Partida Rol por web

Todos los jugadores conectados fueron llevados vía "teleportación forzada" hasta la plaza de la ciudad de los orígenes. Por primera vez en la historia de juego la gran mayoría de los jugadores estaban reunidos en un solo lugar, aunque no había problemas de latencia, la gran mayoría de los jugadores parecían a lo menos nerviosos, algunos estaban totalmente desconcertados ya que esto no estaba programado, o al menos a nadie le avisaron, además aquella alarma continuaba sonando en el juego... aunque nadie dice nada, el lugar estaba totalmente silencioso. 

¿Que mierda está sucediendo? - Finalmente alguien exclama sin poder contenerlo mas, casi de inmediato el lugar se llena de murmullos de gente intentando averiguar que es lo que esta sucediendo. 

Hasta que...

¡Miren allá arriba! - Exclama una jugadora.

En los cielos que forzosamente se habían comenzado a oscurecer, se notaban destellos de luces en las alturas. Algo estaba sucediendo arriba en las alturas, pero los ojos de los jugadores no daban lo suficiente como para notar que estaba sucediendo, sin embargo luces de diversos colores centellaban. Y eso fue lo que los que observaron pudieron ver antes de que un enorme cuadrado rojo se posicionara sobre ustedes.

¡Peligro! ¡Alerta de Sistema! ¡Peligro! ¡Alerta de Sistema! 

Se podía escuchar la voz de la auxiliar de juego, aunque no era la misma voz que los recibió en este mundo, era una voz similar. El cuadrado de alerta de peligro pronto se transformo en un hexágono, el cual comenzó a anexarse a otras alertas formando un domo de contención sobre la plaza de armas de la ciudad de los orígenes. Se comenzaron a escuchar gritos y podían ver que fuera del domo varios NPC se afirmaban la cabeza mientras algunos caían de rodillas y otros directamente inconscientes al suelo, aunque todos terminaban de ese modo finalmente, incluso los guardias de la ciudad. 

Una potente luz cubre los cielos ya oscurecidos de Wintek y se siente un gran temblor, aunque el domo absorbe la luz, todo termina quedando nuevamente en silencio. Algunas personas se aferran a otras, y es ahí cuando comienza el cáos, ya que algunos asustados intentaron salir del juego, se encontraron con la sorpresa de que el botón para desconectarse del juego ya no estaba ahí...

¡Hey! ¡Que demonios sucede! ¡Dejadnos salir de aquí! - Comienza a gritar la multitud en frenesís, algunos golpean las paredes del domo con sus manos pero lo único que consiguen es que les salga una ventana avisándoles que es un "objeto indestructible". 

Finalmente al cabo de unos minutos de cólera, una luz de un tono verde desciende desde la parte central de la cúpula, descendiendo lentamente hasta detenerse justo encima de la fuente que corona la plaza de armas. Aquello que viaja en la luz se para sobre esta y la luminosidad comienza a descender, revelando de a poco el contorno de una niña con un aparato en la cabeza. ¿Es la GM Eeta? ¿Es esto un evento de apertura? Sin embargo Saarashi la reconoció, hace unos veinte minutos la vio justo cuando dejaba la sala de creación de personajes, era exactamente la misma niña que apareció detrás de la GM Eeta. 

La chica se queda suspendida en su posición durante unos instantes, observando a su alrededor con una sonrisa en su rostro, sin embargo algo en aquella sonrisa estaba terriblemente mal, algo indicaba que no era nada positivo. La gente sorprendida intento hablar pero notaron que el sonido estaba suspendido, ni un jugador podía comunicarse.

 - Jugadores de Wintek Online - Anuncia la chica con total calma e indiferencia en su voz, indicando que no era nada parecido a la GM que les dio la bienvenida hace pocos instantes - Bienvenidos a este mundo - Dice casi sin interés - Bienvenidos a su nuevo mundo. En este tiempo podrán referirse a mi como "La vocera", soy una inteligencia artificial designada para transmitir mensajes. 

La chica se limita a informarles sin ni una emoción en su voz, algo grita que es algo externo al juego. 

 - Aunque también pueden referirse a mi como un virus si así lo desean, la función se mantiene - Dice de manera cortante informándoles de la situación - Represento al grupo de Hackers de sombrero negro "Bleeding Skull"*. Estoy aquí para informarles que el juego ahora esta en nuestra posesión y así permanecerá. No tenemos exigencias. Esto lo hacemos por mera diversión, ver como los estados y su gente sufren son suficiente pago por nuestros esfuerzos. Pero sonrían ¿no querían vivir en un mundo diferente? Lo han conseguido. 

La chica se pixelea un poco y suelta una carcajada algo metalizada, a los jugadores de menor edad aquello les hiela la sangre, mas aun con el contenido del mensaje que acaban de nombrar. 

 - Sepan pues entonces - Continua el virus insertado en el programa - Que la opción para desconectarse a sido suspendida de manera permanente, cualquier intento por hacerlo será inútil - Explica - Y que la opción para revivir a sido suspendida de forma indefinida. Cualquier muerte registrada, culminara con la terminación del personaje e individuo, una onda potente destruirá su conciencia y los dejará en coma para siempre - Junta sus manos y se abren varias pantallas gigantes en el cielo que indican diversos medios - Gran mayoría de sus GMs han sufrido ya este destino, el resto que se a rendido a sido confinado de forma indefinida - Una pantalla se acerca y agranda mas, reportajes de personas con muerte cerebral en cantidades son mostradas - Varias familias y amigos de algunos de sus colegas han ignorado nuestra advertencia e intentaron sacarlos a la fuerza de este mundo. El resultado es el mismo que morir en juego, terminación de vuestra mente. 

En las imágenes en las noticias salen varios familiares llorando, también el presidente de Japón dando un discurso junto a oficiales de las FDAJ y la policia, este debería ser el ataque terrorista virtual a mayor escala de toda la historia. 

 - Nadie vendrá a salvarlos - Dice la chica - Muramase Jin esta confinado en este mundo, y las empresas con recursos están en desorden gracias a ataques virtuales incesables por nuestra parte - Las pantallas comienzan a desaparecer - Actualmente setecientos treinta y cuatro jugadores fueron afectados ya por ser desconectados a la fuerza, de los catorce mil ochocientos que habían conectados. Pero somos idealistas y justos. Les daremos una opción - Comienza a elevarse en el aire - Terminen la última raid, y todos serán liberados, podrán volver a sus vidas. Sin embargo la muerte es absoluta, no hay vuelta atrás una vez su marcador de vida llegue a cero, no despertarán nunca mas, ni aquí ni en el mundo real. No tienen tiempo límite, el estado se encargara de mantenerlos con vida mediante maquinas en hospitales. 

Ya en las alturas de donde vino hace una reverencia casi teatral y sonríe de forma demoníaca. 

 - Los estaré observando - Exclama la chica - Buena suerte. Jugadores. 

Ante esto la chica se desvanece tal y como apareció y de a poco el domo de contención comienza a ceder. Pueden notar que pueden hablar de nuevo, sin embargo nadie dice nada, todos permanecen ahí esperando a que en cualquier momento salga un GM y anuncie que todo es una broma. ¿Muerte cerebral por morir en este lugar? ¿Es siquiera eso posible? ¿Que la mayoría de los GMs han caído? ¿Que mierda esta sucediendo? Pronto una enardecida multitud se puso a clamar por ayuda, a insultar, algunos a reír frenéticamente, es que salir de este mundo ahora es imposible y que nadie afuera puede interceder, definitivamente debe de ser una broma de muy mal gusto, aunque aquella organización es real, y al parecer la situación también lo es. 

