Mundo Friki: Películas

Argumento

Datos técnicos

Título original: Alita: Battle Angel
País de origen: Estados Unidos
Clasificación: 13+
Fecha de estreno: 14/02/2019
Distribuidora: 20th Century Fox

7.6/10 IMDb
6.7/10 Filmaffinity
60% Rotten Tomatoes

Presupuesto $170.000.000
Recaudación $382.659.117

Alita es una ciborg encontrada en un basural por Ido, un médico. Cuando Alita recupera el conocimiento no sabe quién es ella ni comprende el mundo que la rodea. No sabe cuánto tiempo ha pasado y no comprende mucho de lo que se vive en Iron City. Deberá aprender poco a poco hasta que finalmente comienza a descubrir quien ese realmente.

Datos técnicos

Productora:
Dirigida por: Robert Rodriguez
Protagonizada por: Rosa Salazar, Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Keean Johnson, Edward Norton

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Temática: Ciberpunk

Juegos a los que puede adaptarse: ciberpunk 2020

Opinión de Falken

Corrían los agitados años noventa y pico, el manga desembarcaba con fuerza en España (y desde allí al resto de los países de habla hispana) como los Aliados en Normandía. Y entre toda esa tormenta de “comics” en blanco y negro había un título que fue imposible de olvidar.

Uno que bajo Planeta DeAgostini y en formato de comic americano fue abriendo paso al género ciberpunk, de la mano de Ghost in the Shell (Solo que su adaptación a la pantalla grande es otra historia). Y ese título es Alita, Angel de combate, que fue furor en Japon y hasta llegó al anime pero sin mayores resultados en ese formato. Pero ese no sería su fin.

Y casi tres décadas después llega la adaptación cinematográfica, una que después de todo no defrauda pese a sus pequeños altibajos y retoques evidentes para el “publico general”. Un pequeño sacrificio indoloro para aquel que en su momento leyó el manga de yukito Kishiro, y para quien guste leer alguna reedición actual.

No es fácil ser objetivo cuando hay que hablar de una adaptación de un manga favorito, pero la intención existe.

Primero que nada, y antes de avanzar, hay que tener muy en cuenta que la película nace de James Cameron, quien es el responsable directo de los grandes tanques como Titanic, Terminator, The Abyss, Avatar y otras tantas. Incluso el mismo se define como un fan de Gunnm (titulo original de Alita) y de su concepto, por lo cual el proyecto de adaptación a la pantalla grande data de un tiempo considerable _{^{(y hay quienes dicen que Avatar solo fue un medio para llegar a Alita).}}

También la dirección de Robert Rodriguez (El mariachi, Sin City, Planet Terror, etc.) deja su impronta al patear los esquemas y romper con todo lo demás. Lo que deja un film pseudo hibrido con el estilo americano que no termina de convencer. Supongo que Hollywood jamás terminara de comprender el género nipón.

La historia se desarrolla en un futuro apocalíptico, donde solo una de las grandes ciudades flotantes ha sobrevivido a una guerra que ya todos han olvidado y que su basura cae sobre el mundo donde Alita es encontrada. Abajo la humanidad en condiciones de pobreza y dependencia de los ricos y poderosos de Salem, la ciudad flotante. Desde luego muchos ansían ascender a Salem, y para ello hay varias formas, solo que todas son peligrosas.

Como toda adaptación cinematográfica, la historia del manga es simplificada pese a que abarca sus primeros tres tomos recopilatorios. Por suerte esto no complica la película porque se define en un punto intermedio, tanto para el ignaro como para el (no tan necesario) otaku cuando comparten la función de cine.

No voy a entrar en detalles argumentales de la película porque deseo que aquel que vaya a verla le dé una oportunidad al manga, que sin duda es una joya del ciberpunk de los noventa. Incluso pueden disfrutar de la versión en animé que circula por ahí.

Desde luego cabe aclarar que es una cinta muy visual, con acción a destajo y un desarrollo ajustadísimo teniendo en cuenta la gran cantidad de material que se adaptó en sus escasos ciento veinte minutos que dura la película.

Como mencionaba antes, el apartado visual es una maravilla, al igual que el CGI de Alita y hasta incluso sus ojos, que al principio llaman la atención, pasan a ser uno de los tantos detalles que hacen que la película se lleve el galardón de la mejor adaptación de un manga.

Sobre los actores es importante comenzar con Alita, interpretada por Rosa Salazar, y que gracias a la tecnología de Cameron en captura de movimiento, es posible experimentar cada matiz y emoción del personaje para finalmente acabar empatizando con la ciborg desmemoriada. Incluso el doctor Ido (Christoph Waltz) parece calcado al igual que los villanos y demás personajes. Hay que tener en cuenta que el reparto cuenta con varios actores ganadores del Oscar.

Quienes hayan leído el manga notaran que hay personajes inventados, algunos reemplazados y otros desplazados históricamente por simple necesidad del guion pero que tampoco afean el producto general. Incluso algunas relaciones y lazos únicamente existentes en la cinta tampoco generan “ruido” porque los eventos importantes acaban por cumplirse a rajatabla.

El uso de la sangre azul en los ciborgs (un truco genial) logra bajar la calificación para el público sin tener que censurar en demasía la brutalidad del manga original, donde no faltan los ríos de sangre y los desmembramientos y otras mil formas de violencia que son el pan de cada día en la historia de alita.

La carencia del desarrollo de su contexto, más allá de eventos arrojados al público sin más, acaba en un arma de doble filo. Principalmente para no demorar al espectador y que la trama continúe su vertiginosa marcha porque los pilares importantes son bien aclarados y definidos. Aunque se siente evidente la perdida de complejidad que es el universo de la historia. Hay muchísimo más sin contar.

Desde luego habrá cosas para mejorar si la recaudación final permite una secuela. Porque en ese caso es muy probable que tengamos una franquicia memorable, algo que marque un antes y un después con respecto a las agridulces adaptaciones niponas por parte del engranaje Hollywoodense.

Siempre hay un antes y un después…