Partida Rol por web

Para Pícara debió ser una sorpresa mayúscula la reacción que tuvo Spiderman al verlo. Aquello solo podía significar una cosa, o que el enmascarado era un auténtico idiota tal y como había sospechado, o que en el fondo aquel superhéroe no era quién decía ser, si no más bien un nuevo enemigo disfrazo de su compañero.

El hombre araña lanzó sus redes contra Masacre y contra Pícara, envolviéndolos en ellas poco antes de que llegaran al nuevo escenario.

Ahora Spiderman los tenía atrapados por si fuera necesario retenerlos, pero su sentido arácnido no hacía más que continuar sonando. De pronto, un brusco movimiento ladeó el barco. Hasta tal punto que por poco lo vuelca... ¡Todos estaban bien, pero algo había provocado una inmensa ola! ¿Pero el qué?

Pícara no pudo hacer nada para esquivar las telarañas del imbécil de la máscara. ¿Pero qué se creía?

¿Eres imbécil o te has dado un golpe en la cabeza? No, no puede ser, no tienes cerebro gritó mientras forcejeaba. Le daba igual cuál fuera su siguiente enemigo. A Spiderman no le iba a librar nadie de un buen guantazo. Le alejaría de todo peligro de un buen puñetazo en la cara. Para que se atreviera a volver a apresarla.

Poca atención prestó a la ola que mecía el barco. Estaba más preocupada en deshacerse de la tela de araña de ese imbécil.

-Jajaja- se rió Spiderman fingidamente, mientras saltaba y trepaba con Masacre y Pícara de hombreras postizas. –Sé a quién te pareces, y de hecho la imitas de maravilla, especialmente esa lengua de camionero tan propio de Pícara pero ¡a mí no me engañas! O mejor dicho, a mi sentido arácnido que me advierte del peligro. ¡¡AaaaaaaaAAahhh!! ¡Oh! Sorpresa, sorpresa. Que no sabías que podía hacer eso, ¿no, impostor? Pues que sepas que me está alertando de…- Iba a añadir un “vosotros dos” cuando el barco se balanceó bruscamente, y se habrían caídos los tres al agua de no ser por su habilidad para pegarse a la superficie.

–Bueno, vale, quizás mi cabeza no está chillando por vosotros dos.- Reconoció entendiendo que quizás, y solo quizás, había cometido un desliz. –Sea como sea. Primero tengo que sacaros de aquí y luego ya lo resolveremos.- Concluyó mientras intentaba averiguar qué pasaba a la vez que se ponían a salvo.

Dónde está Cíclope cuando se le necesita pensó la joven, deseando tener su poder para deshacer a Spiderman

Mi amenaza sigue en pie. Te voy a dar tal guantazo que no vas a saber si eres araña o un ciempíes La muchacha se seguía revolviendo. Spiderman se había quedado con todas las papeletas de la rifa.

Con los ojos cerrados y la cabeza sobre la cubierta del barco, cual indio apache, T'Challa intentaba sentir algo dentro del barco, pero Spidey se lanzó dentro para llevar a cabo su plan.

De pronto vió como una sombra rondaba sus ojos - Si tengo los ojos cerrados...- se trataba de una imagen residual, algo que su mente había pasado por alto pero que aún permanecía en su retina - ...significa que es algo que ya he visto.

Con la terrible sensación de que había pasado algo importante por alto, Pantera Negra se acercó de nuevo a la baranda del barco, estaba a punto de asomarse de nuevo cuando apareció Spiderman con su reciente "pesca" Esta gente cada vez está peor.

Con un gesto de hastío, T'Challa devolvió su mirada al inmenso mar esperando escuchar el tortazo que se iba a llevar su compañero en cualquier momento, y entonces lo vió, esa sombra, la misma imagen que se le había grabado en la retina hace unos momentos, parecía una liana, como las que crecen en las selvas de Wakanda pero de un tamaño desorbitado. De repente se movió, como si tuviera vida propia, y una gran sombra se aproximó tras ella, era una mole inmensa, de tal tamaño que Pantera tardó unos instantes en comprender la existencia de esa criatura de la que sólo había leído en los libros. Un monstruo de las profundidades del océano,

¡¡¡UN KRAKEN!!!

