Foro

Partida Ocaso Muerte y Terror (+18) (Vampiro Edad Oscura)

Ritmo Diario, a veces varios posts al día.

Dýr (Gangrel, 7a)

Descripción

Dýr es un corpulento hombre de pelo oscuro y mirada hosca. Viste tosca y sucia ropa, confeccionada torpemente con pieles y lleva adornos de hueso, colmillos y derivados.

Historia

Dýr… Dýr fue una vez humano. Un hombre del norte. Un danés a las ordenes de otro danés, peleando contra otros daneses por riquezas, y gloria. Así murió. En batalla. Seguro que el hombre que fue, encontró esa muerte gloriosa. Pero… la muerte, es muerte. Y a pesar de todo, puede haber vida después de la muerte.

Pues Dýr despertó, abrazado por una nueva vida… o algo parecido. Pero ya no era el humano que una vez fue. Ahora era… otra cosa. Vosotros os llamáis Vástagos. Sea pues. Y allí, en una cueva húmeda, pequeña, que parecía mas el cubil de algún animal grande que una formación normal… le miraba quien le había sacado de los salones del Valhalla. Una figura vagamente humana, con unas orejas demasiado grandes, una nariz que parecía un hocico y unos ojos rojos de depredador. Habría huido, pero no tenia fuerzas para hacer nada. La criatura le hablo, con una voz gutural y rasposa, arrastrando cada palabra. Parecía claro que no acostumbraba a hacerlo. Le instruyo… o, le dio unas nociones básicas de lo que era, lo que había pasado y lo que iba a hacer a continuación. Apenas le enseño lo básico ¿Cuánto tiempo estuvo con él? No lo suficiente. Pronto, una noche, le advirtió que ahora debía marcharse. Que fuese al sur, o que intentase nadar por el mar hacia el norte. Pero ya no podía quedarse allí, si lo hacia moriría. Dýr no quería morir, así que abandono el lugar.

Al principio camino. Deambulo. Alimentándose de lo que atrapaba. Buscando lugares en los que esconderse para dormir. No comprendía que acababa de pasar. Sentía rabia, y esa rabia ardía como una bestia ¿Estaba muerto? Pero él no se sentía muerto, podía caminar, comer… es cierto que muchas cosas habían desaparecido, pero el se movía. No. No estaba muerto. Era libre… aunque, no tan libre. Debía evitar a los humanos, a otros Vástagos, y otras criaturas que poblaban los bosques y que no comprendía que eran. Le faltaba fuerza para ser completamente libre. Si el poder es libertad, si quiero libertad, necesito poder, necesito hacerme fuerte.

Seguía deambulando, pero ahora con un objetivo. Fortalecerse. No confiaba en los humanos. Los espiaba desde la oscuridad y cuando trataban de buscarle, los hacia pedazos y devoraba sin ninguna piedad ¿Por qué debe importarme? Son comida. Son débiles. Diferente era cuando llegaban Vástagos. Algunos daban gran pelea. Aprendió pronto a evitar enfrentamientos innecesarios. Ellos no son comida. No son débiles.

Continúo deambulando. El idioma cambio varias veces. Y el… el tuvo que cambiar de lugar muchas más, sobre todo cuando había humanos cerca. En seguida se hacían eco de los ataques que Dýr realizaba para alimentarse, y entraban en pánico. No tardaban en llegar gente para intentar cazarlo. Era molesto. Así que debía moverse.

Pero escucho algo. Algo de una guerra. Un poco mas al sur. La guerra puede ser entretenida. Y hay promesas para quienes participen. Quizá Dýr pueda obtener algo en esta guerra, aunque solo sea sangre y la oportunidad de mejorar.

Partida ASUNCIÓN OSCURA (+18) (Vampiro 3a)

Ritmo Diario. Un par de posts al día.

