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Zodiaco, el juego de un nuevo enemigo

Tercera parte: El Mar Extenso

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08/06/2015, 04:44
- Narrador -

Finalmente Kara logró su objetivo, si volar suponía un problema para cruzar el puente, probaría de otra forma, y dando un gran salto cruzó el abismo que lo separaba. De hecho el salto fue tan grande que sintió como si atravesara una gran barrera, no podía decir exactamente qué es lo que había sentido, pero sí que algo había atravesado, bajo sus pies vio un extenso bosque tropical, no pudo pararse y nuevamente sintió otra barrera.

Cuando la volvió a cruzar cayó sobre un montón de arena, no levantó ni una pizca de polvo pues la arena estaba mojada y húmeda. Ante ella se hallaba una pequeña playa, o mejor dicho una isla, de diámetro tendría apenas unos metros, era perfectamente circular, y a su alrededor había mar... mar, mar y más mar. Solo agua, y oleaje, y agua y mar. Nada más que mar. Ni rastro de sus compañeros, ni de Zodiaco, ni de nadie... ¿He dicho que sólo había mar?

Bueno, quizá me hubiese pasado, lejos de allí, había otra isla, y allí había un anciando. Un anciano que le resultaba extrañamente familiar.

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08/06/2015, 05:46
- Narrador -

Cuando Gandalf echó a andar, se dio cuenta de que nadie le perseguía. Quizá nadie le considerase un rival a temer, o un enemigo a tener en cuenta. Quizá simplemente un viejo como él, que hasta ahora no había demostrado nada, podría pasar desapercibido en aquel juego y limitarse a cruzar hasta el final y llegar a la última casilla.

El problema es que el juego no era tan sencillo, y desde luego que no era divertido. El anciano de pronto se hallaba en una pequeña playa, o mejor dicho una isla, de diámetro tendría apenas unos metros, era perfectamente circular, y a su alrededor había mar... mar, mar y más mar. Solo agua, y oleaje, y agua y mar. Nada más que mar. Ni rastro de sus compañeros, ni de Zodiaco, ni de nadie... ¿He dicho que sólo había mar?

Bueno, quizá me hubiese pasado, lejos de allí, había otra isla, y allí había una hermosa mujer muy parecida a Galadriel. Una rubia extrañamente familiar.

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08/06/2015, 20:19
Kara

       Kara pudo saltar tan alto que sintió que traspasó una barrera, en ese momento vio un bosque tropical, mas no pudo regodearse en su belleza ya que su propulsión había sido tan fuerte que pasó otra barrera más. Aterrizó en una playa de arena húmeda y, al mirar alrededor, comprobó que se hallaba en una isla de unos metros de diámetro solamente. A todos lados solo se veía el océano. Olas, marea, olas, extensión infinita de agua. Nada bueno. Hasta hubiera preferido al Zodíaco ese que la nada que representaba este paisaje.

       "Bien, no me puedo quedar aquí. Y tampoco tiene sentido que me lance al mar sin más, porque no tengo idea de hacia dónde nadar y podría perderme. No digo ahogarme pero tampoco debo arriesgar a meterme en un océano que parece inacabable. No puedo esperar, si lo hago... pasará algo malo como antes. Todavía pienso en el ser que se me cayó de los brazos mientras volaba. ¿Dónde estará?".

       Kara no tuvo una idea mejor, así que hizo lo único que creía factible. Se dirigió hacia el norte, eligiendo una dirección que no había tomado hasta ahora, "no debemos retroceder, esa era una regla. Si vuelvo para atrás, en busca del bosque ese, estaría rompiéndola y este idiota de súper vilano de los coj... me lo haría pagar. Así que saltaré al norte, siempre en otra dirección. Nunca hacia atrás. Espero traspasar otra barrera y si no... es hora del baño.

     Se agachó y corrió..... y entonces vio la segunda isla. Allí había un anciano. ¡Era el del bastón! Ahora Kara sabía dónde ir. Se preparó a dar un brinco hacia la otra isla para hablar con él. Esperaba saltar despacio. Podría nadar pero desconfiaba de las aguas todavía...
 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Súper Fuerza para saltar

Tirada: 1d100

Resultado: 56(+4)=60

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09/06/2015, 15:21
- Gandalf

¿Qué lugar nuevo es en el que me encuentro?

