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-BRIGHT- El caso del asesino de Elfos.

Prólogo: Briefing en un frío día de Febrero. El asesino de Elfos

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27/12/2017, 21:27
Corbulo

28 de Febrero de 2018

 

La mañana empezaba a amanecer fría como era costumbre aquella época del año en la ciudad de Nueva York.

En el exterior, el  gran reloj digital exterior de la comisaría central  del Distrito de Queens marcaba las 05:59 y, como si pretendiese hacer una mala broma, justo debajo delos dígitos rojos que marcaban la hora, se podía leer un imisericorde -1º.

Al no haber nevado en toda la noche las calles se mantenían cubiertas de una capa fina de nieve mezclada con el color marron de la suciedad de la calle que, junto a la mortecina y anaranjada  luz que arrojaban las farolas sobre las calles desiertas daban un aspecto sucio y desolado.

El interior de la comisaría era una contraparte perfecta al aspecto que presentaba la ciudad a aquellas horas. Los radiadores del interior del edificio lo daban todo de si para que la temperatura en el interior no bajase de los 20º. El suelo relucía como si estuviese recién fregado ( de hecho lo estaba) y los pasillos y las estancias bullían de movimiento. Los del turno de noche habían empezado a llegar reclamando el descanso que se habían ganado durante su jornada y los del turno de mañana se afanaban por prepararse para un día frío de trabajo. Y debían darse prisa puesto que el briefing de las 06:15 horas estaba a la vuelta de la esquina y el comisiario Mcgee era malcarado incluso para los estándares  de los enanos y no solía tolerar demasiado bien los retrasos matutinos.

Lyara Woods echó un último vistazo a su reloj de pulsera mientras salía del vestuario femenino para confirmar lo que ya sabía: iba bien de tiempo, por lo que iba a poder ahorrarse la carrerita por los pasillos de aquellos a los que se les solían quedar pegadas las sábanas. Tras un último repaso a su uniforme, perfectamente planchado y abotonado, empezó a caminar con su habitual seguridad en dirección hacia la sala de briefings.

Apenas hubo dado cinco pasos cuando una voz familiar la hizo girar la cabeza.

Justo había girado la esquina del pasillo, probablemente viniendo del vestuario masculino el Detective de segunda recién ascendido Peter Johnson, compañero con le que desde su llegada a la comisaría había establecido una buena relación en parte gracias a la amabilidad que parecía innata en Peter, puesto que no le costaba demasiado hacerse con las personas.

La imagen que proyectaba de policía de músculos marcados en el gimnasio pronto se desmoronaba tras tratar un poco con él. De Peter se podría decir que es el típico policía que ayuda a las ancianitas con su compra.

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27/12/2017, 21:27
Peter Johnson

-¡Woods! ¡Espérame!

Peter apretó el paso lo justo para lograr ponerse a la altura de la elfa, momento en el que moduló su velocidad para acompasarse con la de ella, ofreciéndole un humeanto vaso de cartón lleno de  café

-¿Cuando vas a dejar que te invite a tomar alguna cosa? Por celebrar lo de mi ascenso aunque sea. -dijo en tono jocoso.

-¿Como llevas la semana? por mi parte está siendo una semana horrible... parece que los de arriba van a declarar lo de loos tres elfos asesinados como un caso de asesinato en serie... Se encogió de hombros.

-Me parece un poco aventurado por su parte declararlo tan pronto... es cierto que hay indicios, pero hacerlo público de forma tan tajante...

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27/12/2017, 21:37
Lyara Woods
Sólo para el director

Era cierto que Lyara ya estaba preparada y lista para un día de trabajo, pero en aquellos momentos seguía sumida en la rutina, en aquel piloto automático matutino que la ayudaba a ser siempre tan puntual. Y es que era una mujer de costumbres, por lo que no salirse de lo marcado en la agenda le era de utilidad en el día a día.

Sacudió un poco la cabeza al escuchar su nombre e identificar a su compañero, tras frotarse los ojos con la zurda mostró una ténue pero encantadora sonrisa.

