Partida Rol por web

Unknown allies

1. Las cartas sobre la mesa

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16/12/2013, 19:52
Cleopatra VII

Era el mediodía del tercer día y Cleopatra había convocado una reunión en el salón del trono. Muchos pensaron que por fin daba señales de vida tras dos días de silencio por parte de la reina de Egipto. A dicha reunión fueron invitados varios de los más influyentes y poderosos nobles de Alejandría para buscar una solución a todo lo relacionado con el extraño ejército asentado en el exterior.

Ella estaba sentada en el trono con las piernas cruzadas. Al comienzo de su discurso, el León estaba a su lado pero no había ni rastro del Escorpión. El resto estaban sentados y repartidos en distintas mesas que habían sido habilitadas en el salón del trono para la reunión. Cleopatra VII se levantó al fin y alzó los brazos hacia ellos.

- Buenos días a todos y gracias por venir. Os he traído aquí, como ya sabréis, para que debatamos sobre el asunto que tanto preocupa a nuestro pueblo. Ese ejército amenaza con capturar Alejandría a la fuerza en 12 días si no se la entregamos pacíficamente. Un mensajero de su gente vino aquí hace dos días a exigirme sus condiciones y fue rechazado, como es obvio. - dijo ella, pasando la mirada por la sala. Pese a lo serio del asunto mantenía una leve y calmada sonrisa - Nuestros hermanos de Roma están muy lejos de aquí y pese a que ya he mandado a alguien para avisarles... me temo que no podrían llegar a tiempo ni aunque partieran hoy mismo. Así que aquí me hallo, clamando por vuestra ayuda para que tomemos una decisión que salve la ciudad y a nosotros, sus habitantes. -

Dió dos pasos hacia adelante, bajando dos de los escalones que había frente al trono. - Todos aquí tenéis voz esta noche: si tenéis una idea, una opinión o sabéis algo al respecto de todo eso os ruego que habléis. Es por el bien de todos. -

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16/12/2013, 22:36
Director

Era mediodía y la plaza del pueblo bullía de vida, pues la guardia de la ciudad había convocado una reunión allí. Como 'organizador' se encontraba Husani, el Escorpión, que se encargaba de que todo estuviera en orden... y con razón, pues aunque todos los ciudadanos habían sido animados a estar allí, había dos personas en concreto que habían sido requeridas con más ímpetu en aquella reunión.

Los dos 'profetas' de Alejandría, Anouke y Aten, se encontraban cada uno en un puesto que había sido habilitado para ellos. La gente estaba siendo mantenida en círculo alrededor de la plaza y había cierta tensión por la cercanía entre los seguidores del niño y los de la joven sacerdotisa. Sin embargo por ahora sólo eran ánimos caldeados y no había ocurrido nada digno de mención.

Junto al niño se encontraban dos mercenarios contratados por Cumeníah, su protector, que en aquel momento estaba en palacio por motivos que se desconocían. Junto a la sacerdotisa se encontraba la suma sacerdotisa del templo de Isis, una anciana llamada Bennu. Por su zona el griterío y el bullicio era mucho menor, pues todo aquel que llevara más de unos días en Alejandría conocía el respeto que el pueblo tenía por aquella anciana.

En cierto momento Husani se acercó a la estatua de Cleopatra (representando una pose típicamente asociada a la diosa Isis, de quien decía ser encarnación) y se subió al altillo de la estatua para que todos pudiesen oírle.

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17/12/2013, 17:49
Husani

- ¡Pueblo de Alejandría! Hoy hablo en nombre de nuestra amada Cleopatra, pues tengo una petición por su parte para todos vosotros. Como ya sabréis, un extraño ejército se ha asentado a las afueras de la ciudad. Los dioses nos protegen y no debéis temer por vuestras vidas, pues tenemos aquí a los mejores guerreros de todo Egipto. - pese al malestar y el miedo que tenían los alejandrinos por el peligro que les acechaba, ante las palabras del Escorpión muchos asintieron, soltaron algún grito de júbilo y aplaudieron - Sin embargo, carecemos de un ejército que pueda hacer frente a otro, puesto que los romanos están lejos y no podrán acudir en nuestra ayuda. Eso no significa que estemos perdidos, ni mucho menos, pues esta ciudad no verá un mañana donde el pueblo de Cleopatra no tenga el control de su propia ciudad. -