Miraba a su alrededor y no paraba de ver agua salada, ruidos que provocaba el mar, aves que iban de aquí para allá, pero poco más que ver. Tal vez si cerrase los ojos, Gandalf hubiese sentido algo más, fuera de lo que sus ojos veían de primeras, pero no quería cennotrarse en lo inverosímil, prefería la realidad de la situación, que por cierto no era nada alagüeña.

Este camino lo he escogido, no hay más en lo que pararse a recapacitar pues.

Se asomó un breve espacio de tiempo desde la orilla este de ese pequeño islote al agua. Era algo trasparente, no demasiado. Levantó la mirada de nuevo y pudo observar a alguien no demasiado lejos de allí. ¿Cómo llamar su atención?, ¿cómo provocar la distracción de alguien desde la distancia?

Pensó, pensó y pensó.

Alzó los brazos en cruz, con la vara sosteniéndose en su mano derecha. Su intención era crear cierta bola de luz para llamar la atención de aquella mujer.

Esto que iba a intentar hacer podría ser su salvación o su desgracia. ¿Qué ocurriría?

Notas de juego

Editado

Uso provocar "Luz Solar" para que me vean ; )

No he tirado dados al no estar en una situación de vida o muerte y, más que nada, porque hay alguien más no muy lejos ^^

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19/06/2015, 21:23
Kara

             Kara llegó a la isla del mago, era realmente él; era Gandalf y le había hecho señales para que lo viera. De un potente saltó sobrevoló la distancia que los separaba y aterrizó cerca de él.  -Saludos, gran Gandalf. Es una fortuna verte, ya creía que estaría sola por siempre- su ceño se frunció al recordar al hombre de azul que había perdido entre sus brazos, -cuando desapareció el puente volé con el ser de cuerpo azul entre mis brazos pero perdí el control del vuelo, cosa que nunca me hubiera pasado en el planeta Tierra. Y... él cayó. No lo pude encontrar. Este Zodíaco realmente nos tiene en sus redes, dime algo Gandalf, ¿dónde están los demás? Parece que nos tiene atrapados en este mar azul.

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22/06/2015, 02:15
- Narrador -

El viejo Gandalf y la atractiva Kara pudieron reencontrarse de nuevo. Apenas llevaban unos minutos en aquel nuevo mundo, pero ya podían asegurar que habían vivido una serie de experiencias inolvidables. Ahora que los dos estaban juntos, quizá tuvieran más posibilidades de vivir, pero el problema ahora radicaba en el lugar en el que se encontraban: un vasto mar tan grande que solo el horizonte parecía indicar el final. ¿Cómo podrían avanzar si no eran capaces ni de ubicarse ni de tampoco encontrar un lugar por donde seguir?

Además, aquello parecía la típica playa de cualquier punto de la Tierra, un gran mar, una gran brisa, unos calurosos rayos de sol bronceando la piel de los presentes. Si no fuera porque estaban en otro mundo, hasta se podría decir que era agradable.

Y entonces, mientras todavía mantenían una apacible conversación, del mar comenzó a crearse un increíble remolino. Como si alguien hubiera abierto un tapón dentro de una bañera y se fuera a tragar todo lo que había en él. Y para colmo, la pequeña isla en la que se encontraban se movía exactamente igual que el agua. Debían reaccionar pronto, o tarde o temprano aquel remolino se los tragaría.

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22/06/2015, 04:40
Kara

                Kara no pudo intercambiar ni una palabra con el mago pues el mar comenzó a moverse como un maldito remolino. Arrastraba todo, incluso a la isla misma. –Tenemos que actuar, Gandalf el Gris. No podemos perecer, o Zodíaco triunfará.

                No tenía idea de hacia dónde ir, porque lo único que podía divisar era la isla y el mar infinito, y ahora estaba ese maldito embudo. Las cosas pintaban muy mal, y la chica de Kriptón lo sabía. Se dispuso a volar, con el mago entre sus brazos. No se le ocurrió otra cosa.

                -¿Qué dices, mago? ¿Nos metemos en el remolino? ¿Hay algo que puedas hacer para que sepamos si es seguro??