Jonas Verde (Setita, 13ª)

El jugador no escribió Biografía ni Historia y bueno, queda a criterio de quien lo adopte hacerle una acorde al pasado de lo que ha hecho hasta ahora:  

Desde su llegada a Asunción ha trabajado para la Loggia Giovanni, más específicamente para Roberto Piamontese Giovanni (quien ejercía como el líder local hasta ser llevado a Venecia para ser enjuiciado por haber tratado con un Infernalista de nombre Fecalis aunque el trato solo consistió en entregar a una chica, Jacqueline Nyon, para que éste no haga cosas muy malas en el lugar).  

Participó junto a Jen, su pareja, del asesinato de Filippo Pippo Giovanni, rival de Roberto Piamontese Giovanni, durante la pequeña guerra civil del Clan.

Participó del ataque a los Infernalistas de Lambaré, en donde tuvo una destacada actuación. 

Junto a Kenji Tanaka dio muerte al desertor Clarens Yorktown, por orden del Sheriff Garay. 

Fue seleccionado como parte de una operación de distracción, obviamente encubierto, en la que la Camarilla se vengó del Sabbat por la destrucción de Adrian Lombardo y su gente.

Oficialmente no posee derecho a crear Progenie ni Dominio pero se ha ganado ambas cosas y tanto con su Clan como con ambas Sectas se encuentra en una buena posición, ya que es conocido y respetado.

Conoce a todos los cainitas más importantes.   

Actualmente está disfrutando de unas vacaciones.

Carlos Mastrangelo (Giovanni, 10a)

Descripción

Estatura mediana, complexión normal, pelo oscuro, tez trigueña, aparenta entre unos treinta o cuarenta años. Usualmente es muy formal, tanto en el vestuario como en el trato con los demás. Suele vestir trajes oscuros, camisas blancas o de colores pálidos, corbata al juego, mocasines; sin embargo, no duda en utilizar una ropa menos formal cuando esta puede resultar llamativa.

Historia

Carlos Mastrangelo es hijo de Juan Carlos Mastrangelo y Georgina Giovanni. Su abuelo, Luiggi Mastrangelo emigró a Argentina a fines del S. XIX y se asentó en Rosario. Con una visión poco escrupulosa del mercado, amasó una fortuna en el comercio, expandiéndose a los negocios inmobiliarios y agropecuarios. Su riqueza y ascenso llamó la atención de Andrea Giovanni, un joven recién llegado con muchos contactos en la península. Con el tiempo, la sociedad Mastrangelo – Giovanni pasó de ser meramente económica a familiar, cuando la hija de Andrea contrajo matrimonio con el hijo de Luiggi.

Georgina nunca fue candidata al Beso. No tenía la chispa ni la ambición. Pero es claro que ‘la Famiglia’ no abandona a los suyos y el fruto de esa unión obtuvo los beneficios que el poder, el dinero y la influencia de los Giovanni suelen otorgar: una esmerada educación en el Instituto Dante Alighieri, licenciatura en Derecho, beca en Italia durante cinco años.

Cuando Carlos volvió de Italia, era otra persona. Cualquiera que lo hubiera conocido, podía notarlo. Se volvió menos sociable, más noctámbulo. Pronto se dedicó a brindar asesoramiento jurídico a la vasta red de negocios de su ‘primo’ Andrés Giovanni (quien, en realidad, se trata de su abuelo materno que alteró sus datos para ocultar su condición vampírica). Andrés, también conocido como 'Andy' o 'el Nono', es un importante empresario del Litoral que, a través de varios testaferros, controla prácticamente la totalidad de los puertos de la hidrovía y es reputado como el mejor estudioso y practicante de Nigromancia en la región.

Ahora, Carlos se encuentra recorriendo Paraguay, supuestamente analizando las posibilidades comerciales que ofrece el intercambio internacional... pero nunca nada es lo que parece.

Abigail Mayer (Tremere, 9a)

Descripción

Una bella mujer adulta cuya apariencia ronda entre los veinticinco y treinta años, con una complexión muy esbelta y naturalmente alta, con unos 1,78m de estatura. Posee una tes blanca pálida, cabello corto oscuro y unos ojos tan fríos como el fuerte azul de sus iris. Pese a la hermosura de su rostro, su siempre parca y muerta expresión suele inhibir su atracción natural; así como su desanimado tono de voz.

