Partida Rol por web

-Eh... ¿Fuera de lo común? no sabría decirle... Se rascó el mentón pensativa.
Lo cierto es que yo apenas vengo a casa a dormir. Las mañanas y las tardes las paso en la universidad o en la biblioteca y no suelo volver hasta tarde... Y por la noches, pues bueno, más allá de los... gemidos... nada fuera de lo normal.

Lyara asintió un par de veces y si bien parecía tomar nota, tampoco estaba excesivamente entusiasmada. No es algo que exteriorizara, a fin de cuentas la mujer no tenía la culpa si no había visto ni oído nada inusual: simplemente hacía vida allí, por lo que con lo cuidadoso que parecía ser el asesino, no debía sorprenderle que no supiera nada de él.

- Agradecemos que nos haya atendido, señorita Slack -miró de soslayo a Jeaninne por si quería decirle algo más, aunque parece que por su parte ya estaba zanjando el asunto al no ver que pudiera rascar demasiado de la estudiante- Salvo que sienta la necesidad de contarnos algo que crea que pueda ser importante en la investigación, no le robaremos más tiempo -dijo con una ténue sonrisa en señal de agradecimiento. No les había puesto ningún impedimento y eso ya era decir.

-Claro... lamento no ser de más ayuda...
Se levantó de sillón y acompañó a las dos policías hasta la puerta.
-Espero de verdad que den con el causante de todo esto. y tras una tímida sonrisa y un movimiento de mano, se despidió cerrando la puerta tras de si. Los sonidos de la cadena y del pestillo fueron perfectamente audibles.

La agente Woods se frotó la nuca tras comprobar las anotaciones que había tomado. No eran gran cosa pero no dejaba de ser algún dato superficial que corroboraba lo que habían visto en el lugar del crimen. Aunque aquellas alturas, ya estaba claro qué perfil solían guardar las víctimas del asesino.

- Pues no nos queda mucho más que ver a la señora Korvin por el momento. Tras eso, en algún momento habrá que localizar a los del 1-A, si no llevan demasiado tiempo fuera -comentó hacia Jeaninne, con intención de pasar al siguiente apartamento.

En su mente se dibujaba el perfil que podía tener la casera, pero decidió dejar las conjeturas de lado. Total, iban a verla ahora.

Aquella primera planta era bastante diferente a la planta baja. Si bien por tamaño se la suponía exáctamente igual al piso de abajo, en este caso no existía pasillo alguno. al finalizar las escaleras se encontraba la puerta del apartamento "2-A" que es de donde provenían, un una puerta enfrente que poní simplemente "Casera", sin números o letras. Saltaba a la vista que aquella puerta era más recia que el resto de puertas del edificio; una puerta lacada en blanco y probáblemente blindada.

Las agentes de policía tuvieron que tocar al timbre varias veces antes de reibir alguna respuesta, que se manifestó en forma de un malhumorado "-Sí, sí, ya voy, ¡No estoy sorda!

Sin ceremonia alguna la puerta se abrió de golpe, mostrando a una anciana enana vestida con una bata de estar por casa, que les miraba con cara de pocos amigos.

-¿Y bien? ¿Que tripa se les ha roto? no son horas de ir molestando a la gente
Los ojos de la anciana escudriñaron aquellas dos figuras femeninas de arriba a abajo.
-¿hm?

Al ExMarine el truco no le significo demasiado, pero al menos se hizo una idea de cómo era el lugar. Sacando el celular, coloco las conexiones de wifi, y saco captura de pantalla de todas las conexiones viables que pudieran estar ayudando a que los espiaran mediante una cámara web de sentido independiente.
- Frank, el Sargento desconecto el router apenas llego, dime por favor el nombre de la conexión, si eres tan amable.- dijo pensando - Yo creo que tampoco seria mala idea buscar si el sitio de ella graba todas las cámaras, para ver si encontramos el momento del asesinato o alguna pista por web. Y el correo, a ver si recibia alguna clase de cartas de amenaza.-
Luego compararía si habían nombres similares en las conexiones wifi cercanas, quizás alguna cámara exclusiva. Con los guantes ya bien puestos, se puso a buscar lo que fuera una cámara oculta, ya fuera un oso de peluche con un ojo cámara, o algo entre los libros, el techo, etc.
Tambien fue pisando el suelo, buscando algo que sonara hueco, algo que pudiera guardar, información, quizás un pendrive, dinero, o algo.