Por un segundo lo único que pudo hacer darse la vuelta y avisar al resto, al ver que Masacre y Pícara seguían atados y discutiendo con el chalado de Spiderman su cerebro empezó a funcionar a marchas forzadas

¡¡Suéltalos por el amor del Dios Pantera!! Se lanzó en una desesperada carrera hacia sus aliados mientras activaba una de sus dagas de energía para liberarlos, ese monstruo estaba cerca, podría atacarlos en cualquier momento.

De nuevo una imagen residual pasó por sus ojos, había visto un fuerte brillo en la frente del monstruo - Lleva un zafiro incrustado en la frente, sin duda es la clave para salir de este mundo. - les dijo a sus compañeros mientras trataba de cortar sus ataduras.

Confió en Pícara, porque no quería acabar en la isla con ningún viejo. Si moría ahogado, lo haría con una belleza de su lado- _{y así le podrías pedir a tu amiga Lady Muerte un trío-} Además, el guión era tan predecible como casi siempre- _{habrá que decirle a Alan Moore que escriba para Marvel}- y evidentemente acabaron en otra de las dimensiones de su enemigo extraño. Un universo que no estaba nada mal. Un barco para Pícara y él solos. Tesoros y cruceros, eso olía a romance- _{mejor que no sepas a qué huelen los barcos piratas de verdad.}

Una canción romántica se le vino a la cabeza pensando que estaba de suerte- _{pero si es la de una serie malucha de los 70-80, vacaciones en el mar-} Pero no estaban solos. El que él creía Spidergirl también estaba allí, acto que hizo que se frotara las manos. Por desgracia- _{si es que tienes que leerte las escenas enteras antes de hacerte ilusiones}- T'chala estaba allí. Señal de que seguían ahí, en su estúpida cruzada contra Zodiaco.

Sin embargo, a Masacre no le dio a tiempo a reaccionar cuando el lanzarredes comenzó a lanzar sus fluidos viscosos por doquier- _{eso ha sonado muy feo}- y una extraña sensación llegó a la mente del mercenario bocazas. Solo alguien era capaz de hacer algo así en una situación como esa. Echarlo a perder todo mientras el Pantera gritaba que había un kraken solo podía ser obra de... Spiderman.

-Así que no eras la Spidertipa- _{por fin se da cuenta}- podías habérmelo dicho. Me has engañado todo ese tiempo.

Pero no solo eso, Parker les hablaba como si no fueran ellos, como si fueran impostores. Eso cabreó más a Wade de lo que ya lo hizo el enterarse de que lo que había tras las mallas rojiazules era un hombre. El hombre araña había perdido la cabeza.

-Oye, una cosa es que me quites las frases y la forma de postear, pero, ¿la locura también?- Dijo indignado completamente.- Eso es mío y solo mío. Devuélveme la locura, que me la has quitao... que me la has quitao.

Como no podía contar con que Spidey recobrara la cordura intentó cortar las redes con sus cuchillas- _{y dale, que son machetes.}

Gandalf estaba algo aturdido, ya que para él no era normal estar viajando instantáneamente de un lugar a otro. Su estómago comenzaba a pedir algo de descanso, ero él sabía que resultaría muy complicado, es más, quedaba demasiado tiempo como para suplicar que todo volviese a la calma, a fumar una pipa sentado sobre una roca con musgo; ahora mismo no cabía en su mente ese deseo.

¡¡Pppuuuummmm!!

Un estruendo, un sonoro golpe hizo casi volcar el barco.

Él miró a izquierdas, a derechas, pero nada.

Un nuevo enemigo pretende derrumbar el navío y a todos con él. Un ser de las profundidades del agua hará acto de presencia y, lamentablemente, no os puedo sugerir cómo actuar hasta no comprobar qué clase de criatura es - les dijo a todos.

Tú lanza telarañas, deja de hablar tanto y sigue intentado cortar eso. ¡¡Me recuerdas a un hobbit que no hacía más que hablar!!. Los ojos de Gandalf se tornaron borrosos, tal vez por el ambiente a humo o simplemente al recordar a Pippin.