¿Terminar el juego? Suena fácil, pero ni en la beta ni el alfa avanzaron mas de un 15% de lo que sería la trama del juego. En una esquina de su visión pueden ver que se levanta el bloqueo de experiencia, por lo que ahora es posible subir de nivel. Varios intentan comprobarlo, pero por mas que abren y cierran el menú el resultado es el mismo, todas las funciones se mantienen igual, excepto por el "Log Out", no hay forma de desconectarse. 

Poco a poco los NPC tendidos por el lugar comienzan a levantarse, primero los guardias que de seguro tienen estadisticas de mayor nivel, los cuales miran desconcertados lo que a sucedido, para luego casi entrar en pánico y echar a correr por todas direcciones. 

¡Id al palacio! - Exclama el NPC capitán de la guardia - ¡Ustedes atiendan a los plebeyos! - Indica a otro grupo de soldados los cuales recién despertaban de aquello que los derribo.  

Muchos NPC aun no despiertan, y los que lo van haciendo de a poco indican signos de gran molestia o dolor, algunos se arrastran por el suelo o intentan apoyarse en las murallas para levantarse, los guardias aun en pánico, ni con ordenes logran ubicarse del todo, el capitán hace lo posible para animar a sus tropas, sin embargo parece en problemas también. 

Entre los jugadores varios tienen diversas reacciones. Dos cerca de la estatua se miran el uno al otro sin decir ni una palabra con muchos sentimientos en sus ojos, la mujer tiembla de miedo, mientras un hombre de aspecto mayor destacando bastante por su solemnidad la mira sin decir nada, no parece en pánico, pero en su rostro se nota que tampoco esta a gusto.

 - ...

Otros alzan sus puños amenazantes al cielo, enfurecidos por la situación.

 - ¡Eh! ¡Dejadnos salir de aquí malditos pedorros! - Grita un hombre alto con cara de pocos amigos en estos instante mirando en la dirección en la que se fue aquella "mensajera" - ¡Maldita sea, anarquistas de mierda!

Mientras otros estaban sentados en posición fetal llorando desconsoladamente. 

 - ¡No! - Grita la chica tratando de evadir la realidad de lo que esta sucediendo entre lagrimas. 

Así mismo, muchos otros jugadores están en diversos estados, pero aún nadie se a movido de la plaza. 

Estaba aun conversando con Sawa cuando unas luces brillantes empiezan a plagar la entrada a la ciudad. Uno por uno todos los jugadores son "teletransportados" a algun sitio sino recuerdo mal nunca antes se habia utilizado ese sistema de forma masiva o al menos no de esta forma. Antes de siquiera poder decirle nada a mi actual compañera siento esa luz alrededor mio. Cierro los ojos y siento el teletrasnporte en cierta forma. No sabria expresarlo pero lo siento.

Cuando mis ojos se abren estamos en la plaza del la ciuda de los origenes, una plaza abarrotada completamente en este momento con lo que parecen todos los jugadores que estan online. El silencio es sepulcral, la gente ni siquiera se mueve expectante como si creyera que esto es algun tipo de evento de bienvenida... pero no es asi como se hacen. Los eventos no implican el uso del sistema de una forma tan burda y clara, suele primar la celebracion y la asistencia voluntaria. Algo estaba mal dentro de todo esto, un breve escalofrio recorre mi espalda ante esa idea. La voz de un hombre se alza rompiendo el silencio, igual que una presa acaba por desbordarse mientras la gente se mira alternativamente unos a otros buscando entender que pasa.

Una chica levanta el dedo y poco a poco como si fuera el oleaje, todos los rostros de la plaza invariablemente miran en esa direccion. Al cielo. Donde antes habia un cielo azul pronto este se llena de un color rojo que va extendiendose hasta cubrir la plaza como si fuera un domo. Todo con señales de advertencia de peligro. Sin duda, algo va muy mal. Esa señal no es de las buenas, justamente. Mi mirada pasa por la gente que tengo cerca, buscando a los mios, buscando a mi gente. Por si no fuera suficiente con el rojo, la voz de un auxiliar, sin duda no GM eeta, no para de recitar ese escalofriante estribillo de Alerta de sistema. ¿Que mierdas esta pasando?

De pronto una potnte luz hace que tenga que cubrirme los ojos, la misma que parece dar la señal de salida al caos. La primera reaccion de mucha gente es intentar salirse del juego, es mas veo como un chico al lado mio lo intenta y el boton no esta. La incredulidad del chico es sin duda grande mientras mira desconsolado a su alrededor. Con algo de miedo en el cuerpo pero sin mostrarlo o intentando no mostrarlo, activo el sistema y busco el boton para darme cuenta de que no esta activado. Mi ceño se frunce ligeramente. Esto se les esta yendo de las manos, una cosa es la teletransportacion forzosa pero crear el panico asi es algo injustificable. Del caos a mi alrededor pronto empieza asomar quienes deciden enfrentarse a él y no correr, sino intentar entender que pasa. MI mirada sin embargo no se separa del techo, sea lo que sea deberia venir una explicacion en breve.

Mi paciencia se ve recompensada en cierta manera cuando una luz verde desciende desde la parte mas alta del domo hasta acabar sobre la fuente de la plaza. La figura que emerge de ella tiene ciertas similitudes con la GM eeta, pero donde esta rebosaba alegria y candidez, esta emana sarcasmo, ira. Su sonrisa es de las que tienen los malos de los animes, que te sacan de quicio. Sin duda algo va REALMENTE mal en Wintek. Mis manos se juntan la una con la otra, el nerviosismo empieza a hacer mella en mi mientras intento mantener la cal,a pero como hacerlo ante lo que ocurre. Respiro hondo, exactamente como me enseño Akeno, hazlo lentamente. Respira.

Entonces el nuevo ser habla y toda posibilidad de esperanza o razon desaparece. El juego ha sido invadido, atacado por unos hackers que se han hecho con el control del mismo. Las repercusiones sin duda son horribles, las escenas que nos muestran implican una realidad horrible y nefasta. al menos ocho cientos muertos por una desconexion no programada. Estos tios estan locos de atar. Mis manos crujen levemente mientras no dejo que el caos se exteriorice fuera de mi. La nueva GM sigue a lo suyo, explicando lentamente las nuevas reglas de este mortal juego. MOrir o matar. SOlo hay una nueva oportunidad en este nuevo mundo. Alli donde deberia haber miedo, donde el sudor deberia correr a raudales solo hay una frialdad que desborda una emocion que no crei sentir en mi vida. Durante cuantos juegos habia deseado realmente vivir en uno de estos mundos, explorarlo como si realmente fuera mio... y ahora estos cabrones, desalmados me han puesto en esta situacion. No estoy feliz aunque la adrenalina fluye por mi cuerpo. Ahora tengo que proteger a los mios, debemos ser una piña, porque solo hay una oportunidad.

El miedo, la incomprension, el dolor, el caos estan ahi. Los siento dando vueltas a mi alrededor pero intento racionalizarlos lo mejor posible. Respiro hondo varias veces mas mientras la gente expresas sus opiniones en voz alta o simplemente se cabrea. Los diferentes NPC parecen tan perdidos como nosotros mismos... mientras yo olo puedo pensar en BlackRose y Outsider, ademas del resto de mis amigos. Tengo que encontrarlos, asi todo esto tendra mas sentido... o eso creo. Muevo mi cuello y escucho crujir mis musculos, recordando el nuevo tipo de personaje que me habia creado... aunque hasta que esto termine parece que él y yo seremos uno. Cierro los ojos, noto las gana de vomitar aunque no pueda. Abro la boca y respiro de nuevo varias veces. Cuando un grito monosilabico entra en mi cabeza, desembotabdola... reconociendo la voz... reconociendo a NecroSoul. En ese mismo instante, en esa situacion mi mente salta... tengo que protegerla.