                Ella no conocía la dimensión del poder del viejo pero parecía un hombre con grandes habilidades, y eso era mejor que no hacer absolutamente nada, o que volar hacia ningún punto. Kara esperaría a Gandalf, por ahora solo podía volar con él entre sus brazos, esperando que esta vez el aire no la traicionara.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Volar

Tirada: 1d100

Resultado: 36(+4)=40

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23/06/2015, 16:14
- Gandalf

Gandalf estuvo ensimismado, con la mirada perdida durante bastante tiempo, pensando en lo uno y en lo otro, en lo bueno y en lo malo, en lo necesario e innecesario. Su rostro reflejaba tal cosa, tanto que la presencia posterior de su nueva compañía pasó, al principio, desapercibida para el mago.

Segundas más tarde se percató de Kara.

Le saludo señora - le dijo muy cortés, tal vez demasiado, pero al no conocer las costumbres de esa persona, pensó que lo mejor era pecar de formalismos.

De mis compañeros me despedí, pues trataron de hacer frente a algo que, a mi entender, no podía hacer sino estorbarles. Por eso marché y acabé en este islote. Pero no estoy solo, por lo que veo.

Lo que quede atrás es cosa del pasado, no hemos de atormentarnos - le contestó ante la mención del hombre azul que acababa de mencionar ella.

Instantes después el agua comenzó a agitarse levemente, aunque cada vez la velocidad de la misma iba en aumento. No se detenía. Un remolino formaba parte ya de nuestro nuevo futuro. ¿Qué debíamos de hacer?, ¿salir de allí?, ¿arriesgarnos a ser absorbidos por el remolino que teníamos ante nosotros?. La cara de Gandalf lo decía todo.

Kara, no debemos perecer, no - respondió a lo primero. Salvo que las estrellas estén dispuestas de modo erróneo, no es nuestra hora, no señor. Lo único que se le ocurre a este anciano es convocar a una criatura marina.

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Convocar criatura marina

Tirada: 1d100

Resultado: 86

Notas de juego

Perdón por no contestar en el post de antes : (

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23/06/2015, 20:24
Kara

        Kara comprendió que el hombre tenía otros planes y parecía mejor que los de ella, así que lo depositó sobre la tierra para que hiciera su invocación. -Es maravilloso esto de la magia, con todos los poderes que me da el sol amarillo de la Tierra, jamás podría yo crear nada de ningún lugar.

      Sonrió y se alejó solo unos pasos, dejando que el mago hiciera su trabajo. Ella había pensado que el remolino bien podría ser un portal, otro más, de este Zodíaco loco. Sin embargo, le parecía mucho más tranquilizadora la acción que Gandalf iba a realizar. "¿Una criatura marina, cuál invocará? ¿Nos montaremos en ella?" Eso la entusiasmaba pero le había entristecido saber que, también él, había perdido a sus acompañantes; a ese respecto dijo:

     -Esperemos que se encuentren bien. Es un grupo de muchas habilidades, confío en que puedan encontrar la salida. Me alegro, gran Gandalf, de que estés conmigo. No me gustaba lo de esta sola. Lo de la Fortaleza de la Soledad le puede gustar a mi primo pero yo soy más una chica de la gente.

Notas de juego

n.n no problem

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29/06/2015, 02:13
- Narrador -
Sólo para el director

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29/06/2015, 02:20
- Narrador -

Lobezno había tomado del brazo a Spidemar y le había llevado hasta el siguiente escenario, la primera parte no parecía haber resultado tan complicada y el resto podrían hacerse carvo del sátiro.

El problema es que el juego no era tan sencillo, y desde luego que no era divertido. Ambos se hallaban, de pronto, en una pequeña playa, o mejor dicho una isla, de diámetro tendría apenas unos metros, era perfectamente circular, y a su alrededor había mar... mar, mar y más mar. Solo agua, y oleaje, y agua y mar. Nada más que mar. Ni rastro de sus compañeros, ni de Zodiaco, ni de nadie... ¿He dicho que sólo había mar?

Bueno, quizá me hubiese pasado, lejos de allí, había otra isla, en la que se podía ver a Gandalf murmurando algunas palabras y Kara haciendo intentos de salir volando.

Además, aquello parecía la típica playa de cualquier punto de la Tierra, un gran mar, una gran brisa, unos calurosos rayos de sol bronceando la piel de los presentes. Si no fuera porque estaban en otro mundo, hasta se podría decir que era agradable.

