Partida Rol por web

R5 gira su cabeza cilíndrica asintiendo las órdenes de Declann Lynn y proyecta un holomap presentando la ubicación del hangar donde se encuentra la lanzadera en la que hubieran ingresado al destructor estelar.

 «RC-146, en este sector se encuentra la lanzadera Decc.»

Mientras tanto una flota de la Alianza Rebelde sale del hiperespacio preparando el inminente ataque al Imperio.

 Me cubri junto a Andra, parapetados tras unas cajas mientras Declann y R5 se encargan de las compuertas. Me di cuenta entonces de que mientras llevase el holocrón no podría disparar.

 ¿Quieres que lo lleve yo? me ofrecí bajo la lluvia de blasters. No tenía un interés particular en cargar con la caja, pero pensé que era lo más útil que podía hacer. 

 El comentario de Nobbo no me sentó mal. Él tenía razón: era un erudito, un estudioso de la fuerza. No un militar o un mercenario. Ni siquiera un pirata espacial como él. Había tratado de explicarselo al maestro pero él sí era un comandante con experiencia y no había querido escucharme.

 Listo. asentí con el trasto entre mis manos. Ahora había que correr rápidamente hacia la nave mientras todo el Guardia Negra se volvía loca ante el ataque de los rebeldes. ¿Són los amigos de los que nos hablaste, Nobbo?

 Sin duda, si sobrevivía a todo aquello, seria el momento de alistarme con los rebeldes. La muerte de Thur no sería en vano a manos de un asesino como Vader.

- Bien, ya tenemos ruta, ¿correcto? Deberíamos ir yéndonos ya... - Antes de moverse miró a Declann de nuevo. - ¿Habría alguna posibilidad de engañar sus sensores o algo para que crean que nos hemos ido por otro lado?

.-Si son ellos, llegan justo a tiempo.-le contesté a Umbael y escucho el comentario de Andra:-No es mala idea pero van a estar mas preocupados por los rebeldes que acaban de aparecer.-le dije ante su comentario:-Era la idea par que pudiéramos movernos sin levantar muchas sospechas. Ahora ponéos todos el casco que vamos a movernos en formación hacia el hangar. R5 detrás de Declann y Andra. Umbael junto a mi. Si alguien nos pregunta os dirigimos al hangar para prepararnos para el abordaje.-les dije a todos antes de darme media vuelta y esperé a que todos estuvieran listos. 

- Guardemos antes el holocron en algún lado... Una mochila, el interior de R5... ¿No?

—Yo he dejado el casco al otro lado de esa compuerta de metal, Nobbo —apuntó con fastidio—. No podía respirar con esa cosa. Andra, Vader nos va a seguir y seguro que puede percibir el holo, no creo que podamos engañarle. Será mejor correr cuanto podamos. R5 no tiene un compartimento tan grande. Que lo lleve nuestro experto en la materia —guiñó a Umbael mientras pasaba a su lado a toda prisa.

Se cercioró de que R5 rodaba a su lado y tenía la ruta clara.

Asiente e inicia la carrera colocándose también el casco de nuevo.

.-Mierda, bueno habrá que hacerlo a la antigua. En el momento en que nos crucemos con alguien, fuera cascos disparamos y echamos a correr como locos.-

Varios escuadrones Tie Fighter salen a repeler el ataque de las fuerzas rebeldes.

Un amplio corredor los separa del hangar donde se encuentra la nave en la que pueden escapar con el holocrón. La tripulación del Guardia Negra se encuentra en alerta roja y movilizando a todo el personal a sus puestos de batalla.

El sector RC-146 donde se encuentra el taller al que asignaron a la lanzadera T-4A 257 donde aquel grupo de aventureros se habían infiltrado en el Guardia Negra se encuentra reativamente abandonado y en quietud.

Avanzamos a paso ligero a través de los corredores, en ocasiones siguiendo a otros escuadrones de troopers que iban en nuestra misma dirección, otras veces en dirección contraria pero parece que no levantamos sospechas, a pesar de ir acompañados de un droide astromecánico. Sin saber cómo o por pura suerte llegamos al hangar donde estaba la nave con la que habíamos llegado y no parecía haber nadie en el hangar. 

Hice una señal con el puño para que el resto se detuviera y observé esa extraña quietud:-No me gusta nada. Avancemos hasta allí sin hacer ruido y observemos un poco más.-dije señalando unas cajas que había relativamente cerca de nuestra posición y quedaban a una cierta distancia de la nave. 

El moverse por aquel lugar se volvía cada vez más extraño y peligroso, las tropas iban de uno a otro lado para repeler el ataque de las fuerzas que Nobbo había conseguido traer. 