Él sabía que ante ciertos monstruos el mejor ataque era una buena defensa. Intentó protegerles creando una especie de barrera que aquel ser no pudiese flanquear o, al menos, ganar un poco de tiempo.

La concentración del mago tenía que ser la máxima posible dado el potencial de ataque de aquello que fuera a surgir de las aguas. Apretó los dientes y comenzó a realizar el conjuro.

Mientras Pícara y Masacre se ocupaban de romper las telarañas que Spiderman había lanzado, una nueva sacudida golpeó el barco. Esta vez el golpe fue un poco más flojo, pero daba la sensación de que era simplemente un toque de atención. Pícara logró romper la telaraña que la aprisionaba, mientras que Masacre seguía luchando con sus machetes, ^{dagas, katanas, cuchillas de afeitar, ¡lo que sea que tenga filo!} pero sin resultado alguno.

El barco estuvo a punto de volcar por tercera vez, el impacto estaba siendo muy fuerte, pero nadie salvo Pantera Negra era capaz de ver qué es lo que estaba sucediendo. Si era cierto que allí había un Kraken, ¿por qué nadie podía verlo? Spiderman seguía con su sentido arácnido alterado, mientras que T'Challa les contaba a todos lo que estaba sucediendo.

Por fortuna, Gandalf fue capaz de crear un escudo lo suficientemente grande como para proteger el barco del tercer impacto. El anciano sintió la vibración en la protección mágica, que tras recibir el impacto se desvaneció. Había logrado bloquearlo, ese era el objetivo, pero seguramente de no haberlo hecho, el navío hubiera terminado de volcar y ahora todos estarían ahogándose, especialmente Masacre que aún seguía cubierto por las redes de su supuesto compañero.

¡Debían actuar cuanto antes y localizar a la criatura que estaba haciendo aquello! Si no la eliminaban pronto, todos terminarían ahogándose. Y esta vez no había isletas donde protegerse.

Efectivamente T'Challa ha sido el único en ver como el Kraken ha actuado varias veces contra el casco del barco. Lo ha golpeado varias veces, pero el último golpe, del que les protegió Gandalf había sido el más poderoso y probablemente hubiera destrozado el barco.

¡Había que hacer algo cuanto antes!

Una vez liberada de las telarañas, Pícara se lanzó a por Spiderman. Le cogió de lo que debería ser la pechera y le alzó en el aire. Llevó el puño hacia atrás y... Casi cae desequilibrada.

¡Mierda! dejó que Spiderman se escapara, mirando al lugar por donde la supuesta criatura les había embestido.

¿Dónde diablos está ese bicho? Los intentos de Masacre por liberarse de las telarañas distrajeron a la joven. Miró a todos, y suspiró. Si el kraken derribaba el barco, tendría que cargar con cuatro pesos muertos, y eso no le hacía ninguna gracia.

¡Eh, mago! ¿No puedes quitar el agua? ¿O evaporarlo? ¡Algo! Si no tiene agua, quizá no pueda moverse y sea más sencillo vencerle.

Fue hasta Masacre. Tenía que liberarle.

Pícara seguía amenazando, en vano, porque poco era lo que podía hacer el trepamuros al respecto una vez empaquetada, obviamente aparte de lamentar no haber tapado las bocas, aunque tampoco era la primera vez que lo amenazaban o lo fusilaban con una mirada cargada de odio, así que podía lidiar con ello.

Iba a replicar, pues como sabemos siempre tenía algo que añadir a todo, pero fue entonces cuando el Rey de Wakanda puso su grito al cielo.

Al final el auténtico enemigo se había revelado. ¿Un kraken? Debía de ser enorme para que pusiera su sentido arácnido a sonar como mil adolescentes chillando en un concierto del grupo producto de moda, claro que eso explicaba que estuviese donde estuviese, fuera en cubiertas superiores o inferiores y por mucho que hubiese registrado el barco, el peligro pareciese venir de todas partes. –¡Oh! Por el bigote cepillo de J.J.Jameson. Un pulpo, no.- Se lamentó casi al borde de las lágrimas. –Solo espero que no tenga delirios de grandeza.- Se asomó para ver el enorme ser tentaculado más colosal de su vida, aunque otra sacudida se lo impidió, sin duda no tendría complejos de tamaño. –Bueno, éste, delirios de grandeza quizás no.