Sus pasos y movimientos suelen ser tan estilizados como sus vestimentas, e igualmente poco femeninas. Si bien su cabello y rostro suelen estar perfectamente arreglados, siempre suele vestir gruesas y oscuras gabardinas si no camisa o trajes masculinos, quizás ocasionalmente un suéter de vestir. Atuendos caros, no necesariamente a la moda pero sí cómodos y útiles. Jamás tacos.

Biografía 

Abigail Mayer era una joven mujer nacida en Buenos Aires, Argentina; de una lejana y adinerada herencia alemana. No hay mucho que decir sobre su vida mortal, la mayoría de tales recuerdos inútiles, fueron enterrados hace muchísimos años junto con la persona que solía ser. Si bien tales memorias ocupan espacio y energía inútiles en la mente, es menester mantener cierto registro escrito del pasado. Lo importante, al menos.

Siempre fue una chica muy callada, estudiosa. Tras finalizar la secundaria no dudó en iniciar sus estudios se Psicología. Su vocación, muy lejos estaba de ayudar a los demás. No pensaba en el trabajo, sino por sigo misma. La complejidad de la mente siempre había sido un tema que le había fascinado desde pequeña, todo el poder y las energías ocultas del subconsciente y cómo éstas manipulan nuestras acciones... Y cómo nosotros, podemos aprender a revertir esta cadena. Cuando pensaba y estudiaba en ello, todo el mundo externo y material se volvía más que efímero.

Sus estudios universitarios, ya finalizados, lejos estaban de ser su barrera. Su curiosidad y métodos decidieron ir más allá de la rama de humanidades... Comenzando a encaminarse lentamente hacia conocimientos y formas más prohibidas, sepultadas, ocultas, poco... Éticas, si se pudiese decir. El lado más oscuro de la ciencia, si bien gradualmente las cosas en las que comenzaba a adentrarse cada vez más se alejaban de la última.

Los escritos y enseñanzas extracurriculares de lo que ya era una especie de mentor, Manuel Ramos, pronto comenzaron a develar sabidurías más oscuras y... Poco naturales. Abigail demostró total comprendimiento e intriga, y cero escepticismo al respecto. Los métodos funcionaban, y lo que se comprobaba no lo discutía. Fue por eso que su abrazo no fue tanto de un shock para ella, dada que su mente ya se encontraba sugestionada y preparada hace mucho tiempo para aceptarlo. Si quería descubrir y liberar todo el poder dormido en las puertas de su mente, debía dejar de lado su vida y volverse un Tremere. Se convertiría en la más prodigiosa aprendiz y desbloquearía todos sus secretos ocultos. Nada la haría sentirse más superior. No fue un sacrificio difícil...

...O eso creería. La oscuridad de ser un vástago era una emoción muy fuerte incluso hasta para la más fría de las criaturas. Su vida de puro conocimiento y estudio pronto se vió inunanda de la necesidad de alimentarse, sobrevivir, obedecer, someterse... Decir que le aterraba estar tan arrebatada de su zona de comfort era poco. Amor, odio, dedicación, terror, confianza, miedo, concentración, ansiedad... Todas estas fuerzas comenzaban a asomarse, in crescendo a medida que avanzaba en sus estudios taumatúrgicos en sus años como Aprendiz en la Capilla Tremere, y sus duras tareas en sus años de Neonato como Agente y Espía de la Torre.

No le gustaba. Todas estas emociones no le traían más que sufrimiento, la bloqueaban. Le hacían fallar, equivocarse, cuando nunca antes lo había hecho. Bloqueaban todo su potencial como Aprendiz, nublaban todo su saber, la volvían un fracaso. Cuando se quiso dar cuenta, no eran menos que una obsesión, algo que no podía cortar de su cabeza. Incluso aunque sus pulmones no fuesen capaces de agitarse, todo su cuerpo temblaba y se entumecía, por más que el sol la obligase a dormir era incapaz de descansar por las noches. Su cabeza era una tortura.