-¡Te espero, te espero! No es que vaya a devorarme Mcgee hoy. -bromeó en voz baja al decir lo último, sin poder evitar echar un vistazo a los alrededores tras acabar la frase. Por suerte no rondaba cerca.

-Podrás invitarme tras nuestro turno. ¡Y que sepas que me alegro por tu ascenso! -dijo lo último dándole un ligero golpecito con los nudillos en el hombro, aunque pronto su sonrisa se borró en cuanto mencionó el asunto de los asesinatos.

-¿Lo harán público tan pronto? Imagino que habrán valorado que lo mejor es que la gente esté alerta. Espero que no cunda demasiado el pánico. -suspiró y se frotó el cuello, algo dudosa.

-Tuve una semana bastante tranquila, pero creo que justo hoy iban a cambiarme de asignación. ¿Qué hay de tí? Fuera del trabajo, me refiero. -comentó con un suave encogimiento de hombros, sin tener muy claro que le depararía en el resto del día.

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28/12/2017, 01:29
Corbulo

La mañana empezaba a amanecer fría como era costumbre aquella época del año en la ciudad de Nueva York.

En el exterior, el  gran reloj digital de la comisaría central  del Distrito de Queens marcaba las 05:59 y, como si pretendiese hacer una mala broma, justo debajo delos dígitos rojos que marcaban la hora, se podía leer un imisericorde -1º.

Al no haber nevado en toda la noche las calles se mantenían cubiertas de una capa fina de nieve mezclada con el color marron de la suciedad de la calle que, junto a la mortecina y anaranjada  luz que arrojaban las farolas sobre las calles desiertas daban un aspecto sucio y desolado.

El interior de la comisaría era una contraparte perfecta al aspecto que presentaba la ciudad a aquellas horas. Los radiadores del interior del edificio lo daban todo de si para que la temperatura en el interior no bajase de los 20º. El suelo relucía como si estuviese recién fregado ( de hecho lo estaba) y los pasillos y las estancias bullían de movimiento. Los del turno de noche habían empezado a llegar reclamando el descanso que se habían ganado durante su jornada y los del turno de mañana se afanaban por prepararse para un día frío de trabajo. Y debían darse prisa puesto que el briefing de las 06:15 horas estaba a la vuelta de la esquina y el comisiario Mcgee era malcarado incluso para los estándares  de los enanos y no solía tolerar demasiado bien los retrasos matutinos.

En el interior del vestuario masculino se cruzaban los que se despojaban de su uniforme casi como si de una maldición se tratase mientras que el resto iba vistiéndose con aquellas ropas azul oscuras acompañadas de todos sus complementos.

 

Notas de juego

Vía libre a los presentes. Los tres entrais en el turno de mañana y os encontrais en el vestuario.

Los tres os conocéis del trabajo.

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28/12/2017, 01:33
Corbulo

La mañana empezaba a amanecer fría como era costumbre aquella época del año en la ciudad de Nueva York.

En el exterior, el  gran reloj digital exterior de la comisaría central  del Distrito de Queens marcaba las 05:59 y, como si pretendiese hacer una mala broma, justo debajo delos dígitos rojos que marcaban la hora, se podía leer un imisericorde -1º.

Al no haber nevado en toda la noche las calles se mantenían cubiertas de una capa fina de nieve mezclada con el color marron de la suciedad de la calle que, junto a la mortecina y anaranjada  luz que arrojaban las farolas sobre las calles desiertas daban un aspecto sucio y desolado.

El interior de la comisaría era una contraparte perfecta al aspecto que presentaba la ciudad a aquellas horas. Los radiadores del interior del edificio lo daban todo de si para que la temperatura en el interior no bajase de los 20º. El suelo relucía como si estuviese recién fregado ( de hecho lo estaba) y los pasillos y las estancias bullían de movimiento. Los del turno de noche habían empezado a llegar reclamando el descanso que se habían ganado durante su jornada y los del turno de mañana se afanaban por prepararse para un día frío de trabajo. Y debían darse prisa puesto que el briefing de las 06:15 horas estaba a la vuelta de la esquina y el comisiario Mcgee era malcarado incluso para los estándares  de los enanos y no solía tolerar demasiado bien los retrasos matutinos.