Aún cargaba con ese par de fardos que se quejaban y se agitaban más que un saco lleno de ratas, a la vez que el barco se sacudía como una muñeca de trapo en la boca rabiosa de un perro de caza.

-¿Soltarlos?- le replicó a T’Challa. –¡No puedo! Estoy intentando no caernos al agua, por si no lo habéis visto.- aclaró lanzando una red para sujetarse a la mesana, pues nadie parecía percatarse de ello. –Y aunque estuviésemos de crucero. La telaraña se disuelve al cabo de una hora, mientras desgraciadamente no podrán (ni podré) soltarlos, son resistentes estas redes ¡y tienen que serlo! ¿Cómo sino iba a frenar al Rhino? Es imposible que…- Pícara rompió las redes. –¡Qué bárbaro!- dijo alucinando de la fuerza de la chica a un tiempo que procuró alejarse del radio de un posible puñetazo. Pero era demasiado tarde, Pícara lo asió por el cuello y quizás se lo hubiese fulminado, arrancándole la cabeza de un puñetazo de no ser porque lo salvó otra brusca sacudida.

Mientras, Masacre también estaba gritando al lado de su oreja, donde venía cargándolo sobre el hombro para sacarlo de allí. –¿Te hacía falta decirlo? ¿Te parece que tengo… tengo… pues eso: cuerpo de mujer?- Se quejó, y de pronto recordó a quién estaba hablando. –Mejor, déjalo. Tenemos que librarnos de Don Calamardo, luego quizás, y solo hipotéticamente quizás, tengamos dos segundos para recuperar aliento y liberarte de las redes.- Era imposible discutir con los delirios del mercenario bocazas. –No tengo yo la culpa de la confusión, sentía peligro y por mucho que busqué en el barco, y no estabais más que vosotros. Ergo, teníais que ser los enemigos.- Volvió a mirar a un lado encontrándose la máscara roja y negra de Masacre y recordó de nuevo con quién hablaba. Alguien que más que faltarle un tornillo, un tornillo era lo único que le quedaba, pues estaba como un cencerro, así que suspiró. -¿Por qué me justifico? Es decir, no es que vayas a escuchar lo que digo, ¿verdad?

Mientras saltaban de la barandilla al mástil mayor, pareció llegar el turno de los reproches de aquél Merlín postizo de mercadillo. -¿Cortar con qué? Yo lanzo telarañas, no las corto. Mi trabajo es.- Disparó con furia una red contra aquellos tentáculos. -Mi trabajo, es encargarme de moluscos cefalópodos con demasiada y alarmante frecuencia.- Pero un escudo del mago se cruzó en el camino haciendo que la red Spiderman rebotase al vacío.

 –¡Eh!- se quejó. –Eerr… digo. Gracias.- Rectificó viendo que les había salvado el culo.

Volvió a ellos Pícara para liberar el mutante. Pero Spidey no podría cargarse de seguir cargando con él y luchar contra el monstruo. Necesitaba de las manos libres. -Sí, sí, sí. Luego pasarás cuentas conmigo pero… ¿Puedes cargar con él mientras lo desatas? Yo veré si puedo “atar unos cuantos cabos”.- dijo con precario argot náutico refiriéndose como no a “empaquetar tentáculos.”

-Sí, sentido arácnido. Ya se que hay peligro por todas partes. ¡Deja-de-chillar!

El anciano les había salvado por los pelos, el Kraken llevaba rato atacando el barco y ese sin duda era su golpe final, si no se daban prisa en acabar con él, se quedarían sin soporte sólido, y no parecía buena idea enfrentarse a esa bestia en el agua.

El cerebro de T'Challa trabajaba a marchas forzadas - Tiene que haber una salida, un plan, algo! Vamos funciona, nunca me has fallado.

El tiempo pareció congelarse a su alrededor, su capacidad mental estaba al máximo y valoró todas los factores, defender el barco en llamas, conseguir la gema de la frente del kraken, los poderes de sus improvisados compañeros...

Es un pulpo, y los pulpos pueden pescarse, ¿no? - dijo casi para sí mismo.