La crisis llegó a su climax cuando, después de tantos años de sufrimiento en silencio, se vio obligada a salir a superficie tras una operación terriblemente fallida. Había fracasado hasta en lo más simple: lo que antes era algo tan automático como respirar, alimentarse... En medio de una investigación, el hambre y el desequilibrio oculto de sus emociones logró tomar lo peor de sí, dejando a un cuerpo inocente y vacío entre sus brazos; una huella que hacía colgar la Mascarada de un hilo, un fracaso total como el miembro ejemplar y prodigio de la sociedad vampírica que había asumido ser.

Por primera vez su Sire y maestro la vio derramar una lágrima, y pedir ayuda. Ya no quería ser eso. Si aspiraba a alcanzar la perfección, ya no podía permitir que ese lado de sí siguiese interfiriendo, siguiese ocupando y devorando su infinita capacidad mental. Ya ni siquiera hasta el objeto más ligero era capaz de obedecer a la voluntad de su psiquis. Todo se descontrolaba.

Manuel aceptó, si bien su proceso de reparación no se dio de una semana a la otra. Abigail debía comprender y ser instruída aún en artes más profundas del dominio mental, el Movimiento no era suficiente para enfocarse. Le enseñó los conceptos básicos de la Mente Centrada, lo suficiente como para aprender a enfocarse y tener un acceso superior a su propio subconciente y todas sus capacidades dormidas. Estaba en Mayer, no sólo aprender a usar su cabeza, sino a reprogramarla. Y tal término no fue para nada metafórico, ya que durante el proceso se sometió voluntariamente a ser Dominada repetidas veces, con tal de reacomodar su ser y reconstruir aquella Aprendiz prodigio y perfecta que no dejaba nada se interpusiese en el camino al saber y el poder.

Fue... Una experiencia larga y traumática, que conllevó a encerrar y bloquear múltiples traumas en su cabeza. Como una gran muralla, seguida de un gran entierro. Toda su existencia Abigail sólo había podido confiar en el poder de la frialdad y la lógica. Su lado humano, su lado emocional, no habían hecho más que estorbarle y sabotearle a ella misma. Fue por eso que decidió eliminarlo por completo. Conllevó numerosos meses de tortuoso trabajo. No fue sólo su suma voluntad y poder taumatúrgico (así como la asistencia y Dominación de su Sire)... Si bien cree por medio de las mismas logró eliminar toda sección inútil de su cerebro y su humanidad, la oscura realidad es que fueron en parte también los mismos mecanismos de defensa en su psiquis quienes sepultaron todos éstos. Para protegerla de sí misma.

Todo su lado emotivo y sentimental podía considerarse borrado. No obstante, nunca sabría que en el fondo no estarían más que crudamente sepultados, aún manipulando sus acciones. 

Fuere cuál fuere el oscuro proceso que atravesó, su persona logró salir adelante, pero ya no era la misma Abigail de siempre. La aprendiz raramente mostraba cualquier dejo de emoción o humanidad, siempre concentrando toda su energía y ser en lo que importaba: la lógica, la razón, el conocimiento. El poder. Ahora carecía de todo impedimento para avanzar en la Pirámide y en la Torre, y sobre todo para convertirse en la mejor versión de sí misma: Aquella Aprendiz prodigio y perfecta (Al menos bajo su fría consideración).

Con todos sus miedos desterrados, de ahí en más la Aprendiz no hizo más que avanzar en su cometido, y demostrando la misma efectividad (Si no mayor) que al principio de su abrazo. Sus estudios Taumatúrgicos progresaron aún más, logrando ascender varios círculos de misterio dentro de la Pirámide en muy poco tiempo. Su eficiencia también dentro de la Camarilla, como Investigadora e Informante a cargo del Príncipe, demostraban cada vez resultados más fructíferos, labores más limpios y casi nulo margen de error.

Tras una década, sus avances fueron tales que hasta se le ofreció ser Guardiana de la Capilla. No obstante, rechazó el puesto por una oportunidad que si en la superficie sonaba como una falta de devoción a la Pirámide, sabía que racionalmente ésta le conllevaría mayores beneficios a largo plazo. Asistir a un Principado en Crisis en la ciudad de Asunción.