En el interior del vestuario femenino, mucho más pequeño y menos abarrotado que el masculino, las pocas agentes salientes habían empezado ya a ducharse las más afortunadas y a desembarazarse del, a aquellas horas, tan pesado uniforme las que habían llegado últimas.

 

Notas de juego

Vía libre a los presentes. Los tres entrais en el turno de mañana y os encontrais en el vestuario.

Las tdos os conocéis del trabajo. hace apenas un instante otra de las compañeras del turno de mañana ha abandonado el vestuario en dirección a la sala de brieffing

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28/12/2017, 03:23
Ryan Raynor

Ryan ingreso en el vestuario masculino con una sonrisa en los labios, en uno de los lockers estaba el de su compañero orco, y en el otro, el de su compañero enano. ¿Era acaso el único que veía la ironía de esto? Silbando después de bañarse y cubierto únicamente con una toalla, la marcada musculatura del agente, y alguno de los tatuajes que tenía en su cuerpo eran visibles.
Dejo la toalla para ponerse los bóxers encima, y cuando pesco a un compañero observando la anatomía, dijo relajadamente con una semisonrisa.
- ¿O… esto? – Dijo señalándose la entrepierna, al tiempo que terminaba de ponerse la ropa interior. – No te preocupes, normalmente es de tamaño regular. En serio, puedes creerme. Ocurre que afuera hace temperatura bajo cero. ¿Qué? ¿No me crees? ¡Pregúntale a tu mujer! De donde crees que vengo! – Guiño descarado.
Se coloco los pantalones, y las medias, la camiseta, y luego la camisa con la placa metalica y las cosidas a los costados, la radio del costado izquierdo, el cinturón, las botas, y el cinturón del equipo, con su arma reglamentaria, luego de dejar la ropa de calle dentro del Locker.

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28/12/2017, 07:51
Celarian Vaamar

Aquella elfa algo malcarada miró de reojo a Jeaninne. No le sentaba demasiado bien madrugar. Menos cuando el frío de febrero, el viento y la lluvia reinaban en el exterior. Para ese entonces llevaba ya dos horas en pie. Se había duchado antes de salir de casa, pero antes de eso ya había sacado a pasear a Sam bajo la lluvia. En ocasiones no sabía si era peor el remedio que le enfermedad.

No sacar a Sam suponía tener que limpiar orina de perro al llegar a casa tras el trabajo. Aquel intenso olor era difícil de eliminar, más cuando Sam decidía hacerlo sobre la alfombra de pelo blanco que tenía extendida bajo la mesa. Sacar a Sam suponía por contra, despertarse media hora antes y pasar frío. Por si fuera poco un coche que pasó a su lado sobre un charco la había empapado de arriba abajo.

Días que empezaban como aquel no podían acabar demasiado bien. En los días como aquel, el carácter, ya agrio de aquella agente, se endurecía todavía más. Sus pensamientos se enturbiaban y le encontraba pegas e inconvenientes a todo lo que se le presentaba por delante.

- ¿Cómo estás Jeannine? – Preguntó Celerian mientras apoyaba su bota derecha sobre un banco para anudarla. - ¿Tus padres, bien? ¿Tú hermana?

Jeannine era una prometedora agente que había entrado a formar parte de policía metropolitana de Nueva York al tiempo que ella misma. Se trataba de una agente implicada, que poco a poco se iba ganando un hueco en aquella oficina. Sin duda, si se esforzaba y seguía siendo una de las predilectas de sus superiores, acabaría llegando alto.

Celarian no la soportaba. Siempre con una sonrisa, siempre con buenas caras, siempre tratando de ayudar. Aquella mujer sin duda era pedante y le chuparía los pies a cualquier mando por una palmadita en la espalda. Lo triste era que de esa forma era como se solían alcanzar las cotas más altas.