- Por eso estáis aquí. Cleopatra VII reclama que toméis cartas en este asunto. Os llamamos a las armas, pueblo de Alejandría. Si hay combate, esos soldaduchos sentirán en sus carnes la ira de Sejmet. Seremos un veneno para ellos, una enfermedad que no podrán superar. - alzó un puño para comenzar a mirar a toda la plaza, moviéndose alrededor de la estatua - ¡¡Seremos el puño de los dioses!! -

Sus últimas palabras causaron un furor que rompió totalmente la rivalidad que estaba fermentando entre los alejandrinos. Muchos gritaron "¡¡GUERRA!!" mientras que otros sencillamente aplaudían y asentían con fervor. Husani, con una sonrisa, bajó de su altillo mientras la multitud comenzaba a volver a sus hogares a la espera de instrucciones por parte de la guardia, como era habitual en aquellos casos. Husani, por su parte, miró en dirección al puesto donde Aten se encontraba y se dirigió al de Anouke, haciéndole un gesto al niño para que esperara allí.

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17/12/2013, 18:04
Director

Shu se encontraba en el bullicio mientras Husani daba su charla, la cual escuchó con curiosidad. Si el pueblo se levantaba en armas aquello sería un caos difícil de controlar, pero sí era cierto que el jaleo provocaría que muchas cosas salieran a la luz y una de ellas podría ser probablemente su objetivo.

No le cabía duda que en algún momento acudirían a él para comprar sus productos de cara a la guerra, pues todo aprovisionamiento era de utilidad de cara a una batalla. Con suerte enviados de palacio estarían entre los compradores y podría intentar un acercamiento a Cleopatra.

Ahora se encontraba mirando cómo Husani se acercaba a la sacerdotisa de Isis para hablar con ella. Al otro lado Aten estaba esperando junto a dos hombres armados, seguramente de Cumeníah. Siempre se había preguntado qué tipo de base científica tenían las 'predicciones' de aquellos pseudoprofetas. Sin embargo sabía que podían conocer mucho más de lo que se veía a simple vista, al igual que los aztecas tenían un conocimiento de astronomía muy superior al de otras civilizaciones.

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17/12/2013, 18:31
Aten
Sólo para el director

Aten permanecía erguido en su tribuna, serio y sin participar a favor o en contra de los discursos y las tensiones que flotaban en el aire. Sólo alzó las manos un par de veces para llamar a la calma entre los suyos con gesto amable y correcto. Su cabeza, por el contrario, resultaba mucho más bulliciosa y negativa que el fervor general que se respiraba en la plaza. Aquella guerra no debía ocurrir, o eso le decía el sentido común respecto al futuro. Aquel ejército no había sido documentado en ninguna parte de la historia, lo que significaba que había más como él en su entorno, más gente del futuro actuando en aquella época.

Tal y como Husani había pedido, Aten esperó sentándose en una escalera de piedra más cerca del pueblo que de la posición privilegiada que le habían otorgado. Le incomodaba la presencia de los mercenarios que Cumeníah le había traído, pero no podía negar que le reconfortaba saber que estaban ahí cuando se trataba de una muchedumbre embravecida.

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17/12/2013, 18:44
Ata
Sólo para el director

Ata se tapó la boca para disimular un bostezo y apoyó la cabeza en el hombro de Cumeníah. Entendía la gravedad de la situación, pero era importante que no diera ninguna muestra de ingenio. Debía ser pareciendo el trofeo de Cumeníah.

Pero no quería estar en una reunión en la que no podía participar. Era increíblemente aburrido y un desperdicio de su tiempo. Primero, porque nadie iba a prestarle atención. Y segundo, porque necesitaba acercarse a Cleopatra de alguna manera y había decidido que el camino empezaba en Husani.

Murmuró algo ininteligible en el oído de Cumeníah, quien suponía que estaría demasiado ansioso por proponer que acudieran a Aten para prestar atención a lo que decía, y salió de la sala. Sabía cómo buscar mientras parecía que simplemente daba una vuelta, pero por una vez estaba paseando de verdad. Lo que no significaba que no estuviera atenta a cualquier indicio del Escorpión o, al menos, de algo que le ayudara a pasar el rato.