Mi mirada recorre el escenario de la locura y el caos, donde las emociones estana  flor de piel hasta encontrar a esa loca que siempre busca avatares tan distintos a su nombre y que ya he visto una vez. Mis ojos no tardan en ver su caracteristico sombrero y sin dudar ni un momento salgo corriendo hacia alli, apartando a la gente de mi camino de la mejor forma posible hasta llegar a ella. - Soul. Soy yo.Vagabond. Estoy aqui... estoy aqui.

Giro mi rostro para que mi voz no moleste a Necro demasiado y alzandola todo lo que puedo grito tres nombres con toda la fuerza de unos pulmones que noe xisten. - OUTSIDER, BLACKROSE, KAISER. - No hay nerviosismo, no hay caos ni desorden en mi voz, solo la necesidad de que aparezcan. De saber que estan bien y de que entre todos podremos salir de este caos provocado por ese grupo cabron de hackers. Recuerdo bien quienes son, sus ataques son bastante famosos pero esto... esto es demasiado. Vale que queria vivir una aventura y en cierta forma me lo estan permitiendo pero aqui no hay solo adultos. Malditos cabrones.

Mientras esperaba a que regresara Zezima de lo que pensaba que se trataba de un evento especial, Souji y Kurou fueron teleportados junto con otros jugadores. Se sorprendió al observar, cuando llegó al destino de la teleportación forzosa, que se encontraba, junto con un gran número de personas, en la plaza central de la ciudad. Por un momento pensó que se trataba de un evento de inauguración, algo que no podía ser inusual cuando el juego apenas había comenzado.

Cuando esperaba a que comenzara, lo que él suponía, el evento, una mujer gritó apuntando al cielo y al mirar hacia arriba, Souji pudo ver algo que sin dudas no era normal y que comenzó con destellos de luz para luego continuar con un enorme cuadrado rojo, una especie de ventana de alerta del sistema el cual se convirtió en un hexágono se unió con varios otros mensajes de alerta transformándose en un gran domo que contenía dentro a todas las personas presentes mientras los NPCs se volvían locos y luego caían inconscientes.

El joven permaneció con la boca abierta un tiempo, no sabía cómo reaccionar ante semejante situación que ya no tenía la apariencia de ser un evento del juego.

Algunas personas comenzaron a gritar que les dejaran salir, lo cual Souji supuso que se referían al domo de contención. Por el momento, decidió que lo mejor era permanecer en calma, probablemente había un problema en el sistema y habían reunido a los jugadores para informar sobre el problema técnico en cuestión que podría ser debido al gran número de personas conectadas al servidor. O al menos eso pensó hasta que del cielo descendió alguien muy parecida a la GM Eeta que al hablar no pareció similar a ella.

Cada vez que escuchaba las palabras de la supuesta "vocera", el rostro del joven comenzó a mostrar una preocupación que no hacía más que acrecentar. ¿Virus?¿Hackers?¿No podían desconectarse y si morían en el juego era prácticamente una muerte asegurada en la realidad? Era como una broma de mal gusto, solo que no parecía que estuviera hablando en broma. ¿Terroristas? No había otra forma de llamar a aquellos que hacían algo así pero incluso un terrorista por lo general tenía un objetivo lógico en particular, alguna demanda. Estos eran simplemente locos que deseaban apreciar el sufrimiento, lo hacían por mera diversión, para ver como "sufrían los estados y su gente", que broma, casi parecían anarquistas pero no eran más que bastardos, siendo él un anarquista, sabía muy bien que estos hackers no eran nada parecido.

Tratando de mantener la calma, continuó escuchando las palabras de la "vocera" hasta llegar a entender que la única forma de salir del juego, era en definitiva, completándolo, llegando al final de la última raid y si alguien en la realidad buscaba desconectarnos por la fuerza, el resultado también sería la muerte.

Que ironía, tanto deseaba entrar a este juego y experimentar un nuevo mundo de fantasía y ahora se quedaría allí todo el tiempo que quisiera pero bajo el costo de no volver a su antigua vida y el riesgo de morir en el juego y morir también en la realidad. Varios perdieron la calma tras estas palabras pero Souji sabía que no tenía sentido descontrolarse ante algo que sin dudas era inevitable ya que no poseían control alguno sobre el sistema del juego, ahora eran prisioneros de aquella realidad.

Cuando la "vocera" se despidió de todos y desapareció, cuando los GMs no aparecieron para decir que todo había sido una broma, las reacciones comenzaron a suceder, las cuales eran variadas pero no sorprendentes teniendo en cuenta la situación en la que se encontraban.

Buscando con la mirada a Zezima, su compañera que había desaparecido, mientras los NPCs volvían de su sueño y comenzaban a correr despavoridos, Souji pudo encontrarla situada cerca de la estatua junto a otro hombre bastante mayor en apariencia.

¡Kurou! ¡Tranquilízate! No son siquiera anarquistas estos bastardos, no son más que locos. Dijo el joven tratando de calmar a su nuevo amigo.

Sé que es algo difícil de tragar y yo también tengo miedo pero lo mejor será reagruparnos con Zezima-san y hablar de esto con tranquilidad, si perdemos la cabeza, perdemos en todo. Vamos, allí está, cerca de la estatua. Dijo mientras guiaba a su compañero y comenzaba a correr hacia su amiga.

¡Zezima-san! ¿Estas bien? Nosotros si. ¿Qué ha sucedido cuando te teletransportaron? Preguntó a su compañera al acercarse a ella, tratando de obtener más detalle sobre aquella inesperada situación.

-Impresionante...

Respiro con todas mis fuerzas el puro aire que corría por aquel campo. Parece mentira lo bien que puedo respirar, era increíble. Me dejo caer encima del campo de flores con los brazos estirados. La hierba era mullida, y la sensación era exactamente la misma que la del mundo real. Aún me costaba de creer que ya pudiera estar disfrutando del juego al fin.

-Me pregunto si Saiyuuki y Takahiro se habrán conectado a la misma vez que yo... Que pregunta más estupida. Estoy seguro de que si. He de buscarlos, les dije que una vez me conectara les buscaría... 

Pero una vez dentro, ya no tenía prisa. Sólo quería desfrutar de aquel campo, de aquella brisa, de aquella paz cinco minutos más....

Un extraño sonido empieza a oirse en la lejanía. Para cuando quiero darme cuenta, estaba todo el cielo oscuro, y me levanto de golpe. 

-¡Maldición, me he quedado torrado dentro del juego! ¿Ya se ha hecho de noche? Será posible... ¿Eh? ¿Que diantres?

Para cuando empiezo a darme cuenta de lo que ocurría, ya estaba rodeado de aquella extraña luz que me estaba engullendo.

Sin saber exactamente que es lo que había pasado, aparezco de repente en una plaza llenísima de gente que parecían ser jugadores. Por alguna extraña razón que aún desconocía, nos habian reunidos a todos los conectados en aquel lugar, o al menos en eso pienso al ver la cantidad ingente de gente que se había reunido allí.

-Me han teleportado...

Me limito a decir mientras miro a mi alrededor. Había leido por foros de la función del teletransporte forzoso, pero no sabía de que pudiera darse el caso de que necesitaran usarlo. ¿Sería algún evento de bienvenida? Me viene perfecto estar aquí. Por la apariencia que tenía, y las imagenes que los beta testers habían colgado en el foro, estoy convencido de que estaba en la plaza de armas de la ciudad del Origen. Y si están todos los jugadores aquí, podré dar con Saiyuuki y Takahiro sin problemas.

Pero es entonces cuando empiezo a oir a la gente murmurar y a impacientarse. Entonces, una chica grita en alto que algo pasaba en el cielo. Cuando miro, veo unas extrañas luces de colores, y acto seguido, sin ni siquiera poder percibir de que se trataban, mensajes de error del sistema. No me sorprende, demasiados jugadores en un mismo lugar, estoy seguro de que la latencia se está desbordando... Pero parece que me equivoco en cuanto un aparente GM muy parecido a Eeta se aparece delante de todos nosotros, mientras la cúpula formada por los errores nos envuelve a todos en la plaza. ¿Algún error de los servidores? Es el lanzamiento, por lo que no sería extraño que haya algún bug o error...