- Hace frío hoy… - Dijo mientras se enganchaba el cinturón y se colocaba la pernera donde portaba la funda de su HK P30 compact.

La mayor parte de los policías de su departamento no portaban esa arma. Celerian la había solicitado expresamente. Sus pequeñas manos no abarcaban bien la empuñadura de la Glock 19. Aunque lo cierto era que tan solo estaban autorizadas las armas como la ya citada y también los modelos SIG P226 DAO y el Smith & Wesson modelo 5946, hacía dos semanas, que tras mucho papeleo infructuoso, repetidas quejas y peticiones denegadas, por fin había conseguido que el departamento, más por hastío que por otra cosa, aceptara que en su caso particular, se pudiera hacer una excepción.

- Lista… - Se dijo a sí misma cuando se subió la cremallera de la chaqueta contra el frío dotada por el departamento. 

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28/12/2017, 11:21
Peter Johnson

-Bueno, ya sabes, a parte de que todas las mujeres del planeta os hayáis confabulado en mi contra, tampoco es que me pueda quejar. Bromeó -Aunque lo cierto es que si sigo a este ritmo llegará un punto que no se si exsistirá eso de "mi yo fuera del trabajo"... no dejes que te engañen, lo de subir a detective apesta...

Sin darse cuenta llegaron a las puertas de doble hoja que conducían a la sala de briefing. tirando del picaporte derecho, Jhonson abrió la puerta haca afuera.-Las elfas primero. dijo guiñándole el ojo.

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28/12/2017, 12:44
Jeaninne Courier

Cómo era de esperarse aquella mañana era tan fría como era costumbre en esas fechas. La buena noticia era que no había nevado, sin embargo y a pesar del frío, las pandillas de su barrio habían estado haciendo de las suyas, ojalá solo hubieran sido los típicos graffitis de costumbre, pero no, esta vez esos malditos orcos habían dado una paliza a uno de los vecinos que se atrevió a denunciarlos. Pobre Héctor, no saldría del hospital hasta dentro de unos días. La mezcla de razas en los barrios no era buena idea, los elfos los sabían y por eso tenían sus propios barrios, pero claro, los elfos siempre tenían privilegios. Un elfo siempre conseguía favores, no importaba su clase social, pensaba Jeaninne mientras veía la pequeña arma que Celarian había conseguido que le aprueben. Por ahora bien. - dijo Jeannie ante la pregunta de su compañera. Lo dijo con aire malhumorado, pero ya no podía distinguir si era por el frío, por no haber dormido bien o por causa de su compañera. Jeannie era consciente de que no era muy estimada por sus compañeros, la dedicación con la que realizaba su trabajo era malinterpretado por sus compañeros como pedanteria. Poco le importaba, no había entrado a la fuerza para hacer amigos. No tenía ningún amigo realmente, salvó su hermana. Entre el frío y los ruidos de ayer casi no pude descansar, necesito un café urgente. - le dijo. Se había preparado rápidamente: ducha, uniforme, chaleco, equipo. Lo había hecho como si estuviese siendo supervisada, con esa actitud que solía molestar a sus colegas. Todo listo? - se quedó esperando a Celarian.

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28/12/2017, 15:28
Frank Jefferson

Frank Jefferson irrumpió en la zona de vestuario de la comisaría con su habitual caminar desapasionado, arrastrando los pies y con la mirada un tanto gacha. Se aproximó hasta su taquilla para despojarse de sus ropas y vestirse con el uniforme azul oscuro de la policía de Nueva York.

Con un gesto de mano, saludó a Ryan Raynor, uno de sus compañeros, de raza humana, que estaba vistiéndose en esos momentos. Al orco, Raynor le caía bien, aunque consideraba que en ocasiones era un tanto bocazas. Suponía sin duda un gran contraste con la personalidad de Jefferson, bastante callado y reservado.

Jefferson abrió su taquilla, prácticamente vacía, a excepción de su uniforme, su pistola reglamentaria, varios botes de colonia y un par de toallas. Pegadas en el interior de la taquilla del orco se podían ver varios pequeños pósters de mujeres de raza orca posando ligeras de ropa, en poses sugerentes.