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17/12/2013, 18:59
Fareeha Galeb
Sólo para el director

Prácticamente sin escuchar las palabras de la reina se centró en un primer momento en analizar a todas las personas que estaban presentes en el recinto.
Eran demasiadas, y pese al tiempo que llevaba por allí no lograba identificarlas a todas. 
Era una de las cosas que más le fastidiaban de tener que tratar con tanta gente; que no daba abasto. Cuanta más conociera, de cuanta más supiera secretos e intrigas, más fácil lo tendría a la hora de discriminar la que le interesaba para con su misión y la que no.
Como fuera, el tema que se estaba tratando en la sala no le interesaba en absoluto. Le seguía resultando como mínimo extraño que algo como aquello que desconocía del futuro, y que por supuesto habría repercutido en la historia de Egipto, estuviera sucediendo. Pero ella no sabía nada, y pensaba pasar olímpicamente. Tenía una misión, y le habían ordenado que no creara anomalías que pudieran afectar al futuro. No le dijeron nada de evitar las que se estaban llevando a cabo.

Se levantó del asiento no sin antes estrechar la mano de su marido y sonreírle dúlcemente. El hombre estaba bastante acostumbrado al extraño comportamiento de Fareeha, por lo que sabía que no tendría que darle explicaciones si decidía largarse de allí.

Lo primero que le llamó la atención fue la ausencia del Escorpión. Y sabía que cuando observaba algo extraño, algo malo o indeseado estaba sucediendo a sus espaldas. Y quería controlarlo todo.

Se fue a buscar por palacio al guardia, empezando por las salas comunes. Si no lograba nada en los pisos habituales, subiría a los aposentos.

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18/12/2013, 00:55
Amnon "El León"
Sólo para el director

El León se mantuvo impávido junto al trono y ni siquiera desvió la mirada al ver la sombra de su reina bajar por las escaleras. Su rostro, duro y sereno al mismo tiempo, miraba al frente sin ver. Y aún así, si tenía el honor de guardar las espaldas a Cleopatra era porque sus ojos eran capaces de percibir las amenazas más rápido de lo que otros lo hacían.

Su cuerpo estaba adornado con oro y lino; y su pecho, moreno y desnudo, brillaba bajo una película de aceite. En sus manos sujetaba una lanza como si fuera lo que le atase al suelo.

Mientras que Amnon era como una pared de piedra, a Mischa le hervía el cerebro tras la máscara. Conocía de sobra el destino de Cleopatra como para preocuparse, pero ese misterioso ejército le mosqueaba. Antes del viaje había repasado la historia de la época hacia delante y hacia atrás, y en ningún momento había visto que se mencionase nada parecido. ¿Y si la agente a la que había ido a buscar había cambiado el pasado? Si ese había sido el caso ya no le quedaban cartas que jugar. Uno de los puntos fuertes de la misión se basaba en saber más que los contemporáneos sobre su propio destino, y aquel cambio de planes le estaba dejando al borde del precipicio.

Por suerte estaba allí, en medio de una reunión que si no era histórica de antes lo sería a partir de ahora. Debía aprovechar para poner el oído y encontrar una forma de volver a tener ventaja.

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20/12/2013, 17:31
Director

Al abandonar la reunión y dar una vuelta por el lugar advirtió que no era la única persona que se había escaqueado de allí. Sobretodo encontró a mujeres de varios nobles y comerciantes de la ciudad por allí, algunas cotilleando entre ellas y otras a solas. Realmente nadie se quedaba parado por aquel lugar y el ánimo estaba caldeado por la situación en la ciudad.

Un par de mujeres parecían especialmente agitadas: no fue difícil escuchar lo que estaban diciendo al manterse un poco cerca.

- ¿Has visto que El Escorpión no se encontraba junto a Cleopatra? - preguntó una de ellas, la otra asintió fervientemente

- Creo que le han mandado junto a la plebe por algo. Me parece que ha sido cosa del León, para que todos aquí puedan ver que él es el único que puede estar junto a Cleopatra. - comentó ella con una sonrisa pérfida - La sangre va a llegar al Nilo, ya verás... -

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20/12/2013, 20:21
Ata
Sólo para el director

Irene sintió el impulso de acercarse y unirse a los cotilleos para ver si podía averiguar algo. Sin embargo nunca se había llevado bien con cierta clase de persona. Concretamente, con las mujeres adultas y casadas, que parecían capaces de olfatear su afición a los maridos y no dudaban en mostrarle su desagrado.

Trató de calcular mentalmente cuánto tardaría en llegar a la ciudad a pie y decidió que merecía la pena el paseo con tal de alejarse de aquel sitio lleno de sus enemigos naturales: las esposas. Si Cumeníah se enfadaba lloraría un poco y le diría que había oído a unas mujeres hacer comentarios maliciosos sobre ella (de cualquier modo lo más probable es que alguna lo hiciera). Se encaminó a la ciudad, pensando en qué iba a hacer con el resto de su día si no encontraba a Husani. No era difícil: aún tenía mucho oro de Cumeníah y había en la ciudad muchas joyas que todavía no eran suyas.