Pero nada de lo que había pensado era cierto. Solo me podía limitar a escuchar a aquel programa, aquel virus que se había infiltrado, como nos explicaba lo que estaba ocurriendo ahora, como nos mostraba la coartada a sus palabras...

A pesar de que mi voz no se oye, mis labios gesticulan al vacío, mientras mis ojos cada vez se abrían más a causa del asombro y la estupefacción.

-No... Puede... Ser...

Y así, como si de un anime se tratara, catorce mil ochocientos jugadores que nos habíamos conectado estábamos prisioneros en un mundo virtual. La vocera, como hacía llamarse aquel malware, nos mostraba imágenes de jugadores del mundo real que estaban muriendo por fallo cerebral. Se estaban convirtiendo en vegetales. Aún no doy crédito. Tiene que ser una broma de mal gusto. ¡Debe serlo! Si nuestros HP llegan a 0... ¿Se acabo? ¡Es imposible!

Es imposible que esta organización ciberterrorista llegue tan lejos sin un objetivo claro... Si lo que decían era cierto, y por lo que parecía lo era, por lo menos yo podría estar tranquilo. Vivía solo, así que nadie desconectaría mi cuerpo del mundo real del casco de interconexión... Pero, ¿y Saiyuuki? ¿Y Takahiro? Noto como el miedo de perderlos empieza a invadirme, hasta empezar a tomar control sobre mi, dejándome incapaz de reaccionar a nada de lo que estaba pasando a mi alrededor.

El caos empieza a desatarse, la gente empieza a gritar, algunos se trastornan, otros intentan romper la cúpula de errores sin éxito. Y aquel ente con apariencia de GM se había retirado de momento, con una risa que se me había quedado grabada en la mente y la cual no podía olvidar... Estaba tan en shock, que ni siquiera me percato de que la voz había vuelto.

-Es imposible... No puede ser...

Me quedo atónito, perplejo y en un estado de confusión. Parece que pasen eones, pero no pasan ni cinco segundos desde que retomo la cordura y la consciencia de mis acciones. 

-Takahiro... ¡Saiyuuki! ¡¡¡SAIYUUKI!!! ¡Mierda, joder! 

Ojala no se hayan conectado... ¡Por dios, ojala que no hayan enchufado ese maldito casco! Aún quedaba esa esperanza. 

Trato de calmarme, aunque mi respiración es muy agitada, y me noto como si mi corazón fuera a saltar de mi pecho en cualquier momento. Deslizo mi mano con fuerza hacia la izquierda, y el menú principal de la interfaz se abre ante mi. Empiezo a bajar entre las opciones: Estado, Equipo, Inventario, Habilidades, Opciones... Abro las opciones, y busco la desconexión. Pero era cierto, donde se supone que deberia estar el "Log Out", no había más que un recuadro en blanco. La opción de desconexión había desaparecido de verdad.

-¡MALDITA SEA!

Grito a la vez que doy un puñetazo a la pared que tengo al lado, con toda la fuerza que puedo. Y mi siguiente acción después de cerrar la interfaz de inventario es echar a correr por la plaza, a través del caos que cientos de jugadores estaban montando, tratando de buscar a mis amigos, con la esperanza de no encontrarlos allí.

Ante el grito de Vagabond una mano fornida aprieta su hombro derecho. Al mirar en esa dirección logra ver a Outsider quien se abrió paso para llegar hasta ellos. 

 - Has encontrado a Necro - Dice tu hermano mirándote con agradecimiento mientras observa a su alrededor - Menuda cagada ¿no? - Exclama mirando tratando de encontrar a Kaiser y a Black. 

En el lugar hay mucha gente, es difícil encontrar a alguien en medio de este lió, tantos niños como adultos andan asustados mientras intentan encontrar a alguien que conozcan. Sin embargo de en medio de la multitud surge una figura imponente que lleva en sus brazos a una chica desmayada, es Kaiser portando a BlackRose. 

 - Al fin los encuentro chicos - Se limita a decir mientras intenta divisar en la multitud a alguien - ¿Donde esta NeonPlague? - Pregunta por un nombre que Vagabond no conoce, sin embargo la que responde fue Necro. 

 - Muerto... - Se limita a decir secándose las lagrimas con la ropa - Lo desconectaron cuando... - Su voz vuelve a quebrarse y no puede seguir hablando. 

Por otro lado en la parte central de la plaza... 

Yoshitsune logro reunirse con Kurou y encontrar a Zezima, la cual aun se contemplaba cara a cara con aquel avatar de un hombre mayor, aunque parecía que hablasen por privado puesto que se miraban a los ojos y sus expresiones los delataban. Cuando la interceptas mira al hombre mayor pero el primero en hablar es Kurou. 

 - Viejo estas vivo - Dice un poco mas alegre y tranquilo - ¿También te arrastraron como a Zezima? 

El "Viejo" asiente de forma solemne sin responder, en su lugar habla la chica. 

 - Nos arrastraron a los diez - Comenta - Ellos... - Sus ojos se llenan de lagrimas - Ellos... mataron a Eeta, la liquidaron frente a nosotros, y también a otros GMs quienes no conocíamos - Toma aire y continua - Nos llamaron para agradecernos que le hayamos facilitado el trabajo, pero no entiendo bien que sucedió - Luego cae en la cuenta y mira al viejo y luego a Yoshitsune - El es Nameless. 

 - Todos me llaman "Viejo" - Se limita a responder con una voz grave y solemne. 

 - Yoshitsune ¿tienes a algún amigo o familiar conectado? - Pregunta la chica mirándote a los ojos. 

Al parecer los dos conocían al anciano si bien Souji desconocía su nombre. Simplemente se limitó a escuchar lo que Zezima tenía para explicar.

La muerte de Eeta y varios otros GMs le sorprendió. Sabía que Eeta era un programa pero aún así lo lamentó ya que le había agradado y alguien tan llena de vida como aquel programa merecía ser tratado como un ser vivo a los ojos de Souji.

Malditos... Dijo bastante enojado por semejante accionar por parte de los hackers.

Cuando Zezima presentó al hombre de mayor edad en apariencia, el joven hizo una reverencia como saludo.

Encantado, Nameless-san. No creo poder acostumbrarme a llamarte "Viejo" así que pido que me perdones. Expresó, tratando de dibujar una sonrisa en su rostro a pesar de la situación en la que se encontraban todos.

Tras escuchar la pregunta de su amiga, Souji negó con la cabeza.

No, por suerte. Mis familiares no tienen mucho interés en los juegos y mis amigos hasta donde sé no habían adquirido un lugar en el juego. ¿Y tú, Zezima-san?

Por suerte tenía a sus nuevos amigos para intentar soportar aquella situación que en muchos había provocado desesperación y terror. Su personalidad también le ayudaba a calmarse, aun así estaba claro que no se encontraba bien ante lo sucedido. Vivir en un mundo así habría sido su sueño si no fuera que de por si tenía otra vida a la que regresar y su familia y conocidos esperándole. Si, muchas veces pensaba que no pertenecía a aquel mundo pero eso no quería decir que no apreciaba a las personas con las cuales compartía su tiempo.

¿Qué se supone que haremos ahora? Otra pregunta que había surgido en su cabeza se había escapado de su boca.

Un simple grito. No necesitaba mas para que mi hermano mayor me encontrara. Desde el suelo recogiendo a la pequeña figura arrodilla de Soul, levanto la cabeza apra ver a mi hermano. Mi rostro se ilumina aun en mitad de esta locura, al verle alli, como siempre cuidando de mi. Sus palabras son reconfortantes, asiento ante ellas aunque sea simplemente por el tono que emplea. Ayudo a Necro a levantarse y le limpio alguna lagrima que se escapa por sus mejillas.