Entonces reparí en que Masacre seguía liado en la telaraña de Spiderman, y cómo este lanzaba más y más con tanta facilidad...

¡¡Ecuchad, tengo una idea!! - Pantera no era muy de trabajar en equipo, pero sabía que debía hacerlo cuando su enemigo era demasiado poderoso - ¿por qué no pescamos al kraken? Tenemos un cebo inmortal y un sedal bastante fuerte, si conseguimos entretenerlo yo podría saltar sobre él para arrancarle la gema de la frente!!

Mira a sus compañeros, esperando una reacción por su parte, aunque empezaba a sospechar que le estaban contagiando algo de su locura...

La tela era más resistente que las armas blancas de Masacre- _{eso pasa por olvidarte mencionar que fueran de Adamantium}- y seguía allí, enredado. Por suerte para él, la mujer a la que amaba en esta escena estaba dispuesta a ayudarle con su fuerza bruta.

¿Sería Pícara la única sensata? La verdad es que sí, pues Pantera quería usarle de cebo. De forma literal, nada de metáforas. No era una mala idea- _{¿en serio?}- Al propio Masacre se le había ocurrido lanzarse contra el kraken y estallar sus granadas junto con él para volar al bicho- _{¿habrá presupuestos para fuegos artificiales?}- pero en este mundo, las cosas cambiaban.

-¡No me sacrifiquéis al monstruo, que no soy  virgen!- _{por poco}- En este lugar los poderes no funcionan igual. mi sentido Masacránido me ha estado dando puntadas desde que nos secuestraron- miró a Spiderman- Sí, a ver si crees que vas a ser el único. Si me comen, ¿quién sabe si volveré a recomponerme?- _{no digas eso, que seguro que lo que quiere el Pantera es ahorrarse tus comentarios para todas las escenas siguientes}- No me imaginaba esto de un héroe, la verdad. No me extraña que la maciza de pelo plateado le diera patada- _{¿has dicho eso en voz alta?}

Esperaba que la X-Woman le liberara, para hacer otra cosa.

-Si me liberáis siempre puedo lanzarle una granada al calamar. ¿Le matará? Ni idea, pero tampoco creo que le guste, digo yo.

Personalidad 2: ¿Seguro que es buena idea gastar otra granada? Mira que te gusta derrochar.

Personalidad 1: Qué tacaño, no cogimos granadas para no usarlas.

Personalidad 2: Si pensabas usar granadas en todas las escenas, ¿por qué no le pediste 12 granadas al master?

Personalidad 1: *&%$

El viejo anciano estaba algo alterado por tanto alboroto, pero su ensimismamiento por aquel nuevo ser duró bien poco, hasta que los compañeros de alrededor se pusieron manos a la obra con otro nuevo plan. 

Esta vez él procuró no defender, sino todo lo contrario, atacar, pero a su modo, no tan alocado como otros.

¡Haced cuanto esté en vuestras manos! - decía a unos. Conseguid que esa bestia no emerja a la superficie, pues sería nuestro fin, o el de algunos - concluyó mirando a Spiderman.

Alzando los brazos, bastón en mano, cerró los ojos y pronunció unas palabras. Intentaría liberar a Masacre para que éste pusiese llevar a cabo su idea.

No te muevas demasiado - susurraba.

Todavía nadie entendía la razón por la que Masacre aún continuaba con vida, o mejor dicho, por qué en el fondo todos hacían lo posible por salvarle, ^{porque en el fondo les mola y lo saben,} pero el caso es que Pícara decidió liberarlo de las firmes redes del hombre araña^{que tampoco entendíamos por qué seguía vivo.} La mujer hizo gala, una vez más, de una increíble fuerza siendo así capaz de destruirlas y así liberar al loco enmascarado.

Mientras tanto, Spiderman decidió lanzar sus redes contra el kraken, tenía que detenerlo, al menos esa era su idea. Pero el sentido arácnido le indicaba que el peligro estaba por todas partes, y por mucho que se esforzaba no lograba verlo por ningún lado. Así que las redes de nuestro imperfecto amigo fueron a parar... vaya usted a saber dónde... ¡No era capaz de verlo! ¿Enorme? Sí. Pero parecía resultar invisible para los ojos del hombre insecto.

