Partida Rol por web

Brisa asistía asombrada al despliegue de peticiones. Con una sonrisa añadió algo más.

- Será bueno que todos llevemos lámparas, me apunto a una con su combustible.

Estaba ya cansada y con ganas de retirarse, pero esperaba a ver si Hamakok regresaba y les contaba algo más de la misión.

- Clerico ... acaso tu no puedes crear luz magicamente??? - digo algo extrañado, pues pensaba que era una de sus habilidades ...

- Dame a mi tambien antorchas por si acaso, aunque yo no las podre llevar casi nunca ... -

Vanielle miro al guerrero y dijo tranquilamente:

 -Puedo, del mismo modo que tú puedes usar tus piernas para correr. ¿Para qué empleas un caballo o un carro entonces?

Eso por no mencionar que la luz suave de una lámpara era más gentil con sus ojos en las horas nocturnas y con los compañeros durmientes de alrededor. Y más fácil de apagar también. Y mucho menos detectable por un usuario de magia capaz de detectar conjuros.

Objetos:

• ​Lamparas de aceite: 2
• Aceite: 4 botellas
• Mechas: 2
• Antorchas: 10
• Yesca y acero: 2
• Juegos de herramienta de ladrón: 2
• Juego de escalada: 1
• Cuerdas (cáñamo/seda): 4/2
• Palas: -

    El hobgoblin contrajo sus facciones de tal manera que logró hacer aún más visibles las cicatrices que surcaban su rostro generando una imagen feroz y terrible en lo que pretendía haber sido una sonrisa, la cual se acentuó ante la réplica de la clériga. "¿De dónde habrán sacado a esta pandilla de muertos de hambre el cabeza de hojalata y el cornudo?"  había pensado para sus adentros, ocultando cualquier rastro del aquella reflexión hacia el exterior mientras escuchaba pronunciarse a cada uno de los presentes. En primer lugar se dirigió al forjado, a la vista de que sus primeras explicaciones parecían no haberle resultado lo suficientemente claras.

    -Como ya os dije al principio, Guinzo-kun, vuestra armadura se encuentra en vuestros honorables aposentos, al igual que vuestra otra gloriosa espada a la que no permitís que se acerque nadie.- Si había algún rastro de sarcasmo oculto en las palabras del trasgoide, estaba claro que sabía cómo ocultarlo, pues su tono no se altero ni un ápice mientras decía todo aquello. Con ese tema aclarado se dirigió al minotauro mientras llevaba su mano a una zona del cinto cercana al lugar en donde había envainado la daga, luego le tendió la mano para ofrecerle una piedra y un vial pringoso y aceitado que contenía alguna clase de líquido oleoso de aspecto innoble. -Sírvete tú mismo, tengo de sobra, piedra y aceite para mantener tu hoja afilada.- Aquel pringue olía de una manera nefasta, recordando demasiado a las tripas fermentadas y podridas del pescado en alta mar, pero Gaidar conocía bien la fama de los hobgoblins, quizás sus armas carecieran del porte o la elegancia de las de enanos y los elfos pero eso no las hacía menos valiosas, así que tal vez el respeto al mantenimiento de las mismas también fuese mantenido por sus guerreros. -En cuanto al resto, vosotras dos, seguidme.- Dijo señalando a Brisa y Nayle sin dejar lugar a réplica de ningún tipo justo antes de girarse y comenzar a dirigirse a una tienda cercana. -Tranquila, no me he olvidado de ti, clériga, cuando las atienda a ellas, volveré a por ti.- Termino por añadir ya de espaldas de una forma que generaba más inquietud que calma.

    Villtur, seguido de las dos chicas, se alejaron hasta una de las tiendas cercana, el líder de los guardias apartó la lona que bloqueaba la entrada esperando a que ellas pasasen delante de él antes de volverla a cerrar. Era una tienda de tamaño medio que Gu1nz0 pudo reconocer como las destinadas a ser usadas a modo de almacén con todo el material sobrante que no iba destinado a ser usado para la venta si no más bien como repuestos de útiles en el caso de que algo se estropease.

    Poco después, el hobgoblin se encontraba de regreso para pasar a atender a Vanielle.

