a Nikander—apuntó en voz baja—. Sugiero ir a buscarla a ella. Acabaremos antes con alguien que sabe de lo que le estamos hablando.

Cargando editor
25/01/2015, 20:51
Zz'pora

—Aleera tiene razón —asintió Zz'pora—. No sólo esa Aldis conoce a Nikander, sino que al parecer está investigando lo mismo que nosotros. No creo que nos lo ponga difícil para colaborar con nosotros. Quizá incluso conozca a los Siete Honorables.

Quizá incluso sea una de las pocas personas que aún respeta ese nombre —añadió para sus adentros.

Cargando editor
26/01/2015, 20:53
Iseo de Candelero

El hombre no parecía mentir. De haberlo hecho, no hubiera mencionado a esa otra mujer.

—Y si descubrimos que miente —dijo simplemente, como si el interpelado no estuviera delante—, no será difícil volver a encontrarle.

Iseo elaboraba hipótesis y las descartaba casi instantáneamente. Sabía que todavía carecía de las premisas necesarias para dar solidez a sus bosquejos. Sin embargo, en momentos como aquel se le antojaba más sencillo detener un caballo desbocado con las manos, que su propia mente.

Cargando editor
27/01/2015, 07:37
Xander

Xander, como la elfa, había renunciado a toda esperanza de entender el mundo en el que estaba. No parecía Faerun, no se sentía como Faerun, y sin embargo cabos sueltos de la vida pasada de sus compañeros no dejaban de aparecer. Él mismo llevaba un rato mirando muy de cerca a Evaryan. Conocía a ese bardo, aunque todavía no recordaba de qué.

—Démonos prisa. Nikander nos espera...

Excepto que no lo hacía. Era solo una forma de hablar, y ese era precisamente el problema: a cada momento el brujo estaba más lejos. O eso era de suponer, porque en su lugar Xander también estaría alejándose todo lo posible del pueblo. Era escaso consuelo pensar que ese mundo era tanto o más hostil con el brujo que con ellos.

Cargando editor
27/01/2015, 20:15
Director

Dejando al sorprendido hombre rubio a sus asuntos, el grupo fue guiado por Evaryan hasta el domicilio de Aldis. El bardo apenas había exagerado al decir diez pasos; la mujer vivía tres casas más al norte que Hagga, y contestó prontamente a la puerta, aunque solo entornándola.

Cargando editor
27/01/2015, 20:19
Aldis

Con desconfianza primero, la mujer se escondía tras la puerta, abierta solo una rendija.

—¿Qué quieren?

Sin embargo al reconocer a Evaryan se tranquilizó visiblemente e invitó al grupo a pasar. La mujer temblaba un poco, claramente estaba asustada, y sus delicados nervios reaccionaron al ver al hombre lagarto. Se tapó la boca para contener un gritito, pero pasada la sorpresa su reacción fue mucho más tranquila de la habitual en el pueblo.

—He oído hablar de los tuyos, pero creí que no salían de los Grandes Pantanos. Supongo que es un honor. Quiero decir... ¡es un honor! Discúlpame, ¿en qué puedo ayudaros?

Se había sonrojado ligeramente, pero miraba a Zz´pora, con vistazos largos a Aleera, como si los humanos de la sala no existieran. Sus ojos, ya de por sí grandes, no podían estar más abiertos. Tenía el pelo furiosamente roja, aunque lo medio cubría con un gorro de cuero. No era más alta que Trixa, de modo que tenía que mirar hacia arriba para dirigirse a Zz´pora, como si fuera un gigante.

La casa hablaba de una dueña sencilla y pulcra; nada opulenta ni recargada, pero se notaba que no le faltaba nada. Iseo, sorprendida, incluso vio un libro en uno de los muebles. Era un tomo inocuo y corriente, algo de historia local, pero Iseo no lo habría esperado después de leer las normas de Iaobahl.

Recordando algo tarde sus modales, la mujer señaló hacia la mesa, aunque ella permaneció de pie porque solo habían tres sillas.

Cargando editor
27/01/2015, 20:42
Director

Trixa sintió un nudo en su barriga. Aunque Aldis era demasiado joven y sus ojos, marrones, el parecido de esta mujer con su madre casi le hacía llorar. Con la obsesión hacia su madre, no era sorprendente que Nikander hubiera acabado teniendo algo que ver con esta chica también. 

