Partida Rol por web

Aquella escotilla se abre automáticamente a unos pasos del maestro jedi. Un resplador rojo se abre paso con un zumbido de sable láser inundando la estancia.

-Al final nuestros caminos se han vuelto a unir...- Me refiero a Vader, de aquel maestro Jedi que apenas conocí en las guerras clónicas ya no queda nada. Me deshago de mi túnica adoptando la posición de guardia neutral, empuñando mi sable de luz hacia mi costado derecho, me concentro profundamente cerrando los ojos por un instante, enciendo el sable de luz.

Sin quitar la mirada de aquel Lord Sith les indico a mis compañeros. -Deben salir de aquí, no esperen por mí, terminen la misión, millones de almas dependerán de ustedes.- Una media sonrisa aparece en mis labios, es la hora de saldar mi deuda con la fuerza.

El señor oscuro Darth Vader camina firme y lento hacia su oponente. «No tienes ninguna oportunidad Aran Thur el camino que te ha conducido a mí es el mismo que te puede hacer más poderoso de lo que puedas imaginar, no malgastes ese poder enfrentando lo inevitable...» Vader camina con total calma hacia el maestro jedi, la brillante hoja láser escarlata destella peligrosamente a su paso zumbando mortalmente.

R5 hizo una serie de pitidos de alarma y giró su pequeña cabeza azul 360 grados con celeridad al ver aparecer el sable láser rojo. Prácticamente quitó del sitio a Declann para encargarse de la cerradura. La pinza de anclaje se insertó con un leve chisporroteo en el puerto de de acceso del contenedor mientras el droide la giraba a un lado y a otro desesperadamente.

Declann, al principio sorprendida por la funesta aparición del sith, buscó una salida con la mirada por la de pudieran prolongar aquella huida hacia delante. Si este era el Vader del que todos hablaban combatir resultaría absurdo. Desde luego no pensaba disparar, ya había aprendido que los jedis y los blasters no hacen buena pareja de baile. Aran parecía tener asuntos personales con él, hombres. Había que salir de allí. 

El contenedor militar antigravedad se abre dejando escapar una suave luz azul desde el interior de la caja, un extraño artefacto cúbico pareciera palpitar desde su interior.

Un reflejo rojizo, eso fue lo primero que vieron sus ojos antes de que aquella imponente figura apareciera.

Se volvió hacia Umbael.

- ¡Vamos! Tenemos que salir... - Miró a Nobbo - Cojamos eso y vámonos... - Tomó del brazo a Umbael incitándole a moverse con ellos - No puedes dejarme sola... No otra vez... 

Su voz sonaba apurada y algo suplicante. 

Darth Vader extiende su mano ignorando a Aran Thur al detectar que aquel grupo de guardias imperiales tienen el resplandeciente holocrón jedi en el contenedor abierto.

El artefacto destellando en pálido color azul comienza a temblar al ser atraído por la fuerza oscura del sith.

Darth Vader es interrumpido en su concentración para atraer el holocrón el cuál en su viaje hacie el señor oscuro resbala a unos metros del maestro jedi quién se ha lanzado en escaramuza en un ataque inicial con su sable de luz verde.

Con un rápido movimiento de su mano derecha Darth Vader bloquea el primer ataque de arriba de Aran Thur, luego el siguiente avance y por último el giro del Jedi para luego tratar de lanzarlo lejos con el poder de la fuerza.

«Es inútil cada uno de tus esfuerzos, es un enfrentamiento que no podrás superar, si continúas enfrentaras a tu destino, el holocrón me pertenece.»

Vader repele todos y cada uno de mis ataques y en el último momento soy empujado por su fuerza como quien se deshace de polvo en su hombro.

