Partida Rol por web

Con un simple movimiento, levanto una cortinilla superior apra que la luna le diera directamente sobre el plano ...

- Tal vez se vea con la luz de la luna, en mi tierra habia mensajes secretos que necesitaban la luna, asi como espadas y artes ... - 

escucho las palabras de Brisa decido meditar por un momento ...

- La verdad prefiero dejar la decision para la gente especializadas, si luchamos sere el primero, pero desconozco la mejor manera de aproximarse ..., asi que lo que vos decidais Brisa, me parecera correcto ... -

"Confiamos en tu criterio", respondo por mi parte a la pregunta de Brisa. "Tal y como lo describes, la verdad es que atravesar el bosque parece estar lleno de desventajas. Pero quizá el riesgo merezca la pena. Si necesitas que vote, creo que prefiero enfrentarme a bandidos que a los elementos, pero mi opinión en materia de rutas de viaje es igual de experta que en cría de trasgos."

Pues yo de la runa no se nada... nunca la eh visto o no recuerdo...  el minotauro se encoje de hombros...

En cuanto a la ruta, mantengo lo dicho, de preferir yo prefiero combatir, pero ni de coña voy solo así que si la recomendación es evitarlos pues los evitaremos, aunque el sigilo no es precisamente lo mio... la cara del bobino realmente era de aburrimiento...

por mi parte creo que si nos toca viajar mañana temprano ya vendría siendo hora de acostarme... que el tiempo en tierra firme siempre me ha cansado mas... con su permiso... y dicho aquello tomo camino hacia la que le hubiesen indicado con anterioridad que era su carpa / habitación.

¿Así que le dejaban a ella la decisión de la ruta? La verdad es que era la que más conocimientos tenía de la zona y era algo bastante juicioso por parte de sus compañeros. Asintió.

- Seguiremos ruta por el camino real hasta el cruce con el camino del bosque. Una vez allí abandonaremos el camino y continuaremos atravesando el bosque. Como ya os dije esto no nos asegura no encontrarnos con los bandidos, pero al menos es un intento. Si se produce el encuentro... bueno, somos 6 contra 20, pero estoy segura que tanto G1nz0 como Gaidar valen por 10 de ellos cada uno, y el resto tampoco somos mancos. - Se permitió una sonrisa. Las cosas se estaban aclarando en el grupo y la suspicaz Genisa iba adquiriendo confianza. Tanto tiempo sola le hacían poco adaptable al trabajo en equipo.

- Intentaremos llegar al punto marcado por la runa y una vez allí reconoceremos el terreno en busca del "camino" indicado. De no encontrarlo, entraremos por la puerta principal de la torre.

- Tras saquear aquello y buscar lo que podamos encontrar, regresaremos por el camino del sur si las nieves lo permiten para entregar nuestro botín a nuestro patrón. De no ser así, regresaremos por dónde hemos venido.

Por fin parecía que Brisa se relajaba. Se le notaba que se había liberado de cierta tensión interior que la agobiaba y confiar en el grupo le había ido bien. Se estiró con bastante poca elegancia.

- Me disculpo si he causado cierta desazón en el grupo. - confesó - No estoy acostumbrada a trabajar en equipo. No hay más por mi parte y si mañana hemos de salir temprano me gustaría retirarme ya, así que si no tenéis nada más que añadir...

Dejó la frase en el aire, esperando que alguien completase su propuesta o le indicase dónde podía irse a descansar.