Jefferson se quitó la ropa, quedando vestido únicamente por unos calzones negros, y tomó uno de los botes de colonia de su taquilla. Era su marca de colonia favorita: Varón Dandy. El orco se roció aquel líquido por los hombros, axilas, rostro y manos, y luego guardó el bote de nuevo en el interior de la taquilla.

A continuación, comenzó a ponerse el uniforme de policía. Le costaba desprenderse de sus ropas habituales, que tanta confianza en sí mismo le otorgaban. Colgó su pistola del lado derecho del cinto, la radio del izquierdo y, acto seguido, colocó sus prendas en el interior de la taquilla.

-Ahí fuera hace un frío de pelotas -afirmó, con su voz ronca, tratando de romper el hielo con el agente Raynor.

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28/12/2017, 17:33
Lyara Woods
Sólo para el director

-Eres demasiado duro contigo mismo, Peter. Los cafés están bien. -dijo haciendo una pequeña pausa, dando un sorbo a la aún caliente bebida que le había llevado-. Pero la autocompasión da una imagen insegura. ¡Deberías ser más decidido! -bromeó mostrando ahora la lengua.

-Ya llegarán tiempos más tranquilos. Personalmente me sentiría más útil investigando unos asesinatos que dirigiendo el tráfico delante de una escuela. ¡Y que no se me malinterprete, no deseo mal a nadie! -alzó la mano libre en gesto inocente, apurando el café para deshacerse del vaso por el camino en alguna de las papeleras dispuestas.

Asintió agradecida y tras sacudirse un poco las manos y alisarse bien el uniforme, pasó al interior de la sala, poniéndose muy firme y llevando la diestra a la cabeza en saludo militar. Por cómico que fuera, no parecía bromear.

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29/12/2017, 05:08
Don O'Malley

Don bebió un último trago de whisky de su petaca un par de calles antes de la comisaría, la guardó y apuró el paso. Hacia un frío de carajos esa madrugada. ¿Por qué no me ofrecieron un maldito traslado a Miami, con un demonio?

 
Entro al edificio saludando con un ademán de cabeza y fue hasta su locker. Lo abrió. Allí  estaba. El maldito uniforme. Adoraba su trabajo y su placa, y su arma, pero por sus huevos como odiaba ese uniforme...
 
Frank llegó y abrió su locker y comenzó a vestirse. Parecía que no le había visto.
 
¡Frank mi amigo! Buenos días. Oye, este sábado pienso llevar a Daisy a tomar unos tragos, y luego darle un buen rato de de toma y daca... pero se esta haciendo la dificil, le encantan esos juegos de hacerse las difíciles... y quiere llevar una amiga. Una preciosa secretaria de su trabajo, Ming Yao creo que se llama. ¿Y en quien pensé para hacerme de copiloto? ¡En ti mi animal! Parece que a la chica le gustan los deportes extremos, así que salir con un bello orco como tu cuadra el perfil. Ya sé que me vas a decir que no, pero tu piénsalo... recibirás mas calor de la chinita esa que de tus posters. Ya me dirás algo.
 
En ese momento sale de la ducha Ryan y comienza a alardear con su cuerpo y sus chites de la preparatoria. Hace como que no le ha escuchado y le comenta al orco, en voz alta para que todos le escuchen.
 
¿Escuchas eso Frank? Es el sonido del IQ promedio de la sala derrumbándose... ¡oh Ryan, estas aquí! Eso lo explica todo... ¿ Como sigues de la muñeca? Comentó mientras agitaba un frasco de colonia rápidamente arriba abajo de forma sugerente.
 

Notas de juego

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29/12/2017, 11:02
Don O'Malley

Notas de juego

Perdón por confundir el nombre Frank

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29/12/2017, 11:23
Corbulo

Desde el exterior del vestuario alguien golpeó dos veces la puerta para luego gritas

-¡Cinco minutos!

