Partida Rol por web

Velas Negras

La Pinaza

Cargando editor
11/08/2014, 11:29
Naufraga

Segunda semana. Primera noche.

-Es una lástima- Te dice, suponiendo que sabes más de lo que dices. Se te acerca acariciando tu pierna con una mano y dejando bien expuesto a tus ojos el generoso escote que asoma por la camisa abierta hasta el pecho

-Tras estar a punto de morir tenía ganas de sentirme viva y pasar un buen rato- Te susurra al oído-  Pero si no confías en mí, tendré que buscarme a otro. Te mete la lengua en la oreja y te da un beso en la mejilla antes de levantarse y dirigirse a su camastro con cuidado de no despertar a nadie.

-Si cambias de opinión ya sabes donde encontrarme.

Cargando editor
11/08/2014, 11:36
Anne Morgan

Segunda semana. Madrugada del tercer día.

Anne sonríe cuando ve a Caroline acercarse, sin duda se alegra de ver a la otra pelirroja con vida. Se queda mirándola un rato y asiente con la cabeza antes de apurar el agua con avidez. Carraspea antes de hablar con voz clara, pero débil.

-Estoy bien- Miente quitándole importancia a la herida mientras rechaza con un gesto el ofrecimiento de Will-  Al final… ¿Escapamos?

Cargando editor
11/08/2014, 11:37
Claymore

Segunda semana. Madrugada del tercer día.

-¡¡¡ANNE!!!- La pregunta de Anne se ve cortada por el grito de Claymore que corre hasta el borde de su lecho. Por un momento parece que vaya a darle un abrazo de oso, pero lo reconsidera temiendo hacerle daño y se limita a agarrarle la cabeza con ambas manazas y besarla en la frente.

-JAJAJAJA. Pequeña, no vuelvas a hacerme esto. Nos has dado un susto de muerte.

Las risotadas y los gritos de Claymore acaban por despertar a todos- Pues verás... - el grandullón empieza a hablar despreocupado, ajeno a la naufraga que parece ser la única que no ha despertado.

Cargando editor
11/08/2014, 11:50
Narración

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Sales a cubierta, la noche es despejada, sopla una agradable brisa que compensa el calor pasado durante el día.  Iñigo está de espaldas, mirando el mar con los brazos apoyados sobre la borda.

Cargando editor
11/08/2014, 11:52
Narración

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Al oir crujir las tablas te giras para ver a Nicoletta que sube desde la bodega.

Cargando editor
11/08/2014, 13:54
Caroline Hopkins

Segunda semana. Madrugada del tercer día.

- Pue...

Iba a contestar cuando Claymore entró con su inmensa alegria y aun mayor alboroto. Tras ver como agarra la cabeza de Anne y su frenesí sonreí. Al fin algo bueno, algo normal.

- Si, escapamos Anne, - dije cortando a Claymore en algún momento- aunque casi debemos dejarte en tierra y reclamar yo tu tripulación y la de tu padre. -bromeé- Me alegro de que estés mejor, Anne. Debes descansar y aun nos quedan unos días para llegar. Además, así tendré tiempo para contarte unas cuantas cosas.

 

Cargando editor
12/08/2014, 20:30
Nicoletta

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Lo observé unos minutos en silencio, pero finalmente me acerqué por detrás sin hacer ruido. Sentí el frío en los pies, pero no era del todo desagradable.- Hace una hermosa noche, no creéis.-Estaba parada unos pasos por detrás de Iñigo, sin hacercarme del todo.

Notas de juego

No sé si debo marcarlo o no.

Nota del director

Si, ya lo marco yo.

Cargando editor
13/08/2014, 21:38
Jonh Akerman
Sólo para el director

 - ¿Yo? ¿Un simple pescador? No soy nada simple, mi señora. Pero pescar, pescar... - Observo de arriba a abajo a la joven sin vergüenza y con todo el descaro del mundo. - Creo que la pesca ha sido buena.

   No era un simple pescador. Ni un hombre simple. De echo, no hay una sola alma que sea simple. Siempre hay algo. Siempre hay alguna historia que empuja a la gente a actuar, siempre habia tesoros escondidos debajo de las sonrisas y las miradas más simples. Y aquella mujer... tampoco era una mujer simple.

   Fruncí el ceño ante la cercania de la mujer, mas mi mano aferró su cintura y la atrajo hacia mi. Sí era cierto que hacia tanto tiempo que no confraternizaba con una mujer que me parecía que habia pasado toda una vida desde que visitara a la esposa de Ser Matthew Longbridge. Mis labios no tardaron en callar las palabras de la mujer y probar en ellos una ambrosía que, instantaneamente, me devolvió el vigor. Las ganas de vivir y la razón de mi existencia. ¡Como habia podido sobrevivir tanto tiempo sin catar a una mujer!

