Partida Rol por web

Vale.

Ahora resulta que es una curiosa, aunque tampoco me sorprende con la clase de padres que según ella tiene... ¿Su madre y su novia? Bueno, eso si que no me lo esperaba. ¿Será su padre también gay? Bueno, no es tan extraño en esta época, pero encontrarte en el medio del parque con una hija de un matrimonio lésbico y con un padre que... bueno, del padre no ha dicho nada...

Una caja de sorpresas.

- Yo trabajo en el antro que queda detrás de la biblioteca. "Descartes" se llama. Es uno de esos bares bohemios al que suelen ir estudiantes de letras, filosofia y carreras por el estilo. Lo mío es un poco distinto, yo voy para abogado, aunque acabo de empezar, como quién dice. Estoy en primero. -

Le señalé la dirección hacia dónde queda el bar con una sonrisa.

- Te puedes pasar cuando quieras, así me dejas invitarte un té o alguna bebida de esas que toman los filósofos estos. -

Allie asiente, todavía sonriendo.

¡Genial! Me pasaré por allí entonces alguna noche de estas. Además, debe haber gente interesante por lo que dices...

Comenta mientras se da la vuelta, con las manos en la espalda, para echarle un ojo a todos sus pequeños.

Así que estudias derecho... Pufff... Parece complicado. Yo todavía no sé qué haré el año que viene. No he encontrado hasta ahora un oficio al que me gustaría dedicarme para toda la vida. -Se agacha para acariciar a Lucy, que en aquel momento se sentaba a descansar a sus pies, jadeando- Aunque a este le estoy cogiendo el gustillo... -Murmura finalmente con una sonrisa, colocándole el jersey a la pequeña Yorkie que feliz, intenta recuperar la respiración después de las carreras.

Quizá llegue a hacerle la competencia a César... ¿Qué te parece? ¿Podría vivir de eso?

Pregunta bromeando, con una sonrisa de oreja a oreja y levantando la cara hacia él, todavía acuclillada y con la falda larga arrebujada a sus pies en el suelo. No parece importarle que se ensucie.

El chico no pudo responderte ya que en ese momento, H, el perro que más tranquilo estaba y que no te había causado problema alguno, se queda quieto en el lugar, con las orejas en punta hacia arriba y su nariz olfateando el aire. La cola se movía lentamente, de un lado a otro y su mirada estaba fija en un sitio del parque, en el cual, no había nadie.

H corrió a toda velocidad hacia ese lugar y una vez allí, se puso a escarbar en el césped como un poseso. Sus patas delanteras escarbaban a toda velocidad, mientras que los otros perros, que estaban jugando, al parecer se dieron cuenta de lo que sucedía y corrieron hasta su lado para excavar también, como si fueran una cuadrilla de obreros.

En unos pocos segundos, ya había un agujero de un metro de diámetro en el medio del parque.

Allie parpadea un par de veces al ver como H se pone en marcha... y cómo el resto de perros lo siguen.

Pero ¿qué...?

Pregunta, antes de salir corriendo hacia donde están ellos y asomarse al agujero.

Tienen que haber encontrado algo... sino, no se habrían puesto todos de acuerdo. Y menos H, siendo tan disciplinado como es... dudo que se pusiera a escarbar así porque sí...

¿Qué habéis encontrado?

Pregunta con curiosidad, agachándose en el suelo y abrazándose sus rodillas después de colocar la falda larga para que no arrastre demasiado por el suelo.

Los perros escarbaron y escarbaron un poco más hasta que por fin, lo que parece ser que estaban buscando salió a la luz.

En ese momento, los perros retrocedieron como asustados. ¿Por qué? No te habías dado cuenta, ya que todo estaba en silencio. Los perros que tenía Daniel en la mano, los suyos de toda la vida, también se habían puesto un poco nerviosos. Giraste la cabeza para ver algún tipo de peligro en los alrededores, pero no había nada ni nadie, estaba todo completamente vacío.

Entonces miraste hacia el suelo y allí viste algo que te llamó la atención...

Un hueso, o por lo menos parte de él, sobresalía de la tierra hacia arriba. Era un hueso extraño, sobretodo por el color, ya que era completamente verde...

Allie vuelve a parpadear, sorprendida, antes de dirigir la mirada a Daniel.

Esto... esto es un pelín raro, ¿no?

Pregunta mientras se pone en pie y da un paso atrás, haciendo un gesto con la mano para que sus clientes también lo hagan.

¿Qué deberíamos hacer? ¿Llamo a la policía?

Pregunta sin saber exactamente a quien le interesaría un hallazgo así. No había que sacar conclusiones precipitadas... a lo mejor este hueso había sido tratado con algún producto químico y se había quedado verde... No tenía porqué ser nada tan raro... ¿no?