    Villtur llevó a las dos jóvenes hacia una de las tiendas próximas al lugar en el que se lo habían encontrado, resultaba curioso el modo de caminar del trasgoide, sus velocidad era muy superior a la de la sensación a la que parecía que se movía. Cuando llegaron a la entrada apartó la lona que tapaba la entrada en espera de que ellas pasaran al interior.

    Una vez dentro dejó que la tela cayera, provocando unos segundos incómodos en una oscuridad casi total hasta que el brillo de una lampara de aceite devolvió la vista a la pareja.

    -Estoy seguro de que aquí podréis encontrar casi todo lo que pedíais, de hecho por mi parte tenéis libertad para coger todo lo que penséis que os pueda ser útil, simplemente apartadlo y dejadlo afuera, mis hombres se encargarán de cargarlo en los caballos. Para todo lo que tenga que ver con armas, recordad a Guinzo que os lleve con Thorgrim cuando terminéis aquí.- El interior estaba razonablemente ordenado, había sogas apiladas en una esquina, indumentarias de abrigo en otro, una mesa con diferentes viales y lámparas, antorchas y mucho más. -Sobre la mesa también podréis encontrar el material "especial" que decís requerir, pertenecieron a un ladrón que creyó que podía meter el hocico donde no debía, espero que os de mayor suerte que a él. Ahora, si me disculpáis.- Villtur hizo un extraño gesto de reverencia a modo de despedida antes de salir, si se trataba de alguna clase de burla o broma, desde luego no había surtido el efecto deseado. -Eso sí, dudo que deis con botas que valgan para las pezuñas del minotauro.- Y sin más, salió afuera.

    Al parecer el gesto no había sido más que una distracción para alejar la atención de un mensaje oculto. El hobgoblin estaba usando un código al alcance unos pocos. Uno que Brisa era capaz de descifrar, algo de interés se encontraba en la pila de ropa, eso seguro, el único problema era que al sitio que había apuntado era el mismo en el que se encontraban unas babuchas roñosas y gastadas de poco interés.

   A primera vista observáis que el hobgoblin no anda falto de razón, aquí hay de casi todo por lo que habíais preguntado. Sobre la mesa se encuentran dispuestas dos lámparas de aceite en buen estado junto con cuatro viales de combustible aún sellados, próximos a ellos hay dos piezas de acero para iniciar fuego, mechas y un montón de yesca junto con algunas bolsas de piel para transportarla. Por último quedan un par de estuches de cuero muy similares a los usados por los ladrones, uno está un poco más gastado y es posible que le falte alguna pieza pero el otro se encuentra a estrenar y sobre ellos hay unas cuantas velas y un bote con un par de piedras de yeso y navajas para cortarlas.

   Ya en el suelo veis apilado material para hacer antorchas, aunque diez ya se encuentran listas para ser utilizadas y un total de seis sogas de, aparentemente, medidas similares a las que habíais dicho, dos de ellas son de seda y el resto de cáñamo.

   En torno a un arcón hay apilada ropa de abrigo de diversas tallas, al no haber comenzado aún a bajar las temperaturas seguramente tengan aquí guardadas todas las prendas que ya no usan, aunque algunas parecen bastante nuevas. Justo al lado hay un equipo de escalada, un poco arcaico y pesado, pero lo suficiente para ayudar a subir por una pared rocosa a cualquiera con la suficiente maña para emplearlo adecuadamente.

    -Bien, ahora es tu turno, sígueme.- Con una señal de su mano, Villtur buscó llamar la atención de la joven para que se aproximase y lo siguiera. -Si queréis podéis esperar hasta que vuelva, aunque si queréis descansar, las tiendas para los nuevos se han puesto en la zona de descanso de los guardias, por si quieres llevártelos, Guizo.- 

Antes de llevarselo no puedo evitar comentar.- Cuando termineis nos vemos aqui mismo, asi les guiare a sus aposento, si les parece bien ... - 

DEje que se fuera el primer grupo, sin mebargo cuando propuso ir sola con la clerigo, no pude evitar no permitir que se quedara a solas con tan repulsiva criatura ...

