Partida Rol por web

Miro la manilla en mi mano y la tiro al oir como alguien se acerca y apaga mi vela. Instintivamente llevo mi mano a mi cinturon sacando de su interior mi maza que ilumina un pequeño circulo.

Sera mejor que te muestres estoy preparada para lo peor, cosa que el no sabe que puede pasarle.

Madera por todas martes ¡Madera! ¡No estoy en un ataúd! ¡No!

Arthur empezó a golpear lo que le constreñía como un poseído, y a gritar en cuanto el movimiento de las patitas se hizo aún mayor. Su respiración agitada le haría ahogarse en nada si no conseguía salir de donde estaba.

Pero no podía parar ¡Tenía que salir de ahí!

La presencia se acerca a la luz, es una figura encapuchada con el pelo blanquecino, sus pasos son silenciosos como si flotara en vez de caminar y una voz familiar te dice:- Alyanna. ¿No querías de mi presencia?, tengo ganas de ver la mujer que hay dentro de tí...- Es la figura de Alek, aunque su rostro esta escondido en la oscuridad y su voz suena hueca.

Cada golpe hace que polvo de la tierra removida se expanda en el pequeño lugar, tu lengua empieza a saborear el acre sabor de la asfixia. Tus llamadas parecen tener contestación, a lo lejos puedes escuchar la voz de una mujer que comenta:- ¿Donde están tus burlas y tus puyas ahora hermano? Se fueron con esa lengua tan perversa que tienes. No te preocupes que la tengo bien guardada junto con tu quijada, intenta relajarte porque mis pequeñas amigas tardaran lo suyo para terminar con tu miserable existencia.-

-¡Yo no soy tu hermano, Zorra! ¡Dime donde estoy y déjame salir de una puta vez o te voy a arrancar la cabeza de los hombros! ¡Te voy a meter mi espada por donde no ves el sol! ¡Te voy a ahorcar con tus propios intestinos!.

Sin embargo, todos esos gritos, la ausencia de aire, hacen que Arthur se vaya tranquilizando, ya está casi despierto... y razona. 

No estaba bajo tierra, me acosté en una cómoda cama. No han podido sorprenderme. ¡Esto no está pasando! Debo concentrarme y vencer esta magia maligna.

Arqueo una ceja y niego.

Alek te hacia mirando en la biblioteca y te equivocas de mujer. Era a mi hermana a la que la gustabas no a mi.

Desde luego no puede ser el, no apareceria asi como asi de la nada para darme un susto por que sabe como me las gasto. MI maza sujeta con fuerza mientras sonrio levemente antes de que se acerque, si le tengo que quitar la tonteria de la cabeza con un mazazo lo hare, luego le curare pero si tengo se lo doy.

La figura de Alek muestra su rostro a la luz de tu arma mágica, que refleja un rostro putrefacto donde brillan dos ojos de un brillante gris y te dice:- Ahhh querida Alyanna, como he dicho quiero ver a la mujer que hay dentro de tí...- Entonces notas un fuerte dolor de estomago que parece que va a desgarrarlo por dentro, haciendo que se te caiga la maza al suelo, por lo que no ver que esta haciendo este fantasmagorico Alek, aunque escuchas su voz burlona diciendo:- Nunca mejor dicho-

Te despiertas entre sudores ante la pesadilla tan horrible que has tenido, por lo que decides coger un vaso de agua que te has dejado en la comoda, pero al intentar alcanzarlo te notas que algo te tiene aprisionado el brazo, al intentar mover el resto del cuerpo notas como tus brazos y piernas tambien están prisioneros por cadenas. Cuando abres los ojos te encuentras en una habitación llena de columnas de madera y estás completamente desnuda, entre una multitud de ganchos que se mueven de vez en cuando...

