Partida Rol por web

Ares usó su espada y participó en combate. De los tres Érgidos en pie, dos fueron instantáneamente abatidos por la combinación de golpes del Dios y Calisto. El tercero fue destruido por Hércules y Gabrielle. Xena, por su lado, apenas lo había tocado, parecía que su disco volador tenía un mal día.

-Muñeca -dijo el Dios -¿por qué mejor no coges una de las espadas que estos tipos han dejado? Me parece que tu chackram quiere unas vacaciones.

Los tres érgidos estaban muertos pero, para que sus almas descansaran en paz debían ser prendidos fuego.

-Voto por entrar a la caverna y quemar todo al final, lo único que falta es que el humo alerte a más enemigos. Pero como me ven como el malo aquí, dejo que todos decidáis.

Tras la batalla, aún con mi espada en la mano, me acerqué a Ares, que hablaba.

-Estoy con Ares.. Hemos venido a eso. Recuperemos el casco de una vez.. Quemémoslos después, cuando salgamos. Es arriesgado hacerlo ahora.. Éstos vinieron por el humo de la tela de araña. Si los quemamos a ellos, a saber cuántos más pueden venir.

Iba a ser el cuento de nunca acabar, a no ser que entrásemos.

-¿Qué pensáis vosotros? -dije a Hércules, Xena y Gabrielle.

-“Por vez primera voy a coincidir con él, me parece lo mas lógico, tanto lo del fuego…como lo de que Xena tome una espada”- dije casi con una sonrisa mientras me acomodaba la ropa y los brazaletes.

Entraron a la caverna grande, la que ahora ya no estaba custodiada. Dejarían la incineración de los cuerpos para luego de recuperar el casco.

Comenzaron a andar, el trayecto era largo. Algunas antorchas iluminaban las paredes de piedra. Caminaron unos cuantos metros hasta que se encontraron con unas escaleras que daban a un salón circular, bien grande. 

Cuando ingresaron notaron que esta sala tenía unas cinco puertas, cuatro quitando aquella por la que entraron. Estaba iluminado también y, en el suelo, había unas letras en una alfabeto desconocido.

Una vez en aquel lugar observe las puertas, intentando ver si alguna llamaba mi atención más que otra.
Al reparar en el idioma grabado en el suelo mire a Ares:
-“Entiendes la lengua que esta grabada sobre estas piedras? Puedes traducirnos que dice?”-

Siempre he odiado los asuntos de dioses, poderes, venganzas, lenguajes raros, creaturas raras, por que esos malditos se creen tan superiores.

Y ahora me salen con esto, hay que esperar a que se arreglen con ares, el es el especialista.

La pelea ya habia acabado, pero el hecho de que los cadaveres sigan ahi en una situacion como esta no me da mucha confianza, deberian quemarlos

Estudié las cuatro puertas con detenimiento, sin discernir nada que me decantase por una u otra. Esperé a ver si Ares sabía qué ponían sus inscripciones.

Era un lúgubre lugar, me mantuve atenta a la vez por si más érgidos se presentaban.

Gabrielle se acercó con Hércules y Ares a las inscripciones, esas cosas le apasionaban y si podía aprender algo, mejor. Sin embargo, no deja su arma muy lejos, por si acaso surge algun imprevisto.

Xena de tantos viajes había conocido muchas cosas, entre ellas, algunas escrituras antiguas que se guardaban para situaciones especiales. Así que hizo la prueba de intentar la lectura de aquello que se hallaba escrito en el suelo de piedra. Para su sorpresa, pudo hacerlo sin inconvenientes y esto fue lo que decía:

"La entrada que guarda la fuerza del oscuro tiene el símbolo del buey que tira consigo el carro del mundo."

Ven como Xena está leyendo lo que sobre el suelo se encuentra escrito. Mientras ella lo hace estudian las puertas, todas tienen un dibujo en piedra arriba de ellas.

Hay un ave, un buey, un león, un lagarto y, por donde habéis entrado, un caballo.

-Fijáos en los dibujos -digo-.. ¿Significarán algo? Tal vez lo que nos aguarda tras las puertas, a lo mejor representa cómo hemos de ser para atravesar tales caminos.. ligeros como un ave, fuertes como un buey, fieros como un león o escurridizos como un lagarto.. Es lo que se me ocurre.. No sé. ¿Qué pensáis vosotros?

Las analogias de calisto parecian un poco absurdas, su mal intento de poesia era un poco risible, pero no era un mal intento, si no supiera que es un codigo probablemente estaria igual.

-Vamos, debemos ir tras el buey-

-“De acuerdo-dije al escuchar a Xena, la cual, para variar, había sido de mas utilidad que mi medio hermano- que decía el código Xena? Es algo así como una guía de que hay en cada camino?”- pregunte poniéndome a su lado…

Abrieron la puerta que tenía tallada la figura de un buey en su parte superior. Siguieron por un amplio corredor de piedra, también a la luz de unas antorchas. Vieron una cámara enorme, rectangular. En el medio de ella había un par de escalones que daban a un trono, también del mismo material.

Sentado en él, solo aparentemente, había un hombre. Era musculoso y portaba un bastón en su mano derecha. Sobre su cabeza había un casco, con dos cuernos.

Sonrío al ver a los guerreros y dijo.

-Supongo que en algún momento os íbamos a enfrentar...

-“Deduzco que tu eres el responsable de todo esto-dije dando unos pasos al frente- termina esto ahora si respetas tu consistencia física, ya demasiado caos haz causado!”- mi voz fue firme pues realmente me molestaba la situación y el como alguien jugaba con las vidas de los inocentes…

Era un ser terrible, que imponía sólo con su presencia, pero.. No habíamos llegado hasta ahí para amedrentarnos ahora. De un modo u otro todos nos aprestamos a luchar y defendernos, pues por mi parte supuse que ese ser no se agacharía ante las bravas palabras de Hércules..