- Si no te importa le acompañare, de seguro que le vendra bien la ayuda ... y es mejor que esperar fuera a todo el grupo sin hacer nada .- intente ser cortes apra no mostrar el desagrado que me causaba

    Ante la repentina intervención del samurai, el hobgoblin se detuvo en seco, había comenzado a alejarse y se encontraba de espaldas a los tres así que comenzó a girarse lentamente. Su "sonrisa" había vuelto a su rostro, solo que ahora había ligeros matices que denotaban que los sentimientos tras ella eran bien distintos a los previos.

    -¿En verdad vamos a tener que volver a empezar a jugar con esto?- Ya de frente sostuvo la mirada a Gu1nz0, la diferencia de altura y corpulencia no parecían ser detalles lo suficientemente importantes como para hacer que el trasgo dejase empezar a entrever un filo de amenaza entre sus palabras que ya habían comenzado a subir de tono. -Importa, para empezar porque eres el hombre al servicio de Malk'Evar que queda presente para vigilar al resto de estos mientras yo no este y en segundo lugar porque he dicho que iré con ella yo y eso no te incluía desde el principio. Si tanto temes aburrirte ve a mirar lo que hacen las otras dos.- Escupió sus palabras sin miramientos ni alterar su lenguaje corporal pese a lo claro que estaba que aquello bien podría venir de atrás. Villtur podía encajar insultos y cuchicheos a sus espaldas pero no el que lo contrariasen. Abrió y cerró su mano derecha un par de veces, como si se tratase de algún espasmo nervioso, antes de recomponer su mascara y añadir con la frialdad mostrada anteriormente. -Y bien, ahora que las cosas se han aclarado ¿Podemos irnos ya?-

Veo como Villtur se aproxima intimidandome ... y yo no iba a echarme atras ...

- Bien, are lo queme pides ... y si bien MI intencion no es molestarte, y si tan importante es para ti que me quede AQUI controlando a estos NUEVOS contratados del SENSEI ... mientras que TU no estas, me parece bien, pero ... Supongo que no es problema que Gaidar es-Bregan le acompañe ... NO?, el también a pedido cosas curativas ...,  VERDAD GAIDEN?, y de camino aprovechamos para que ayude a Vanielle a llevar las cosas - me mantengo firme ... sabia que esa criatura era poco de fiar, pero echarse atras delante de el era peor que tener que matarla de una vez por todas.

No queria que acabara con una lucha, pero si bien ñlos guerreros podian con el sin problema, una cleriga podria tener mas problemas con el ... ademas podia ver con claridad como Vanielle  gritaba desde el interior con cero deseos de tener qu estar a solas con esa criatura ...
 

- ¡ Que bien, aquí hay de todo ! - Brisa estaba sonriente, con todo lo que tenían a la vista seguro que podían equiparse sin problemas para la expedición.

Tomó el estuche nuevo de "herramientas" sin ningún pudor y una de las bolsas de piel en la que metió una de las lámparas con dos cargas de aceite, un par de antorchas de las que ya estaban hechas y una soga de seda. Esa bolsa se la colgó a la espalda.

En otra bolsa puso otras dos antorchas y tres sogas de cáñamo - esto para el grandote - Otras dos antorchas y un buen puñado de piedras de yeso en una nueva bolsa - para Vanielle.

Espero a que su compañera llenase su bolsa. Aun quedaba una linterna con dos frascos de aceite, una soga de seda y una de cáñamo y el otro juego de ladrón, aparte de ropas si es que las necesitaba.

Brisa entonces observó la pila de ropa, se acercó y tomó un par de babuchas desgastadas por el uso y se las metió en la bolsa.

- Me gustan - dijo con una sonrisa cómplice y un guiño de ojo. Esperaba a su compañera mientras observaba la tienda por si se le había pasado algo por alto.

De la forma mas natural y disimulada que puede, Brisa tomará las babuchas. En el momento de cogerlas usará su tacto para saber si tienen algún objeto dentro o cerca de ellas y se lo llevará también sin mirarlo, ya lo hará cuando descanse en la tienda.

Si no hay nada más, se llevará las babuchas y las examinará más tarde igualmente en la tienda a solas.

