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Busco un jugador para suplir a un personaje, la aventura lleva poco, hicieron anteriormente una aventura corta introductoria, pero la partida en sí comienza ahora y aún están con las investigaciones preliminares

Partida: Camino de los codenados I: Las cenizas de Middenheim

Ritmo: Cada 2 días aprox 

Sistema: Warhammer

Sinopsis: 

Con las cenizas todavía frescas y las heridas aún por sanar después de la embestida de Archaón y las fuerzas del Caos Indivisibles, ¡pero Middenheim aún aguanta! Emplazado en lo alto de la cima del enorme Ulricsberg, los defensores del Imperio han resistido el ataque de las hordas del Caos.

Pero no todo está bien en Middenheim. La corrupción consume el corazón del mismo de la Ciudad del Lobo Blanco. Y ahora es el turno de los aventureros para ayudar a erradicarlo. Todo comienza con bastante calma, tenéis el encargo de entregar una antigua reliquia al Templo de Sigmar. Pero os sumergireis rápidamente en una aventura llena de acción que implica herejía, asesinato, traición y el más asqueroso aroma de corrupción que jamás hayáis podido oler.

El personaje a suplir es:

Lambert d'Aquitaine

Humano, patrulla de caminos

- Traéme otra cerveza mozo..- dijo Lambert volcando la jarra en señal de que estaba vacía.

El joven camarero marchó raudo a cumplir su cometido. Fuera, la lluvia se había apoderado de la escena, las gotas golpeaban los cristales de aquella taberna, el sonido del viento se oía aún a pesar de que los muros tendrían unos 20 cm de espesor.

Tras unos minutos, el chico trajo una jarra de espumosa cerveza y al dejarla, no se retiró si no que se quedó contemplando a Lambert, tras unos segundos se atrevió a abrir la boca.

- ¿No sóis de aquí verdad señor? Lo noto por vuestro acento. - dijo el camarero.

- Muy agudo, bribón. En efecto, mi hogar está lejos de Utrengard- le contestó el espadachin.

- Contadme vuestra historia, las tardes son aburridas en este pueblo. Por favor- insistió el mozo.

Lambert lanzó un suspiro, no le gustaba hablar de su vida, pero bueno...aquel crío tenía buen oído y aquel día, estaba nostálgico, recordaba todo lo que había pasado antes de llegar a aquel lugar.

- Bien, chico. Te la contaré- afirmó el espadachin.

- Todo empezó en una de las aldeas al este de Aquitaine, allí en el Reino de Bretonia, más allá de las Montañas Grises.

Mis padres eran granjeros, tenían algunas vacas y yo fui el primero de sus hijos, al poco de poder andar, recuerdo estar ayudándoles, era una vida tranquila y feliz, pasaron varios años y un día Sir Alaric, conde de Sochaix, el cual era el señor de nuestra aldea junto a tres más, montó una expedición para limpiar las montañas de pielesverdes.

Aún recuerdo el decreto...

``Toda familia deberá aportar a un hombre capaz de portar armas, el cual servirá durante tres meses en la hueste del señor´´- firmado por el puño y la letra del conde.

Yo tenía 16 años y mi padre, aunque se prestó en ir, yo me ofrecí como voluntario. Mi madre lloró a lágrima viva mi marcha.

Tampoco era tan malo...3 meses fuera de casa ayudando al conde, protegiendo a mi familia...eso pensé en aquel momento.

Lambert pegó un trago a la cerveza y ordenó sus ideas de nuevo.

Tras luchas en varias escaramuzas, ver morir a jóvenes como yo y ver la cara más oscura de la guerra, volví a casa o lo que quedaba de ella. La aldea había sido quemada y saqueada por el hermano del conde Alaric, en represalia por no se qué problemas familiares, mis padres y hermanos murieron aquel día en el asalto, los atacantes no distinguieron entre amigos y enemigos.

El Duque de Aquitaine, máxima autoridad en la región, tal vez movido por una suma importante de monedas, nombró arbitrariamente a Wilfred, hermano de Alaric, nuevo conde de Sochaix.

Decidimos marcharnos de aquel lugar y liderados por Alaric, pusimos rumbo a Helmgart, ciudad fronteriza del Imperio, en tal de poner a disposición del mejor postor nuestras espadas y algún día volver para cobrar nuestra venganza.

Poco a poco, fuimos muriendo mientras librabámos batallas que poco o nada, nos importaban, en Nuln, Reikland, llegamos incluso hasta La Asamblea y fue alli, en una de sus montañas, donde murieron la gran mayoría de la hueste de Sir Alaric, el antiguo conde fue raptado y ya no he vuelto a saber nada de él.

Supongo que pedirían un rescate por su cabeza, o tal vez, ya no tenga cabeza...-se dijo a sí mismo Lambert.