Sintió el impulso de abrazarla, pero Trixa se recordó a sí misma que no sabía si Aldis había sido víctima o cómplice del mago.

Cargando editor
28/01/2015, 21:00
Zz'pora

—¡Ja ja ja! Yo también he oído hablar de los admiradores de los hombres lagarto, pero creía que eran una leyenda —respondió jocosamente el Caballero de Chelimber—. Encantado de conocerte, Aldis. Yo me llamo Zz'pora. Creo que ya conoces a mi antiguo compañero de aventuras, Evaryan. Nos acompañan Aleera, Iseo, Trixa y Xander.

Carraspeó.

—Hagga nos ha contado que estuviste hablando con él, y creo que estamos investigando lo mismo. ¿Qué sabes de Nikander, y de... aquella maldita cueva?

Cargando editor
28/01/2015, 22:16
Iseo de Candelero

Iseo no tomó asiento. No le gustaba observar desde una posición inferior. Se acercó a una de las paredes y, quitándose el sombrero, apoyó la espalda.

Zz'pora tomó la inociativa, así que se limitó a mover la cabeza cuando mencionó su nombre durante la presentación. Y escuchar lo que aquella mujer, que aparentemente tan fuera de lugar estaba en Nefaria, tuviera que decir.

Cargando editor
29/01/2015, 01:06
Aldis

Aldis reaccionó al nombre del mago como si una aguja le pinchara. Había parecido asustada ya antes de que llegaran los extraños, y de repente recordó todos sus miedos.

—Entonces lo sabéis. No creí que le volvería a ver nunca. Pensé que esta vez iba a matarme...

Se cubría la boca con las manos y miraba hacia la puerta, como recordando alguna pesadilla.

Cargando editor
29/01/2015, 01:22
Evaryan "Palabras Melosas"

—Tranquila, Aldis. Nadie va a hacerte daño ahora, pero necesitamos escuchar la historia completa.

Tomó a la mujer de la mano y le dirigió una sonrisa que pareció tranquilizarla. Zz´pora, quien conocía al bardo, sabía lo que podía conseguir con solo su encanto y la voz melosa que le había ganado el apodo. Una magia personal que por alguna razón funcionaba especialmente bien con mujeres jóvenes.

—Empieza por el principio. ¿De qué conoces a Nikander?

Cargando editor
29/01/2015, 01:28
Aldis

Aldis se sonrojó, cosa para la que parecía tener una facilidad innata, y respiró hondo.

—Lo siento, de verás lo siento. Hace casi un año. Nikander se acercó a mí y me preguntó algo. No recuerdo qué fue, pero antes de que pudiera contestar, él dijo algo en un idioma extraño y luego... empezó a hablarme de un lugar donde se reunían unos nigromantes. Incluso me dio un mapa. No entendí toda la historia, pero antes de irse me pidió que se lo contara a todo el mundo en la taberna. Y lo hice, palabra por palabra. En ese momento no supe por qué, pero ahora sé que Nikander es un brujo. Me hechizó.

Las manos le temblaban un poco, pero claramente lo peor de la historia estaba por llegar. Parecía reticente a continuar, pero al final lo hizo.

—Durante mucho tiempo no lo pensé más, pero hace un tiempo empecé a preguntarme por qué así que hice preguntas. Escuché que Hagga también conocía la historia de los nigromantes, así que fui a preguntarle, pero no sabía nada. Quería saber si Nikander había hecho lo mismo a otros, y por qué. Me sentía responsable por haber contado todo eso, que podía ser mentira. Y entonces... esta mañana Nikander volvió. Alguién estaba raspando en mi puerta, como si estuviera dibujando algo. Cuando abrí, era él.

»Lanzó magia otra vez, pero esta vez no fue sutil. Me miró, diciendo unas palabras raras, y sentí tanto miedo que pensé que me desmayaría. Me empezó a hacer preguntas y contesté a todas con la verdad. Incluso cuando empecé a recuperar la cabeza creí que me mataría por haber investigado sobre la historia. Pero no, se fue y espero que no vuelva.

Cargando editor
30/01/2015, 00:34
Aleera

Aleera se limitó a escuchar educadamente algo que parecía la narración del inicio de una trampa y que seguramente tuviee que ver con lo que Zz'pora había mencionado sobre el falso culto. Aunque ella no conocía aquella historia a fondo, sí pregunto por la parte que quizá le sonase de algo.

—¿Y qué preguntas fueron esas que te hizo contestar con la verdad?