Con la pesadilla que acabo de tener, para despejarme agarro el vaso de agua para beber un trago y  pensar que todo se ha quedado en mal sueño.
Pero veo una sorpresa que me deja atónita. Estoy atada en una cama con cadenas y con todo mi cuerpo desnudo. Esto ya no era ningún sueño ya que estaba totalmente despierta y todo era de verdad.
¿Qué estoy haciendo así?,¿hay alguien en esta habitación?, joder quien habrá sido el idiota que me ha hecho semejante cosa. A la vez que habla intenta quitarse las cadena, y empieza agitar sus brazos con las cadenas…

Con tu conciencia tranquila por haber elegido la opción moral más acorde a tu sentido del honor te alejas del grupo hacía la habitación que tienes designada, sin hacer mucho caso a la propuesta de sexo de Arthur al cual conoces por ser bastante inconstante con sus amantes de las que se olvida tras conseguir lo que quiere. Tu habitación es bastante ostentosa para tu gusto, pero lo mejor es la cama porque es muy comoda como comprobastes y tus propiedades estan a buen recaudo no como en una posada cualquiera. Tu perro se acuesta a tu lado y pronto empieza a dormitar. De repente escuchas el sonido de algo que gotea en tu habitación...

Silvia: - Vaya, estas casas viejas, nunca están tan bien como parecen. - pienso, mientras me levanto para ver de donde viene el ruido, esperando una gotera, y sintiendo pereza al pensar que quizá deba bajar a la cocina a por una cazuela para que no acabe todo el suelo mojado.

Te levantas mientrás el cloqueo del agua es cada vez más ritmico y más rapido como si fuera lo que fuese lo que cae estuviera aumentando la corriente, tu visión en la oscuridad completa no es buena por lo que tienes que encendar una luz para ver que está pasando o abrir la puerta para conseguir alguna luminosidad...

Silvia: Molesta por pensar que aunque escucha caer agua dentro, no oye llover, abre la puerta para ver más fácilmente de donde viene ese agua.

Javier: Te acercas poco a poco a la puerta, avanzando con cuidado para no tropezar hasta llegar a donde crees que está la puerta, trás tantear durante un tiempo y con la sensación de que estás pisando la sustancia que se está vertiendo en el suelo, consigues llegar al pomo, pero por mucho que lo intentas no se abre.

Silvia: - Esto no se siente como agua... - pienso. - ¡Lord, arriba! ¡Atento! - dice bien alto, para despertar a su amigo. Se dirige hacia la mesa junto a la cama, sabiendo que hay velas, y cerillas con las que encenderlas (y sino, en su equpo tiene). Espera que su amigo la avise si hay algo ahí que no debe estar.

Javier: Te das la vuelta para llegar hasta donde esta tu equipo pero lo que debía ser una gotera empieza a caerte encima como si fuese una cortina de agua. Tu orden no parece ser contestada por tu fiel amigo, y cuando finalmente consigues encender la vela. Te das cuenta de que estás pisando un liquido espeso y rojizo que ya te llega hasta los tobillos.

Silvia: - ¡Oh, joder, mierda! - No dejan de salir de su boca palabras malsonantes, mientras intentando que nada caiga en su cara, ni en el resto de su ser, mira hacia arriba, de donde cae todo, que por el tacto, y color ha de ser sangre. (pregunta, ¿fría? ¿caliente? bueno, ahora veré supongo). - ¡LORD, ARRIBA! - Ya no lo dice alto, lo grita.

Finalmente quedais en la habitación solamente Ismael y tú. El capitán te responde a tu petición:- Le dire a alguno de mis sirvientes que te acompañe, la sala está protegida por un circulo de protección contra el mal, por lo que no deberías tener ningún problema acechandote, la pequeña sala está al lado de la biblioteca grande tienes que sacar el 3 libro de la tercera estanteria- Recoge la campanilla de la mesa y pronto y Peter vuelve a entrar, por que es el sirviente de guardia al parecer:- Necesita algo más señor- Ismael le indica que te lleve a la biblioteca, a lo que Peter asiente y te dice con esa voz falta de confianza:- Sigame por favor-

Alek hizo un gesto con la cabeza. No le preocupaban los peligros de la casa, conocía métodos de sobra para combatirlos o evadirlos. Se dirigió detrás del sirviente tras despedirse fugazmente de Ismael. En la biblioteca encontraría algo, lo que fuese que les pudiera ayudar. Estaba seguro de que después se lo agradecerían. Casi levitando, la sombra desapareció por el umbral de la puerta dejando atrás un siniestro silencio.

