Partida Rol por web

¡Por todos los soles! - pensó el anciano. Todos eran seres no muertos, ágiles, con ganas de desquitarse y con el objetivo de ser los únicos que quedasen sobre sus dos piernas con vida.

En un primer momento, se quedó sin actuar, pero dada la situación fue a echar mano de su báculo cuando...

¡Pam!

Un golpe de Pícara' fue recibido por Gandalf con total naturalidad, como si estuviese esperándolo de ella.

Haces mal en atacar a una persona mayor, eso dice mucho de tí - contestó. ¿Podría intentar convencerte de lo contrario?

Manos firmes, una de ellas con el bastón, ojos concentrados en ella. Su intención, muy simple. Volverla a su favor, hipnotizarle de alguna manera. Un leve resplandor se acumulaba en el extremo superior del mismo, algo como una energía acumulada y lista para ser lanzada.

Sabias mis palabras, sabios mis consejos, no cejes en tu empeño - se decía una y otra vez.

La pantera se movío con agilidad, casi tan rápido que a Pícara no le dio tiempo a ver cómo se movía. Pero sí sus intenciones de golpearla con sus mismas armas. Con gran arte, aunque quizá algo lenta, Pícara se deshizo de su rival con un bonito giro, y sonrió a su rival. No era una sonrisa agradable, era todo lo contrario. Le despreciaba demasiado como para ser amable.

Te mueves bien, pero creo que no lo suficiente. Mientras hablaba, se quitó los guantes. Apretó sus puños desnudos, preparados para repartir leña. Veamos qué tal lo hace ahora.

Y así, se lanzó de nuevo a por la pantera. Un baile con él sólo lo haría más interesante, más divertido para un gran final.
 

Ahí está la tirada, aunque sigo sin saber si está bien hecha : P

  El twiiteo había dado en ambos blancos consiguiendo que el mago no soltase un hechizo sobre ellos. Spidey estaba eufórico, nunca se acostumbraría a que las cosas salieran bien:

  —¡¡Eh, Risitas!! ¡Toma bocadillo de telarañas! No es una nube de azúcar, me faltó dinero para comprarte una, pero no me culpes; nadie me dijo que veníamos a esta feria de horrores, y tampoco es que este uniforme tenga bolsillos para llevar algunas monedas ¿verdad? Pero, no te preocupes, “mi tesoro”, para la próxima vez que me secuestren ya miraré de llevar algo de cambio. Mientras, quizás con magia puedas cambiarle el color.

   Mientras su habitual verborrea escapaba irresolublemente por su boca, pudo el Redes tomarse medio segundo de descanso y repasar visualmente el campo o, mejor dicho, no-campo de combate.

  —¿Qué? ¿Cómo dices? Lo siento pero no te entiendo. ¿No te enseñaron que hablar con la boca llena no es de educación? Y es que me busco cada falda con la qué bailar…

  Con el Merlín de pega enmordazado había pasado por su parte lo peor, o eso quiso entender, pero Parker era lo suficientemente listo (incluso a pesar de este pésimo guionista) para saber que no lo había neutralizado del todo y si quería ir a ayudar alguno de aquellos compañeros que no habían resultado ser tan suertudamente eficaces, bien tenía que despachar primero a su cita. Así que a él saltó disparando más redes, dispuesto a dejarlo más empaquetado que trece enanos en una copa de árbol, en Navidad. 

  Por su lado, Masacre jugaba a los cortes como un emo con su pareja, indistinguibles ya a estas alturas el uno del otro, Pícara resolvía a golpes diferencias de criterios sobre el matrimonio con el falso T’Challa, Gandalf susurraba palabras de amor a la mutante de pega y Pantera… parecía que era el que lo llevaba más difícil.

  —¿Qué? ¿Lo del barco?- respondió Spidey a lo de que no era personal. Y es que prefería hacer como que se había olvidado de haber apresado a sus colegas superheroicos. ¿Seguiría molesto por ello el Rey de Wakanda? Sabía bien que al menos Pícara sí.