Su misión era clara. Imponer orden, dónde actualmente reinaba el caos. Sabía que contaba con una mente superior a la mayoría de los vástagos, y esa era toda el arma que necesitaba para manipular las cosas a su favor. Aún llevaba pocos años en la ciudad y faltaba comprobar cuánta ineptitud abundaba dentro de la Camarilla local y de su propia Capilla. Mas para enderezar dicha balanza ella se encontraba ahí, y si era menester, tomar las medidas necesarias para escalar y ajustar su balance ella misma.

Situación Actual

La escasa presencia del Clan Tremere en Asunción y la extrema necesidad del Sheriff Garay de poder contar con gente extremadamente confiable y sobre todo útil para realizar tareas casi imposibles le han posicionado como mano derecha del Primogen Tremere y del Principado, siendo una de sus mejores agentes, ya sea como investigadora o gatillera, que ya lleva unos cuantos en su haber.

Puede afirmarse que todos los vástagos importantes ya han oído de ella.

Crónica: Asunción Oscura.

Regino Morte (Gangrel, 13ª)

Descripción

Un hombre elegante de unos cuarenta años que busca su lugar en el mundo.

Biografía

Es el chico nuevo en la ciudad, uno de muchos.  

Situación Actual

Una nueva vida en una ciudad extraña, nuevas oportunidades de cambiar o de fracasar haciendo más de lo mismo. Nada está dicho.

Conoció hace muchas noches a Antonio Caravaggio, un asesino y violador serial a quien podría decirse que ha caído bien y más que eso nada salvo deambular y pasar sus días en hoteles de mala muerte. 

Crónica: Asunción Oscura.

Morgan Rosales

Historia

Morgan es el ejemplo de como una mala sociedad puede hacer que aparezca una chica mucho peor. 

Entre elegir una vida fácil conflictiva y aspirar a ser una estudiante destacable que terminase trabajando en un McDonalds, Morgan escogió lo primero. No es algo de lo que sienta orgullo, sólo es la realidad. 

Miembro de bandas, novia de quien le parezca mejor en cada momento y una problemática joven de 18 años, el vivir día a día es lo importante para ella.

Drogas, peleas, vandalismo, robos. Todo es una mera herramienta para que la vida siga antes de que llegue la inevitable muerte, una muerte que Morgan sabe que será igual de mala que la vida que tiene.

Crónica: En Un Mundo de Tinieblas (+18)

Adriana Spínola (Lasombra, 10ª)

Descripción

Adriana es una mujer esbelta, pero de peligrosas curvas. Su pelo negro caoba, sus labios carnosos y cara ovalada denotan su origen italiano. De ojos marrones y largas pestañas, siempre viste a la moda.

Aunque su aspecto es el de una mujer que ha dejado atrás la adolescencia y los excesos de la juventud, su mirada muestra una mayor profundidad e inteligencia.  

Historia

Aunque su apellido rememoraba la grandeza de su familia, Adriana nunca había sido una gran estratega como su aclamado antepasado, el Marqués Ambrosio Spínola, uno de los grandes del impero. Aun así, parte de la ambición y la decadente gloria sigue perdurando en su espíritu.

En el momento de su abrazo, Adriana era la hermana menor de una familia aristocrática italiana asentada en el norte de Italia en la ciudad de Génova. Como buena mujer aristócrata, la única preocupación de Adriana era acudir a los bailes, celebraciones e ir a misa los domingos, y llegado el momento casarse con un buen marido para aumentar la esfera de influencia de su familia. Eran tiempos apacibles para la joven Adriana que ocupaba su tiempo libre en aprender idiomas, que según su madre era el futuro. Era la época de la reunificación italiana bajo el mando de Garibaldi, y muchos pensaban que Italia volvería a recuperar su esplendor de los tiempos del Imperio Romano gracias a la expansión de su comercio a otras tierras como hizo en su momento el gran Marco Polo.