   Pero algo en mi interior me gritaba de peligro. Aquella mujer no era una simple naufraga hija de un mercader. O tal vez sí. Pero era algo desconfiado por naturaleza. Claro que una cosa no quita la otra y, en cuanto me separé de sus labios, jadeando de necesidad y excitación, la coloqué sobre la barandilla del barco y, tras comprobar que no hubiera nadie más de guardia, le levanté las faldas y me introduje en su interior, con impetu y necesidad.

   No habia tiempo de zalamerias, caricias o preliminares. Habia necesidad. Tenia hambre. Y no tardé en hacerselo saber a la joven naufraga.

Cargando editor
14/08/2014, 10:14
Iñigo Azpiazu

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Ya creía que nada más me sorprendería esta noche cuando la aparición de Nicoletta me demuestra que me equivocaba.

-Ahora sí- Le respondo con una sonrisa que no oculta mi curiosidad. Tengo la conciencia tranquila pero despues de lo ocurrido no puedo evitar que una sombra de preocupación cruce por mi cara.   

-¿No puedes dormir?-Le pregunto intentando aparentar normalidad, lo que se me da fatal.

Cargando editor
14/08/2014, 11:44
William Esmund
Sólo para el director

Segunda semana. Primera noche.

Sin ninguna duda, Connie era una chica muy lanzada, había conocido chicas así, demasiadas incluso, capaces de hacerte sentir el hombre más deseado del mundo para luego sacarte alguna moneda.

Aunque me temía que algo había detrás de todo esto, era una oportunidad única, Connie tenia unas curvas encantadoras, su caminar hacia el camastro era de lo más sensual, con unos movimientos de cadera capaces de llamar la atención de cualquiera y el hecho de llevar semanas sin sentirse rodeado por los brazos de una mujer ayudaba en la decisión.

Seguí sus pasos, acompañado por la fragancia de hembra que desprendía en su avance, aun así, me estiré en mi camastro, cerca del suyo y la observé, no quería parecer deseoso y precipitado pero mi mente solo pensaba en ella , esperando una nueva señal, una señal que me lanzara a los brazos de Connie.

Cargando editor
15/08/2014, 11:56
Jonh Akerman

Segunda semana. Madrugada del tercer día.  

   Cuando Terrance anunció la vuelta de Anne Morgan de entre los muertos, me encontraba echando una cabezada en cubierta, esperando para que me tocara hacer guardia. Fue el grito de Claymor el que me sacó de mis sueños mecidos por las olas. Por fin lograba acostumbrarme al vaiven, o solo era que el mar estaba realmente tranquilo aquella noche.

   Al principio pensé que habia problemas, así que eché mano del sable. Pero después, al escuchar la risa de Claymore, empecé a asociar los hechos y me acerqué corriendo al camarote. Lo que vi me llenó de alegría. De una alegría que no habia sentido en mucho tiempo. La vuelta de Anne completaba nuestro dispar grupo y, de nuevo, nos daba una razón para navegar por esos mares.

 - ¡Anne! ¡Por Dios! Bien muchacha, bien.... ¡Nos tenías en vilo!

Cargando editor
30/08/2014, 19:44
Nicoletta

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

- Hace noches que dejé de dormir bien... Pero esta en especial, fue distinta a todas las demás.-Me acerqué hasta estar a su altura, pero no invadí su terreno. Con suavidad me apoyé en el borde y pasé a sujetarme con mi mano en una de las cuerdas. Lo último que se me apetecía era caerme al agua, seguro sería una muerte horrible.- Y dejad de preocupaos... No es a mi a quien debéis temer.-Miré hacia el cielo en busca de la luna. Se la veía tan solitaria.- Decidme, Iñigo...-Clavé mi clara mirada en él, aunque por la oscuridad de la noche seguramente ni la notaría.- Por qué rechazasteis tan tentadora proposición...-Mis palabras se volvieron susurros. Solo quería que él lo escuchase.

Notas de juego

Perdona, corazón. Problemas personales y una mudanza. Pero estoy de vuelta! ^^

 

Cargando editor
09/11/2014, 10:23
Iñigo Azpiazu

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Apenas consigo disimular la cara de perplejidad cuando Nicoletta me pregunta por qué he rechazado tan tentadora proposición.

Pillado en jaque, el primer impulso es decirle que no sé de qué me está hablando, pero obviamente la morena nos debe de haber escuchado.

