Partida Rol por web

La chica de los cuernos azules me hizo fruncir el ceño e inflar los mofletes. Primero por no dejarme usar la radio, y luego por ignorarme e irse así sin más. Me dieron ganas de decirle un par de cosas, pero tomé aire y traté de relajarme. No ganaba nada enfadándome ahora. Por el contrario, decidí ir donde estaba el grupo de las malheridas...

—¿Os puedo ayudar? —pregunté, mientras veía a la chica de las orejas puntiagudas coger agua.

Todas ellas se esforzaban en ayudar a las heridas, así que me contagie un poco de esa vitalidad y miré a la que tenía la pierna rota. ¡Quizás pudiera ayudarla!

—Eso tiene que doler, ¿no? —sonreí ligeramente, como si nada...—. Tranquila, lo pondremos en su sitio.

Agarré su pierna, y... sin dejar de sonreír, tiré de ella con una frialdad propia de un cirujano para colocarle el hueso en su sitio. Ejem... o esa era mi intención...

—¿Ves? ¡Ya estas mucho me...! ¡¿EH?!

Sí, en ese momento fui consciente de que en vez de poner el pie mirando en la posición normal, lo había colocado mirando para atrás. ¡Bueeeeno...!

—Jeje... sí... ejem... mucho mejor... ¿verdad?

Me desperté algo confusa en una playa. No sabía qué había ocurrido. Miré alrededor tratando de hacerme una idea de lo que estaba pasando.

- ¿Eh? - pregunté sin entender a la chica que vino a ¿ayudarme? Observé mi pierna ladeando mi cabeza.

Sinceramente, no sabía qué responder. La respuesta más obvia era sí, ¿no? ¿Aquello debía de doler? Un par más de chicas se acercarony una de ellas intentó colocar la pierna.

-Esto... ¿ay? - dije con voz desapasionada.

   S...ssssi y no - comentaba tras escuchar su duda con ligero puchero por estar siendo puesta en duda ... no se por que, pero estoy segura que este tipo de orgullo no poder dejarlo pasar... - ssssi es una herida abierta que aun no cicatrizsssssa, mejor evitar ambientesssssss cargadosssss de materialessssss ajenosssss, pero ssssi la cossssstra ya formada alli sssssi es bueno este tipo de ambiente para mejorar ligeramente la sssssanación.

   Y aunque mi siguiente reacción podría haber sido un natural "Heeeeeeeeeeeeeeee ????" al ver el tratamiento que estaba proporcionando la desconocida con rasgos orientales tradicionales, la respuesta de quien se supone que le estaban doblando la pierna me distrajo mas de lo necesario, tal que no pude evitar preguntar con una dulcificada voz.

    Mi essssstimada y desssssafortunada dessssconocida, admiro su essssstoica reacción, pero sssssolo para comprobar el como deberíamosssss de prossssseguir, me remito a la pregunta echa por la otra ssssseñorita ¿ sssse encuentra usssssted.... bien ? - intentando sonar lo mas calmada, cosa que aunque fuera por insistencia, la misma comprendiera que lo hacíamos por una buena razón.

Bien, ya tengo algo, solo necesito un trozo de tela. Mi mandil es mono, igual el rosa luego se destiñe y hay que cambiarlo pero de momento no, con lo que tendré que buscarme otra opción. Miro a mi alrededor buscando algo interesante y rebuscando.

- Ey ey ey no te muevas, que ahora mismo te estabilizamos esa pierna, sino te vas a romper... ¿Ahora la tiene del revés? Tengo que buscar algo rápido.

Me había quedado paralizada y muchos recuerdos de mi pasado llegaron. Con el choque del avión y la llegada de muchas maids, me quede el silencio, en un estado de invernar, mientras todas estas desconocidas pisaban mi isla... ¿Por que mi isla? Acaso estaba en el avión... Cierto, ya trabaja en este lugar, mucho antes que todas estas nuevas maids llegaran. Así que algo fría y con cara de confusión, me acerco a lo queda de estas maids. 

No recuerda nada de ustedes y como llegue aquí, pero estoy 100% segura que yo ya trabaja en este lugar, mucho antes que ustedes se estrellaran en mi isla. 

Ejem, pues... no parecía haberle dolido mucho, así que eso significaba que había hecho un buen trabajo colocándole la pierna de modo que fuera bidireccional. ¡Debía agradecérmelo! Ahora podía andar para delante y para atrás al mismo tiempo, ¡pjé!