Lyara se tensó un poco durante la espera: lo cierto es que ser tan puntual como ella (o demasiado puntual) tenía un lado malo. Y es que esperaba que la gente se dirigiera presta a aquello que debía hacer. Dejó escapar un suspiro, impacientándose y mirando de reojo a Jeaninne, hasta que escuchó la voz al otro lado. Se relajó un poco y alisó sus prendas en cuanto escuchó que iba a abrir.

- Buenas noches, señora Korvin -esbozó una ténue sonrisa- Soy la agente Woods y mi compañera es la agente Courier. ¿Podríamos hacerle algunas preguntas? Sobre la señorita Lalarith, vuestra antigua inquilina -se mordió discretamente la lengua al decir lo último. Aunque si los otros agentes estaban allí... bueno, quizás ya lo sabía y no había metido tanto la pata.

- No llevará mucho tiempo y puede resultarnos de gran ayuda.

Mientras el ordenador, la prueba mas importante con la que cruzar datos entre las distintas víctimas era ocupado por su compañero Orco, El agente Evertón optó por acercarse al lugar donde había ocurrido el asalto, se acercó a la cama donde se encontraba la victima.

La escena era bastante sangrienta, una elfa de un atractivo innegable, canon de belleza estipulado en los medios de comunicación, se podría decir que si hubiera querido en vez de webcamer sexual podría haber sido perfectamente modelo de Victoria Secret.

La joven, aun se mantenía con los ojos abiertos y una cara de sorpresa,  se interesó en las heridas cortantes, huellas de sangre y rastro de estas, quería corroborar la teoría de su compañera elfa sobre la huida del lugar de los hechos. Por último olfateó disimuladamente a la victima mientras la inspeccionaba, tratando de percibir el olor del asesino, cosa que solo un Orco podía hacer, pero que no tenia validez legal alguna, las 8 razas no habían profundizado mucho en ese tema biológico orco, no llegaba al poder olfativo de los perros, pero si encontraba un mínimo olor y por casualidad tenían algun sospechoso podría confirmarlo para si mismo, luego ya buscaría la prueba...

Tras tutibear un poco, Everton se dirigió hacia la víctima. Con cuidado destapó el cuerpo sin vida de aquella joven elfa.

El cuerpo de la muchacha ahora estaba únicamente cubierto por unas braguitas tipo culotte negras. el resto de su cuerpo se encontraba completamente desnudo, por lo que era facil contemplar aquel horrible tajo limpio y profundo realizado de forma horizontal a la altura del ombligo; de lado a lado del cuerpo.

En cuanto se acercó más a la herida, pudo ver que el corte se hundía no menos de cinco centrímetros en la carne de la chica y que si no se habían desparramado las vísceras era únicamente porque se encontraba tumbada boca arriba.

La sangre al rededor de la herida se encontraba seca y coagulada, al igual que la que cubría las sábanas. En cuanto se fijo en las sábanas se dio cuenta de dos cosas reseñables. Por un lado se veía cláramente la marca de sangre donde se podía presuponer que habían limpiado el filo del arma homicida; por otro, las sábanas estaban enteras, no había ningún corte en ellas.

Ningún rastro superficial indicaba el camino que pudiese haber emprendido el asesino y, cuando se esforzó en olfatear el ambiente, le llamó la atención que, si bien no podía percibir el olor de nadie más, si que le identificó que el olor de la chica no era el de un cadaver fresco, si bien no podía establecer cuanto tiempo llevaba muerta.