-Desde luego, en este cascarón no hay intimidad alguna.

Suspiro resignado mientras imitándola me apoyo en la borda, a su lado.

-Ni siquiera lo sé – Le respondo sinceramente. -Hubo un tiempo en el que no habría dudado ni un instante.

La noche es bonita y el mar está en calma, disfruto del momento recordando lo cerca que estuvimos de morir.

-Cuando estaba en la torre de Londres y pensaba que acabaría en la horca tuve mucho tiempo para pensar. Cosas que antes no valoraba ahora lamentaba morir sin poder hacerlas.

Adoro a las mujeres, y ellas suelen corresponderme- Bromeo mirando a Nico para ver cómo se lo toma antes de continuar-  Pero supongo que he aprendido que hay cosas más importantes en la vida- Digo mirándola a los ojos.

Me apetece besarla pero tengo presente sus palabras, no quiero ser rechazado por segunda vez.

O quizás es porque me vuelvo más tonto con los años- Bromeo para aliviar la tensión.

Cargando editor
19/11/2014, 18:02
Nicoletta

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Sabía que mi pregunta lo había sorprendido, pero en parte era lo que esperaba y quería. No era mujer de andarse por las ramas, y si debía o tenía que decirle algo a alguien lo haría sin dudarlo. 

- El paso del tiempo nos acaba cambiando, para bien o para mal, querido mío.-Le respondí a la primera frase. En mis labios había una calmada sonrisa, que ni siquiera se borró al escuchar que volvía a hablar. Aferrando mi mano a la cuerda desvié la mirada hacia mis ropas quedándome en silencio. Él tenía razón, todo lo que había estado pasando a nuestro alrededor nos había obligado a percibir la vida de otra manera. Volví a mirarle y asentí con la cabeza lentamente.- A veces pienso que quizás... Ese hubiera sido un gran final para mi, al menos eso pensaba al principio. Maldecía el día en que osé meter mi mano en un bolso ajeno para conseguir unas cuantas monedas, y me pillaron. Prefería la horca a una segunda vida de esclavitud y castigos... Pero entonces os conocí a vos, y a los demás. Mis ganas de vivir renacieron con fuerza, y me aferraba a cualquier cosa para no morir.-Reí suavemente a la par que negaba, intentaba quitar hierro al asunto.- ¿Lo veis? No sois el único que parece volverse tonto con el paso de los días. Incluso yo, una desgraciada prostituta quiere mejorar su vida.-Y en eso no mentía. Era cierto que una parte de mi jamás desaparecería, la seducción, el engaño, la manipulación... Eran dotes que con el tiempo había perfeccionado y ahora no sabía vivir sin ellos. Pero el dejar que un hombre me "comprase", eso mismo sí quería dejarlo atrás.

-  Y dejad que os diga... No os rechacé. Sois un hombre apuesto y con el cual pasaría más de una noche si me pudiese. Y no solo una noche...-Las últimas palabras las dejé en el aire, para que él sacase de ellas lo que quisiera.- Pero no deseo que eso ocurra aquí, un hombre que posee sentimientos tiene debilidades. Si por mi culpa te hirieran... ¡Oh dios mío, no podría soportarlo!.- Escondí mi mirada avergonzada.- Entendedme, por favor...-Lo miré unos segundos y me acerqué a su oído.- No miento al deciros que os amo, pero debéis entender que no podemos mientras nuestras vidas estén en peligro.

Me separé de nuevo, acomodando mi "vestido", pero antes de poner una distancia entre ambos dejé un leve beso en sus labios y una sonrisa.- Por cierto... ¿Podría pediros un favor? 

Cargando editor
23/11/2014, 14:58
Iñigo Azpiazu

Segunda semana. Medianoche del segundo día.

Escucho a Nicoletta asintiendo a sus palabras. -Me ama! - Me regocijo por dentro al sentirme correspondido. Aunque soy más partidario de vivir cada día cómo si fuese el último comprendo que no quiera implicarse emocionalmente ante el riesgo de perder al ser querido.

-Algún día- Concedo acariciándole la mano -Cuando todo esto acabe.

-Aunque no sé si viviré lo suficiente; cuando corra la voz de que la mujer más hermosa del mundo me ha escogido a mí, cientos de hombres harán cola para matarme- Bromeo mirándola con una amplia sonrisa en la cara.  

El beso me pilla por sorpresa, pero Nicoletta se aleja antes de que pueda pillarle el gustito a la cosa.

-Lo que sea- Le respondo sin dudar - Pero solo si me recompensas con otro beso.