Ante las palabras de mi hermano le miro y asiento, ahora mas serio. - Si, sin duda. Esos cabrones se han pasado tres pueblos al hacer algo asi. La gran mayoria son apenas niños y ahora estan poniendo sus vidas al filo de la navaja por unas reivindicaciones estupidas. - Poco a poco, el miedo, deja paso a la ira, a la rabia por la locura generada. - ¿Has visto a Black? - El tono de mi voz indica mucho de mi estado de animo, por favor que este viva... que si esta conectada siga viva... por favor.  Mas mi pregunta queda en el olvido cuando la figura de Kaiser emerge de entre la multitud con Black en brazos desmayada. MIs ojos se abren como platos, mi mirada se queda helada mirando el cuerpo de ella. MIro a Outsider para que se haga cargo de Necro mientras corro al encuentro de Kaiser. Nada me importa mas que ella. La cojo de entre los brazos de Kaiser mientras mi mirada recorre su rostro. Un suave susurro escapa de entre mis labios, dirigido a mi amigo. - Gracias Kaiser, muchas gracias.

El vozarron del aleman se escucha de nuevo mientras pregunta por otro, alguien a quien no conozco. La voz de Soul se rompe al escuchar el nick. Sus palabras me dejan helado, con el rostro levemente girado para ver su cara mientras mis brazos sostienen a mi novia. La mirada, el tono de Soul es de un dolor inimaginable. Mis manos se cierran con un poco de fuerza sobre el cuerpo de mi chica mientras cierro los ojos. Black, despierta, despierta por favor... te necesito. Ahora mismo te necesito. Los segundos pasan sin que mi chica de visos de ir a despertarse, asi que una idea cruza mi mente. Miro a los alli reunidos, todos sabemos jugar. Todos hemos recorrido muchos mundos.... esta vez no sera del todo diferente. Solo no debemos morir.- Se acabo. No pienso dejarles jugar con la vida de la gente. No pienso dejarles creer que pueden decirme lo que hacer y lo que no. - Levanto la mirada, enfadado, rabioso pero decidido. No estoy dispuesto a cometer una locura, ni mucho menos pero se lo que tenemos que hacer. - Todos nosotros sabemos jugar, tenemos años de experiencia en estos juegos. Muchos de los presentes es muy probable que sea su primera vez.No piienso dejar que novatos vayan a la linea de combate sin ni siquiera saber como se juega... yo... - Me callo mientras vuelvo a mirar a Black. - Yo... - Levanto la mirada y la clavo en mi hermano. - Nosotros vamos a crear Suicide Kings aqui dentro y vamos a terminar este juego... para que todos puedan irse a casa vivos. Vamos a mantenerlos con vida y vamos a enseñarles a pelear.

Algo facil de decir pero sin duda nada facil de conseguir, aun asi me daba igual. El simple hecho de saber que habia novatos me trae a la cabeza el nombre de Sawa. ¿Donde estara esa chica? Mirando a los demas alzo de nuevo la voz. - ¡¡¡SAWA!!! - La primera, tal vez la primera de muchas personas a las que pdoer ayudar, poder enseñar... nadie deberia morir en un juego...

Espero a que de alguna noticia de estar viva pero mientras miro a mis compañeros. - Sea como sea, demonos prisa. Armas y cualquier cosa que podamos conseguir en este nivel. Cuanto antes empecemos a movernos antes podremos ayudarles. - De que servia llorar o quedarnos parados. De nada. Tal vez fuera muy impulsivo pero no podiamos hacer nada mas... no ahora. Esos cabrones habian tomado el control y por ahora, tocaba jugar segun sus reglas. Por ahora. Ademas recordaba algunas buenas formas de subir de nivel y conseguir las habilidades faciles al principio de cuando estuve en la beta... pero teniamos que empezar ya antes de que alguien se adelantara.

Levante la mirada de nuevo, paseandola por la de mis amigos. de mis compañeros. De mis hermanos y hermanas de armas. A la espera de su respuesta. Sin ellos no iria a ninguna parte. Eramos familia.

Mientras corro a través de la plaza, apartando a todo el mundo que colisionaba conmigo, consigo llegar cerca de la fuente. Es cuando otra estampida de jugadores asustada y enfurecida se me hecha encima y me tiran al suelo. Trato de zafarme de ellos subiendo como puedo encima de la fuente y saltando hacia el otro lado.

-¡Saiyuuki! ¡Takahiro!

Sigo apartando a tantos como puedo, dado a que no me dejan pasar. Era un maldito calvario estar allí. Cuando consigo cruzar casi del todo la plaza, alejándome de la gran masa de personas, vuelvo a iniciar mi desesperada marcha, buscando a mis amigos. Miro para todas partes mientras escucho un potente grito que mencionaba el nombre de Sawa. Ladeo la cabeza tanto en todas direcciones que no me paro a mirar lo que tengo en frente, y esta vez soy yo el que colisiona con otro jugador, quien parecía haber gritado anteriormente y que parecía estar rodeado de algunos compañeros a los que había encontrado. Casi caigo al suelo de culo debido al encontronazo pero logro estabilizarme justo antes de caerme.

-¡Argh! Mierda, perdona. No te había visto. Lo siento. ¿Estas bien?

Le digo con la voz que me temblaba debido a la adrenalina que parecía difundir mi cerebro del mundo real a este avatar.

Estoy ahi mirando a mis compañeros cuando de pronto noto un fuerte impacto en uno de mis costados. Lo suficiente como para hacerme trastabillar y que sea Kaiser quien ponga una mano en mi hombro para no hacer caer a mi Black. Al mirar hacia el lugar de donde vino el impacto, veo a un chico joven que con una media pirueta se recompone y se queda de pie no muy lejos de mi.

Sonrio al ver sus formas y su manera de hablar a toda prisa. No habia que ser un genio para saber que estaba buscando a los suyos. - Si estoy bien, no te preocupes. ¿y tu? - Sin duda parecia estar bien, al menos su avatar fisicamente lo aparentaba pero la pregunta era como estaba su yo real ahi fuera, tras todas las noticias que nos acababan de dar.

Estaba recogiendo y observando las flores de cerca cuando de repente todo cambia a mi alrededor, miro la plaza sorprendido.  

¿De verdad pueden hacer eso? pienso para mi sorprendido, me molesta un poco pues quería seguir observando todas las plantas del prado, no había ni empezado a hacer bosquejos para compararlos pero suponía que harían algún acto de bienvenida o algo así.

Segun iban relatando no entendía nada, ¿de verdad habían hackeado los servidores? ¿era tan facil impedir que nos desconectaramos? poco a poco la sorpresa iba desapareciendo dejando paso al horror. Segun terminan intento desconectarme pero soy incapaz.

A mi alrededor veo como varios grupos de personas empiezan a unirse entre si lo que me asusta aun más, yo no tenía pensado jugar, esa no era la razón por la que me había conectado por lo que no sse lo había dicho a nadie... estoy sola en este mundo que no conozco. Realmente no conozco las reglas ni se como funciona nada aqui dentro. Miro hacia los lados algo asustado mientras dejo caer las flores que había recogido en el prado totalmente palido.

Mi padre era rico, inteligente y tenía contactos... seguro que encontraba la forma de sacarme de allí tenía que encontrarla por mucho que digeran... pero que hacer mientras quedarme en la seguridad de la ciudad ¿y si no encontraban la forma de desconectarnos?

Estoy hiperventilando, tengo que tranquilizarme... lo primero sería aprender a "jugar" pero ahora mismo todo el mundo esta en estado de shock como yo no creo que nadie quiera ayudar a un novato... quizás mi avatar no fuera una buena idea despues de todo pues mi apariencia no creo que ayudara a generar confianza, al principio era lo que buscaba pero ahora no quiero sentirme tan solo.