A pesar de que lo que estaba sucediendo y de que ninguno salvo Pantera Negra era capaz de ver lo que estaba pasando, éste decidió proponer un plan para que entre todos pudieran salir con vida de aquella parte del juego de Zodiaco. El enemigo parecía muy poderoso, pero el hombre de negro parecía haber zurcido un plan que posiblemente fuera un éxito, siempre y cuando lo resolvieran en... bueno, realmente ya iban un poco tarde, pues el peligro era más que evidente.

Masacre por fin había sido liberado y tomó una de sus granadas con la intención de lanzársela al kraken, pero él tampoco era capaz de localizar a su objetigo. Efectivamente, como siguieran perdiendo el tiempo de aquel modo, todos terminarían en el agua, siendo presa perfecta para el pulpo gigante.

Finalmente el anciano, que empezaba a estar bastante mayor ya, y con problemas de memoria, y principalmente de entendimiento, decidió ayudar a la mujer que ya había liberado a Masacre. Así que en lugar de actuar de forma lógica, ya fuera atacando al Kraken (aunque no lo viera) o protegiendo el barco, decidió que según palabras textuales: "atacar, pero a su modo". Aquello solo implicó una cosa, Masacre iba a terminar siendo el cebo del cefalópodo gargantuesco, pues había sido liberado con una única misión: Servir como comida para peces. ^{¡¡¡Esto se pone interesante!!!}

Y fue entonces cuando todo el plan se fue al traste. El kraken, invisible para la mayoría, golpeó el barco volcándolo. Ahora los mástiles, las velas y todo el fuego había quedado sepultado bajo el agua. Los polizones que se hallaban en él, acabaron también empapados y en el mar. Así que lo único que podían hacer en ese instante era buscar un lugar seguro, es decir, subirse al barco aunque hubiera volcado o acabar de una vez con ese enemigo.

Todos hablaban, todo era un caos ¿Quién hubiese dicho a Peter que cuando vio el barco por vez primera el fuego sería el menor de sus males?

El plan de T’Challa no convenció al trepamuros. Era cierto lo que replicaba el mutante: allí los poderes no actuaban como solían hacerlo. Y poner en peligro uno de los suyos iba contra todo lo que el Redes creía. –No. ¡No! Mal plan. No dejaremos nadie más atrás.- Gritó protestando Spidey cuando saltó sobre la barandilla de estribor dispuesto a saltar sobre el calamar gigante, no necesitaba de la orden de Gandalf aunque asintió cuando éste la dijo en voz tronadora.

Pero al extender los brazos para lanzar sus redes, no vio nada. ¿Cómo era aquello posible? El sentido arácnido era completamente inútil también para dar con una ubicación, de poco servía que estuviese cosquilleando por todo y en todos lados. El que muchas veces era su mejor aliado en ese instante tan solo lo entorpecía.

-¡¿Dónde está?! Yo no veo nada.- Sintió una agitación que posiblemente tan solo era una ola de aquél mar embravecido y disparó automáticamente al agua. –¡No lo veo! ¿Dónde está? ¿Cómo puede desaparecer algo tan grande?- Miró con ojos incrédulos, completamente desorientado, a sus compañeros. Al menos, Masacre se había liberado, lo que era un problema menos, pero Parker estaba lejos de poder celebrarlo, si no resolvían aquél misterio con prontitud todos serían comida para peces. Tenía el rostro cubierto de hollín, sudor y brisa marina. No asomaba ningún tentáculo al que maniatar.

Saltó, trepo por cubierta y por los cabos de aquél navío, y volvió a mirar desesperado por todas partes sin conseguir dar con el ser monstruoso que Pantera afirmaba haber. ¿Podía ser un engaño? ¿Podía ser que fuese el enemigo hubiese tomado la forma del rey de Wakanda en vez de Pícara o Masacre como había sospechado y errado ya una vez?