Y entonces, mientras todavía trataban de asimilar aquel lugar, del mar comenzó a crearse un increíble remolino. Como si alguien hubiera abierto un tapón dentro de una bañera y se fuera a tragar todo lo que había en él. Y para colmo, la pequeña isla en la que se encontraban se movía exactamente igual que el agua. Debían reaccionar pronto, o tarde o temprano aquel remolino se los tragaría.

Notas de juego

Postead para todos.

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29/06/2015, 02:24
- Narrador -

Del interior del remolino se alzó la imagen de un hermoso y bello adolescente. Bajo sus pies había un potente chorro de agua que lo hacía izarse sobre todo los presentes. Desde lo alto, y subido en el géiser observó a todos y cada uno de los presentes.

No era de extrañar que aquel joven adolescente fuera el segundo guardián al que tendrían que enfrentarse. Primero había sido Grover, y después había sido él.

Tan solo para Kara era reconocible, le había visto alguna vez por Smallville, y había luchado del lado de su amigo Clark. Aunque no comprendía cómo había llegado a ese mundo, ni tampoco lo que pretendía hacer en él.

¿Acaso era la criatura que había invocado Gandalf? Sin duda la respuesta se halló a continuación, pues cerca de la isla en la que se encontraba el anciano, apareció un delfín que miró e hizo gestos cariñosos al pobre anciano. No es que fuera una clara salvación, pero sin duda podría serles de gran ayuda.

Pero aquel adolescente hizo un gesto, y el delfín saltó hacia la isleta y propinó un par de golpes a Kara y al anciano que lo había convocado.

Gandalf se había equivocado de aliado, pues aquel hombre parecía poder manipularlo mucho mejor que él.

Así que así era, aquel chaval era el segundo guardián, y por consiguiente tendría que poseer la segunda piedra necesaria en aquel odioso juego.

Notas de juego

Postead para todos.

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29/06/2015, 03:47
Kara

Kara vio a un adolescente, de porte hermoso, al que reconoció por haber combatido junto él antes, cuando estaba en Smallville con su primo Clark. Primero pensó que podría tratarse del ser conjurado por Gandalf, pero al tiempo que vio al delfín se dio cuenta de su error. Para males, el hombre dio alguna orden al animal marino y este le propinó unos golpes a la kriptoniana. Ella no se preocupaba por la criatura, pues sabía que se trataba solo de una marioneta al servicio del que creía ser Aquaman. Parecía que la batalla ahora era con él.

“Pero no puede ser él. Aquaman no forma parte de las fuerzas del mal, no serviría a nadie como Zodíaco. ¿O sí? No, no puedo perder el tiempo preguntándomelo. Si él ha ordenado al delfín atacarme él es el enemigo, así sea que está bajo la influencia o no de este maldito supervillano.”

Los ojos de Kara Kent se achicaron. Su hermosa mirada celeste, del tono del cielo en un día prístino, se enrojeció cuando usó sus rayos caloríficos para impactar el pecho (intentarlo al menos) en el centro del pecho de Aquaman. No quería matarlo, pero creía que si estaba bajo el poder de Zodíaco, el gran dolor que le ocasionarían sus rayos, serviría para romper esa barrea. “No quiero dañarte, Aquaman; sin embargo, no puedo dejar que nos lastimes, que seas parte de este macabro plan.”

-Despierta, Aquaman!!! Tú no formas parte de los malos, eres de la Liga de la Justicia. ¡Despierta, si eres tú... despierta!

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Rayo de calor

Tirada: 1d100

Resultado: 28(+4)=32

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30/06/2015, 13:10
- Lobezno

Junto al Hombre Araña, Lobezno siguió avanzando. Las palabras de aquel bicho horrible se le repetían en su mente, y no podía olvidar aquella máxima: el que no avanzaba, moría. Gandalf había aprendido muy bien el principio, llevándolo demasiado pronto a la práctica.

Gruñó ante los pensamientos oscuros que se le pasaban por la mente con respecto a aquel mago de sombrero puntiagudo, y miró a Spiderman, esperando que estuviera bien, pues lo necesitaban.

Ante aquel nuevo escenario, Logan se limitó a aspirar por la nariz aquel aire lleno de salitre. Arrugó la frente, frunció una ceja, y deseó tener entre sus dientes su puro.

Qué asco de lugar— se limitó a decir, guardando, desde hacía tiempo, sus garras de Adamantium.

Notando un ligero cosquilleo, Lobezno se giró, y vio que no era sólo una isla, sino que más allá se encontraba otra donde pudo contemplar a aquella misteriosa chica rubia, y al mago traidor.

