Partida Rol por web

Los disparos están por todas partes. De pronto la tanqueta vuela por los aires mientras el YT de Kuroe ruge sobre nuestras cabezas. El misterioso jedi, que hasta ayer eran sólo una leyenda, sigue en medio de la calle. ¿Cómo ha podido sobrevir a un a batallón entero? No puedo evitar pensar que todo esto me sobrepasa y no se que hacemos R5 y yo con esta gente. Incluso Andra parece de pronto una guerrillera de la Alianza como las que Waldo pintaba en sus historias. Pero todo eso no importa, hay que salir de allí. Corro con R5 hasta Umbael para ponernos a salvo. 

Obviamente el repulsor no soportaría el peso de todos, y de intentarlo pasarían a ser un blanco fácil para los soldados que todavía devolvian el fuego.

"-Sálvese quien pueda". Aprovechando que estoy bastante alejado del meollo, aprovecho el caos y conmoción causadas por la explosión del tanque para poner pies en polvorosa.

"-Señor Kuroe, ¿podrían comunicar donde tienen pensado recogernos?"

Hábilmente Kuroe sólo gira unos cuantos grados la nave para esquivar la doble dosis de disparos del tanque y se acerca a donde se desarrolla la batalla, una vez que Nobbo dispara y les da tiempo a que sus amigos alcancen el claro desértico a las afueras de aquel puerto espacial, el experto piloto aterriza suavemente en medio de una nube de arena y polvo, el carguero abre su hangar trasero para que entren a toda prisa todos sus compañeros antes de que las fuerzas imperiales los alcancen.

«No desesperen compañeros que sus amigos Kuroe y Nobbo ya están aquí, suban a su real carroza... ¡Dense prisa que traen a un buen número de admiradores pisándoles los talones!...-»

 Poco después de recoger a Declann y a R5, vi que la nave de Kuroe maniobraba para aterrizar en una esplanada no muy lejana. Le di gas a la Swoop y conduje la moto en aquella dirección.

 Como mínimo salvaría unas cuantas vidas hoy. Esperaba que el maestro estuviese bien. Y Andra. Y BO5.

 Aquello, desde luego, no había salido como esperaban.

.-Kuroe que se den prisa en subir, los cañones están al máximo de capacidad. Siguen funcionando bien pero temo que se sobre calienten si los forzamos mucho.-dije a través del comunicador des del puesto de artillería. 

<<No es por apurarlos, pero nuestro compañero Nobbo me ha informado que los cañones están a su máxima capacidad, o sea que si mas de sus admiradores vienen por un autógrafo sera difícil hacerlos a un lado>> Les comunico a mis compañeros mientras mantengo estable la nave para que puedan subir a ella.

Uno a uno van subiendo al carguero ligero los compañeros de Kuroe y Nobbo.

Los disparos de Nobbo siguen ocasionando estragos en las filas imperiales pero los cañones del carguero comienzan a sobrecalentarse.

Solo faltan de subir Roch B05 y el jedi que se ha quedado atrás después de que Andra ha tomado al jawa y lo conduce seguro hasta la nave.

El peligro se incrementa al acercarse un ST con un impresionante poder bláster.

La chica y el jawa se adelantan hacia la nave que por fin ha aterrizado en el claro de dunas, el fuego de cobertura es intenso y da tiempo para que aborde la mayoría, de pronto observo sorprendido que se acerca un AT-ST disparando hacia la salida del callejón donde se ha quedado varado un androide, al parecer es parte del grupo.

Sin perder tiempo me dirijo hacia él, cuando lo alcanzo me cubro con la gruesa pared de aquel edificio. -Tenemos que salir de aquí amigo, y creo que es la única forma...- sujeto al droide por la cintura y lo cargo sobre mi hombro tratando de llegar hasta la nave que está apunto de salir  de ese lugar.

El extraño jedi me agarra como si fuera un saco de patatas.

"-¡Perdone el atrevimiento pero creo que no nos han presentado. No me malinterprete, no suelo irme con el primer extraño que me lo propone... pero por esta vez haré una excepción por lo insólito de esta situación".

Los blasters y las explosiones zumbaban por todas partes así que me era dificil resistirme a la indecente insinuación con lo que me dejo llevar.

Al ver las acciones del extraño encapuchado pregunto a mis compañeros -¿Alguien sabe de donde ha salido ese extraño? Viene corriendo hacia acá con Roch en el hombro, tendría cuidado si fuera ustedes-

 Me adelanté al escuchar a Kuroe.

 No, Kuroe, tranquilo, es de fiar. lo declaré con total convicción, sin asombro de duda alguna.

 Luego me di cuenta de lo rotundo de mis palabras. Así que traté de añadir alguna explicación:

 Quiero decir que se ve que es un caballero Jedi, de los últimos que queda en la galaxia... tenemos una gran fortuna de haber cruzado nuestros caminos con el suyo... ¿es que acaso no entendían que era una gran oportunidad? A ojos se ve que es de fiar, además, ya que nos ha ayudado desinteresadamente... no tenía por que habernos protegido y elmininado a aquellos troopers de armadura oscura...

 Eso no podían negarlo.

 Después me senté de nuevo para escuchar la opinión de los demás.

Subo rápidamente hacia el carguero por el área del hangar abierta, la nave despegada a escasos centímetros de aquellas ardientes arenas denotan la pericia de su piloto.

Una vez arriba coloco al droide suavemente en el suelo, respiro profundamente por un instante liberando la fuerza que me predispone al combate mediante el uso de la armonía con la fuerza. Luego me deshago de la capucha que cubre mi cabeza moviéndola hacia atrás de mi espalda.