- Yo creo que será lo mejor sí... por qué... ¿qué mierda es eso? - Dije mientras señalaba los huesos y tiraba para atrás. - Son verdes... ¿no? ¿Has visto alguna vez huesos de ese color? ¿Qué demonios es eso? Parece un hueso de un duende, la verdad. -

Miré a un lado y al otro, mirando si alguien más se había coscado del asunto, pero allí no había curiosos, por lo menos todavía.

- ¿Y si es el esqueleto de un estraterrestre? ¡Serías famosa! -

¿Duendes? ¿Extraterrestres? Pues... La segunda opción me parece bastante más real... verás cuando lo cuente mañana en clase. Me sé de un par que van a flipar... Aunque bien podrían ser huesos humanos tratados con algún agente químico, ¿no?

Murmura pensativa echándose a reir mientras saca su teléfono movil del bolsillo y marca el teléfono de la policía.

Y bueno, los famosos serán estos trastos, no yo.

Sonríe de nuevo, esperando a que alguien responda al otro lado.

¿Hola? Sí, mire, estoy en el Parque y mis perros han encontrado algo muy extraño enterrado. ¿Podría venir alguien? Son unos huesos de color... verde.

La voz del otro lado no pudo evitar soltar una risilla.

- ¿Huesos? Vale, ¿verdes? Ajá... ¿Y qué más han encontrado tus perros? ¿Un platillo volador? - Dijo el policia al teléfono, claramente incrédulo. - Mira, me has pillado de buenas, pero no nos gustan este tipo de bromas. ¿De dónde estás llamando? -

Mientras tanto, Daniel miraba de cerca los huesos, intentando discernir de qué eran.

Al cabo de unos segundos se puso de pie y negó con la cabeza.

- Parece un fémur, la verdad. - Dijo extrañado.

Allie pone los ojos en blanco. Tendría que haberle ocultado el color de los huesos. Al menos habrían traído a alguien y así se lo habrían creído.

Mire, yo tampoco estoy para bromas. Si no vienen ustedes, ya llamaré a alguien de la prensa, que seguro que se interesan más, aunque el follón que se puede montar aquí quizá no les haga tanta gradia como la broma inexistente de la que se ríe. Si hubiera llamado para hacer una broma al menos habría tenido la sutileza de ocultar el número de mi movil, señor agente. Se lo he dicho antes. Estoy en el Parque de los Perros. En el pipicán, y hemos encontrado un hueso enterrado. No sabemos si podría haber más.

Allie dirige la mirada hacia el hueso y asiente a Daniel.

Creemos que es un fémur.

- Vale, vale, niña, vamos a enviar a una patrulla. Ahora como sea mentira, te la cargas, que lo sepas. - El policia se aleja del microfono para hablar por la radio. - Patrulla cercana al parque del centro, tenemos un 14-25, un posible 14-25 en progreso. ¿Podéis confirmarlo, cambio? -

La respuesta llega pronto, pero no logras escuchar muy bien que dicen. El policia coge otra vez el teléfono y vuelve a hablar.

- Vale, van para allá. No te muevas de allí. -

El policia cuelga el teléfono al mismo tiempo que Daniel se agacha un poco para volver a mirar el hueso. A los dos minutos se gira para mirarte a ti.

- Si es un hueso humano, ¿crees que habrá más allí dentro? Quiero decir, no creo que hayan enterrado sólo un hueso, ¿no? -

Allie cuelga el teléfono y se acerca de nuevo al hoyo, agachándose junto a Daniel, doblando las piernas por las rodillas.

Pues no sé... es curioso. Oye, ¿Sabes qué es un 14-25? -Sigue hablando con la mirada fija en el hueso- Es que me ha dado la sensación de que, aunque al principio no me creían, luego han clasificado la situación como 14-25... ¿Habrán encontrado más huesos verdes por ahí?

Sigue mirando pensativa, alargando una mano para acariciar de forma distraída a Jolteon y esperando a que llegue la policía.

Daniel estaba toqueteando su iphone cuando te habías girado para preguntar, por lo que tardó un par de segundos en responderte.

- Espera... un segundo... - Dijo mientras su dedo tecleaba en la pantalla tactil. - Sí, sé lo que es, está aquí. -

Levantó su movil y te lo enseñó.

Al parecer cuando le habías preguntado, además de hacerle un par de fotos a lo que sea eso en el suelo, buscó por internet que significaba ese código en las fuerzas de seguridad del estado.

Allí pudiste leer sin problemas: "Probable cadáver. Precaución."

- Creo que lo mejor será que esperemos aquí sin movernos, por qué que sea un hueso verde me da un mal rollo a sustancias químicas y esas cosas. No sea que tus perros y nosotros estemos contaminados con algo raro, ¿vale? -

Allie asiente y sonríe abiertamente a la información de Daniel.

Vaya, gracias... eres muy eficaz.

Pero enseguida se ve sorprendida por las siguientes palabras de Daniel sobre intoxicación y abre los ojos, sorprendida y asustada.

¡No había pensado en eso! -Enseguida se pone a mirar a todos y cada uno de sus perros, intentando abrirles la boca y mirarles las mucosas de los ojos. Sólo faltaba que ahora se pusieran malos o se intoxicaran, vamos... No podría perdonarse nunca.