Un agente joven que llevaba los pantalones aún bajados miró el reloj de su muñeca.-¿Ya...?- dijo en tono preocupado mientras aceleraba la velocidad con la que se subía los pantalones, luchando para lograr ponerse el cinturón tán deprisa como le fuera posible

Mientras tanto, los del turno de noche empezaban a salir de las duchas con la toalla al hombro.

-¿Aún por aquí, señoritas diurnas? más vale que os deis prisa o Mcgee os va a dar por el culo... y de vuestras mujeres no os preocupéis que ya me encargaré yo-dijo socarronamente un policía con la toalla atada a la cintura que lucía un frondoso bigote, logrando algunas carcajadas de los compañeros. Aquel tipo de humor sórdido parecía que abundaba por los vestuarios masculinos...

El policía joven que había estado luchando por subirse los pantalones salió a la carrera en dirección a la sala de briefing mientras aún se abrochaba los botones de la camisa

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29/12/2017, 12:01
Corbulo

El vestuario femenino empezaba a estar falto de personas.

Paulatinamente las agentes del turno entrante habían ido abandonando el habitáculo y ya únicamente quedaban en la sala Celeriany Jeanninne. la cabeza enjabonada de una de las policías del tunro de noche asomó desde las duchas.

-¿aún estáis así, chicas? yo de vosotras me daría prisa si no queréis las amables palabras de nuestro querido comisario. sentenció para luego volver a desaparecer tras el murete que separaba la zona de vestuario de la zona de duchas.

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29/12/2017, 12:09
Peter Johnson

Peter realizó un saludo al resto bastante menos ceremonioso, llevandose la mano al lateral de su gorra sni cuadrarse.

La sala de briefing se encontraba bastante llena, si bien saltaba a simple vista que aún faltaban bastantes agentes por llegar. En el interior reinaba un ambiente distendido. conversaciones en susurro se escuchaban por doquier. Un humano al fondo de la sala hacía gestos a u n grupo de dos humanos y un enano para que fuesen a sentarse al lado suyo.

El atril del comisario seguía por el momento vacío y, si es que el reloj que presidía la sala no mentía, aún faltanab 6 minutos para el inicio de la reunión.

Johnson se sentó justo al lado del pasillo, en un lugar donde había dos sitios libres, ofreciéndole el otro a Woods.

-Creo que te voy a tomar la palabra- susurró a su compañera-Lo de la imagen insegura, y lo de ir a tomar algo. Esta noche nos vamos tú y yo a cenar.

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29/12/2017, 14:31
Frank Jefferson

-Buenos días -saludó Jefferson a su pequeño compañero enano, a quien no había llegado a ver en primera instancia.

Escuché sus palabras, proponiéndome que le acompañara el sábado a tomar un trago con un par de chicas. Lo más probable es que la que le tocase a él fuera humana. Don había mencionado además que era china y se llamaba Ming Yao. Sí, humana, definitivamente. Para el orco, las humanas le resultaban demasiado poco fibrosas comparadas con las mujeres orcas, aunque no iba a rechazar la oferta de Don.

-¿Ming Yao? Suena a jugadora de baloncesto, a lo mejor está potente y todo -comentó Jefferson, con una sonrisa que dejó a la vista sus largos dientes-. Claro que me apunto, Don.

Al escuchar que uno de nuestros compañeros nos decía que Mcgee quería que nos reuniésemos con él, el agente orco suspiró ligeramente.

-Creo que deberíamos ir yendo a la sala de reuniones -comentó, dirigiéndose a sus dos compañeros.