  Twiit, twiit, twiit, twiit…

  Disparaba sobre el anciano saltando de un lado a otro, como si bailase y un hubiese un mañana. Si el trepamuros conseguía terminar con su presa, definitivamente iría a ayudar a su amigo el monarca a vencer a su igual, idea que por otro lado, no se le hacía nada atractiva pues luchar con uno mismo, fuese simbionte, clon, spiderzombie, o robot gemelo maligno sabía que acostumbraba a ser un fastidio. Pero nadie más que él conocía sus puntos flacos y quizás entre dos podrían despacharlo con presteza. Se fijó un poco más con el no tan amistoso vecino y objetó:

  —¿Sin lloriqueos, ni comentarios de la jugada, ni chistes graciosos, ni uniforme sin lavar desde hace tres días? ¡Menudo intento de doble más malo! ¿Dónde lo han comprado? ¿En el multiverso de las rebajas?

Masacre' sacó sus armas blancas al hacerlo él antes- _{¿en serio? ¿Masacre'? ¿A quién se le ocurren estos nombres?}- pero el Masacre chulo, el original, fue más rápido en atacar_{- claro, con trampas, que fuiste el primero en desenfundar-} El corte fue feo, pero no lo suficiente.

-¿Qué, no mueres? Eso es trampa, no vale regenerarse- _ehem- ya sé lo que  sienten mis archienemigos. Los que no se regeneran ellos también, claro.

La lucha no había hecho más que empezar_{- ¿bromeas?, pero si esta pelea no tiene fin.-} Pero Masacre no se cansa_{- eso lo dirán las tiradas-} y vuelve a la carga.

-Sé que no sirve de nada, pero te voy a arrancar la cabeza. Además, como dice el Caradered... sois una m%&$ de copias, un Masacre ya sea primo o divisible tiene que hablar sin sentido mientras lucha. Y si no, ¿qué tendría de divertido matar?

Casi predeciendo la reacción del Spiderman "espejo", T'Challa consiguió evadir sus pegajosas telarañas haciendo un salto lateral, nada más tocar el suelo de nuevo, encogió sus piernas para salir a la carrera contra su objetivo, pues no era buena idea enfrentarlo a distancia. En combate cerrado esperaba llevar ventaja aunque bien conocía la fuerza y agilidad del arácnido, pero al menos, le sería más complicado atraparlo en sus redes.

Durante la corta carrera comprobó que ya todo el mundo se había enzarzado en combate con alguien, así que sólo le quedaba cumplir con su parte, se centró en la copia de Spiderman e hizo brotar de nuevo sus garras de Vibranium Antártico, esta vez no para lanzarlas, sino para tratar de desgarrar a su oponente cuerpo a cuerpo.

Gandalf decidió tratar de liberar el mal de Pícara'. Para ello era necesario que estuviera poseída, cosa que no era cierta, pues la verdadera estaba por allí repartiendo golpes al homónimo de T'Challa. Así que, los ataques mágicos del anciano ^{cuya tirada tampoco se hizo oculta como ha de hacerse} no sirvieron de nada ^{ni aunque la hubiera hecho bien}. Fue entonces cuando la mujer se acercó a él y le dio un profundo beso en la boca. Gandalf abrió los ojos de par en par, no esperaba un ataque de esa magnitud y se dejó llevar por los labios carnosos de la bella marveliana. Y entonces, cuando se fijó bien, Pícara' estaba envejeciendo a una velocidad descomunal, no solo estaba absorbiendo el poder del anciano, sino también sus recuerdos, sensaciones, esperanzas y anhelos, e incluso sus años. Aquel hombre, considerado más un semidios que un simple humano común tenía más años de los que muchos se atreverían a contar y eso hizo que la falsa copia terminase reducida a un simple esqueleto que rápidamente se convirtió en polvo.

Pícara y Pantera Negra' recurrieron a las mismas armas para luchar en aquel combate. Pero la mujer era mucho más poderosa en técnicas y habilidades, aunque no quizá en reflejos. Aún así, esta vez el golpe de la muchacha fue suficiente para golpear a su rival y mandarlo varios metros más allá. Pero aquello no lo detuvo. El exmarido de Ororo se puso en pie para lanzar una retahila de puñetazos contra la chica del mechón. Aquella épica batalla quizá podría durar mucho tiempo de seguir así...