Miro a Brisa. Parpadeó un par de veces incrédula.
- No lo entiendo. – dije un tanto estupefacta.
>> Hamakok, Gaidar y yo misma habíamos expresado nuestra preferencia por acabar primero con los bandidos, aunque no lo hubiéramos hecho de forma categórica, quizás por educación o porque todavía no teníamos la confianza necesaria entre nosotros…
>> A Guinzo no le importaría eliminar la amenaza para aquellas personas, tú – dirigiéndose a Brisa – estás segura de que Guinzo y Gaidar valdrían cada uno por diez de ellos, con lo que ellos solitos podrían despacharlos.
>> No puedes garantizar que siguiendo tu ruta vayamos a evitar a los bandidos, es solo un intento.
>> Entonces, ¿por qué vamos a seguir ese camino? – pregunto sin comprenderlo
>> No lo entiendo, sinceramente. Si van a seguir siendo una posible amenaza, ya sea a la idea porque no es seguro que los logremos evitar, o a la vuelta, si las nieves nos cortan la otra ruta de salida, ¿por qué no ir primero contra ellos?
>> Iremos frescos y nosotros podremos dar el primer golpe, lo que jugará a nuestro favor. De la otra forma nos podrían dar ellos el primer golpe y jugar en nuestra contra.
>> Así que… no lo entiendo, la verdad.
.
Miro a todos.
- No creo que sea justo que esa decisión quede en manos de la exploradora. Ella puede puede guiarnos fenomenalmente y darnos sus consejos e información, pero la decisión estratégica creo que nos corresponde a todos y dejar tal peso en sus hombros no es justo para ella.

- Pues tomad la decisión ya de una vez. Si me dejáis elegir el camino, elegiré lo que menos nos desvíe del objetivo marcado.

- Si lo que queréis es que elija lo que os guste a vosotros lo lleváis claro. Propuse votar y me soltásteis la decisión y ahora te quejas que no te gusta.

Brisa hizo una profunda reverencia

- Me pagan por guiar. Cuando tengáis claro que hacer me lo decís. 

Brisa sale de la tienda

- ¿Dónde puedo descansar? - Termina con cara de estar harta.

"Eh, eh, a ver, todo el mundo con las garras guardadas ahora mismo", gruño con desgana. "En primer lugar, yo no he dicho que quiera enfrentarme a los bandidos. Al contrario, ojalá pudiera ignorar a esos tipos. O unirme a ellos y tomar unas cervezas. No me han hecho nada, sinceramente, solo son unos patanes ganándose la vida. Lo único que dije es que prefiero enfrentarme a ellos que al clima. Puedo desahogarme convirtiendo a algunos de esos haraganes en cenizas, pero contra la nieve o la lluvia en el bosque lo único que puedo hacer es maldecir."

"En segundo lugar, lo que podamos opinar Gaidar, G1nz0 o yo es muy bonito, pero los tres juntos tenemos tanta idea de atravesar bosques y evitar emboscadas como la que tiene un pato muerto. Demonios, el minotauro se ha pasado la vida subido a un barco, a lo mejor no sabe distinguir un salteador de caminos de una ardilla. Sin ánimo de ofender", puntualizo con una sonrisa sarcástica. "Puede que valgamos por diez o veinte de ellos, pero eso no es tan útil si nos tienden una emboscada. Y estarán atentos a la gente que viaje por el camino. Seremos una diana muy llamativa. No creáis que si viajamos por ahí nos vamos a encontrar un campamento en medio del sendero y a todo el mundo durmiendo; en todo caso estarán subidos a los árboles apuntando con arcos y ballestas a nuestros corazones."

"Por último y en conclusión, no se trata de que la exploradora tenga que tomar la decisión porque me guste apostar mi vida a los dados. Se trata de que es ella sobre todo quien debe valorar sus habilidades. Las dos opciones tienen su riesgo, ninguna me parece una elección obvia. Pero tanto si viajamos por el camino, expuestos a una emboscada, como si viajamos por el bosque con el riesgo de perdernos o toparnos estúpidamente con los bandidos de todos modos, en ambos casos dependemos de sus capacidades. Si ella cree que es mejor evitar el camino, yo no voy a oponerme a su criterio. Porque la primera que va a tener que olisquear musgo y subirse a los árboles será ella. Si propone ese plan, supongo que es por algo."