Mi cuerpo rueda lejos del lord Sith y del holocrón. -Mis compañeros deben de recuperar el holocrón y salir de aquí lo antes posible-

Tras reencontrarnos con el resto cojo el casco del trooper derribado y me lo coloco:-Bien hecho.-dije antes de que Thur empezara con sus frases engimáticas:-Eso es lo que pasa en todos los destructores estelares, no hace falta ser Jedi para sentirlo.-le dije a Thur en referencia a su último comentario antes de que se pusieran más tensos y Declann abriera el contenedor para encontrar allí el Holocrón y prácticamente al mismo tiempo aparecía una de las personas que nunca te quieres encontrar:-Vader.-dije apuntando el rifle blaster contra él ofreciendo apoyo a Thur. 

El oscuro enemigo extiende su brazo y la pequeña caja luminosa se eleva, se tamablea y es atraída hacia él pero Thur es rápido e interrumpe a Vader con lo que el holocrón cae al suelo a unos pasos de Thur:-Declann, Ayuda a Andra, Yo cogeré ese trasto.-dije y me preparé para la carrera que me esperaba. Arranqué, casi doblando el suelo a mis pies, me había concentrado tanto que casi salí volando del suelo al dar la primera zancada y avancé a toda velocidad hasta el holocrón. Nadie en su sano juicio haría lo que estoy haciendo ahora mismo, incluso mi padre se sorprendería al verlo, correr hacia el peligro, en concreto hacia dos usuarios de la fuerza en pleno combate. 

Observé con atención todo lo que hacía Thur para ver si podía ayudarle y lo único que se me ocurría era disparar pero corría el peligro de darle a Thur y que Vader me devolviera los disparos así que deseché esa opción de mi cabeza a medida que me acercaba al holocrón y en ese momento vi que Thur era lanzado lejos de Vader, dejándome expuesto al oscuro enemigo y en ese momento ni siquiera dudé. Alcé el E-11 y empecé a disparar como un loco hacia Vader, sabía perfectamente que podía devolverme los disparos pero la intención era que no se pudiera concentrar en coger el holocrón con la Fuerza. 

El imponente Lord Sith avanza hacia el pirata espacial Nobbo Honaka quién se ha hecho del holocrón jedi y al verse expuesto ante el señor oscuro comienza a disparar tratando de conservar en su poder el artefacto.

Sin ningún esfuerzo Vader desvía todos los disparos del pirata y avanza a paso firme levantado una mano para con la fuerza sujetar del cuello y tratar de asfixiar a Nobbo para hacerse del Holocrón.

«Una acción temeraria pero inútil... pagaras con tu vida el haberme desafiado.»

Todo se vuelve una vorágine de acciones peligrosas y mortales, el tiempo apremia, no debo perder la calma o perderé la concentración, mis compañeros están en peligro, tengo que retomar el camino de la tranquiliada para que la fuerza me acompañe, adolorido de uno de mis costados, tal vez una costilla rota hace que se me dificulte respirar un poco por lo que me incorporo sobre una rodilla y cierro los ojos tratando de encontrar la armonia con la fuerza dejando a un lado todos los acontecimientos que se están dando, respiro y exhalo para concentrarme.

-La fuerza nos acompañe.-

Era bien claro que no tenía nada que hacer contra Vader pero no habái nadie más loco que yo en el grupo así que era el único que podía intentar recuperar el holocrón y salir con vida de allí. En cuanto lo tuve en las manos no me dio tiempo a hacer nada más, Vader extendió su brazo y me agarró del cuello con la Fuerza. 

La sensación de asfixia era abrumadora, me había cerrado la garganta y ahora mismo parecía un pez fuera del agua. Instintivamente quise llevarme las manos pero las tenía llenas, entre el rifle blaster y el holocrón. En ese momento quise hacerle una mofa a Vader con lo que acababa de decir pero aún tenía su sable laser activado y era probable que lo usara para cortarme la cabeza así que mantuve la concentración, el autocontrol y mantenerme consciente para ver cómo Thur se levantaba otra vez:-Ese es mi chico.-dije mentalmente y sonreí por debajo del casco.   