Gandalf' no había podido decir nada porque cuando se quiso dar cuenta tenía un trozo de red en su boca. Rápidamente trató de quitárselo con la mano pero una segunda red se la dejó pegada a la cara. Cuando sacó su bastón para hacer un tercer gesto, otra telaraña lo atrapó. Y así una detrás de otra. Parecía que al insufrible enmascarado las cosas le estaban saliendo bien, o quizá era que el anciano no era nada ágil y se veía con dificultades de escapar del que parecía ser una copia de Ella. Así que, para cuando todos quisieron darse cuenta, un segundo enemigo había sido neutralizado, aunque quizá no destruído. Pues el ajado cuerpo seguía ahí, aunque fuera con forma de capullo. ^{No de un capullo como Masacre, de capullo de larva...} 

El Masacre de verdad se estaba encargando bien del Masacre de mentira. Una vez más volvió a provacarle un nuevo corte hiriéndolo de gravedad de tratarse de otro enemigo. Pero claro, cuando eres inmortal, o prácticamente inmortal y jugabas con catanas para enfrentarte a otro inmortal, era como el que trataba de abrir una lata de tomate con un lapicero, una tontería básicamente. 

Y es que, la copia de Masacre, o Masacre' como el máster había decidido llamarle, aún no estaba cansado, y se regeneraba a gran velocidad, pero le costaba encajar un golpe a su homónimo. Así que, tras recibir el impacto y regenerarse, se puso de nuevo en pie apuntando con sus armas. Afortunadamente éste no hablaba ni molestaba tanto como el otro, pero sí que pensaba y al ver a Gandalf' convertido en la siguiente fase de una larva, decidió dirigirse hacia él, armas en mano, para liberarle.

¡El máster había dejado para el final al increíble Spiderman! ¡Y es que por fin, el máster iba a poder actuar con él! ^{Lo que siempre había deseado, vaya...} _{¿Por qué se le habría ocurrido hacer una copia de semejante sujeto?} Spiderman esquivó con sencillez el ataque de su rival, por suerte no soltó ninguna gracia ni chascarrillo para acompañar el movimiento. Pero sí que empezó a soltar un montón de redes que esta vez T'Challa no logró esquivar. Rápidamente el cuerpo de Pantera Negra se había convertido en un capullo ^{no que se hubiera convertido en Masacre...}_{¡Espera, tío, éste chiste ya lo has hecho!} Ahora se había vuelto inmune a cualquier ataque, y a no ser que alguno de sus compañeros se decidiese a ayudarle, aquello podría suponer el fina del juego para el hombre pantera.

No se lo creía, Peter no estaba muy hecho a que las cosas le salieran bien, de hecho si formaba parte de un grupo solía ser el torpe. ¡Qué narices! ¡Cuando estaba solo era torpe de por sí! así que celebró haber despachado el Merlín de pega con un baile breve y pudo dedicarse a ayudar a sus compañeros que al parecer falta les hacía.

  Desembarazado de su obstáculo, el Redes corrió y saltó en dirección al Rey de Wakanda, quizás entre los dos podrían aplastar aquella arañita tan silenciosa, reducirla antes de que fuese un problema, lo que no contaba era en la intervención del segundo Masacre que iba a reducir a cuatro golpes de Katana su trabajo en nada.

  —¡Oh, vengaaaaaaa! No te creerás que te voy a dejar hacerlo ¿verdad, Risitas?- y así, mientras el auténtico y asombroso Spiderman y el auténtico mercenario bocazas tenían que llenar los globos de diálogo por cuatro, el cabeza de Red Twiiteó de nuevo para dejar empaquetado otro adversario…

Pícara esquivó los golpes de la pantera como si para ella eso no fuera nada. ¿Y tú eres pantera negra? Pareces un gatito inofensivo estaba convencida de que eso le provocaría. ¿Qué le puede fastidiar más a un hombre que meterse con su fuerza física? La mujer pensó seriamente si asestarle otro golpe e intentar dejarle inconsciente, pero se estaba aburriendo. Esquivando un nuevo zarpazo del gatito negro, Pícara se quitó los guantes.

Vamos a ver si volamos un poquito, cariño dijo la pelirroja y, con destreza, se lanzó a por Pantera Negra, agarrarlo por el cuello, y elevarlo en el aire mientras absorbía sus poderes.
 

Cuando Pícara' se acercó sinuosamente a él, estuvo a punto de pararla con su bastón.

¿Susurrar un conjuro para maldecirla? - se preguntó. ¿Deslumbrar a esta chica y cegarla? - se volvió a decir. Los segundos pasaban a toda velocidad, el reloj corría en su contra y sus músculos parecían inmóviles. Algo iba a ocurrir, lo presentía y nunca solía fallar en ese tipo de cosas.

¿La detuvo?, no. La razón fue inexplicable.

Tras el sello de labios que la joven le plasmó en los suyos, comenzó a encontrarse más agotado. Su mano temblaba levemente, sus dedos flojeaban y sus rodillas eran más débiles que de costumbre.