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29/12/2017, 16:13
Ryan Raynor

Raynor olisqueo el aire, ignorando a propósito al orco, mientras observaba con la nariz hacia arriba. Luego se giro al verlo, y rápido lo señalo con un dedo.
- Vaya, si te has puesto almizcle edición especial añejado en casa de la abuela 2004! Bien por ti. Seguro les encantara a… Miss Mordor y Segunda princesa – dijo en obvia alusión a las fotos que tenía en la taquilla. – ¿Como estas hoy Frank? … ¿No te preocupa que… muerdan? Esos colmillos parecen peligrosos… eres más hombre que yo, créeme, no se si me animaría ..-

Luego como recordando la frase inicial del Orco, agrego. – Puedes apostar tu peludo trasero a que si. Nos congelaremos hoy –
Finalmente, llego el chiste del Enano. A pesar de que sonrió con sus blancos dientes, hizo como que miraba a ambos lados, y a su nivel de visión no encontraba a nadie.
- ¿Finalmente enloquecí? ¿Escucho voces del más allá? ¿Abuelo? ¿Eres tu? Juro que fue el primo Carl el que se robo el auto. Yo solo lo acompañe. Si… yo conducía, pero fue porque el lo pidió. Lo juro!No tengo la culpa de haberlo chocado, fue el! – Luego miro hacia abajo.- Ah, eres tú. Puff. Por un segundo pensé que mi abuelo me hablaba, ¡No te había visto entre todo este vapor! – Le guiño un ojo al pequeñin.- Dime, ¿Alguna vez vas a trabajar? No puedes vivir de la olla al final del arco iris todo el tiempo, en algún momento se va a acabar.
Ryan se miro la muñeca y hizo el gesto exagerado de entender y moverla rápidamente, como dando a entender que era muy gracioso lo que el chiste que había hecho. Luego levanto la mano izquierda- Ooh. Oooh Jaja. No, sabes, he estado desarrollando teorías alternativas, uso ambas manos ahora. De hecho, hasta parece que es de otra persona. Tu sabes. Tu ya puedes hacértelo a ti mismo? Se que empezaste Yoga, pero deberías recortarte la barba, seguramente entrara un pelo, y no me refiero a la de la caraaa…-
El llamado al deber interrumpió cuando salieron los del turno noche.
- ¿No acabo de hacer ese chiste? – dijo Ryan a sus amigos.- Odio cuando me roban los chistes. Observo un segundo al orco y le dijo, hablando con la mitad del rostro, siendo disimuladamente exagerado. – Frank, la radio va en el hombro izquierdo, no en la cintura…- Asintio a la referencia del Orco. - Vamos.-

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29/12/2017, 16:52
Don O'Malley

Don hizo una mueca de burla ante el chiste de la altura, y el del gnomo en el arcoíris… ya se lo habían dicho unas 16 millones de veces. Parecía humor de fogata de campamento boy scout.

Estoy seguro que serías un éxito de youtube con tus técnicas tántricas de onanismo. Si no te suena la palabra, puedes buscarlo en el diccionario… sabes lo que es un diccionario, ¿no?

Terminó de vestirse y ponerse el cinturón y enfundó su arma. Claro, no queremos hacer esperar al jefazo. Se preguntará dónde están su bueno, su malo y su feo… les dejaré que se echen a suerte los últimos dos papeles, creo que son unos naturales para cualquier de ellos.

Salió del vestuario rumbo a la sala de briefing. Veremos que trae el maldito día…

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29/12/2017, 18:29
Lyara Woods
Sólo para el director

La elfa echó un vistazo a los presentes y sonrió un poco al echar un vistazo al reloj. Por lo menos estaba mejorando en aquello de ser "demasiado puntual" y ya no llegaba media hora antes. Le alegró no ser una de las primeras en llegar en aquella ocasión, aún habiendo cierto margen de tiempo.

Miró con cierta curiosidad a algunos de los presentes, algunos eran ya caras conocidas, aunque fuera sólo de vista. Aunque era cierto que no había trabado demasiadas amistades al llevar poco tiempo en el departamento.

Lyara sonrió ligeramente ante el gesto de Johnson y decidió aceptar su oferta, sentándose con cuidado y apoyando bien la espalda en el respaldo.

-Ja, siempre hay que tomar la iniciativa, aunque corres el riesgo de volverte autoritario -respondió bromeando en el mismo tono, alzando el pulgar de la diestra- Aceptaré por esta vez, si no nos castigan con demasiadas horas extra.