Avanzais por los corredores oscuros y silenciosos de la mansión, el titubeante sirviente intenta darte algo de conversación:- ¿Como era Ismael de joven? Yo es que he llegado hace poco a la hacienda- Finalmente bajais unas escaleras de caracol hasta una gran puerta cerrada con metal del que llega un olor a antiguedad inmaculada.

Era un poco descortés no contestar las preguntas de aquel pobre hombre. Pero Alek no quería entablar una conversación banal. Sin concretar mucho dijo - Cuando liberemos a esta casa de su maldición, seguro que Ismael volverá a ser el que era - Y mantuvo silencio esperando poderse librar pronto de aquel jóven, aunque más mayor que el hechiero, y poder disfrutar de un poco de soledad. Oh, cuanto la extrañaba.
Al entrar echó un vistazo general a su alrededor, los tipos de libros que había, esperando encontrar alguno que fuese de geografía o algo que pudiera servirles como mapa. Después un bestiario de la zona y por último se dirigió al lugar que Ismael le había dicho, para abrir la estantería secreta y poder acceder a los libros prohibidos, que le darían mucha más información.

Peter al ver que esta deseando entrar en la biblioteca se despide:- Si necesita algo suba por la escalera y pegueme un grito, estoy de guardia esta noche- Y cierra la puerta detrás de tí. La sala esta iluminada por la luminiscencia de afuera, pero hay unos cuantos candeladros con velas y cerillas a su lado, parece que alguien ha estado haciendo varias pesquisas en la biblioteca, que es enorme, te maravilla tantos libros juntos.
Te acercas hacía la tercera estanteria para accionar el tercer libro(aunque vas a tener que hacer varias pruebas pues no te ha dicho de que balda). Entonces escuchas una voz chillona que dice:- No es aqui, ¿Donde lo ha dejado...?-

Tenía que encontrar el libro y cuanto antes lo hiciera mejor. Aunque por lo que estaba diciendo aquel ser, Alek creía que iba a tener que quitarselo, pues parecían estar buscando lo mismo. Antes de salir, Alek conjuró un Ojos de Ébano en voz baja y después salió de su escondite. Sin miedo ningúno, Alek dió un paso hacia adelante y se hizo visible.

- ¿Quién anda ahi? - dijo convencido. Esperaba encontrarse a alguno de los hermanos, como mucho uno de los sirvientes. Desde luego eso no parecía provenir de una criatura no-muerta, ni de un ahogador.

A pesar de tus gritos no parece que te este escuchando sea quien sea, como si hablase a un tercero. Intentas calmarte descreyendo la situación, mientrás empiezas a notar decenas de bocas pequeñas rasgando tus vestiduras en busca de la carne que guarda abajo. Entonces empiezas a notar un escozor en tu pecho donde tienes el fragmento que se incrusto en tu cuerpo y a pesar de tus ojos cerrados puedes empezar a ver un brillo mortecino.

Me llevo la mano al vientre y  lo aprieto con fuerza. Nadie sabe que me paso aquel dia y es un secreto que pienso guardar hasta que pueda conseguir que el mundo simplemente...mi mundo se arregle y pueda hacer que descanse en paz.

Respiro hondo un par de veces antes de lanzar el conjuro, simplemente el conjuro de luz para que se aparte y se marche.

Tu no eres Alek, por que nunca haria esto...

-¡Maldito!-gritó Arthur.

Y sin dejar de decirse a si mismo.-"No, aquí no estoy, ésto no está pasando".No pudo evitar continuar golpeando las paredes, mientras a ratos se rascaba el cuerpo y se golpeaba, tratando de machacar las diminutas criaturas.