Fue en una de las fiestas cunado su sire, Paolo Benigni, quedó prendado de su belleza y pensó que en su sangre quedaría algo de la grandeza del gran estratega militar que había sido su antepasado. A los ojos de Paolo, Adriana se constituiría como un espléndido peón para sus juegos de intrigas del Sabbat italiano.

Adriana se adepto rápidamente a la vida como condenada. Manteniendo la fachada de una dama enfermiza que tenia que estar encerrada en casa; mientras su marido, uno de sus sirvientes ghoul, se encarga de la dirección de la empresa y los negocios familiares. A Adriana le encantaba estar en las sombras y manipular al resto de mortales, pero odiaba tremendamente que ella fuera la marioneta en las manos de otro. Y precisamente, su sire, era lo que esperaba de ella, una dócil muñeca que usar en sus juegos de política.

Adriana aguanto ser la marioneta de Paolo durante varios años, hasta que finalmente decidió escapar de su esfera de influencia huyendo a Italia. Esta huida le acarreo la enemistad de su sire. Pero gracias a los antiguos contactos de su familia, no le fue difícil refundar un imperio basada en la importación de telas y porcelanas del lejano oriente como había hecho en su momento Marco Polo.

Adriana muestra la fachada de una persona profundamente tradicional, que confía en la inmovilidad de las modas y pensamientos para mantener el bienestar de la sociedad. Esto es fruto de su enseñanza tradicional católica en Italia, fruto de ella, también esta su repulsión a las cruces.

El periplo de Adriana la había llevado primero a Roma y luego a Paris, en su particular éxodo escapado de su sire. Finalmente, vio en el mercado asiático una oportunidad. Por aquella época, se rumoraba que el cónsul italiano, Cesare Poma, se encontraba en negociaciones con la dinastía Qing para que le cediera algún territorio al Reino de Italia, los nombres que sonaban era Shanghái y Tientsin. Adelantándose a ello, Adriana decidido instalarse en Shanghái.

El traslado a Shanghái fue algo natura y rápido. La empresa familiar de Adriana, Gruppo Spínola y Cia, ya tenia varias sucursales en la zona para favorecer las exportaciones del mercado asiático, sobre todo sedas y porcelanas. Por ello, el aumento de capital en su sucursal de Shanghái, unido a la comprar de una mansión por parte de los propietarios para vigilar su nueva inversión, no levanto sospechas.

Crónica: Muerte en China

Hola, me interesa Morgan Rosales, ¿hay lugar para una nueva?

Bienvenida, BeWitch.

Morgan Rosales está disponible.

Martin

Recuerdo una frase leída en algún sitio y repetida luego hasta la saciedad: "Lleva cuidado con lo que deseas en la juventud, porque lo tendrás en la edad madura". Junto a ella aparece otra de semejante calibre que la complementa y que fue para los de mi generación tan importante como la primera: "A partir de cierta edad cada hombre es responsable de su rostro".

Soy escritor de novela policíaca y mi ambición es triunfar en la vida. Pero en honor a la verdad, además de no haber logrado nunca escribir más de treinta folios seguidos, tampoco conseguí retener junto a mí a la única mujer que he querido, ni encontré un trabajo digno de mis ambiciones adolescentes; no tengo, en fin, muchas posibilidades de progresar en la vida. Un desastre. Eso sí, vivo de la pluma. Soy gacetillero en una de esas revistas que hay en las mesas de todas las peluquerías. Trabajo seis horas diaria (los días de cierre un poco más) y mi trabajo consiste en escribir inmundos comentarios a las fotos inmundas que me pasa mi redactor jefe.

Por eso he decidido desquitarme de tanta vida inútil y cumplir, de paso, la promesa que un día le hiciera a mi mejor amigo: lo voy a meter en una novela; en ésta que ahora mismo, esta tarde de otoño, comienzo con un ritmo febril para que mis vecinos escuchen el teclear de la máquina y se enteren por fin que en el apartamento número siete del tercer piso vive un escritor.

O esa era mi intención...

Crónica: En Un Mundo de Tinieblas (+18)

Todos los Personajes están disponibles.