Partida Rol por web

Estamos en el 1200 en la región de Hausthon, Lugar donde hay bestias mitologicas, duendes, troll, enanos, Dioses, demonios, y un sin fin de aventuras.

 Estamos en la gran ciudad de Hausthon, en la Taberna "Del Tabernero Me Fio" Pero todos del lugar la conocen como "EL Tabernero" pues la gente es muy propensa a simplificar e ir a lo sencillo.

Una dulce Barda esta tocando unas melodias para ganarse unas monedas, además es muy conocida en estos lugares y no tiene competidores en su arte.

 - VAMOS Verkani Toca algo más entretenido, Canta una historia.

Estaba muy centrada en la música, la Taberna repleta y el publico me pedía una de mis historias

-Pues bien, esta historia comienza en el 750 en esta ciudad de, cuando aún era un pequeño pueblo, había llegado de un largo viaje un grupo de aventureros en busca de fortuna.

Recordemos que Hausthon era un pueblo pequeño, pero el único lugar civilizado de la región, en esa época tenía muchos visitantes que estaban de paso.

También tenía su propia historia y leyenda, muchos se quedaban para descubrir los secretos del pantano, pero ninguno solia  volver.

He aquí la historia de un pequeño grupo que nadie sabía ni nadie sabrá como empezaron ni como se conocieron, el caso es que con el tiempo estaba bien formado y era un grupo familiar y versátil.  Sedientos de aventuras la fortuna o la desdicha les condujo a ese lugar remoto del continente.

Pasaron los controles, las calles estaban vacías y al entrar a la taberna "El Manco" esta también estaba vacía, el silencio era el único visitante y ahora ellos. 

Un tabernero manco con un trozo de trapo estaba limpiando la barra.

-OH, clientes que bien, que bien,  bienvenidos a mi taberna, siéntense donde quieran ahora les encenderé la chimenea, a pesar que el invierno esta terminando aún hace fresco al anochecer.

No me gustaban mucho las aglomeraciones, por lo tanto no solía estar a gusto en ciudades y aldeas. Cosa de haber vivido casi toda mi vida en lo más profundo del bosque. Pero ahora estábamos en una y había que aguantarse. Entramos en la posada, donde una alegre tonadilla se escuchaba de fondo. Tomamos asiento y un enano manco nos ofreció servilmente que tomáramos asiento. No había mucha gente en la sala, por lo que veía.

-"Nos sentaremos allí, al lado de la chimenea, si no le importa. En verdad que hace una fría noche. A mi me trae un vaso de vino especiado, por favor." Le dije al posadero.

Tenía ganas de ver cómo traería la comanda con un solo brazo...

-"Amigos, sentémonos y tomemos algo para calentar nuestros cuerpos." Les comenté a los demás.

Por fin habían llegado a un lugar civilizado y de paso a una más que aceptable taberna. En la que podía disfrutar de un poco de música, alguna bella historia y por supuesto de unos buenos tragos con sus amigos de viaje. Allí habían escuchado que muchas gentes se presentaban, unos iban de paso, otros a comprar o vender, y hasta los había que iban en busca de oportunidades para llenar sus bolsas, como era su caso.

Ante la pregunta del camarero, ni lo dudo: -Una buena jarra de cerveza sería un buen comienzo.- Y viendo que el camino le había abierto el apetito, no dudo en añadir. -Y también algo de comer, algún guiso, o asado y pan. Que ya va siendo hora de comer algo.-

Luego mientras el resto terminaban de acomodarse y hacer sus peticiones al tabernero, se dedico a ver quien había en aquella taberna, ya que este podría ser un buen sitio para encontrar un encargo, para que una buena oportunidad llegase hasta sus oídos. 

El elfo entra a la taberna cargado de una mochila de viaje con una lámpara colgante y otros utensilios, por encima de su ondeante capa color azul marino. La mirada del elfo es sagaz mientras se posa sobre la taberna vacía, mirando lo que había, las decoraciones si las hubiera, salidas, entre otras cosas.