Por su parte Raynor se puso a comprobar los pocos enseres personales de la víctima. Gracias a la austeridad reinante en la estancia tardó poco en darse cuenta de que nada había que pudiese suscitar su atención.

Caso a parte era aquella vitrina que parecía rendir culto al miembro masculino.
No le costó demasiado dar con el botón que iluminaba las tiras de luces led del interior. En cuanto lo pulsó, aquellos dildos de todas las formas y colores lucieron de forma clara, como si del escaparate de una tienda se tratase. El cristal era antireflejante, posiblemente para que desde la cámara se tuviese una buena visión de aquel explícito contenido.

Abrió la vitrina, y empezó a comprobar los aparatos uno a uno, por si alguno ocultase algo más que una simple herramienta de placer, pero no pudo dar ni con cámaras ni con micros ocultos. La única cámara que parecía haber en el apartamento era la que reposaba en el pequeño trípode sobre el escritorio.

Avísame Master, si tengo algún resultado con mis acciones, para actuar en consecuencia.

-Por lo que parece la victima debía estar indefensa, dormida o algo similar, ya que se encontraba destaoada semidesnuda en posición boca arriba cuando fue atacada, ademas el tajo fue tan formidable que si hubiera hecho cualquier movimiento defensivo tendría marcas de lucha y sus intestinos se encontrarian desparramados y no dentro de su cuerpo mutilado. Dijo a sus compañeros.

-El asesino o asesina limpió su arma en la sabana y posteriormente la tapó, ya que esta se encuentra manchada pero intacta, es curioso pero que con esta herida tan bestial, que debería haber manchado de sangre tanto la pared como el suelo, se encuentra únicamente manchada la cama, no observo ni gotas en el suelo, esperemos que la científica encuentre algo mas. Supongo que Jefferson coincidirá conmigo que el olor que desprende es de varios dias muerta, no puedo ser muy especifico debido a la calefacción y ambiente.

-Esperemos que saquemos algo mas en claro del ordenador, que podamos cruzar la información de redes sociales con las otras victimas a ver si tienen un contacto en común, algún mensaje del mismo remitente, sería una buena pista.

Ryan era alguien bien dotado por naturaleza. Luego de revisar a consciencia lugares que podían ocultar pruebas validas, se dio cuenta de que habia miembros de masculinidad como trofeos en esa vitrina. Si, ahí estaba Average Joe, Si, era claramente mejor que eso. Luego, habia algo con lo que debía compararse, el rostro de Raynor observo el coso ese de costado, y su boca hizo un mohín, si, era algo así. Luego el rostro de asombro, ante el siguiente y luego había lo que solo podía considerarse una porra con la que atacar y dormir a la gente. El Mandingo Orco.
- Esto tiene que venir con un bombeador de sangre, ¡No puede ser! – dijo, observando a sus compañeros orcos.- Vamos, no se hagan los desentendidos. Esto no es normal, díganme que no es el promedio de ustedes.-
Observo a Zoddert, y le dijo.
- Y Everton… alguna de las otras víctimas tenían algo en sus cavidades. Fíjate si… respetuosamente, puedes encontrar algo.-

La anciana avinagró su gesto aún más, mirando a las dos policías durante varios segundos sin decir nada.
-¿Preguntas? Yo ya he resuelto preguntas a esos dos oficiales que han venido hace un rato. Digo más, yo si que haré una buena pregunta. ¿Hasta cuando piensan tenerme el apartamento empantanado con todo este desagradable asunto? Yo me gano la vida con esto, ¿saben? refunfuñó.
-Ya me lo han dicho, los otros policías que la elfa era una especie de fulana o no se que cosa del internet... y yo lo dejo muy claro a mis inquilinos. No quiero Yonkis, no quiero camellos y no quiero putas, pero...¿ Me hacen caso? noo, claro que no me lo hacen-dijo gesticulando exageradamente con los brazos

Lyara se frotó el cuello con la zurda: sabía que aquella situación no debía ser tampoco fácil para la casera, pero aquella falta de empatía la dejó bloqueada durante un corto instante que se le hizo eterno.