"Y no olvideis una cosa; por más que esos tipos no sean un verdadero desafío, son una piedra más en el camino", añado con el ceño fruncido. "No sabemos qué habrá en la torre. Si podemos ahorrarnos una pelea o dos, mejor que mejor. Puede que necesitemos esa fuerza después. Sin embargo, a la vuelta me importa un bledo tener que esconderme en una cueva y alimentarme de hongos hasta que pase la ventisca. Lo peor ya habrá pasado."

La clériga de Ilmater había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban sobre la ruta a seguir. Habia aceptado la bebida que Ginzo les ofreció, pero no había tomado más allá de un mínimo sorbo. Las bebidas alcohólicas nunca eran aliadas de la magia y ese creo ella lo seguía a rajatabla.

 -Luchar con los bandidos no debería ser una opción, sino una necesidad.

Vanielle rompió su silencio para participar en el tema que parecía estar provocando más tiranteces en el grupo.

 -Puede que tengamos a espléndidos guerreros en el grupo, pero una cosa es tener potencia de combate y otra querer mostrársela a todo el mundo a cualquier precio. Somos aventureros, no suicidas. Si no es estrictamente necesario enfrentarse a esos bandidos, yo lo dejaría pasar.

Porque las penurias que te venían encima había que sufrirlas, aguantarlas y atravesarlas, pero eso no significaba ir a buscar el peligro allí donde se escondiera. Aparte, los bandidos tenían también una vida que era sagrada a ojos de Ilmater y que debía ser tratada con respeto.

 -En cuanto a la runa y su significado... Puede ser literalmente lo que dice, un camino o puede ser una mentira que oculte una trampa. Podríamos examinarlo con detenimiento cuando lleguemos allí, pero siempre guardando las precauciones adecuadas.

Apenas conocía a esa gente, pero la clériga les deseaba todo lo contrario a la muerte. Si podían hacer todo lo posible para regresar todos vivos, mejor.

Brisa se había quedado en la entrada de la tienda, no porque no quisiera dejar el tema e irse a descansar sino porque no tenía idea de dónde tenía que ir para ello. Tras las palabras de Hamakok y Vanielle se dio la vuelta y con el pie borró la runa del suelo. Aprovechó el mismo espacio para poner dos círculos.

- Ir por el camino nos expone y supone buscar el enfrentamiento directo. La diferencia con ir por el bosque es ser emboscados o poder emboscar, incluso podríamos evitar el encuentro. Pero no voy a discutir más y haré lo que diga la mayoría.

Fuera de un círculo dibujó una figura esquemática de un grupo de arboles, en el otro una espada.

- Poned vuestra marca donde queráis. - Y sin más explicaciones situó una equis dentro del círculo con el grupo de arboles.

- Y que alguien me diga de una vez dónde podemos descansar.

Seguí discutiendo con Hamakok muy tranquila.

- No es que te apostar tu vida a los dados, es que poner esa decisión en sus hombros es injusto para ella y para nosotros.

>> Ella conoce los caminos y puede aconsejar. Por el camino A hay estos peligros y estos beneficios, por el camino B estos otros y aquellos, y eso lo ha hecho fantásticamente.

>> Pero la decisión de si ir por el camino A o por le B sabiendo los riesgos y beneficios de ambos, no le compete a ella, sino a todos, y una vez decidamos si A o B seguiré su consejo y su guía por el camino sin dudarlo.

>> Y sí por un camino pudiera garantizar que nos vamos a ahorrar no me parecería tan mal ir por el camino alternativo, pero me preocupa que nos puedan seguir emboscando y ver una emboscada en mitad del bosque es más complicado que verlo en un camino.

>> Porque tampoco es que vayamos a pasar muy desapercibidos por el bosque. Somos un grupo numeroso y Gaidar además de ser muy grande está acostumbrado a moverse en la mar, no entre ramas y arbustos, por lo que seremos fácilmente detectables y seguibles.

>> Porque te recuerdo que no son unos meros patanes ganándose la vida, son unos tipos que se dedican a asesinar a los que roban. No son una alegra banda de salteadores.