–Esto huele a Skrull…-Protestó a un tiempo que otra idea incluso más incómoda cruzaba por su cabeza, pues algo de real había en ello. Algo sacudía el barco, algo hacía cosquillear su sentido del peligro. Pero ¿y si estaba aquello en la imaginación de todos ellos? Un nombre asomó a sus labios. -¿Misterio?- “Mierda, Peter, es Misterio y está jugando contigo, otra vez.”  ¿Cómo vencer a Misterio? Con él siempre era lo mismo, lo primero era recordar que aquello era una ilusión. - No hay cuchara, no hay cuchara, no hay cuchara, no hay…- Empezó a murmurar esa letanía en un intento de desvanecer la ilusión pero nunca sabría si era Misterio quién estaba detrás de aquello. De golpe el barco se vino a pique.  Lo de arriba fue abajo y lo de abajo, arriba. La cuchara invisible o no, existente o no, se cargó el barco.

Las aguas saladas y frías del océano los engullían, abrazaban y arrastraban, velas, mástiles y casco. –Al menos, esto habrá apagado el fuego- bromeó el cabeza de red un segundo antes de que el agua fuera a inundar sus pulmones.

¿Qué le había ocurrido al mago?, ¿por qué no estaba a lo que estaba?. Convocar la barrera protectora de hacía un instante debió de haberle dejado casi la mente en blanco, de otro modo no se explicaba cómo quiso hacer aquello.

En definitiva, malgastar movimientos siempre era algo que no tenía que hacer nadie y menos él.

Cuando el Kraken golpeó el barco, antes de volcar, la cara de Gandalf era premonitoria.

¡Esta vez la hemos hecho buena! - pensó.

Si alguien pudiese ver el barco en ese instante, la imagen sería tremenda.

El golpeteo de las olas contra el navío favoreció que diese la vuelta más rápido. Como pudo, evitó que los trozos de madera le golpeasen la cabeza. A más de alguno no le vendría mal - se dijo antes de que su cuerpo estuviese empapado.

Una vez sucedió todo, lo primero que hizo fue abrir los ojos bajo el agua. Luego, dado que aunque subiese a algún trozo del barco no iba a durar mucho, priorizó en llamar a varios cetáceos con cierto instinto depredador, las orcas. Debía de hacer bien, porque podían ocurrir varias cosas negativas, pero solo una positiva.

¡Venid en nuestra ayuda y acabad con esta bestia!

Pícara quiso lanzar a Pantera contra el kraken... Bueno, contra el mar, porque no conseguía verlo. Entre la oscuridad y el mar, no había manera. Así que se conformó con resoplar sonoramente y poner los ojos en blanco. ¿Por qué no hacían una votación para ver quién era el cebo? Ella le votaría a él, sería mucho más interesante ver cómo le devoraban... Pero no era el momento.

Se me están acumulando las venganzas personales pensó, mientras evitaba la carcajada ante la ocurrencia de Masacre. Quizá, en el fondo, podría conseguir que le cayera bien.

¿Y por qué no hay que verle? Si no le vemos, ¿cómo narices le vamos a atacar?

Y venga, como respuesta a su pregunta, el barco se fue a la mierda. Y ellos de chapuzón. Asomó la cabeza por el mar, con los pelos sobre su cara. Esto no es como en los anuncios, no salgo tan guapa. ¡Eh, cariño, a mi nadie me moja el pelo! Tras unas cuantas brazadas, intentó salir volando. ¡Haced lo posible por sacar al bicho del agua, que se vea su fea cara! gritó, lanzándose a por el barco. Su intención estaba clara: Levantar el barco y, cuando hiciera acto de presencia, lanzárselo a la cabeza.

Otra granada más que no dio en el blanco- _{tú sabes que en Umbria las tiradas siempre te salen ma}l- y para colmo dieron con el agua. Lo que Pantera decía que era un kraken- _{a ver si no vas a ser tú el único que ve alucinaciones}- había vuelto el barco del revés. La vida pirata la vida mejor, decían. Pues vaya mierda.

-Sálvese quien pueda- dijo Masacre, o lo diría, de no estar bajo el mar con agua entrando por sus pulmones.

Trató de nadar, y si podía, al menos de evitar que la bestia parda marina se hiciera una buena merienda con él- _{pero si eres todo huesos}.- Y por si evitar morir ahogado y ver un ser tan gigantesco como invisible, trataría de cazar calamar a la vieja usanza. Con sus katanas machetes.