Solo cuando el tabernero les dirige la palabra, este responde levantando un dedo con cierta presunción, posando un codo en la mesa con actitud despreocupada, sin muchos modales.

- Una cerveza por aquí también. - entonces se dirige al otro elfo negando con la cabeza y volteando los ojos.

- Deberías probar cerveza de verdad alguna vez, para variar...-

Al fin habían llegado a un pueblo y Merlín el medium estaba contento pues había menos posibilidades de enfrentar peligros mortales. Se acomoda junto a los demás cerca de la chimenea que ha encendido el enano de un solo brazo.

—Vino también para mí, además de algo de pan y queso.

Pone junto a su silla una alforja donde lleva su voluminoso libro de hechizos, debe cargar constantemente con el ya que suele olvidar como conjurar correctamente los conjuros que están escritos ahí. 

Era un tanto desconcertante, calles vacías, tiendas cerradas, y la posada también estaba vacía, solo estaban ellos y el posadero.

Era un enano de avanzada edad que había tenido tiempos mejores, en alguna batalla parecía que había perdido la mano, solo le quedaba un muñón, pero se apañaba bien gracias a algún artilugio creado por los gnomos, le permitía apoyar la bandeja y usar la mano buena.

Os ponéis al lado de la chimenea y antes de atenderos el enano enciende la chimenea, las llamas vivas reflejan en vuestras pupilas y el calor os envuelve.

Las llamas bailan consumiendo los secos troncos, algunas chispas saltan hacía arriba para apagarse y desaparecer a vuestra vista hacía arriba por la extracción de la chimenea

Los humanos se sienten cómodos pero las razas como la de los enanos y elfos les cuesta un poco más pues su infravisión los primeros segundos les juega una mala pasada hasta que terminan por acostumbrarse a tanto deslumbramiento. Por lo que evitan mirar directamente  hacía el fuego los primeros segundos.

Hacia poco los aventureros habían terminado una aventura a 46km de este lugar, una aventura bajo tierra, casi les costo la vida pero lograron terminar con una especie de bestia controlada por unos elfos oscuros, unos Drow haciendo de las suyas.

Pero lograron algunos objetos mágicos que el mago, el clérigo y el ladrón portaban ahora.

Tras pasar una horrible noche rodeados de ambulantes lobos llegaron hasta Hausthon,  La bienvenida no fue mejor ni peor ya que no se encontraron a casi nadie y la posada parecía mantener la misma línea.

El enano con su artilugio hecho por los Gnomos era bastante más competente de lo que se odia esperar y en menos “ de lo que canta un gallo” vuestra mesa esta repleta de lo pedido, más algunas cortezas y chorizos de cerdo especialidad de la casa y obsequio del enano.

Era la primera vez en vuestra larga y a la vez corta vida que encontráis una taberna completamente vacía.

- Enano, ¿hay alguna fiesta en algún lugar a la que llegamos tarde? Esperábamos ver más gente que una sola alma.- dice tomando un trozo de cerdo y llevándoselo a la boca mientras pestañea varias veces por el abrupto estallido de la hoguera, al menos a sus ojos.

- Por cierto... que buena suerte tuvimos encontrando estas cosas.- dice sacando los caramelos que había encontrado en la aventura anterior para examinarlos como si fueran joyas que necesitaban determinar su valor.

Al principio en las calles, no ver a mucha gente, de hecho a penas a nadie, y que los negocios estuviesen cerrados, pensó que sería cosa de la hora. Pero ahora, se fijo que también en la taberna estaban solos ellos con el tabernero. Y aquello, era muy extraño. Cuando este tras encender la chimenea, el enano no tardo en regresar con las bebidas y viandas. Momento en el que Galbar aprovecho para preguntarle.

-A penas he visto a nadie en las calles, las tiendas estaban cerradas, y tampoco hay nadie en la taberna. ¿Dónde esta la gente? ¿Ha pasado algo recientemente que pueda explicar que no haya nadie aquí?-Era curioso, donde se habrían metido los habitantes de aquel pueblo. 