—De nada, es un placer para mí ayudar —dije, dándole una palmada en el hombro y sonriendo como sólo una superheroína podía hacer.

Y... sí, no es que me hubiera agradecido nada, pero... yo mejor me largaba antes de que se diera cuenta de cómo le había dejado la piernecita... Ejem... Quizás por eso, cuando la chica de las orejas de gato habló, yo aproveché la oportunidad para ir con ella.

—¿Así que tú ya trabajabas aquí? —le pregunté—. ¿Y si todas trabajábamos aquí? Es mucha casualidad que todas tengamos estos vestidos tan... serviciales, ¿no? Y si trabajábamos, ¿dónde lo hacíamos? ¿En el pueblo costero tal vez? ¿Y por qué hay un avión estrellado entonces? Quizás nos cayó encima mientras hacíamos algo importante en la playa... pero... si hay un pueblo, ¿por qué nadie ha venido a auxiliarnos? Es imposible que no se hayan dado cuenta de que un avión se ha estrellado...

Muchas preguntas rondaban mi mente, y ninguna de ellas parecía tener explicación aún...

En cualquier caso, llevé mi mano a la PDA de mi bolsillo y la encendí. Quizás hubiera algo ahí dentro que pudiera arrojarme luz a este mar de caos y dudas que era mi mente y mis (no)recuerdos...

- Bueeeenoooo - dije algo insegura al escuchar a la chica de exuberantes pechos - sería algo complicado de decir. Según tengo entendido y si mis conocimientos de anatomía son correctos, esto debería ser malo, ¿no? - la chica del traje chino que había vuelto del revés mi pierna se fue algo apresurada - ettoooo... ¿gracias?

Viendo su magnífico trabajo posiblemente debería estar retorciéndome de dolor. Sin embargo... cogí la pierna y sin hacer mucho caso de las quejas de la muchacha de rosa comencé a girar la pierna como si se tratara de una rosca mientras hacía un extraño ruido algo escalofriante.

- Por lo visto no hay dolor, debo ser una de esas super heroínas indestructibles - dije con una amplia sonrisa sin darle más importancia.

Al tocar el cuerpo de "I" notas como su pierna está fría como el hielo... bueno, eso es una clara exageración, pero claramente su cuerpo no está a la temperatura de lo que un humano normal debería tener, claramente estaba mucho más bajo de la temperatura normal, algo que quizás fuera alarmante. ¿Acaso tenía fiebre?. (O lo contrario a la fiebre).

Del interior de la cabina del avión sonó la voz de una de ellas procedente de la radio que se encontraba ahí dentro, al parecer aún estaba funcional a pesar del impacto en aquel accidente aéreo.

-¿Hola? ¿Se escucha? ¿Hay señal aquí?-

Al parecer alguien quería seguir contactando con ellas, o al menos con alguien.

En la primera maleta que esta revisó, había un objeto extraño, una cruz de Caravaca nada más abrirla, como si se esperaba que fuera lo primero que una cogiera al desempacar, o lo primero que una viera nada más abrirla. Debajo de ello, tan solo había alguna que otra ropa de Maid, así como pequeños frascos, tubos y demás herramientas de las que esta desconocía... y un libro titulado: "Lamia Venatio".

Me quedé un momento en silencio mirando hacia ningún punto en concreto. Después, miré lentamente al resto de chicas cuando de pronto mis tripas sonaron. Aparté rápidamente la mirada, me coloqué bien la pierna y me puse de pie.

- Creo que voy a echar un vistazo a los alrededores - dije de forma simple y cortante.

Antes de que la chica de orejas de gato me hablara, se escuchó la voz proveniente de la radio del avión. Quizás por eso, y mientras observaba discretamente a la chica número 1 marcharse, fui hasta el interior de la cabina. Luego busqué la radio y, cuando di con ella, me la llevé cerca de la boca para hablar.

—¡Un-dos, un-dos~! ¡Probando-probando~! —solté, como había visto hacer otras muchas veces cuando alguien usa uno de esos cacharros—. ¿Se me recibe? ¡Aquí Muñequita Peligrosa Número X! ¿Quién habla al otro lado?

Sí, quizás el nombre en clave dejaba algo que desear, pero... ¡me sentía como una espía despiadada y fría!