Finalmente llegamos hasta aquel hangar y el silencio y la calma que reinaban en el lugar no presagiaba nada bueno aún así me moví por el lugar con cautela sin hacer mucho más que asentir a las indicaciones de Nobbo.

Afuera, el Guardia Negra iniciaba una batalla contra las Fuerzas Rebeldes las cuales trataban de crear una distracción para así lograr recuperar el holocrón y salvar a millones de vidas al no concretar el arma de destrucción masiva que pretendía el Imperio Galáctico instalar en el misteriosos destructor estelar.

Declan avanzaba como un gata entre cobertura y cobertura, ojo avizor de cuantos troopers pudieran aparecer de improviso. Tenía que admitir que los Rebeldes habían cumplido su parte del trato, sin aquella distracción el hangar habría sido casi imposible de alcanzar. Esperó a que R5 llegar a hasta ella para avanzar a la siguiente posición. Desde su escondite observó alrededor en busca de la T-4A 257 que habría de sacarlos de allí, o cualquier otra nave con hyperimpulsor. O quizá otro modelo con más maniobrabilidad, aunque no tuviera hyperimpulsor. En realidad solo tenemos que llegar hasta los Rebeldes a través de una nube de cazas enemigos evitando el fuego cruzado. !Pan comido! Se digo sonriendo cínicamente. No iba a ponerse exquisitos ahora. Notó como el contacto con el holocrón había puesto en su mente conocimientos tecnológicos que no creía poseer. Era como si todas aquellas naves imperiales no le fueran desconocidas.

 Agazapados, saltando de caja en caja. Sentía el peso del holocrón en mis manos y en mi regazo. No podía dejar de pensar en el maestro. Había caído en manos de ese sith desalmado, ese traidor... Pero ahora debía concentrarme en el holocrón y las vidas que salvaríamos sacándolo de allí. Y en Andra. Los rebeldes estaban fuera, jugándose el tipo sólo para crear una distracción para nosotros. Aquello ya no era cuestión de dinero, si no de salvar la Galaxia.

 Parece tranquilo... le susurré a Andra y Nobbo al alcanzar su posición ¿Salimos con la misma nave que entramos o buscamos algo más rápido?

 Ciertamente, se estaba librando una batalla naval ahí fuera. Confíaba en Declann como nuestra piloto, pero pensaba en si había un modo de ponérselo algo más fácil. Aunque ella era la experta, sabría que vehículo era el más adecuado de los que hubiese en el hangar.

Un solitario droide C3 de protocolo cruza solitario el amplio pasillo de aquel hangar. -Disculpen, me solicitan en el puente de mando.-

De pronto la amplia estancia se llena de una terrorífica y maligna vibra, Lord Vader hace su aparición con un escuadrón de troopers y dos inquisidores, atraídos por el poder del Holocrón y la presencia de un jedi en el hangar.

Darth Vader extiende la mano hacia Umbael Ravenant y exclama. «Entrégame el Holocrón y coloca una rodilla en el suelo para convertirte en inquisidor, atravesando el umbral del verdadero poder, el del lado oscuro.» Le indica al jedi quién trae el Holocrón entre sus manos.

Puso una mano en el hombro de Umbael, mientras negaba con la cabeza y lo miraba a los ojos con determinación pues habían hecho una promesa en aquellas aguas y ella la mantendría, mientras él estuviera a su lado. 

.-Mierda. Hora de improvisar. Andra, Declann cuando os lo diga lleváos a Umbael corriendo a la nave.-dije mientras me quitaba el casco y les quitaba los detonadores termales a Umbael, Andra y Declann junto al Holocrón:-La idea es que no lo tenga no? Si lo destruimos ganamos igualmente y así protegemos lo que sea que contenga de ellos.-y salí de detrás de las cajas con dos detonadores termales en una mano, el holocrón en otra y el tercero en su alojamiento en la parte de detrás del cinturón. 

.-Contra oferta. Si nos dejas marchar no hago volar por los aires esto y medio hangar. Qué te parece? Sé que a tu querido Emperador no le gustará la idea de que hayas fracasado. Y sé bien qué hace con los que le fallan.-expliqué y entonces coloqué el pulgar en el conmutador de activación del detonador:-Tic tac Vader tic tac.-añadí al final. 

De nuevo esa sensación de ahogo, esa sensación de sentirse completamente abrumada, un miedo que recorría cada fibra del cuerpo, recorriendo todos y cada uno de sus nervios.

Las palabras de Nobbo la sacaron de aquel estupor mientras sus ojos seguían en los Umbael y tras escucharlo volvió a la terrible realidad.

- Nobbo... Gracias.

Besó su mejilla antes de mirar a Declann.

- Esperemos que pueda destruirse... 

Miró a Declann, preparada para salir con ella arrastrando a Umbael si fuera posible.