¿Qué me está pasando?

Lucharé como siempre lo he hecho y no claudicaré jamás.

En ese momento vió caer a la muchacha, pero no pudo ni agacharse.

El primo de Masacre, es decir, Masacre' aguantaba las heridas mejor que bien. En el reparto de villanos a batir nuestro amado antihéroe escarlata le había salido el palito más corto- _{¿a quién estás llamando pichacorta?}

-Serás *$·&- _{maldita censura de Disney}- no sabes pelear pero te curas mejor que yo en este mundo. Entre los dos. con una mitad mía y otra tuya, formaríamos un Masacre de la leche.

Divertido por su idea, decidió ponerla en práctica intentando partir al mercenario no bocazas en dos. Si luego se partía a él mismo también después por la mitad estaba por ver. Aunque tampoco nos sorprendería a estas alturas- _{a mí me lo vas a decir.}

Cualquier otro pensaría que después de dos turnos a katanazos debía probar con pistolas o explosivos para variar. Pero algunos no aprenden- _{y no olvidemos de que cuanta más sangre, mejor.}

Para sorpresa de todos, al insoportable e insufrible Spidey le estaba saliendo todo a pedir de boca, o a pedir de redes, pues Masacre' había sido reducido a lo que era él, otro capullo integral. Así no había forma de librarse de nada, ni de liberar a nadie. Pero lo que sí que era cierto, era que tener al Masacre' calladito era mucho mejor que esperar a que soltara algún chascarrillo parecido al de su homólogo.

Pero todos sabían que "un poder conlleva una gran responsabilidad" y por consiguiente, toda acción buena, llevaba una reacción, que seguramente no fuera tan buena, así que seguramente los dados del enmascarado no irían tan bien en la próxima escena, ^{o ya se encargaría el máster de que así sucediera.}

A Pícara se le fue de las manos. Y cuando tomó a su enemigo por el cuello y lo elevó al aire, éste se desvaneció como si lo hubiera eliminado rápidamente. Fue incapaz de absorber nada de él, ni sus poderes, ni su energía, ni nada. La falsa copia de T'Challa era tan falso como el verdadero el cuál había engañado a su mejor amiga. Su venganza había surtido efecto, y el de la máscara negra había sido eliminado también. Con el Gandalf falso, y el Masacre aún más falso convertidos en capullos, Pícara' reducida a polvo envejecido y T'Challa fuera de combate, ya solo quedaba el enfermizo hombre arácnido. Una tarea más que sencilla para el equipo de aventureros que se había formado en ese plano.

En vista de que todo parecía sencillo, Gandalf no hizo absolutamente nada por ayudar a sus compañeros. Algo que parecía empezar a ser algo habitual en el anciano. 

Y visto lo visto Masacre quería unirse a la inactividad de Gandalf. Así no era de extrañar que el trepamuros estuviera destacando tanto en aquella épica batalla, pues el resto no parecían hacer nada, y él parecía hacerlo todo. Hasta tal punto, que su copia parecía tan efectivo y tan buen clon que consiguió encajar unas cuantas redes en el verdadero T'Challa. La realidad es que Pícara tampoco lo sentía de verdad, pero no era bueno ver caer a un amienemigo. Y es que, efectivamete, T'Challa empezó a hacer gesto de ahogarse con la red que le habían encajado en la cara, al intentar arrancársela con las manos, una segunda red se las atrapó, y para cuando quisieron darse cuenta, Pantera negra había caído al suelo completamente inerte. Tanto su copia, como él, habían sido eliminadas del juego, sin duda los Spidermans se estaban saliendo en aquella quinta parte, eran magníficos e increíbles, hacían honor a sus apodos. ^{Y aunque muchos lo duden, nada tiene que ver con el abandono de Mr.Seek, no señor.}

En esos instantes, Gandalf tuvo un breve pensamiento.

Y si... - se dijo. Algo rondaba por su cabeza, por su mente, por esos entresijos que tan solo entendía él.

Estaba más que acostumbrado a entablar batallas contra seres de todo tipo, que aquello no aminoró sus ganas por obtener la victoria, una vez más. Recordó una frase que antaño le persiguió cuando yacía tumbado bajo los árboles en el bosque negro, en un momento de su vida en el que fue de vital importancia pensar antes que actuar.

Levantó su báculo y cerró los ojos, murmurando unas palabras. Su objetivo, sin duda, el enemigo que quedaba en pie.