Entonces intervino la clériga. Había esperado que ella estuviera deseando de acabar con unos tipos que se dedicaban a asesinar a los que robaban. Confiaba en que entendiese el beneficio de salvar más vidas acosta de acabar con las de aquellos que las segaban, pero estaba equivocada.

“Vaya mierda de dios que no protege a los inocentes de los hijos de perra asesinos y los deja a su suerte…”

Pero así era Ilmater, el que siempre sufría, ¿no?

Cerré por un momento los ojos y levante las manos abiertas hacia arriba para luego dejarlas caer. No tenía sentido seguir hablando del tema. Negue con la cabeza sin querer entrar en un conflicto religioso con la clérigo. Eso sí que no nos iba a llevar a ningún lado.

Me acerqué hasta Brisa y dibujé una X en la espada. La miré tranquilamente con esa paz que parecía emanar de mí.

- Creo que será por donde tú dices. Según cuento ahora, Hamakok, Vanille, Guinzo y tú preferís evitar el conflicto. – miro al suelo, y de nuevo a ella con una sonrisa – Pero me ha gustado mucho como has planteado la votación.

>> A partir de mañana seguiré tus directrices.

>> Por favor, discúlpame si he provocado que te enfades.

Tras lo que mira a Guinzo esperando que este le indique también a ella donde puede dormir.

Escucho al resto ... y comprendo la preocupación de cada uno ...

- Primero de todos vuestros alojamientos son las tiendas de al lado, una para los caballeros y otra para las damas si desean separarse ..., por si deseais ir a dormir en breve -

Despues comencé a meditar

- Realmente entiendo ambos caminos, ambos son de interés y ambos son peligrosos a su modo, sin embargo, tengo que indicar que si tengo que elegir donde prefiero una emboscada es en un camino que en el bosque donde tanto nuestro gran amigo el minotauro como yo tendríamos muchos problemas para combatir, ademas ... como bien dice nuestra compañera tanto yo con mi armadura completa como Gaidar, seremos de todo menos discretos, temiendo que seamos detectados muy rápidamente y aunque la mision es importante, tampoco me parece bien dejar a gente peligrosa por los caminos si podemos destruirlos ...  , en pocas palabras, creo que la mejor opcion es por el camino ... o emboscar a los bandidos antes de que ellos nos lo hagan ... y asi haremos un bien aun mayor a la region y no solo ir como vulgares saqueadores ...-

Una sonrisa y un brillo en mis ojos hacen renacer mi ánimo; al final mis palabras por una vez no habían caído en saco roto y uno más del grupo entraba en razón además de decirse a hacer lo correcto, librar a unas pobres gentes de unos asesinos despiadados. En mi mirada a Guinzo puede detectar mi gratitud por su cambio de actitud. Ahora la balanza volvía a quedar equilibrada, por lo que haría falta que alguien cambiara su postura. ¿Ocurriría? Permanecí expectante en silencio rezando a Gond para que iluminara el corazón de alguno más de mis compañeros. ¿Sería porque Guinzo era un ser mecánico que a Gond le había resultado más fácil iluminar su corazón?

Vanielle permaneció en silencio e hizo una cruz en el círculo que indicaba el bosque. Era la solución más razonable y lógica. Buscar pelea porque sí, sin saber qué consecuencias reales podía tener, era algo que sólo hacían los pendencieros. Lo malo era que si sus compañeros acababan por elegir ir por el camino principal, ella no tendría más remedio que acompañarles. Porque buscar pelea con los bandidos no era bueno, pero abandonar a tus compañeros cuando te necesitaban, era mil veces peor.

Hecha la votación, la clériga se acercó a la salida de la tienda.

 -Buenas noches. Descansad mucho y bien, mañana tenemos una larga jornada por delante.

Y tras decir aquello, Vanielle se marchó a la tienda asignada a las féminas del grupo para disfrutar de un buen sueño reparador.