Me acerco a alguno de los NPC para ver si pueden proporcionarme alguna clase de ayuda.

Empecé a ver levitar a los jugadores de mi alrededor y un segundo después mis pies se iluminaron para sentir como levitaba forzosamente para trasladarme hacia otro lugar. Intenté por todos los medios quedarme en ese prado, como el resto de jugadores supongo, pero fue inútil. Me redirigieron hacia la plaza de la ciudad con los demás. Algo me “olía mal” en todo aquello…El GM Eeta con aquellos ojos abiertos cuando se acercó su compañera antes de entrar en el mundo, el señor mayor levitando antes de que todos nosotros lo hiciéramos… todo esto era muy extraño.  Se notaba el ambiente cargado, el nerviosismo de los jugadores al no poder haber empezado como ellos deseaban. Algunos saltaron inquietos, pues la espera los dejaba enfadados. Lo comprendía. Empezaba a estar molesta por todo aquello. Los murmullos eran cada vez más intensos hasta que vi en los cielos los destellos en rojo. – Algo va mal, muy mal. Tengo que encontrar a Takahiro y Mikoto cuanto antes…– digo.

En ese momento, las alertas del sistema por parte del auxiliar de juego empezaron a saltar. Destellos de luz rojas acabaron formando hexágonos formando mensajes de alerta. En ese momento intenté salir del juego, pero la opción de desconnexión estaba en blanco. – ¿Pero qué cojones está pasando? - Estaba tensa, con los puños cerrados, mirando al cielo y a los jugadores de mi alrededor, pues cada vez me encontraba más invadida por ellos. No pude encontrar a ninguno de mis compañeros y dejé de buscarlos durante unos minutos a causa de la chica que apareció en la fuente de la plaza de armas. – Pero si esa es… esa es… ¡esa es la chica que estuvo hablando con la GM Eeta! ¿Ella es la causante de todo esto? – me centro en ella y escucho sus palabras atentamente.

Cuando acaba de hablar y desvanece, no puedo creerlo. - ¿Un grupo de Hackers?¿”Bleeding Skull”? Todo esto es una broma…tiene que ser una broma… “cualquier muerte registrada culminará con la terminación del personaje e individuo…””…nadie vendrá a salvarlos…”, ¿pero qué intenciones tienen para asesinar a tanta gente inocente? No volveré a ver a mi familia… hasta terminar con el juego, si acabo viva…si acabo el juego con vida… eso es imposible…Mikoto….Mikoto…Takahiro…¿habrán entrado en el juego? ¡Deseo con toda mi alma que no lo hayan hecho! ¡Por todos los Dioses del cielo y del infierno, que no hayan entrado en el juego! – me vienen muchas ideas en la cabeza, pero cuando Mikoto y Takahiro toman relevo en esos pensamientos, mis manos empiezan a temblar incontroladamente. Abro  los ojos como creo que nunca lo había hecho, con la intención de buscarlos. Empiezo a notar como mi respiración se acelera de manera exponencial a los segundos que pasan sin moverme, pues mis pies no responden. Estoy paralizada. –No puedo créelo. ¿Y si mueren? ¿Y si mueren las dos únicas personas que me han aportado algo en esta vida de mierda? – intento tranquilizarme y me cuesta horrores. Finalmente, lo consigo. - Estar ahí parada sin buscarlos no servirá de nada. Lo único que me queda es ponerme en marcha y buscar algún distintivo que me haga pensar que son ellos… - analizando a todos los jugadores y no encontrarlos es la única estrategia para saber que están vivos y a salvo y es el único plan viable que se me ocurre ahora mismo.

-¡TAKAHIROOOO! ¡MIKOTOOOO! – grito mientras camino a paso rápido analizando cada uno de los personajes de la plaza, evitando a los guardianes por si me obligan a ir a algún sitio en concreto y me cancela mi misión personal que tengo en marcha. 

Vagabond no tuvo tiempo a responder cuando sonó una alarma y ambos se elevaron en el aire... y el prado desapareció por completo, reemplazado por una enorme plaza.

Sawa supuso que se trataría de un evento de bienvenida o algo semejante... en lo primero que se centró fue en la textura de las piedras del suelo... pasó sus pies descalzos por ellas con una enorme sonrisa de felicidad... una persona la empujó por la espalda y se giró con sorpresa. Entonces fue cuando se percató de la enorme cantidad de gente que se estaba allí reuniendo... se acercó a Vagabond para que él la protegiese del gentío.

-N-no me gustan las aglomeraciones... -le comentó girándose hacia él... y se topó con un completo desconocido que la miraba interrogativa.

-¡Disculpe! -exclamó avergonzada mientras se apartaba del guerrero y buscaba con la mirada a la única cara conocida... ¿Habían quedado separados tras la teletransportación? Sawa trató de abrirse paso hacia la zona exterior de la plaza, para evitar la mayor parte de la gente... pero era difícil para una joven de poco más de un metro y medio abrirse paso entre tantos avatares de gente alta, fornida y apuesta.

Y entonces la gente comenzó a mirar al cielo y a lanzar exclamaciones.

Sawa siguió sus miradas y vio como aquellos hexágonos de alerta llenaban el cielo rápidamente... ¿Mensaje del sistema? Tal vez había ocurrido algún error en el juego... esperaba que no fuese grave, cuando una voz sintética (la de una IA estándar, no una como Eeta) comenzó a sonar en todo el lugar.

Ella no alcanzó a ver cómo caían los NPCs al suelo, pero sí vio la luz verde de la que surgió una figura muy semejante a la de GM Eeta... pero muy diferente a la vez. Algo que quedó palpable en cuanto comenzó a hablar. ¿Por qué usaban una IA normal cuando disponían de al menos una IA real, con emociones?

Pero cuando mencionó que era un virus... la cosa quedó más clara, y Sawa escuchó el resto con expresión de shock. Simplemente, no podía creer lo que escuchaba... era horrible.

Cuando mencionó que muchos GMs ya habían muerto, notó cómo la adrenalina subía por su cuerpo. Deseó con todas sus fuerzas que Eeta estuviera bien... y entonces mostraron las imágenes. No podía estar pasando algo tan horrible. Esperaba que su familia estuviese bien... ahora mismo estarían preocupadísimos...

Ni se molestó en abrir el panel de menú para comprobar que sus palabras eran ciertas... quienes estaban a su alrededor ya estaban haciéndolo y ella pudo verlo en sus pantallas...

Y recordó sus manos... aún tenía los zapatos en sus manos junto a las flores que había recogido del prado... actuando por impulso, tomó las flores con la diestra y los zapatos en la zurda, y con cara de odio infinito lanzó uno de los zapatos a la IA.

"¡Cállate puta máquina!" -pensó con rabia cuando, viendo que se había quedado corta en el primer lanzamiento, lanzó su segundo zapato con semejantes resultados. Miró a su alrededor, pero solo tenía las flores y los adoquines estarían firmemente incrustados en el suelo, de forma que no le quedó otra que observar impotente como se marchaba tal y como había venido... y el caos estallaba en tierra.

Volvió a abrirse paso entre la gente para salir de la plaza cuando le pareció escuchar su nombre... aunque no estaba segura, había demasiado ruido por todas partes... pero al mirar alrededor distinguió la coleta de Vagabond destacando entre la muchedumbre. Empezó a dar saltitos agitando las flores sobre su cabeza mientras gritaba: ¡¡¡VAGABOND-SAN!!! ¡AQUÍ!

Me quedo mirando al joven castaño como sonríe ante la situación. No se si enfadarme o dejarlo estar, pero para cuando me doy cuenta ya tenía mi típica cara de pocos amigos esbozada.

-Ya veo... Perdona, pero tengo prisa.

