Partida Rol por web

    Hmmmmmmm... - me quedaba unos instante meditando las palabras del traje mostaza o similar - ssssi sssse te da bien el chapuzar cossssassss igual puedesssss aprovechar las piezassss de aquella televisssssión essssstropeada - señalando con la punta de mi cola a la casona de donde acabamos de salir - por lo demássss... nada que pueda ssssuplir lassss necessssidadessss que nossss estassss exponiendo - para terminar esto en una muy escueta reverencia.

   En cuanto veo que (Vii) se me queda mirando un pequeño reflejo sucede en mi cabeza.

¡¡ Cierto, lassss maletassss....!! - saltaba enseguida a lo que me refería - vuelvo ensssseguida, deja que lassss vacíe lo ssssuficiente y que sssussss contenidossss no sssse mezclen lassss unassss con lassss otrassss...  

Y así fue como VIII se adentró de nuevo en una de las casas con el tejado rojo, para dejar allí todo lo que había cargado y poder estar algo más libre de carga encima. No iba a ser un viaje que tardara demasiado tiempo, pero a fin de cuentas, iba a tardar algo mientras las otras Maids pensaba que hacer.

Aquel pequeño pueblo costero consistía en tan solo 10 cabañas de distintos tamaños, aunque su estética parecía seguir el mismo patrón. Y por lo que se podía ver por las ventanas, estas se encontraban completamente amuebladas, con camas, mantas, sillones... e incluso había electricidad.

Lo que sí que no parecía haber eran personas que las habitaran, tampoco rastro alguno de que alguna vez estas fueran habitadas en un primer lugar; pues todas se encontraban limpias y sin un solo gramo de polvo o de suciedad y todo se encontraba recogido.

Uno de los dos edificios que más llaman la atención, pues tiene el tejado azul, parece ser un almacén en donde se guardan bastantes cosas que pueden ser útiles para la supervivencia e incluso para la vida en aquel lugar. El otro, por el contrario parece ser una pequeña comisaría, pues tiene una zona con celdas en su interior.

Y así fue como VIII se salió de nuevo en una de las casas con el tejado rojo, pues había dejado allí todo lo que había cargado y poder estar algo más libre de carga encima. No había sido un viaje que tardara demasiado tiempo, pero a fin de cuentas, había tardado algo mientras las otras Maids pensaba que hacer.

Y así fue como VIII se salió de nuevo en una de las casas con el tejado rojo, pues había dejado allí todo lo que había cargado y poder estar algo más libre de carga encima. No había sido un viaje que tardara demasiado tiempo, pero a fin de cuentas, había tardado algo mientras las otras Maids pensaba que hacer.

Aquellas otras Maids se encontraban en el mismo sitio que la Maid VIII había visto desde la última vez que había salido del pueblo para adentrarse en aquella casa con el tejado rojo. No parecía que esto fuera a mejorar demasiado más allá de lo que ya estaba y la actividad de sus compañeras no decía nada bueno sobre su iniciativa.

Me había quedado un rato absorta, mirando como todas trabajaban y yo sin hacer nada. Cualquiera pensaría que estaba haciendo la vaga, pero... ¡no era así! ¡lo juro! Simplemente, me había quedado con la mente en blanco.

En fin, que tras volver en mí, decidí colaborar yo también... ¡quería sentirme útil!

—¡Voy a buscar cosas yo también! —les dije a mi compañeras.

Y, acto seguido, me fui hacia el interior de alguna casa.

Cuando entré en la casa, noté las vibraciones de la PDA. ¡Qué ilusión! ¡Alguien me estaba escribiendo!

Asi que, con toda la prisa del mundo entero, cogí la PDA para echarle un vistazo y... leí los mensajes. Luego me puse a teclear con rápidez y precisión.

Estaba buscando cosas.

Pulsé el botón de enter, aunque luego seguí escribiendo.

¿Necesitas ayuda? ¿Dónde estás? ¿Qué necesitas?

Y luego, cuando leí lo de las gafas, se me pusieron las mejillas rojas y contesté.

¡Gracias~! (〃ω〃) Si quieres te las puedo prestar luego. ¡Seguro que te quedan bien~!

Y así fue como aquella Maid X decidió meterse en una de las casas en busca de encontrar algo que quizás pudiera ser medianamente importante para la situación en la que tanto ella, como los demás se encontraban en este momento, en una situación de desconocimiento y quizás posible peligro.