Aprovechando que aquel oscuro ser estaba entretenido con Nobbo y Aran, la mercenaria salió corriendo en la dirección en donde se encontraba el pirata para que éste le diera el holocron y salir ella misma corriendo. Y, en caso de ser atrapada por Vader lo lanzaría hacia Declann o Umbael con la idea de hacer como una cerrera de relevos en donde pasándoselo de unos a otros pudieran sacarlo de allí y que al menos alguno saliera de allí con vida. 

Al llegar hasta Nobbo acercó sus manos a él.

- Vamos, dámelo!

Escucho la voz de Andra detrás de mí pidiendo el holocrón, extendí el brazo y me concentré en Vader, en el momento en que me suelte para perseguir a Andra le volvería a disparar. 

Tomó el holocron para poder salir corriendo y en casa de que Vader la alcanzase de alguna forma lanzarlo hacia donde estaban Declann y Umbael o que alguno de ellos fuera a recogerlo.

Seguía creyendo que la idea de los relevos podría ser la mejor... 

Mi mente se encuentra tranquila, la fuerza me ha respondido.

Me lanzo rápidamente al ataque con doble estocada al frente con mi sable láser para desconcentrar a Vader y suelte al pirata espacial  mientras sin cesar giro de abajo hacia arriba el sable láser tratando de alcanzar el cuerpo del Lord Sith esperando que repliegue sus ataques y nos dé un breve respiro.

Rápidamente después del breve ataque me muevo hacia la izquierda tratando de atraer la atención del Sith para llevar el combate de sables de luz fuera de aquel corredor.

-¿Que te ha sucedido Anakin? ¿Porque te apartaste del sendero luminoso? ¿Porque nos traicionaste?...-

La palabra es más poderosa que la espada, no hay más que hacer solo compro tiempo para que mis compañeros salgan de aquí.

Todo sucede en una fracción de segundo, el Lord Sith al percibir que el maestro jedi se alza hacia él en franco ataque con la inercia de la fuerza arroja a Nobbo Honaka en contra de la misma Andra Niel quién trata de hacerse del holocrón para que luego Vader detenga los ataques del sable de luz jedi y contrataque ferozmente.

Tres veces los sables de luz se cruzan destellando ruidosamente el choque de energía replegando a Aran Thur hacia un costado ganando terreno.

Con el puño cerrado Darth Vader golpea el rostro del viejo jedi para nuevamente arremeter con el sable de luz con 4 fuertes movimientos y en el último momento en pleno choque cruzado obligar a arrodillarse con el sable láser rojo al maestro jedi.

La máscara negra del Sith refleja el rostro del Jedi resplandeciente por el choque de energía de los sables de luz.

«No eres nada Aran Thur, tu final está cerca, tu orden ha sido erradicada, el poder del lado oscuro gobierna ahora.»

Por el rabillo del ojo observo como el cuerpo de Nobbo vuela en dirección a donde Andra corre, luego el brutal golpe en mi rostro me desestabiliza por completo haciendo que retroceda un poco atontado pero no lo suficiente como para perder la concentración, los golpes con el sable láser de Vader son descomunales apenas y puedo detener los primeros avance más no él tercer movimiento el cuál me hiere en un brazo cauterizando la herida en el mismo instante que es abierta por el sable láser, haciendo que el dolor se refleje con una mueca en mi rostro, más no puedo darme por vencido ahora y freno sus dos últimos movimientos con mi sable de luz, más es todo lo que tengo, siento que la fuerza me abandona y aquella presencia oscura me obliga a arrodillarme, Vader es imparable y me obliga a base de fortaleza a apoyarme con una rodilla mientras siento en mi rostro el zumbido mensajero de muerte de su sable rojizo.

Estoy a su merced, tal vez Vader ha dicho la verdad y hoy enfrentaré a mi destino.