Las garras volvieron a salir atronadoras, brillando amenazantes. Dejó a Spiderman con suavidad en la arena de la playa, y se acercó hasta el agua, mirándola con odio.

Fue entonces cuando pareció que el agua reaccionaba a la mirada de Lobezno, y, enfadada, ésta comenzó a girar, y girar, y girar.

Mierda— murmuró el mutante, tensando los músculos, y mirando hacia Spiderman para comprobar que estaba bien.

Sin embargo, cuando todo parecía acabar ahí, Lobezno lo vio. Y tuvo que reprimir las ganas de saltar con todas sus fuerzas, y golpear el rostro apolíneo de aquel muchacho. Casi hubiera preferido volver a luchar contra la cabra, pues él no pegaba a niños.

El delfín que había salido del mar revuelto, golpeó a la muchacha rubia, y Lobezno apretó los dientes con fuerza, casi creyendo que se los iba a romper.

Cabeza de Red— lo llamó, impaciente—. ¿Crees que tienes fuerzas como para agarrarme con tu red, girarme y lanzarme hacia el payaso ese?— preguntó, señalándolo con un dedo admonitorio.

Y no esperó a que el neyorquino contestara. Con las garras preparadas, y tensando los músculos, así como confiando en su esqueleto recubierto de Adamantium, se colocó en posición para ser cogido por aquella telaraña e impulsado lejos. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Esqueleto de adamantium

Tirada: 1d100

Resultado: 73(+5)=78

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02/07/2015, 19:52
- Spiderman

Para ayudar a Spiderman, que apenas se tenía en pie, se acercó a él el torpón mutante de las garras de Adamantium. -¿Bob Hoskins? Te imaginaba más calvo.- Opinó murmurando entre delirios. –Y voluminoso de tripa.- Con ello pudo incorporarse y medio andar hacia su destino pero esa misma ayuda no evitó que los estragos y efectos secundarios de ese golpe, aunque de forma tardía como veremos, se manifestasen.

Abandonaron el escenario sin intuir siquiera que el resto del grupo no iban tras ellos, pero con la suerte suficiente para estar lo suficiente maltrecho y no ser consciente de lo que Masacre le proponía con aquellas palabras. Inquietantes, como mínimo. Pues de oírlas, sí que tendría razones para preocuparse.

Y fue la misma caprichosa fortuna quién les ahorró de ser testigos de la muerte de un Dios, lo que se habría detonado como una bomba sobre la moral , y la culpabilidad habitual e ineludible, del lanzaredes.

No hubo ponzoña ni lágrimas tras la máscara, como viene el dicho: “ojos que no ven, corazón que no siente”. Lo que si vieron fue la playa. Esa ridícula, redonda y menguante isla.

No sabemos si fue por la asfixiante agorafobia de la visión que se desplegaba ante ellos, o la teleportación de un nuevo viaje a otro escenario, o, sí, finalmente como hemos avanzado, se trataba de los efectos retardados de la contusión en la cabeza. –¿Eso es aGgggguaaAAAaaaaaaarghhhhh…?- Pero sea como sea nuestro trepamuros vomitó hasta la primera papilla. –Creo que he vomitado un poco de hotdog dentro el uniforme. –Dijo enjugándose un poco con el antebrazo mientras el marítimo paisaje y la arena bajo sus pies se veían engullidos en un macabro torbellino.

Primero le quitaron la ciudad, y luego los árboles…- ¿Genial, y como se supone que tiene que columpiarse uno?- Preguntó buscando un atisbo de cualquier cosa sobresaliente o algo donde poder salvarse lanzando una hebra. No, no estaba bien por mucho que el hombre X así lo necesitara o desese. Ni agradecía el sol que lo tostaba bajo la ropa, ni la brisa marina que se la pegaba con incomodidad al cuerpo.

Entonces, antes de repetir tres veces un “no hay nada como el hogar” se presentó sin gastar palabras aquél recién forjado oponente. -¿Namor?- No, no tampoco lo era, no solo por el rubio de su pelo, sino tampoco por la marca registrada DC que llevaba impresa bajo el botín. Cuando Kara disparó, fue cuando cobró consciencia de que no estaban solos frente el peligro, quizás habría propinado algún chiste de escasa gracia al verla, en el mejor de los casos un simple saludo pero en ese instante Lobezno reclamó su atención.

-Claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaroooo… tú lo que quieres es viajar gratis en primera a coste de ¡tu amistoso Spidey Airlines!- Espetó a la vez que sin hacerse rogar le disparaba con dos sutiles gestos de muñeca una telaraña tal y como le pedía, con la esperanza de estar algo más acertado que la última cuando había intentado sacudir el lobo. Solo esperó que Dios mostrase algo de consideración y por una vez ni que fuese se buscase otro juguete al que atormentar, pues con ello, les corría la vida. –¡Twiiiiit!

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: twiiit, twiiit. Disparar otra vez al lobo, aunque este sea mutante :P

Tirada: 1d100

Dificultad: 3-

Resultado: 37 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Fuerza suficiente para sacudir como a una honda y proyectar al muti contra al hombre-pez.

Tirada: 1d100

Dificultad: 5-

Resultado: 26 (Fracaso)

Notas de juego

La intención es hacer lo que propone Lobezno. Lanzar una red a su espalda y hacerlo girar hasta lanzarlo contra su oponente. Un clásico entiendo, que viene (creo) de un combo habitual del tándem Colosso-Logan.

Así que tirada de lanzar redes y luego de fuerza. Ya si eso funciona tiraré una segunda red para pegarme a algo, sea a Aquaman, Gandalf, Kara, o una maldita nube o gavina que pase por allí :P

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06/07/2015, 00:55
- Narrador -

El anciano había quedado noqueado tras el impacto del delfin convocado y no había podido ayudar a sus compañeros a enfrentarse a Aquaman. Por suerte, el viejo Gandalf no fue necesario para acabar con aquel enemigo, pues entre Kara y la combinación Peterlogan fue suficiente para acabar con el para muy pocos adorado Aquaman. El joven y atractivo muchacho fue incapaz de reaccionar ante los rayos de Kara, su mirada de rayos láser golpeó el pecho del muchacho, haciendo que se tambalease ligeramente sobre el géiser en el que se encontraba.

Justo en ese momento, apareció Lobezno volando, como si se tratase del mismísimo superman, y le clavó sus garras en el mismo sitio donde Kara le había dañado. El caucásico cayó al suelo, o mejor dicho al mar, y con él la piedra que debía de estar protegiendo. Zodiaco había dejado claro que para vencer necesitarían todas las piedras y si Aquaman se ahogaba, la piedra se hundía con él.

Además, para colmo de males, estaba ese terrible remolino que hacía todo girar en torno a ellos. Alguien tendría que saltar y echarse a nadar si quería recuperar la piedra.

Al menos esta vez nuestro queridísimo y adorado Spiderman podía estar contento, pues nadie se había cebado con él. De hecho su truco le había salido bastante bien y Lobezno había saltado por los aires, había dañado a Aquaman y... y... ¿espera? ¿dónde había ido a parar Lobezno? Ese era el problema de no pensar las cosas, Lobezno había saltado por los aires, o mejor dicho, Spiderman lo había lanzado como si se tratase de la bala de una honda, pero al no tener ningún sitio donde aterrizar, Logan había desaparecido en ese inconmensurable mar.

Quizá estuviese junto a la piedra de Aquaman, quién sabe.

Notas de juego

Postead para los que salen por defecto

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06/07/2015, 01:05
- Narrador -

Finalmente habían logrado huir de ese bosque que parecía que se les caía encima. Ahora habían lograzo alcanzar el siguiente escenario, una pequeña playa, o mejor dicho una isla, de diámetro tendría apenas unos metros, era perfectamente circular, y a su alrededor había mar... mar, mar y más mar. Solo agua, y oleaje, y agua y mar. Nada más que mar. Ni rastro de sus compañeros, ni de Zodiaco, ni de nadie... ¿He dicho que sólo había mar?

Bueno, quizá me hubiese pasado, lejos de allí, había otra isla, en la que se podía ver a Gandalf aparentemente inconsciente y tirado en el suelo y a Kara ligeramente agotada. No lejos de ellos había otra isla en la que se encontraba Spiderman mirando al infinito.

Además, aquello parecía la típica playa de cualquier punto de la Tierra, un gran mar, una gran brisa, unos calurosos rayos de sol bronceando la piel de los presentes. Si no fuera porque estaban en otro mundo, hasta se podría decir que era agradable.

