Partida Rol por web

Los dos agentes condujeron al detenido delante de una mesa donde iban a ficharle y retener sus efectos personales. Por detrás les siguió Michael muy callado atento a todo lo que pasaba.

—Veamos todo lo que lleva encima —informó Noah mientras se ponía los guantes para cachearle.

—Perfecto, me pongo con la ficha —informó Jacob mientras sacaba bolsas de papel marrón para guardar los efectos de un cajón de armario detrás y luego se sentaba procediendo a sacar fichas para rellenar de los cajones de la mesa.

—¡Vaya miren esto, Terrell tenía razón!... La llevaba en "portación oculta" sujeta con el cinturón por detrás... y está cargada lleva 4 balas —dijo Noah levantando a la vista de Jacob para que apuntará en la ficha cogida con un dedo por la parte del guardamonte junto al gatillo a modo de percha, después quita el cargador para comprobar las balas.

—Tengo licencia...CALVOROTA —dijo James.

—En el bolsillo izquierdo: una cartera...licencia de conducir... y 5 dólares —informó Noah abriendo la cartera e iba depositando todo sobre la mesa.

—¡Ajá! Apuntaré estos datos. James... —informaba mientras copiaba de la licencia de conducir los datos del detenido.

—En el bolsillo derecho... un "quarter" suelto (moneda 25¢ cuarto de dólar)... varias llaves y cigarrillos —informó Noah mientras metía todo en las bolsas.

—No veo yo aquí su licencia de armas de la ATF —dijo Noah al detenido.

—Porque está en mi coche...SOPLAPOLLAS —respondió James.

Los dos agentes condujeron al detenido delante de una mesa donde iban a ficharle y retener sus efectos personales. Por detrás les siguió Michael muy callado atento a todo lo que pasaba.

—Veamos todo lo que lleva encima —informó Noah mientras se ponía los guantes para cachearle.

—Perfecto, me pongo con la ficha —informó Jacob mientras sacaba bolsas de papel marrón para guardar los efectos de un cajón de armario detrás y luego se sentaba procediendo a sacar fichas para rellenar de los cajones de la mesa.

—¡Vaya miren esto, Terrell tenía razón!... La llevaba en "portación oculta" sujeta con el cinturón por detrás... y está cargada lleva 4 balas —dijo Noah levantando a la vista de Jacob para que apuntará en la ficha cogida con un dedo por la parte del guardamonte junto al gatillo a modo de percha, después quita el cargador para comprobar las balas.

—Tengo licencia...CALVOROTA —dijo ?.

—En el bolsillo izquierdo: una cartera...licencia de conducir... y 5 dólares —informó Noah abriendo la cartera e iba depositando todo sobre la mesa.

—¡Ajá! Apuntaré estos datos. ?... —informaba mientras copiaba de la licencia de conducir los datos del detenido.

—En el bolsillo derecho... un "quarter" suelto (moneda 25¢ cuarto de dólar)... varias llaves y cigarrillos —informó Noah mientras metía todo en las bolsas.

—No veo yo aquí su licencia de armas de la ATF —dijo Noah al detenido.

—Porque está en mi coche...SOPLAPOLLAS —respondió ?.

—¡Alto, alto! ¿A dónde van? ¿Agente Bosco me podría traer un café por favor, aún tengo mucha tarea? ¡Y ustedes dos que ya se iban para la calle vengan para aquí! —interrumpió Lilian señalando con las manos a los agentes que se intentaban despedigar de aquella sala cada uno a su manera como Bosco para adentro y Dupin o Bonnie para afuera.

—¡Necesito un voluntario que al menos me haga el favor de llevar este modelo de denuncia a los agentes con el detenido! Estoy muy ocupada, háganse cargo por favor —dijo Lilian a Dupin y Bonnie con mucha imposición tanto como confianza que solo ella sabía hacer, pues allí todos tendían a obedecer a la gran Lilian que controlaba tantas cosas siempre en recepción cada día.

Por su parte, la firme voz de Lilian, dejó a Dupin congelado. Nunca le había gustado a esa mujer, y algo le decía que el sentimiento era más que mutuo; por lo que al ser sus oídos taladrados con su diligente voz, este no tuvo más remedio que permanecer alerta, posicionarse y hacer un saludo militar, temblando como un flan.

-¡S-Ss-í, Se-Se-Señora!- Dijo finalmente, aunque sin moverse ni un solo milímetro.

Bonnie por su parte, al ver que su compañero obedecía órdenes, decidió hacerlo también, aunque a regañadientes.

''Al final nos quedamos sin hacer nada...''

Sin embargo, justo al tomar la decisión comprobó que Dupin no se movía, por lo que optó por esperar a que éste, con mayor rango y experiencia, diera el primer paso.

- Claro, sin problemas. Total, no tengo nada que hacer ahora mismo. -Le dije a Lilian.- Ah! Se me olvidaba, si ves a la agente Villanueva pasar por aquí dile que vengo en seguida, que te he ido a por un café. -Le pedía mientras me adentraba en comisaría con la intención de hacerle el favor a mi compañera.

Michael observa la situación con James, y aunque anteriormente intentó hablar con él, algo le vino a la cabeza y sólo hizo por seguir a los agentes, ahora... se queda pensando...   Realmente, estos hombres .. ¿lo están haciendo bien? Están trabajando, pero este tipo... no creo que sea tan malo... cuando yo le he hablado bien, me ha contestado, aunque... no me gusta que lleve un arma montada....¿Qué puedo hacer para ayudar?