Gracias al hechizo puedes ver la figura que se encuentra merodeando entre las estanterias, aunque más se diría que flotando entre las estanterias. Aaron ando rebuscando entre los libros, cuando examina uno de ellos que no le interesa lo lanza al suelo donde cae con un golpe seco dejando una pequeña nube de humo.

Al escuchar tus palabras se gira hacía ti y dice:- Eso tendría que decir yo, pues esta es mi casa por mucho que le pese a nuestro hermano, no estoy decidido todavía a legarle mi parte de la herencia al estar con mis funciones mentales sanas.- Su sonrisa es de un cinismo caustico y se acerca hacía ti, hasta que su helada figura esta al lado tuyo:- Me es extraño no verte con el resto de perros de su amo comiendo de su mano proverbial...- Al ver los libros bajo tus brazos comenta:- Actuando por tu cuenta, interesante pero... infructuoso cuanto menos. ¿Que es lo que deseas encontrar en tan fria sala, mientrás que las mujeres se encuentran solas en sus camas? Más te valdria andar entre sus sabanas en buena compañia, quizas al menos asi disfrutarias del tiempo que te queda-

Tus palabras mueren por la falta de aire, mientrás que te revuelves, que las criaturas intentan llegar a tu carne a pesar de tus convulsiones y el brillo que inunda el pequeño lugar te ciega, haciendo que los ojos te duelan incluso cerrados. Cuando piensas que esta extraña situación terminara con tu existencia. Todo acaba, el brillo se apaga y notas la suavidad de tu cama, al abrir tus ojos ves la oscuridad, pero al alzar el brazo no hay nada atorandote, estás de nuevo en tu habitación de donde no deberias haberte movido en todo este tiempo. ¿Un sueño? ¿O quizás algo más? Nunca has sido de retos que no pudiesen solucionarse con tu labia o tu arma, pero parece que la mansión de Ismael tiene uno de otro tipo.

Trás una corta espera parece que tus palabras son escuchadas, pues escuchas algo acercarse en la oscuridad, aunque más que pasos te parece que es algo que se arrastra con un sonido acuoso. Las cadenas son resistentes y a pesar de tus intentos no puedes más que hacerte daño en tus fuertes muñecas, aunque consigues dar un paso hacia adelante, de poco te sirve sino puedes romperlas. Entonces puedes ver a la figura que se acerca, una gomosa criatura que parece más una babosa con dos manos y un rostro humano vestigial que te recuerda al hechicero que hace cinco años te engatuso para pertenecerle, se acerca relamiendose los labios babosos, mientrás te mira con descaro acercandose cada vez más...

La figura se rie grotescamente y dice:- Claro que soy Alek, lo que pasa es que no lo has conocido, soy el hechicero que no piensa en los demás, excepto para subir su ego haciendose el superior, el que vendería a sus amigos por un poco más de poder. No... Yo soy el autentico Alek que no se oculta bajo una mascara de bondad y engaños, como tú tienes a otra persona en tu interior, que podría salir afuera solo si me da la mano- Al mirar tu estomago, puedes ver como una cabeza humana parece intentar salir de tu estomago junto con una mano que intenta agarrar a la del falso Alek, en tanto en tu pecho empieza a brillar una luz verde que empieza a iluminar toda la habitación.

Aprieto el vientre para que no salga, es mentira, no es real.

No, Alek nunca haria esto, nunca, no es como estas diciendo...
Ademas te estas equivocando la mujer que el quiere ver es la que tiene el control y no la que esta saliendo.
busco a tientas ya de rodillas por el dolor la maza mientras musito una plegaria a mi señor para que me ilumine en este trance.
Anna no es el, no es el hombre que amas digo para mi mientras rozo el mango de la maza y lo cogo con dolor para golpear al frente.

Mi pecho brilla, sera mi simbolo sagrado Señor del amanecer, de la luz haz que el enemigo que quiere nublar mi mente salga de aqui para reunirse con el oscuro poder que lo ha mandado.