Partida Rol por web

Bajo la inmensa sombra que aquel enorme castillo proyectaba, la oscuridad fue tomando un papel principal en aquella nueva estancia bien diferenciada. El suelo era de piedra y la estancia estaba ornamentada por estatuas y vallas de piedra y de hierro forjado en forma de figuras sufridoras o que se encuentran en profundos lamentos.

Al final de aquella estancia se encontraba o bien el mar tras un acantilado, o bien el castillo tras un precipicio inexpugnable así como grandes murallas de piedra. Y por el otro lado, simplemente otro muro más que hacía imposible salir de aquel lugar salvo por la zona de los jardines.

Llegando a este recóndito y oculto lugar apareció no otra que la Maid VIII, al parecer estaba preparada para continuar explorando aquella isla por el tiempo que esta aún tuviera presente, cosa que al parecer iba a ser un buen rato pues apenas había pasado el mediodía.

     Que Cojon... - comentaría con evidente sorpresa ante el nuevo ambientes, pues el mismo sí que rayaba un poco con lo de generar contraste ... aunque considerando aquel mensaje bordado en aquella casa y que hay más capillas de las necesarias en una isla... cada vez esto está tomando tintes más... inquietantes...

   Debido a mi ultimo descanso estaba ligeramente confiada de sobrellevar una situación de Estress ... y teniendo un remo de arma mucho mejor... por lo que sin demasiada dilación comenzaría a explorar la zona y si se era capaz de ingresar al interior de la cripta. 

Y así fue como, sin ningún tipo de miedo a lo desconocido, aquella Maid decidió adentrarse en el interior de aquella cripta que había encontrado. Al parecer el hecho de tener critpas por doquier era un motivo más a tener en cuenta en aquel lugar, quizás fuera como los muñecos hula o las banderitas de españa en los perfiles fachas.

Bajo la inmensa sombra que aquel enorme castillo proyectaba, la oscuridad fue tomando un papel principal en aquella nueva estancia bien diferenciada. El suelo era de piedra y la estancia estaba ornamentada por estatuas y vallas de piedra y de hierro forjado en forma de figuras sufridoras o que se encuentran en profundos lamentos.

Al final de aquella estancia se encontraba o bien el mar tras un acantilado, o bien el castillo tras un precipicio inexpugnable así como grandes murallas de piedra. Y por el otro lado, simplemente otro muro más que hacía imposible salir de aquel lugar salvo por la zona de los jardines.

Llegando a este recóndito y oculto lugar apareció no otra que la Maid VIII, al parecer estaba preparada para continuar explorando aquella isla por el tiempo que esta aún tuviera presente, cosa que al parecer iba a ser un buen rato pues apenas había pasado el mediodía.

A los jardines dije :v

Y así fue como, sin ningún tipo de miedo a lo desconocido, aquella Maid armada con una antorcha encendida, decidió deshacer sus pasos para llegar hasta los hermosos jardines, quizás quisiera probar algo con aquella antorcha o prender fuego a las flores, lo que fuera...

Bajo la inmensa sombra que aquel enorme castillo proyectaba, la oscuridad fue tomando un papel principal en aquella nueva estancia bien diferenciada. El suelo era de piedra y la estancia estaba adornamentada por estatuas y vallas de piedra y de hierro forjado en forma de figuras sufridoras o que se encuentran en profundos lamentos.

Al final de aquella estancia se encontraba o bien el mar tras un acantilado, o bien el castillo tras un precipicio inexpugnable así como grandes murallas de piedra. Y por el otro lado, simplemente otro muro más que hacía imposible salir de aquel lugar salvo por la zona de los jardines.

Llegando a este recóndito y oculto lugar apareció no otra que la Maid I, al parecer estaba preparada para continuar explorando aquella isla por el tiempo que esta aún tuviera presente, cosa que al parecer iba a ser un buen rato pues apenas estaba llegado el mediodía... de nuevo ese mismo día.

QUÉ SITIO TAN ENCANTADOR, ¿QUÉ TAL UN PICNIC AQUÍ CON EL RESTO DE LAS CHICAS?... Sí, claro, y traeremos galletitas y té de frambuesa, ¿qué te parece?... Mi voz sonó aguda y extremadamente irónica... NO TIENES SENTIDO DEL HUMOR... Me contestó burlona mi otro yo... VENGA, ENTREMOS, SEGURO QUE ENCONTRAMOS ALGO INTERESANTE...

Y así fue como, sin ningún tipo de miedo a lo desconocido, aquella Maid decidió adentrarse en el interior de aquella cripta que había encontrado. Al parecer el hecho de tener critpas por doquier era un motivo más a tener en cuenta en aquel lugar, quizás fuera como los muñecos hula o las banderitas de españa en los perfiles fachas.

Bajo la inmensa sombra que aquel enorme castillo proyectaba, la oscuridad fue tomando un papel principal en aquella nueva estancia bien diferenciada. El suelo era de piedra y la estancia estaba ornamentada por estatuas y vallas de piedra y de hierro forjado en forma de figuras sufridoras o que se encuentran en profundos lamentos.

Al final de aquella estancia se encontraba o bien el mar tras un acantilado, o bien el castillo tras un precipicio inexpugnable así como grandes murallas de piedra. Y por el otro lado, simplemente otro muro más que hacía imposible salir de aquel lugar salvo por la zona de los jardines.

Llegando a este recóndito y oculto lugar apareció no otra que la Maid I, al parecer estaba preparada para continuar explorando aquella isla por el tiempo que esta aún tuviera presente, cosa que al parecer iba a ser un buen rato pues apenas había llegado el mediodía.