-La fuerza esté con ustedes, mi nombre es Aran Thur.- Hago una breve reverencia con la cabeza entrelazando mis manos, colocándolas debajo de las amplias mangas de mi túnica.

-Hace mucho tiempo ostenté el título de caballero jedi, y protegí y defendí la paz en cada rincón de la galaxia al que fui asignado por mi ahora extinta orden.- busco un asiento para continuar mi presentación.

-He permanecido exiliado por casi 18 años, escapando de la terrible orden de exterminio que pende sobre los seres sensibles al lado luminoso, por casualidad hemos coincidido en una misma cruzada en este lejano planeta.

Llegué corriendo, cargando con el jawa y subimos a la nave con paso seguro, haciendo que el pequeño fuera el primero en subir para ponerlo a salvo mientras yo entraba también a la nave.

- ¡Ya estamos todos! ¡Larguémonos de aquí, YA! - Dije a nuestro piloto, comprobando antes que estábamos todos a bordo, para asegurarme de que saliéramos de allí.*

Comencé a recuperar la respiración mientras enfundaba mi nuevo rifle y miraba a los interlocutores.

- Ese extraño apareció con una espada brillante cuando estaban deteniéndonos a Declann y a mi. Nos liberó de las esposas y nos permitió escapar de allí y poner a salvo a este pequeño amigo... - Dije indicando al jawa - Encantada Aran, yo soy Andra Niell pero puedes llamarme simplemente Andra - Sonreí con tranquilidad mientras no perdía de vista a nuestro pequeño amigo chatarrero 

Saludo con una sonrisa y un gesto apresurado a Kuroe y Nobbo cuando subo a bordo. Casi no les conozco pero me alegro de ver sus feas caras. Les debo una, eso sí lo se, incluso al viejo.

Ayudo a Andra y el jawa a subir a bordo cuando llegan a la rampa de embarque. Asiento en agradecimiento al misterioso jedi cuando entra con Roch. 

—¡Estamos todos Kuroe! ¡Vámonos! —grito para hacerme oír a través del comunicador lobular mientras el poderoso motor del YT ruge a nuestro alrededor levantando arena y polvo.

Cuando el embarque se cierra busco un sitio tranquilo en el salón de pasajeros para repasar minuciosamente el estado de R5. Dedico una mirada al extraño que parece presentarse con parsimonia.

—¿Entonces, también vas por los cien mil? —pregunto levantando la vista de R5— Toda una suerte. El momento adecuado, el lugar perfecto. Como caído del cielo —sonríe con suspicacia disfrazada de cierto sarcasmo.— Declann, encantada.

Acomodo el armatoste que representa para mi el rifle imperial en algún lugar en el suelo y ajusto mi vieja y aparatosa pistola blaster a mi pierna de nuevo.

—¿Os conocéis? —pregunto a Umbael y Aran— ¿Era él quien nos seguía en el mercado?

Los cañones seguían estando operativos, no esperaba que los cañones aguantaran otro disparo pero lo hacían, empezaba a caerme bien la nave. Cambié el objetivo, un At-St apareció en mi visor y eso sí que nos podía dar serios problemas. 

Apunté y disparé mientras veía cómo entraban el resto des del asiento de artillería:-Kuroe, están todos. Sácanos de aquí mientras el AT-ST está aturdido con mis disparos.-dije tras soltar una ráfaga de disparos sobre el andador acorazado imperial. 

El jawa se sacude su túnica marrón y agradece con un movimiento de cabeza y las manos juntas a Andra por haberlo salvado y llevado con ella hasta aquel carguero.

-Gracias por haberme salvado, mi nombre es Dahtcha del clan Jiwahee, tenemos nuestro campamento en el borde del Mar de Dunas, cerca del basurero de chatarra del palacio del Hutt, si pasan por ahí les agradecería pudieran dejarme bajar en ese lugar.- el pequeño Jawa se acerca con curiosidad nuevamente a Roch B05. -¿En verdad no está a la venta?...-

Después de escuchar los múltiples gritos de mis compañeros para indicar que nadie falta respondo -Okay, Okay, ya nos alejamos de aquí un por favor nunca viene de mas- y pongo rumbo de regreso a la bahía 11-DR3.

 Una vez lejos del lugar de la acción y con el trayecto estable desvío mi atención a la conversación que ocurre en la otra parte de la nave e interrumpo por lo intercomunicadores -Bienvenidos sean y gracias por elegir Aerolineas White, espero y todo sea de su agrado ¿Todos están bien? ¿Algún herido? ¿Alguien sabe algo que nos ayude o encontró algo útil? Este es su piloto Kuroe disfruten el viaje- Luego de que el Jawa hablara exclamo -¡Hey! ¡Bhattu comentó algo de una entrada secreta en el basurero de chatarra!-

"-Señor, le aconsejaría salir de la ciudad lo más rápido posible. El Imperio no se andará con chiquitas la próxima vez y mandará sus cazas a rastrear la ciudad y seguramente nos sea imposible retomar el vuelo sin ser derribados".

Le comento a Kuroe con la mayor de las premuras al notar que volvemos al lugar de partida.

"-En verdad me alagas pequeñajo, pero en verdad no estoy en venta, pero agradeceríamos cualquier tipo de ayuda para ocultarnos durante un par de días en ese lugar que llamas hogar".

Aparto mi mirada del Jawa para posar mis sensores en el nuevo integrante de este variopinto grupo.

"-Supongo que debo agradecerle el haber salvado a Andra y Declann con su intervención, sea bienvenido a nuestra pequeña familia".