- Lo lamento, señora Korvin, pero no puedo responder a esa pregunta. Cualquier información que pueda darnos acerca de la difunta podría acelerar el proceso -evitó suspirar- A fin de cuentas, cuanto antes se resuelva este asunto, mayor prueba de seguridad habrá para con los apartamentos.

Aguardó unos instantes como para invitarla a la reflexión, para luego preguntar.

-¿Vió algo inusual estos últimos días? ¿Alguna visita o compañía inesperada por parte de Lalarith? ¿Quizás percibió algo inusual, como que se retrasara en los pagos? ¿Escuchó algún ruido sospechoso?

Se formó un gesto de amargura en el rostro de Jefferson al posar la mirada sobre las fotografías de la víctima. No dejaba de pensar en cómo alguien podría tener la sangre fría de dar muerte a una criatura tan hermosa. Su corazón se llenaba de furia de solo pensar en ello.

Hizo un gesto de asentimiento antes de las palabras de Raynor y procedió a encender de nuevo el router. Acto seguido, se fijó en el nombre de la conexión para dársela a su compañero.

-Voy a probar si puedo encontrar algo en su correo electrónico o en las redes sociales -afirmó, comenzando a teclear en la computadora-. Raynor, si como dice Zoddert la víctima fue asesinada mientras dormía, es altamente improbable que la cámara captara el momento de su muerte. Porque, cuando llegó Johnson, la cámara estaba apagada, ¿no? -Era poco probable que la elfa dejara la cámara encendida mientras dormía, pero era una posibilidad que no podían pasar por alto.

Lo primero que hizo tras decir esas palabras fue dirigirse a la carpeta Biblioteca Documentos y, desde ahí, directo a "Sitios Recientes". Era poco probable que una webcamer pudiera tener cualquier dato relevante para el caso entre los documentos de su ordenador personal, pero no podían dejar nada sin revisar.

Una vez terminado esto, el orco comenzó a realizar un rastreo por los sitios webs que la asesinada solía frecuentar. Examinó los páginas más frecuentes del historial de webs consultadas para tratar de acceder al correo que utilizaba la elfa. Con un poco de suerte, aún lo tendría abierto y no tendrían que perder el tiempo en averiguar su contraseña. A partir de ahí, buscaría posibles mensajes de amenazas, tanto en Entrada como en Spam y Papelera. Tras esto, repetiría la misma operación de buscar mensajes amenazantes en las redes sociales que pudiera utilizar la joven, como Facebook, Twitter e Instagram.

Por último, decidió entrar en ElfXXXCams.com. En inicio, repetiría la acción de buscar amenazas entre los mensajes que podría recibir en su cuenta, así como comprobar si las sesiones de la fallecida se guardaban en la página o en la cuenta de la webcamer. En caso de que así fuera, echaría un vistazo a la última sesión.

-¿Se sabe quién dio el aviso a la policía sobre la posibilidad de que hubiera aquí un cadáver? -preguntó a Raynor y Zoddert, aún con los ojos cansados puestos en el monitor del ordenador-. Si en efecto el cuerpo lleva varios días pudriéndose, lo normal sería pensar que un vecino alertase del mal olor. Aunque la autopsia terminará determinando la fecha exacta de la muerte, podríamos comprobar si ese olor se percibe desde el exterior del apartamento dejando la puerta cerrada.

El orco se giró hacia sus compañeros, parpadeando por el picor que ya empezaba a sentir en la vista.

-Puede que solo sea una trivialidad, pero cuando recibí el aviso de Johnson, pensé que tal vez el asesino hubiera cometido este nuevo asesinato como un desafío hacia la policía de Nueva York por habernos visto aparecer en esa rueda de prensa. Parece un criminal orgulloso y con un alto concepto de sí mismo, teniendo en cuenta que se arriesgó a asesinar a Polvo Lunar en plena calle. Si esta chica no lleva más de unos días muerta, cabe la posibilidad de que quisiera que la encontráramos justo hoy. Por eso considero que podría ser importante saber si ese olor se percibe desde el exterior o, por el contrario, es imposible que un vecino lo percibiera desde fuera.