Su rostro muestra preocupación, más que otra cosa, y se asegura de que ninguno de ellos se acerque más de la cuenta al hueso verde. Ni siquiera ha pensado en ella misma, pues para ella, lo primero son sus clientes.

Los perros están más bien que nunca.

No parecen tener nada en la boca, ni nada azul, ni verde ni nada. Al parecer, sólo han cavado pero no han tocado el hueso. Están ahora tranquilos, sin moverse, pero atentos a lo que sucede alrededor de ellos.

Daniel levantó la cabeza cuando las sirenas de la policia se comenzaron a escuchar.

Al poco tiempo, dos policias nacionales se acercaron hasta dónde estabáis vosotros y rápidamente, miraron lo que había allí metido.

Uno de ellos se sacó la gorra y negó con la cabeza mientras que el otro, llamaba por radio pidiendo refuerzos y el equipo forense.

El primero, el de la gorra, se acercó a vosotros con el rostro serio y os habló.

- ¿Has sido tú la que llamó? ¿Cómo lo habéis encontrado? ¿Habéis tocado algo? -

Allie asiente al agente, poniéndose en pie de nuevo y colocando la falda a su alrededor.

Sí, yo soy la "niña" que les llamó. -Responde de forma tranquila y con voz suave pero con rostro serio- No hemos tocado nada... Estábamos paseando a nuestros perros y de pronto se pusieron a cavar muy nerviosos hasta que encontraron el hueso. Nos hemos acercado para mirarlo de cerca, pero no hemos tocado nada... y ellos tampoco -Añade, señalando a los perros, lo que hace recordar algo...

Gira su muñeca para mirar el reloj de pulsera que lleva y la hora que es... No debía de quedarle mucho tiempo para devolver a sus clientes a sus dueños... excepto a Jolteon, a quien tendría que llevar de compras después.

- Vale. - Dijo el policia. - ¿Los perros han tocado algo? Quiero decir, ellos han encontrado este hueso, así que es probable que los necesitemos para cogerle las impresiones plantares y demás. Además, vosotros también os acercastéis, así que necesitaremos tomaros las huellas de las zapatillas para descartarlos en el momento que lleguen los forenses. ¿Vale? -

El policia que hablaba por radio se acercó al otro policia y negó con la cabeza.

- Ahora viene los picoletos, dicen que esto cae en la juridiscción del seprona por ser parque no sé que leches. La cosa que tenemos que esperarlos y cuando lleguen, nos piramos. -

El nacional que estaba hablando con vosotros dejó de mirar a su compañero y soltó un largo soplido.

- Bueno chicos, creo que las preguntas se las tendréis que responder a ellos. Así que no os mováis de aquí hasta que lleguen, por favor. -

Allie vuelve a mirar el reloj.

Esperaremos, pero... ¿Tardarán mucho todos esos procedimientos? Tengo que devolver a los perros a sus dueños antes de que me despidan...

Explica señalando a la jauría de perros que están ahora sentados y tranquilos a su alrededor. Es entonces cuando se da cuenta... ¿habría conseguido que la aceptaran como líder? Todos parecían sumisos y tranquilos... incluso Fido y sus "camaradas".

Luego mira a Daniel.

¿Tú tienes prisa? Porque parece que vamos a pasar más tiempo juntos de lo que pensábamos en un primer momento.

Sonríe amable. Probablemente, si él no estuviera allí, todo aquello habría conseguido alterarla un poco... Aunque no solía hacerlo... a excepción de injusticias gratuitas y cosas así, claro.

Daniel negó con la cabeza y tras unos minutos, pocos, un camión oscuro llegó a la escena del crimen o de lo que sea eso que habéis encontrado.

Delante del camión, una 4X4 con los cristales tintados y unas luces sobre el salpicadero azules y rojas, se detuvo.

De ella bajaron un hombre y una mujer bien vestidos, seguramente, sean los criminólogos que estaban esperando.

Lo raro es que no han tardado mucho, eso puede ser por que estaban cerca, pero el operativo por un simple hueso y encima verde, daba la impresión de que tenía muchas cosas más detrás.

Allie se queda mirando a los recién llegados, y como siempre, intenta escrutar su aura y sus gestos para hacerse una idea de cómo psicoanalizarlos.

El hecho de que vayan tan bien vestidos y de que hayan tardado tan poco tiempo, no pasa desapercibido a la joven que, como si de un acto reflejo se tratara, se acerca un poco más a Daniel y al resto de sus perros, a los que finalmente decide poner la correa en el muy improbable caso de tener que salir corriendo.

Total, seguro que eran personas normales y corrientes que investigában crímenes normales y corrientes también... ¿no? No había motivo para alterarse ni para asustarse ni para pensar mal ni para dejarse llevar por las apariencias.

¡Por Buda, Allie! ¿Tú con prejuicios? Jamás...