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21/12/2013, 13:39
Fareeha Galeb
Sólo para el director

Pensó que quizá podría meter baza ganándose el favor de ambos guardias en un momento como aquel. Se suponía que el Escorpión tenía que permanecer al lado de Cleopatra, y más en una situación así.
Con suerte podría tener una nueva excusa para conocer a terceras personas que pudieran estar metidas en la disputa. Y si no tampoco pasaba nada. La mitad de la ciudad estaba metida en la reunión, y era un buen momento para salir a dar una vuelta con algo que hacer, como aquello, con tal de ver si descubría algo nuevo o veía algo extraño sin obstáculos.

Fue a la ciudad para buscar al Escorpión, y si no le encontraba preguntaría a la gente si le había visto, y por donde.

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04/01/2014, 11:48
Husani

El Escorpión volvió tras hablar un rato con Anouke, dirigiéndose entonces a ver al propio Aten. Parecía divertido por algo que sólo él entendía y se paró a mirar por encima de la gente que ya estaba casi toda dispersa antes de colocarse frente al niño y comenzar a hablar con él.

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04/01/2014, 12:02
Husani

- Gracias por venir. - comenzó el Escorpión, haciendo un gesto con la cabeza y llevándose la mano al corazón a modo de saludo - Seré breve, pues seguro que tienes muchas cosas que vaticinar. -

Aten no supo muy bien si aquel tono era sincero o una burla. - Su majestad me ha pedido que os haga tanto a ti como a la sacerdotisa una proposición. El asunto del ejército asentado fuera nos preocupa a todos en demasía y queremos solucionarlo de la forma más limpia posible. Así que Cleopatra desea usar vuestro don de palabra en su favor. Ella sabe que por su posición poco puede hacer para que ese ejército se vaya de aquí... - Husani ladeó la cabeza, mirando al joven con curiosidad - ...pero quizás tú seas de utilidad. Ella quiere que vayáis a hablar con quien quiera que lidere ese ejército, su oficial, su guía o lo que sea. Les convencerás de tus poderes y con ellos harás que sepan que sólo les espera muerte en este lugar. Si consigues convencerles de que se vayan, Cleopatra te nombrará Sumo Sacerdote de Alejandría y os dará carta blanca para vuestros asuntos en la ciudad. -

- No te contaré historias: la sacerdotisa Anouke ha recibido la misma oferta. Considera esto una batalla entre ambos: si uno consigue el objetivo y el otro no, el perdedor será expulsado de la ciudad. No es justo, lo sé, pero ahora mismo la seguridad de Alejandría es más importante. -

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04/01/2014, 12:18
Cleopatra VII

Iba a comenzar a moverse por el salón cuando Cleopatra volvió a acercarse a él. La vió lanzar una mirada furtiva a un lado y a otro y al cerciorarse de que no había nadie cerca mirandola de frente le dedicó una sonrisa juguetona.

- Tengo que pedirte algo... pero no es lo que estás pensando, por desgracia. - era increíble como era capaz de hablar así manteniendo esa pose de diosa sobre la tierra que siempre llevaba cara al público. Nadie que no la estuviese mirando a la cara advertiría cómo se estaba mostrando al León - Esta fiesta es muy aburrida, pero tengo que quedarme aquí. No me acercaré mucho a la gente y en un rato me ausentaré, por lo que no debes preocuparte por mi seguridad. Necesito que vayas a buscar a alguien... -

- Se trata de aquel hombre de piel negra que decía venir en nombre del ejército. Ha llegado a mis oidos que sigue en la ciudad, escondido. Realmente no sé muy bien dónde puede estar, pero quizás alguien en la ciudad lo sepa. Sólo puedo confiarte esto a ti porque no quiero que nadie aquí sepa que alguien relacionado con el ejército está en nuestra Alejandría... - dió un paso a él e levantó un poco la mano derecha: parecía que iba a ir dirigida a su hombro pero rápidamente cambió de dirección y la faraona se cruzó de brazos. Apariencias. - ¿Lo harías por mi, por favor? -

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04/01/2014, 12:30
Director

La ciudad bullía de actividad y la mayoría murmuraban sobre la reunión que había tenido lugar en la plaza y sobre el ejército que amenazaba el status quo. Todos parecían, eso sí, más animados y esperanzados por algún motivo difícil de discernir. Algunos comerciantes volvieron a sus puestos y comenzaron los habituales gritos para atraer clientes y Alejandría volvió por el momento a la normalidad.