Permanece atento a los objetos que se están guardando, y algo parece que no le cuadra mucho. En la bandeja en la que se están depositando, busca unas llaves de coche dentro del manojo que portaba el detenido en el bolsillo derecho. Eso, podría dilucidar si el detenido está empezando a decir la verdad, o por el contrario... está mintiendo.

Natalia se fue desde Comunicaciones a Recepción detrás de sus compañeros, donde luego había permanecido allí todo el tiempo muy callada a la par que inmóvil cerca de la puerta interior desde la que había entrado observando y escuchando todo lo que ocurría a su alrededor. Primero sufrió el ruido del radiocassette como todos y después igual impávida con la entrada de aquel hombre del que se enteró de su nombre hasta que se lo llevaron dentro detenido.

Como Natalia observó que Dupin y Bonnie se quedaron quietos totalmente callados unos segundos, ella que a veces era muy energica y con poca paciencia se lanzó presta a coger el papel de Lilian sin soltar una mísera palabra a nadie parca en explicaciones como para romper todo aquel silencio incomodo solo con sus movimientos tan directos abandonando inmediatamente sin perder tiempo la sala y llegando a Celdas donde pudo tanto ver como escuchar el registro completo de pertenencias del detenido junto a los 3 agentes que allí habitaban la sala con ella.

—¿Señor a que se refería antes con lo de su vecina? —preguntó muy directa al detenido tras el registro de pertenencias.

—¡Ya lo dije antes...PUTA...que he venido en coche hasta aquí para informar de que mi vecina no contesta cuando la he llamado varias veces a la puerta por timbre y por golpes a la puerta...GOLFA... y he visto por la ventana que tenía la televisión encendida pero la luz apagada para que me traten así! —respondió James hablando muy deprisa y algo desquiciado a Natalia.

—Siga usted con esa actitud nerviosa de insultar y no va a salir de aquí en días —informó Noah al detenido.

—Tiene poco sentido lo que dice, que venga hasta aquí solo porque una persona haya pasado de responderle por darse cuenta como nosotros de su mal comportamiento. ¡La verdad es que no se la puede culpar por ello, jajaja! —aclaró irónico Jacob.

—¿Y además por una tontería así por qué razón no llamó por teléfono en vez de venir en coche? —preguntó Noah.

—Porque no he llamado yo...¡CERDO! —justificó James.

—¡No insulte más! ¿Nos está tomando el pelo? ¡Porque ya ve que en mi caso no tengo un pelo de tonto! ¿En que quedamos que ha llamado o no? —dijo Noah.

—Si que he llamado pero no he sido yo...¡CABRÓN!...e —respondió James y antes de terminar fue interrumpido por Noah.

—¿Está usted loco? ¡A ver diganos ya mismo donde vive usted! —ordenó Noah interrumpiendo a James.

—En Calfort 18...¡IDIOTA! —justificó James.

—¡Ay...bendita paciencia! La calle no, la zona —corrigió Noah suspirando.

—¡En Playfmorkstone...ESTÚPIDO! —soltó James.

—¿¿En Playfmorkstone?? ¡Venga ya! Eso está hacia el norte a 45 minutos en coche de aquí, lo sé porque una amiga mía vive allí —especificó muy extrañado Jacob.

—¿Quiere hacernos creer que ha venido hasta aquí en su coche a 45 minutos de su casa a estas horas de la noche solo para decirnos que su vecina pasa de usted? —preguntó Jacob dando a entender al detenido que no eran imbéciles.

—¡45 no...MEMO...53 minutos! —soltó James.

—¡Eh mago! ¿Te gustó la magia de hacer apagar la música y que aparezca un loco? ¿Y que me dices tío de la magia de mi abogado haciendo aparecer y desaparecer una denuncia? ¡Así es la vida tío, como tus esposas unas cosas vienen y otras van! —dijo muy mordaz Terrel a Dupin asintiendo lentamente con la cabeza un poco girada.

Escucho todo lo que nos dice el sujeto. Me escama que lleve un arma de fuego encima y sin licencia. Según el la tiene en el coche. Pero lo que mas me escama y me llama la atención es lo que cuenta de su vecina.

Me dirijo a Thomas, al estar al mando y le comento dos cuestiones.

- Creo que deberíamos registrar su coche, asi como acudir a la casa de su vecina. Tu estás al mando y tu decides. Pero creo que no podemos perder tiempo por si acaso dice la verdad y su vecina esta en peligro.

Harry se había ido detrás de Natalia a Celdas cuando por el camino se encontraron con Thomas que al ver que llevaban un detenido entró con ellos para enterarse que pasaba pues era bien sabido por todos que esa noche los agentes libres tenían poco que hacer y allí habían sido ambos testigos del registro al detenido junto con la conversación tras la pregunta de Natalia.

Michael parece absorto en sus pensamientos,  cuando de repente su cara cambia de semblante y se queda mirando detenidamente al detenido. Algo no le cuadra en su cabeza, por tanto, decide prestar más atención...

Por su parte, el Detective Dupin finalmente reaccionó e ignorando de sobremanera a Terrell, se dirigió hacia las Celdas en solitario, con paso chulesco y guiñandole los ojos a los presentes mientras los señalaba con sus dedos formando leves pistolitas; sin lugar a dudas, la victoria de Dupin sobre sus propias piernas era estremecedora.

Una vez en las celdas, su objetivo era claro, liberar a aquel buen hombre que de vez en cuando insultaba a los presentes. A fin de cuentas, una persona con la boca tan sucia no era una persona peligrosa; ya saben, perro ladrador poco mordedor, independientemente de que ese perro llevara una pistola con 4 balas.

Y evidentemente, guiñarle un ojo al hombre, como no.

(Mancha en polo de James)