Encontré una nueva manera de ganar dinero, más sencilla y menos peligrosa, servir de escolta a los numerosos mercaderes que iban de aquí para allá, los cuales aprovechaban la miseria que causa la guerra para ganar unas monedas y hacer una pequeña fortuna.

Volvió a pegar un trago a la cerveza, el camarero continuaba mirándolo, como saboreando cada palabra de su relato.

Y tras visitar varias regiones de este gran Imperio, de sortear mucho de los peligros que lo acechan en cada camino, llegamos a Utrengard. 

Tal y como estipulaba mi contrato, recibí unas cuantas coronas (no demasiadas para los peligros que sorteamos) y me despedí del mercader. Al poco, llegaron esos malnacidos provenientes del Drakwald y destrozaron medio pueblo. 

Estoy gastándome hasta el último penique en esta taberna chico, espero encontrar un nuevo trabajo y marcharme de este ruinoso pueblo, lo más al Sur posible...pero no hay mucho trabajo al parecer, los hombres que permanecen aquí están porque no tienen otro lugar hacía donde ir.

Y esa es mi historia, ahora corre a por otra cerveza mozo mi lengua esta seca, el hablar de uno mismo cansa mucho...-sentenció el bretoniano mientras pensaba en su hogar.

Gruk

Ogro minero

GRUK nació en la comunidad ogra de Ostland donde, una vez crecido, comenzó a trabajar en las minas, realizando pesadas tareas solo aptas para la fuerza de un ogro, o bien, examinando terrenos en busca de nuevas betas de mineral.
Siempre se ha caracterizado por un talante jovial y bonachón, excepto cuando le hacen enfadar, claro, lo que suele pasar cuando se queda sin comida o sin cerveza. Es feliz trabajando y poniendo a funcionar su tremenda fuerza y viendo como es mirado con asombro.
Con el inicio de las guerras, GRUK fue reclutado por el cuerpo de ingenieros de Ostland como mano de obra de gran capacidad e incluso, si la situación lo requería, como escolta o guardián. Con ellos cruzó todo el Imperio, reparando puentes, murallas derruidas, construyendo fortificaciones o, en general, realizando aquellas tareas que la maquinaria bélica imperial le exigía.
Sus pasos le llevaron a la población de Untergard donde tuvo lugar un brutal asalto de las fuerzas del Caos, siendo rechazadas una y otra vez por la guarnición imperial apoyados por la población civil. Durante semanas se mantuvo esta situación, destacando GRUK en la defensa de la ciudad, tanto en el combate como en la reconstrucción de las defensas entre asalto y asalto.
Al finalizar la guerra, las fuerzas de Ostland se replegaron a su lugar de origen, dejando una pequeña guarnición para ayudar a la reconstrucción del pueblo, lo que incluía a GRUK, el cual se había sabido ganar el respeto y admiración y, ¿por qué no?, el cariño de los habitantes de Untergard. Tanto es así, que a cambio de sus servicios como obrero, vigilante, soldado y lo que se tercie le han cedido las ruinas de una antigua caballeriza, adosada a la posada, para que la utilice como su hogar y comida y bebida para abastecer a su tremebundo cuerpo.
En las pocas semanas que lleva viviendo GRUK aquí se ha convertido en una seña identificativa del lugar y un gran activo para sus gentes. 

Me interesa^^

Rurik el pj es tuyo. Te meto en la partida

Rescato hilo para añadir a Gruk

¿Cómo de avanzada va la partida? ¿Y qué conocimiento del sistema pides? Jugué hace tiempo una, y debo tener el manual por ahí, pero estaría perdido como un pulpo en un garaje jaja

Se aceptan novatos, así que no pido conocimientos previos.

La partida tuvo una partida previa que era el prólogo, apenas pasó nada ya que era una aventura corta a modo de introducción de esta campaña. En la aventura de prólogo los aventureros se ven obligados a servir de escoltas a un pueblo ya que los hombres bestias destrozan su hogar, descubren que un ejercito de hombres bestias vienen por el sur. Durante el camino uno de los ciudadanos de ese pueblo les dan un icono de Sigmar y les pide que lo lleven a Middenheim, al templo de Sigmar.

Ese es el resumen del prólogo y el pie para empezar la nueva aventura. En esta aventura van aún por la 1º escena, han robado el icono y asesinado a un sacerdote de Sigmar, al comienzo le echan a ellos la culpa y ahora están investigando quien es el verdadero culpable. 

Como ves llevan poco, solo el prólogo y la primera escena de esta aventura

Venga, pues me postulo como candidato a Gruk. Eso si, un pequeño margen a que me lea las cosas, le pille el tono al personaje y recuerde como va el sistema, que tengo que retomar el reglamento.

Te meto para que te pongas al día