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04/01/2014, 12:33
¿¿??

Ata estaba mirando unos puestos de joyas cuando se dió cuenta de que eran mucho más baratas de lo que el comerciante estaba contando. Algo llamó su atención y su mirada acabó en la entrada a un callejón que no sabía a donde llevaba. Allí, apoyado junto a un muro de tierra, se encontraba un hombre de piel negra, alto y de complexión fuerte, que la miraba fijamente. Permaneció así durante varios segundos e hizo un gesto hacia el interior del callejón, para desaparecer por él justo después.

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04/01/2014, 12:36
Director

Un niño se tropezó contra ella en su carrera. El joven se disculpó muchas veces mientras tenía la mirada clavada en el suelo y se limpiaba la tierra de la ropa, pues se había caído de culo. Por fin levantó la cabeza para mirarla y sus ojos se abrieron mucho.

- ¡Oh! ¡Eres tú! - exclamó el joven. Se llevó una mano al cinturón y sacó un pergamino que tenía dentro de la cuerda que usaba como cinturón. Se lo entregó con una sonrisa - Toma, es para ti. ¡Adiós! -

Dejándola sorprendida salió corriendo sin más. La carta tenía un sello que no conocía.

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04/01/2014, 13:35
Ata
Sólo para el director

No sabía lo que estaba pasando. Aquel hombre podía querer muchas cosas. Podía saber quién era, podía querer llegar a Cumeníah a través de ella. Podía querer atracarla. Pero lo más probable era que quisiera venderle algo, así que decidió actuar como si ese fuera el caso. Sabía que iba a seguirle al interior del callejón, porque si era importante lo mejor era ocuparse de ello cuanto antes. Sabía también que era una decisión peligrosa.

Miró a un lado y a otro y se deslizó hacia el callejón, construyendo una sonrisa que denotaba a partes iguales cautela y confianza. Ya estaba haciendo sus cálculos. Era un hombre fuerte, y no podría someterle salvo que le pillara por sorpresa. Quizá no estuviera solo. Lo mejor, en cualquier caso, era parecer lo más vulnerable posible.

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04/01/2014, 14:36
Aten
Sólo para el director

El joven se incorporó ante la presencia de Husani, y prestó suma atención a cuanto tenían que decirle. En ningún momento pareció afectado por la proposición que la reina les ofrecía, ni ofendido por una posible doble intención de algunos comentarios. Se limitó a asentir, condescendiente.

-Por favor, transmítele mi agradecimiento a Cleopatra. Con mucho gusto atenderé sus deseos y mediaré con el ejército para disuadirlo usando toda mi buena voluntad en ello. Nadie desea una guerra, y es un gran honor que deposite su confianza en mí. -Inclinó la cabeza en favor de Husani y buscó su mirada adquiriendo una expresión severa-. Sin embargo, quiero que sepa que no busco poder y que, llegado el caso en que triunfase sobre la sacerdotisa Anouke, rechazaría ser Sumo Sacerdote. No me considero digno de tal homenaje y tampoco he venido a rivalizar con nadie ni a usurpar puestos que no necesito. Me gustaría que quedase claro, y ahorrar posibles confusiones.

Aten dibujó una agradable sonrisa en su joven rostro.

-Gracias por su tiempo, Husani. Y si me permite, diré que tiene el don de la palabra. Su discurso ha sido conmovedor.

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06/01/2014, 04:37
Amnon "El León"
Sólo para el director

Siempre que Cleopatra se volvía hacia él, Mischa sentía un escalofrío recorrerle la espalda. Estaba siendo parte de la historia y no solo eso, la había recorrido entera a besos e incluso se había sumergido dentro. La reina de Egipto, después de todo, era un pedacito de ella.

-Daría mi vida por vos, majestad. Encontraré a ese hombre -afirmó mostrándose seguro y confiado en sus aptitudes, mirando al frente, viendo sin ver como una estatua de piedra-. ¿Qué desea que haga con él, mi diosa?

Sabía que eso le gustaba, que la tratara de divinidad, lo podía ver en como se tensaban hacia arriba las comisuras de sus labios cuando lo hacía. Había algunos en el palacio que eran reticentes a hacerlo, sobre todo alguno de los sacerdotes más ortodoxos, pero a Cleopatra en apariencia no le importaba. 

Mischa perdió la compostura un momento y bajó la mirada para observar la trayectoria de su mano, pero Cleopatra se contuvo antes de rozarle siquiera.