Sin dedicarle más palabras que esas, continuo buscando a Saiyuuki y Takahiro por los alrededores. No dejo de fijarme en todos los avatares, pero no encuentro ninguno que sea característico de lo que se suelen crear ellos en los demás juegos... Pero es entonces cuando, quizás gracias al topetazo, caigo en la cuenta de algo.

-¡Claro! ¡El "Friend List"! Tiene que estar funcional, como el resto de funciones.

Digo en voz alta mientras pienso detenidamente en esa opción. Si busco por sus nicknames, quizás pueda encontrarlos más facilmente que en medio de todo este jaleo. 

-Ellos siempre han usado nicknames... Saarashi y Tihiser . Voy a probar con eso.

Vuelvo a abrir el menu, esta vez algo más apartado de la frenetica multitud. Mi ritmo cardíaco continuaba en auge, los nerivos me comian por dentro. Aún no se ni como actuar ante esto, y para poderme calmar, primero necesitaba saber si ellos estarían bien. Abro la opción de "amigos: añadir amigos", así que busco los nicknames de Saiyuuki y Takahiro en el buscador de amigos de la interfaz, deseando no ver sus nombres.

-¡Saarashi y Tihiser! ¡Para bien o para mal, almenos una pista!

Pienso mientras trago saliva, algo nervioso.

-Vamos... ¡Vamos, vamos, vamos!

Rin pronto comprobó que la mayoría de los NPC estaban tan asustados como lo estaban los players, caer desmayados sin explicación aparente para ellos era algo que no lo tenían previsto y ni siquiera contemplado como una prioridad. Sin embargo un guardia se le acerca mientras se frota la cabeza. 

-Viajero - Dice refiriéndose a Rin, al parecer para los NPC los jugadores son una especie de viajeros o algo por el estilo - No sabemos que a ocurrido y no tenemos respuesta de otras ciudades aún, sin embargo si quiere mas información debería ir a la iglesia de la ciudad - Dice indicando el castillo - Es la central del poder de este reino, y si alguien tiene respuestas debería ser en ese lugar. 

Dicho esto se excusa y se dirige a ayudar a levantar a una NPC de aspecto anciano que estaba teniendo problemas para levantarse. 

Al centro de la plaza...

 - No hay necesidad de disculparse joven, puedes llamarme como prefieras - Exclama el hombre mayor, de momento es la persona mas calmada en todo el lugar al parecer, sin embargo dirige su atención a Zezima una vez realizas tu última pregunta - Solo hay una solución ¿No? 

 - No... toda la gente que conozco esta aquí - Dice la chica apretando sus puños a sus costados - Solo podemos terminar el juego... pero... 

 - A la mierda con todo - Dice Kurou - Si nosotros los adultos nos ponemos a llorar como nenas ¿quien salvara a todos los niños que hay presentes en este lugar?

Con tan solo echar un vistazo, es fácil ver el gran número de gente menor a catorce años al menos de aspecto, aunque la gran mayoría realmente eran niños. Al menos un par de miles deben ser menores de edad y están presentes en este lugar, separados de sus familias con sus vidas en peligro. 

 - Debemos terminar el juego - Dice la chica con voz casi inaudible, da unos pasos y coloca una mano sobre el hombro de Yoshitsune - Debes quedarte aquí Yoshitsune, encuentra un grupo de jugadores y mantente a salvo... no puedo llevarte conmigo, voy a un lugar peligroso y no puede quedar en mi conciencia que has muerto por mi culpa. 

 - ¿Oh? - Exclama el hombre lentamente - ¿Esta decidido entonces? 

 - Esta decidido, vamos a ir a por todo - Dice la chica con convicción mirando al oni nuevamente - Me tienes en tu lista de amigos ¿no? Dime si sucede algo, no puedo ayudar a nadie a menos que consiga algunos niveles primero... gaste demasiados puntos en espíritu... por favor, no me odies... 

Dicho esto Zezima mira al "Viejo" y a Kurou, los cuales se preparan y comienzan a correr por la calle con un destino desconocido para ti. 

 - ¡No mueras Yoshitsune! 

De a poco el trió se pierde en la distancia. 

Cerca del grupo de Vagabond

En los brazos de Vagabond la chica durmiente comienza a agitarse, sus ojos se mueven por reflejos de la luz y de a poco se nota que su conciencia vuelve en ella. Ante esto el grupo de jugadores conocidos pone atención, excepto por Necro quien aun llora desconsoladamente protegida en el regazo de Outsider. 

 - Ahhh... - Exclama la chica como si tuviera una jaqueca - Tuve un sueño terrible, soñé que ya era el estreno del juego y unos idiotas se lo tomaban dejándonos a todos encerrados... - Suelta una risa por la tontería que a dicho - ¿Tan nerviosa estoy por ello no? 

Aun no abre los ojos, sin embargo para ella todo fue un mal sueño. Outsider mira a Vagabond con preocupación, ya tener a Necro llorando así es malo, tenerlas a las dos en mal estado será aun peor. 

 - Kaiser ¿Puedes encargarte de cuidar de Necro? - Pregunta Outsider, aunque casi como si fuera mas un encargo que un favor - Voy a ir a inscribir el gremio, ustedes deben quedarse aquí por si logran encontrar a alguien mas, o reclutar a alguien dispuesto a arriesgar el pellejo por salir de esta prisión.

Kaiser se limita a asentir y a tomar entre sus brazos a Necro, la cual esta tan shockeada que parece ni haberse percatado de que había cambiado de brazos. 

Cerca de ellos...

Un mensaje brilla en la pantalla de Mikoto y una voz familiar suena en su mente. 

-¿¡Mikoto!? - Exclama Tihiser - ¿¡Eres tu!? ¿¡Esta ella contigo!?

No tardaron demasiado para llegar todos a la misma conclusión: si se deseaba abandonar el juego no había otra opción que entrenar, subir de nivel y superar la última raid.

Zezima al principio explicó que las personas que conocía eran las que estaban allí, por lo cual, sus familiares no se encontraban dentro del juego.

Cuando Kurou comenzó a maldecir y demostró su determinación a superar el juego, Souji no pudo pensar más que otra cosa que querer ayudarle, ya que él tampoco era un niño y como adulto y tras las palabras de su compañero ¿qué clase de adulto sería si no les siguiera? O al menos eso pensaba hacer hasta que su amiga interrumpió su pensamiento con unas palabras que le dañaron el orgullo pero que supo comprender.

Sin dudas, Zezima poseía un mayor conocimiento que él respecto al juego, y Souji, en esta situación, probablemente la retrasaría y complicaría su entrenamiento, lo mismo a Nameless, quien Souji suponía que probablemente fuera también como Zezima en cuanto a antigüedad en el juego. Asintiendo a sus palabras, no tuvo otra opción que aceptar, no deseaba perjudicar a sus amigos.

Entiendo. No, no te odio, comprendo muy bien lo que quieres decir. Aún así yo también me entrenare para tal vez en algún momento poder ayudarlos, así que si necesitaras más ayuda, recuerda que estoy en tu lista de amigos. Dijo mientras realizaba una sonrisa gentil a su amiga.

¡Cuídense! ¡Si necesitan ayuda no duden en pedirla! Se despidió de sus amigos que ya habían comenzado a moverse en dirección a las puertas de la ciudad, deseando que no les sucediera nada mientras en su rostro se dibujaba una expresión de tristeza al ver que partían sin él.