Zoddert se extrañó hacia el comentario sobre la biología reproductora orca, era algo extraño para él ya que la sexualidad no es un tabú ni el tamaño del miembro viril algo importante para una raza violenta y por lo general poco dada a los complejos como la Orca, lo único por lo que sentían complejos y debían mostrar ampliamente es su fuerza y violencia.

-No necesitamos bomba alguna para para poner erectos nuestros grandes miembros, es algo que viene con la raza, por que te crees que las humanas y elfas se interesarían por un varón orco? el orco menos dotado supera ampliamente al trabuco humano mas grande, JO JO JO. Dijo alegremente a su compañero mientras seguía revisando el cadaver.

Probó a buscar en la boca de la joven mediante un palo de muestras que recogió de la maleta de intervención que se encontraba en la entrada al inmueble

-Bien pensado Frank, es otra linea de investigación, con suerte el teléfono del llamante estará registrado, o si es una cabina podamos dar con una cámara cercana para captar el rostro de ese desgraciado.

Jefferson seguía decidido en sacar datos de utilidad de la computadura y no parecía dispuesto a cesar en su empeño hasta lograrlo.

lo primero que hizo fue volver a encender el router, tras lo cual accedió al mismo desde el explorador para comprobar los datos. " Centurylink_0003" era el nombre de la red, que estaba bloqueada por contraseña.

Luego trató de acceder al correo electrónico, que también estaba bloqueado.
No encontró cuenta de facebook ni de tweeter, pero si que encontró una cuenta en Instagram a nombre de "SexyCamElfie", lleno de fotografías sugerentes de la víctima, repletas de comentarios aduladores de diferentes usuarios. Los mensajes privados en la cuenta estaban bloqueados.
También pudo encontrar una cuenta de Deviantart con similares contenidos.

Dentro del historial del explorador no encontró nada fuera de lo común más allá de las mencionadas redes sociales, Netflix, recetas de cocina...

Mientras se encontraba realizando las indagaciones, un pequeño mensaje del sistema saltó en la parte inferior derecha

Cita:

Por último entró en la Web "ElfXXXcams.com", la cual tenía la sesión abierta.
Bienvenida, SexyCamElfie

Trasteando un poco por la sesión dió a parar a la sección de mensajes privados. Lo que le llamó la atención fue que la mayoría de los mismos venían remitidos por un usuario llamado "Cachondetti79". Abrió el último así como algunos más aleatorios y todos eran de contenido similar: Halagos, propuestas para verse en persona, insinuaciones, intenciónes de cubrirla en regalos... Algo esperable en este tipo de páginas web.

Por su parte, Everton comprobó la boca de la muchacha, que ya de por si estaba abierta, congelada en una expresión de sorpresa, donde no pudo encontrar nada.

-No, ya se lo he dicho a esos agentes, no vi nada ni a nadie fuera de lo común... lo cierto es que esa fulana nunca recibía visitas, por eso le di un voto de confianza... pero se ve que sus fulanerías las hacía con la internet esa, que no necesitaba que los puteros viniesen, parece ser Se encogió de hombrosYo de esas cosas no me entiendo. sentenció.
La elfa no se retrasó nunca en los pagos, y ahora entiendo de donde salía el dinero.. ¡Ja!
Tras mantenerle la mirada malhumorada unos pocos segundos acabó por bajarla acompañándola de un sonoro suspiro.
-Mirad, niñas... lamento de veras lo que le ha pasado a la pobre chica... nadie se merece acabar así. No escuché nada fuera de lo normal, pero... dudó un instante Pero tengo una cámara de vigilancia en mi puerta, apuntando hacia el pasillo... es mía y es privada pero si quieren... si quieren les puedo dar la grabación del día que consideren oportuno... consideradlo mi muestra de buena voluntad, ¿si?