Muñequita Peligrosa Número X, ¡con licencia para matar...!

Sobana bien, juju.

—¿Me recibe? ¡Por favor, identifíquese!

La chica número I estaba helada... ¡Eso no podía ser normal!

No, no, y menos ahora que sabía que había sido enfermera en el pasado, o al menos que conocía el cuerpo humano a la perfección. ¿Por qué lo conocía tan bien si no era porque había sido una humana enfermera súper sexy y lista? Ni que fuera un alien que secuestraba y diseccionaba humanos para copiar sus cuerpos con la intención de parecerme a ellos, ¿verdad? ¡pjé! ¡Qué imaginativa soy a veces! jeje.

En fin, que algo raro pasaba con ella... y me prometí a mí misma que, cuando tuviera oportunidad, hablaría con mi compañera sobre ello. Quizás tenía algún tipo de enfermedad rara... de ser así, ¡había que descubrirlo y tratarlo antes de que fuera demasiado tarde!

Cogí la PDA y la miré como las demás esperando descubrir algo...

Estaba un poco agobiado con el tema del cuchillo yo no recordaba nada por que tenía que pasar esto.

Sho no fui, esto estaba en mi mano, se que pode sonar mal, pero sho no fui. 

Viendo las caras traté de cambiar de tema lo antes posible.

Che, deberíamos ir al la visha a intentar encontrar medisina para curar a las heridas. Despues ya podemos hablar con mas calma. ¿no pensas? 

Me referí mirando un poco a todas, luego miré a la herida.

¿Vos sabes de esta isla? ¿Podes guiarnos a algun lugar para esho? 

Mientras tanto al parecer una de nosotras estaba contactando con alguien por radio así que trate de poner oido para ver si alguien nos contestaba.

     Ohh ya veo - comentaba mucha mas alegre al notar que mi oyente parecía controlar con bastante normalidad su situación ... claro, podría incomodarme por su extraña forma de ensamblar su pierna, pero.... tampoco puedo decir mucho si la mitad de mi torso no es mas que una pulcra y escamosa cola que no dejaba de danzar de alegría por el clima....  

   Al notar como el grupo de heridas parecía estar mucha estable ... aunque la felina no es que haya dicho mucho mas de su aparente conocimientos del sitio... y que alguna comenzaba a salir a explorar, no pude evitar dejar escapar un ligero suspiro.

   Ssssi que essss un desssssassssstre todo esssssste lugar... - ladeando ligeramente la cabeza a la vez que dejaba escapar un ligeramente melodioso suspiro... de derrota - lo mejor sssssera ir empezsssando con la sssssseparación de la basssssura - Usando entonces la punta de extremo de mi cola cual pincel sobre la tierra, con la cual dibujaría unos tres cuadrados de considerables tamaños - uno para metal, otro para plásssssstico y el tercero para orgánico....

Aquella muchacha, después de tener la pierna bien colocada, se encaminó sin cojera alguna hacia el bosque que poblaba aquella isla, en concreto se marchó hacia el Noreste de la isla... si iba con un rumbo fijo o si directamente estaba deambulando perdida por el Shock eran cosas que jamás obtendrán respuesta...

- Hey hey hey, en esa basura hay cosas, mira, en esta maleta hay una cruz y un libro, cuidado - Igual en alguno de ellos encuentro alguna pista de por qué he  perdido la memoria. y mientras tanto esa muchacha sale andando como si nada. Todos mis esfuerzos en vano...

- Venga, vamos a ver que encontramos entre las cosas tiradas, a ver si hay algo más interesante.

Las maletas (4) de los pasajeros del avión iban al recuadro marcado en la arena como "Plástico", los trozos de metal que había en la arena a causa del avión caía en la área marcada como "Metal", y todas las cosas que estaban ardiendo las dejó en "Orgánico", porque el fuego, según los griegos, es un ser vivo porque nace, crece, se reproduce y muere...

En la primera maleta que se revisó, había un objeto extraño, una cruz de Caravaca nada más abrirla, como si se esperaba que fuera lo primero que una cogiera al desempacar, o lo primero que una viera nada más abrirla. Debajo de ello, tan solo había alguna que otra ropa de Maid, así como pequeños frascos, tubos y demás herramientas de las que esta desconocía... y un libro titulado: "Lamia Venatio".