Ahora estaba solo allí a pesar del gran número de personas presentes. Debía entrenar para subir de nivel y mejorarse para así ayudar pero no tenía mucha idea respecto al juego. Esperaba que sus años practicando kendo realmente le sirvieran para combatir en el juego pero una cosa era una práctica y otra muy diferente una pelea a muerte con un enemigo en el juego que si fracasaba podía costarle la vida. A pesar de ese pensamiento  que despertaba un cierto terror en su mente, ¿no era acaso eso lo que siempre había deseado? ¿Acaso no adoraba estudiar a los bushis del Período Sengoku que ponían día a día su vida en peligro en aquellos tiempos de guerra? El terror de morir no solo despertaba una mala sensación en él sino que también activaba cierta emoción que nunca había sentido antes, algo que le hacía sentir más vivo que nunca, lo cual era bastante gracioso teniendo en cuenta que al ver su vida amenazada era en ese momento cuando podía apreciarla aún más.

De todas formas, no era un idiota, sabía que sin conocimiento del juego, salir solo a entrenar era una locura, debía, como había aconsejado su amiga, encontrar nuevos compañeros que estuvieran más o menos en la misma situación.

El chico que me golpea parece confundido y su rostro cambia rapidamente antes de despedirse sin decir nada claro. Me encojo de hombros. La situacion es un asco pero no por eso tenemos que ser alarmistas, nos han dado una posibilidad y hay que cogerla con las dos manos y pelear por ella. Hay demasiada gente muy joven como para dejar que este peso recaiga sobre ellos.

Escucho mi nombre y no puedo mas que levantar mi cabeza para mirar en la direccion de donde proviene. Al rpincipio no veo nada pero entonces veo a Sawa corriendo y dando saltos con las flores en la mano. Esa chica tiene animo incluso en esta situacion. Miro hacia mi hermano y señalo con el menton en direccion a la chica de las flores. - Es novata o eso creo, pero apunta maneras. Me la encontre en las afueras. - Espero a que mi hermano levante el brazo para que le sea mas sencillo a Sawa encontrarnos, cuantos mas seamos mas rapido podremos ir a sitios mas complicados.

Estoy pensando nuestro siguiente movimiento cuando Black empieza a removerse en mis brazos. Las primeras palabras que salen de su boca no son justamente buenas, esta en shock como Soul... solo que a diferencia de esta ultima. Black piensa que todo es un mal sueño. Suspiro mientras miro a Outsider, su forma de mirarme es clara. Una mal ya es bastante, pero dos es un lio, uno gordo. Supsiro no me gusta mentir y menos a Black pero ahora mismo no queda otra. - Tranquila Black, tranquila. Descansa... ya veras como luego te encuentras mejor. - Me gustaria añadir que todo ha pasado pero es algo que dudo y no quiero mentir tan descaradamente. Le acaricio la mejilla con ternura y dejo que su mano se cierre sobre la mia.

Outsider se dispone a salir en direccion al edificio de gremios, le detengo antes de que lo haga. - Date prisa. Si queremos servir de algo no podemos quedarnos quietos mucho rato. - MI mano coge del biceps de Outsider y aprieta ligeramente. Se que es mas mayor que yo pero ambos nos entendemos muy bien y se que él piensa igual que yo. Miro en direccion a donde la mayoria se dirigen mientras pienso e intento recordar mis primeros pasos en la beta. La mayoria de las zonas son azules o verdes, con enemigos no muy dificiles y faciles de matar en 1vs1. Actualmente somos ya al menos cuatro, a la espera de que Black despierte y ver si Sawa se nos une. Eso hace un grupo fuerte. Somos al menos 3 de tipo bruiser o tanque  lo que nos permite recibir mas daño de lo habitual. Hay un par de zonas que sin llegar a ser rojas pueden ayudarnos a subir de nivel si nos compenetramos bien.... parecen la mejor opcion para jugadores como nosotros.

Miro en direccion a Soul. Nuestra mejor healer con diferencia. - Soul. - Espero a ver si reacciona. - Soul. Te necesito. - Espero que esta vez al menos levante la mirada. - Se que es dificil de asimilar, aun mas con tu perdida pero mira alrededor. Mira la cantidad de chicos jovenes que hay, niños y niñas que apenas saben nada de estos juegos, que esta puede ser su primer intento de probar la inmersion. Se que te duele por tu amigo, pero quiero que mires alrededor... son muchos. Muchisimos. Quiero salvar a cuantos pueda y para eso te necesito NecroSoul. Para eso y para joder a esos cabrones que se creen con el derecho a ser Dios aqui dentro.

Espero a su reaccion y tras esta, sea la que sea, abro el menu con cuidado de no remover a Black y miro en mi inventario. Dinero, objetos, armas. Si no tenemos alguna de estas ultimas, tendremos que ir a comprar y hacerlo rapido. Antes de que todos salgan en desbandada a subir niveles lo mas rapido posible. Si queremos ayudar tenemos que ser fuertes y eso solo se consigue subiendo de nivel, lo mas rapido posible, para asi evitar que los novatos hagan locuras. Dudo que la mayoria tenga problemas con los monstruos normales pero los jefes o los mosntruos raros que pueden aparecer... esos si son un problema.

Me extraña que se refiera a mi como viajero pero mira hacia donde me señala y asiento. Cuando veo que va a ayudar a un hombre mayor a levantarse lo ayudo sin pararme a pensar que no es una persona real.

Muchas gracias, creo que iré hacia alli a ver si me pueden ayudar. Muchas gracias.

Dejo al guardia con sus labores mientras empiezo a andar hacia la iglesia, esta claro que las cosas en este mundo no será sencillo. Mientras voy caminando voy revisando en el menu para averiguar que opciones están todavía activas. Sobretodo busco formas de ponerme en contacto con el exterior mediante correo electrónico o similar.

De no encontrarlo busco alguna clase de "manual online" para ver si puedo ver que puedo hacer a partir de aquí todo ello sin dejar de caminar e intentando no chocar con nadie.

Me quedo impactado al leer ambos nombres en el buscador de amigos. Saarashi y Tihiser... Conectados. Era obvio, se habían conectado seguramente a la vez que conmigo. A fin de cuentas, habíamos ido a comprar el juego juntos, era muy dificil evitar esto. Pero por lo menos me calmo un poco. Si estaban conectados, significaba que aún no habían muerto. De ser así, se habrían desconectado. 

Justo cuando estoy a punto de iniciar la marcha de nuevo para buscarles, con la certeza de que debían estar en la plaza, un mensaje llega a mi bandeja de correo. Al abrirse, un mensaje de voz se reproduce en mi cabeza, y al ver el remitente, me siento algo más tranquilo.

-Ella... Saarashi no ha aparecido aún...

Respiro hondo y vuelvo a preocuparme. Pero me salía conectada, debía estar en la plaza. Respondo al mensaje de Tihiser lo más rápido posible.

-Taka, me encuentro en la esquina inferior derecha de la plaza, a escasos metros de la fuente y alejado de la multitud. Reconocerás mi avatar, como es costumbre, me parezco demasiado... Voy a buscar a Saiyuuki, aún no ha aparecido y estoy preocupado por ella, pero me sale conectada, no debe de andar muy lejos. En breve nos vemos.

Al fin, Sawa logró salir de la peor parte de la multitud y reunirse con el grupo de Vagabond. Seguía descalza, y ahora sin los zapatos en las manos, pero de algún modo había logrado no perder las flores... se quedó mirando a los compañeros de Vagabond en silencio, sujetando con las manos el ramillete de flores a la altura del regazo y sin estar muy segura de qué decir...

Observó la situación. Vagabond con una joven en brazos que parecía estar más perdida que ella, una joven sollozando y varios hombres alrededor. Por el modo en que hablaban debían ser familia o amigos del mundo real.

-H-hola, yo soy Sawa. -se presentó bajando la cabeza levemente. Ella misma aún no había reaccionado del todo a lo que estaba pasando- Vagabond-san... ¿puedo ayudar en algo? -preguntó tímidamente. Miró a la joven a la que Vagabond estaba hablando y que parecía estar realmente afectada- ¿Cómo se llama? -le preguntó en voz baja al guerrero- Su nombre real...