Y entonces, mientras todavía trataban de asimilar aquel lugar, pudieron observar un increíble remolino. Como si alguien hubiera abierto un tapón dentro de una bañera y se fuera a tragar todo lo que había en él. Y para colmo, la pequeña isla en la que se encontraban se movía exactamente igual que el agua. Debían reaccionar pronto, o tarde o temprano aquel remolino se los tragaría.

Notas de juego

Postead para los que salen por defecto

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06/07/2015, 04:00
Kara

Los rayos de la kriptoniana impactaron en el pecho de Aquaman, o de quien era realmente igual a él, lo hicieron tambalear y entonces vio al ser con garras retráctiles que lo atacaba impulsado por la telaraña de Spiderman. Kara miró rápidamente a ese sector, esperaba encontrar entre ellos al ser azul, el que se le había caído mientras volaba, pero no estaba allí. Su atención tampoco es que pudo mantenerse demasiado tiempo ya que Gandalf quedó abatido por el delfín y el embudo del mar pareció llevarse al hombre que alguna vez, si era él, perteneció a la liga de la Justicia.

Eso ni siquiera fue todo: Guepardo desapareció de la vista también. ¿Acaso había caído en el embudo? "Todo es tan complicado, odio a los villanos inteligentes y complicados, me hacen acordar al maldito Lex." -¡¡Tengo que salvarlo!! -gritó mientras se impulsaba dentro del embudo, buscando a ese hombre compañero de Spiderman. No temía ahogarse y aunque el embudo se cerrara en torno de ella creía que su fuerza la protegería de quedar aplastada.

"No estás en la tierra, no olvides que quizás todo aquí sea diferente..." se dijo; sin embargo no podía quedarse quieta. Ella era una chica de acción, no de pensar. Y ya había perdido a ese hombre peludo azul, no quería seguir perdiendo gente. Se había extrañado, además, de no haber visto a Thor entre el grupo de Spiderman, pero no tuvo tiempo ni deseos de preguntar.

Saltó hacia el embudo y esperó poder volar dentro de éste para encontrar a Guepardo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Volar dentro del embudo

Tirada: 1d100

Resultado: 9(+4)=13

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06/07/2015, 20:29
- Pícara, la encapuchada

Al llegar al nuevo escenario, Pícara pensó en salir volando y evitar mojarse. Pero como si de dos gatos ronroneantes se trataran, notó la mirada de Masacre y Pantera a su espalda. Sin ningún lugar al que agarrarse, serían tragados por el agua, y eso... Sí, podría perdonárselo. Masacre era un imbécil y Pantera había estado usando a Tormenta como había querido. Pero seguro que ella no se lo perdonaba.

¡Aerolíneas Pícara están preparadas! dijo, tendiendo su mano antes de salir volando. Pero se permitió mirar mal a Pantera Negra No te acostumbres.

Por la zona, porque no podría decir que estaban cerca, vio Spiderman, Kara y Gandalf. Pero la única que parecía despierta era la muchacha

¡Eh! ¡Eeeh! ¿Qué ha pasado aquí? ¿Dónde está el zodiaco?

- Tiradas (2)

Motivo: Volar

Tirada: 1d100

Dificultad: 4-

Resultado: 7 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Volar

Tirada: 1d100

Dificultad: 4-

Resultado: 41 (Fracaso)

Notas de juego

Perdón por la tirada en abierto, fue sin querer.

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07/07/2015, 21:28
- Gandalf

Gandalf era un anciano y, como tal, tenía cosas que no podían comprender los más jóvenes. 

Quedarse ensimismado unos segundos, los suficientes como para que una criatura te golpee, era una de ellas. Ya os llegará el momento en que vuestra mente y vuestro cuerpo se separen, ya os llegará - decía medio ido.

Cuando pudo volver en sí, aquel ser acuático se volvía hacia el lugar de donde vino, por lo visto gracias a alguien de los nuestros. 

La imprudecia, en ocasiones, se paga, pero esta no será una de ellas. No es mi deber protegeros, sino protegerme para poder ayudaros a salvaros de vuestro peor enemigo, vosotros mismos.

El anciano sin pensarlo, se adentró en el mismo agujero por el que esa mujer iba derecha.

Cuando saltó, vio a la chica joven del mechón blanco. La sonrió levemente, pero no hizo caso a su pregunta.