 Nuevamente, todas estaban en lo suyo, y yo que no me enteraba de nada. Aquel lugar que tenía aspecto de tener bastantes cosas resultó no tener nada de interés, o al menos eso dijeron las maids que fueron a investigar el almacén. Por otro lado, estaba aquella que vino de explorar el bosque, y se encontró con una cueva oscura en la que no podía meterse sin luz.

 -¿Y qué tal si rompemos algunas ramas y hacemos antorchas? -propondría, un tanto pensativa. -. Aunque para eso primero necesitaríamos algo con lo que hacer fuego, y en general saber hacer antorchas: dudo que sea tan fácil como prenderle fuego a un palo... -aunque esas fueron mis palabras, mi mirada decía que estaba considerando que tal vez sí podría ser tan fácil: Una de dos, o conseguíamos luz, o le prendía fuego al bosque...

VI nego con la cabeza

-No es tan sencillo, hace falta algún tipo de combustible que haga de retardante, si no en cuanto la tela se acabe de prender se apagara, yo voy a revisar las casas a ver si hay suerte y puedo encontrar algo para iluminar.

      En el almacén haber algunossss tarrossss con grasssasss para maquina y en lassss maletassss haber unassss cuantassss prendassss de lassss que nosssss podemossss desssshacer...  - comentaba tras darle un par de vuelta a lo que estaba hablando la gente, pues con lo limitado que estabamos de materiales era casi la unica hasta dar con algo mas convencional.

 -Confirmo.- Apenas y diría eso para mostrar mi principal interes en el plan de aquella que siseaba al hablar, no es como que tuvieramos muchos materiales, aunque algo me resultaba extraño. Ya estaban pensando en el uso de antorchas pero todas pareciamos tener aquellas PDA con nosotros, lo cual me daría la idea de trastear con la misma, ver si la mia usaba baterias, si tenía algún sitio por donde se pudiese cargar o que clase de funciones tenía y con ello una duda asalto mi mente que termine por expresar en voz "alta"

 -Alguien, confirmo si hay electricidad?.- No es como si hubiese revisado si las casas tenian interruptores, tomacorrientes o incluso focos. Por lo que, usar antorchas quizas solo sería un desperdicio de grasa y ropa si es que acaso ya teniamos forma de iluminarnos de noche.

Y así fue como aquella Maid VI decidió meterse en una de las casas en busca de encontrar algo que quizás pudiera ser medianamente importante para la situación en la que tanto ella, como los demás se encontraban en este momento, en una situación de desconocimiento y quizás posible peligro... o lo que es peor, oscuridad...

Y así fue como VI se salió de nuevo en una de las casas con el tejado rojo, pues había buscado allí todo lo que había podido iluminar y poder tener una fuente de luz a mayores. No había sido un viaje que tardara demasiado tiempo, pero a fin de cuentas, había tardado algo mientras las otras Maids pensaba que hacer.

Aquel pequeño pueblo costero consistía en tan solo 10 cabañas de distintos tamaños, aunque su estética parecía seguir el mismo patrón. Y por lo que se podía ver por las ventanas, estas se encontraban completamente amuebladas, con camas, mantas, sillones... e incluso había electricidad.

Lo que sí que no parecía haber eran personas que las habitaran, tampoco rastro alguno de que alguna vez estas fueran habitadas en un primer lugar; pues todas se encontraban limpias y sin un solo gramo de polvo o de suciedad y todo se encontraba recogido.

Uno de los dos edificios que más llaman la atención, pues tiene el tejado azul, parece ser un almacén en donde se guardan bastantes cosas que pueden ser útiles para la supervivencia e incluso para la vida en aquel lugar. El otro, por el contrario parece ser una pequeña comisaría, pues tiene una zona con celdas en su interior.

Y así fue como VI se salió de nuevo en una de las casas con el tejado rojo, pues había buscado allí todo lo que había podido iluminar y poder tener una fuente de luz a mayores. No había sido un viaje que tardara demasiado tiempo, pero a fin de cuentas, había tardado algo mientras las otras Maids pensaba que hacer.

Aquellas otras Maids se encontraban en el mismo sitio que la Maid VI había visto desde la última vez que había salido del pueblo para adentrarse en aquella casa con el tejado rojo. No parecía que esto fuera a mejorar demasiado más allá de lo que ya estaba y la actividad de sus compañeras no decía nada bueno sobre su iniciativa.