Al salir de la carpa, busco algún grupo que se vea entretenido, quizás alguno que este jugando a los dados y bebiendo...

Mi intención buscar pelea abiertamente Eh alguien con ganas de intercambiar algunos puñetazos y ver quien es mejor... con dinero sobre la mesa claro esta...

    De nuevo en el campamento, al minotauro le fue sencillo advertir varios corrillos de mercenarios que aún no se habían retirado a descansar. Eran bastante menos en número de los que había visto antes de ponerse a discutir sobre que ruta tomar o dejar de tomar, pero seguramente los suficientes como para que uno de ellos aceptara su particular desafío.

    De hecho, en cuanto comenzó a alzar la voz, varias miradas se giraron en su dirección, los semiorcos no eran cobardes, pero tampoco estúpidos, Malk'Evar les pagaba mucho mejor que lo que podrían sacarle al grandullón astado y eso sin mencionar lo que podría pasar si le iba la mano a uno de los dos durante la liza y luego tuvieran que ir a dar explicaciones al siniestro hobgoblin, desafiar a Villtur era algo mucho más terrible para ellos que la paliza que pudieran sufrir a manos de Gaidar.

Suspiro.

"¿Os habéis planteado lo complicado que puede ser resolver las cosas por votación en un grupo con un número par de miembros?", pregunto con sorna. "Está bien, no quiero perder demasiado tiempo con esta historia. Y si tantas ganas tenéis algunos de pelear, casi que me apetece que os desahoguéis un poco."

Dejo mi marca en el círculo que se refiere al camino.

    Incapaz de creer la pasividad de sus compañeros, Zarghokk se puso en pie "Cobardes holgazanes" pensó para sus adentros. En sus tierras los desafíos de ese tipo era la mejor forma de mostrar la valía ante el resto de sus camaradas y ganar nuevas amistades, los osgos creían en la fuerza y no iba a dejar que un decrépito trasgo tuerto le privase de ese placer.

    -¡Eh, tú, el de los cuernoz! ¡Baja la voz y vente pa'ca!- Resultaba algo contradictorio que mandase callar al minotauro alzando la voz aún más que él, pero tampoco se podía esperar mucho más de alguien que ocupaba su puesto principalmente por el peso que tenía. -Yo ceré tú rival y loz chicoz nueztroz cervirán de tedtigoz.- El acento era particular pero al menos era el único que había contestado al desafío.

    En cuanto comenzó a aproximarse, Gaidar pudo ver mejor al aspirante, desde luego la diferencia de alturas no era muy grande, el margen por el que superaba al osgo resultaba bastante pequeño, quizás aquello lograse hacer el combate más interesante. Al tenerlo cerca, siete mercenarios los rodearon para formar un círculo en torno a ellos.

    -Mi nombre ez Zarghokk, muchacho, aunque eztoz patanez me conocen como "el Mugriento".- Acto seguido a la presentación, el orcoide tendió su mano. -Al mandamaz no le guzta que zurremoz entre nozotroz, azí que creo que lo mejor zera probarnoz con un pujatu-pujoyo y quien zaque al otro del ruedo gana.-

    Mientras los implicados seguían debatiendo en el interior de la tienda con la ausencia de Gaidar, todos pudieron oír como este levantaba la voz afuera, aunque apenas lograron entender sus palabras, por contra, la respuesta si que fue perfectamente recibida por todos.

    -¡Eh, tú, el de los cuernoz! ¡Baja la voz y vente pa'ca!- Un grito gutural dirigido sin duda contra el minotauro pronunciado en el momento en el que Vanielle y Brisa se dirigían a la salida.

    Saliendo casi a la vez, clériga y exploradora, se dieron de bruces con una curiosa escena, en el exterior, Gaidar se estaba dirigiendo hacia un grupo de siete mercenarios que formaban un semicírculo en cuyo interior se encontraba un inmenso osgo, casi tan alto grande como el minotauro con mirada desafiante mientras esperaba a que Gaidar llegara hasta su posición.