Mis ojos se abren entusiasmada ante lo que veo. Cojo el otro estuche. Tenía pensado de todas formas tomar ese. Tenía el mío propio al fin y al cabo, pero prefería llevar otro juego por si acaso. Quizás por ahí encontrase las piezas que faltaban.

Tomé la otra lámpara y los viales de aceite. No es que me hicieran falta, pero tampoco quería fardar de que los gatos vemos en la oscuridad y por mucho que dijera la rubia, podía hacer luz cuando quisiera.

Las piezas para iniciar fuego tampoco me hacían falta, pero oye, eran gratis y tampoco era necesario fardar de eso, así que las metí junto a la yesca y la lampara en otra bolsa. Las velas, el yeso y las navajas fueron igualmente para adentro. Nunca se sabía cuando podían hacer falta esas cosas pequeñas.

¿Antorchas? Si, venga, eché otras 4 en otra bolsa. Llevábamos caballos y si no el minotauro parecía fuerte jejeje

Cogí las otras dos cuerdas que quedaban y el equipo de escalada. Por supuesto que tampoco lo iba a usar, pero oye, lo mismo alguno de los otros sí lo necesitaba y si teníamos que dejarlo por ahí, pues tampoco es que lo fuéramos a pagar nosotros jejeje

Me fijé en las prendas de abrigo. ¿No dijo Malk’Evar algo de nieve al volver y que podían estar los caminos cortados? Dite tú que nos pilla el frío y yo con estas telillas. Que una cosa es que los gatos tengamos pelaje que nos mantiene calentitos, pero yo soy gata de climas cálidos e inviernos suaves, no soy gata de montaña. Así que preparo un atillo con ropa variada para mí y para los demás. Más vale prevenir. Y si se pierde, no creo que nadie la eche de menos por aquí.

Bueno, parecía que ya habíamos saqueado aquello. A ver si podíamos encontrar algo más rebuscando bien… que aún me faltaban las herramientas de herrero y las palas… oh, y los equipos de curación. Me encogí de hombros. Probablemente se los daría a la rubia. ¿Y los espejos? ¿Y los pellejos? Ps, tanta ostentación y no tenía lo básico… ts, ts, ts…

Pues para nada... ningun problema, no soy bestia de carga sino de combate, pero venga que ayudar a quien en el futuro seguro me curara no e mas que pagar por adelantado los favores...

Dicho esto el minotauro se pone de pie, se para junto al hobgobling que claramente se ve disminuido por el tamaño aunque igual de claro no intimidado dispuesto a seguirle...

Ahh ver es cierta ese amor que sientes los tuyos por las armas? dice mientras observa la piedra... realmente soy mas de la mar que de tierra pero su fama se extiende... tratando de cambiar ligeramente el tema a ver si se suaviza el ambiente...

 -No va a pasarme nada, Guinzo.

La clériga agradecía el interés y la preocupación de su nuevo compañero, pero ella no era una dama indefensa. Ilmater era un dios piadoso, pero no te daba la manita para sacarte de los aprietos. Te enseñaba que las dificultades tenían que superarse con la fuerza de tu cuerpo y de tu alma, para así alcanzar un estado superior de pureza espiritual. Y por eso, la ayuda del guerrero le resultaba innecesaria, sobre todo teniendo en cuenta dónde estaban.

 -No creo que a Malk'Evar le haga gracia que sus subordinados pongan en peligro a los empleados recién contratados. Después de todo, nos está ofreciendo una buena suma de dinero a cambio de nuestros servicios, por lo que es lógico pensar que somos necesarios en su esquema de las cosas. Así que no os preocupéis ninguno de los dos, volveré enseguida, sana y salva.

Porque si había algo que la clériga sabía era a valerse por sí misma. No en vano había tirado de sus hermanos menores durante años. Simplemente dejar que se preocuparan por ella o que la protegieran cuando no era estrictamente necesario no iba con ella.

Vanielle miró a Villtur y asintió.

 -Cuando quiera, señor Villtur.

- como gustes  señorita Vanielle ... - digo con una leve reverencia de froma educada y cortes para zanjar toda aquella situacion ... al igual que con mi sensei, ofrecia toda mi ayuda y colaboracion una vez, pero si no la deseaban, era descortes obligarla a aceptarla