Los forasteros me preguntan por la gente de la ciudad. Dejo la bandeja y me pongo tras la barra, me peino la barba pensativo calculando la hora - Seguramente aún estarán en la casa del sacerdote, cuando se sobre pasa la cantidad de los 100 muertos o desaparecidos el sacerdote hace una misa por las almas perdidas en el pantano, pero yo creo que la gente de aquí va por que es muy morbosa y cotilla y por que despues el sacerdote saca fruta, refrescos y dulce. Supongo que aún estarán casi todos allí

Miré de reojo, un poco hastiado, a Hamner.

-"La cerveza embota el cerebro y es pesada para el cuerpo. Sin embargo, un buen vino hace calentar el cuerpo con su afrutado sabor. Ya sabes que no me gusta la cerveza." Le dije al elfo gris.

Era curioso ver al posadero servir las viandas con una sola mano. Algo tenía en el muñón que sujetaba la bandeja que hacía que esta no volcase o cayese al suelo. Cuando los demás preguntaron por la gente, escuché lo que el enano nos decía con detenimiento.

-"Así que en el pantano, ¿eh? ¿A qué te refieres con eso de los cien muertos o desaparecidos? ¿Y por qué van a un sitio así para rezar?" Le pregunté al enano.

Mire hacía la calle, no pensaba que iban a tardar tanto seguramente hoy la gente vendría a última hora y me tocaría cerrar muy tarde. Luego aquel elfo quería saber más.

-Bueno el pantano es un lugar con muchas leyendas que crecen conforme la gente sea local o forasteros va desapareciendo o muriendo, El Sacerdote amplio  su casa y mando construir un salón continuo con un gran altar para hacer las misas y homenajes a los valientes que se fueron al pantano y no volvieron,  y los que volvieron no lograron descubrir que sucede en ese lugar. La casa del sacerdote  Zorbalbuda esta tocando las murallas del este a tres cuadras de aquí.

Se escuchan a alguien correr por fuera. Un Niño entra en la posada esta sucio y con la ropa muy desgastada. Se queda en la entrada mirando  Al Manco, este hace un gesto hacía vuestra mesa, es entonces cuando el  niño os presta su atención, Parece examinaros con detalle, y se marcha igual que como había venido.

El lugar vuelve a estar otra vez tranquilo.

Se escuchan a alguien correr por fuera. Un Niño entra en la posada esta sucio y con la ropa muy desgastada. Se queda en la entrada mira Al Manco, este hace un gesto hacía vuestra mesa, es entonces cuando el  niño os presta su atención, Parece examinaros con detalle, y se marcha igual que como había venido.

El lugar vuelve a estar otra vez tranquilo.

Al poco se escuchan más pasos y entra el mismo niño con una señora, sus ropajes están casi más gastados que los portados por el  niño. Este mira al posadero y señala vuestra mesa, Aquella señora se os acercar timidamente.

BUENAS TARDES NOCHES SEÑORES,  Mi nombre es Baluba aprendiz, también conocida como “La Atrapavientos  “. Soy la mujer del molinero. ¿y vosotros sois… quizás unos aventureros? …

¿Puedo sentarme con vosotros?, si sois lo que pienso tal vez tengo una propuesta interesante.

Parecía que habían llegado a un lugar en el que había mucho trabajo por realizar. Más de 100 desaparecidos en aquel pantano, allí tenía que haber más de un peligro, o se ser uno ser muy grande. Así que cuando llego aquella mujer, con una propuesta de trabajo, no se sorprendió.-Encantado de conocerla, mi nombre es Galbar, y junto con estos compañeros hemos venido en busca de algún trabajo. Así que puede hacernos esa propuesta, tal vez haya usted encontrado al grupo adecuado.-

Luego de recuperar el ánimo con la comida y la bebida el mago estudia un poco el objeto que ha conseguido en la aventura anterior. Escucha atento sobre las desapariciones en aquel pantano, preguntándose si se trata de algún poder mágico o está impregnado de todo tipo de bestias y aberraciones. 

Por otro lado ha llegado una mujer solicitando los servicios de un grupo de aventureros para ofrecerle un trabajo.