Partida Rol por web

Ulv tomó rumbo a uno de los bares que más "conocía". Había hecho algunos "trabajos" allí antes de que vinieran esos malditos platillos volantes. De hecho, todo el bar le tenía "respeto". Al entrar una calurosa imagen le vino a las retinas:

Casi todo lo que había allí eran mujeres, mujeres espectadoras, mujeres en la barra, mujeres bailando... solo unos pocos pardillos estaban con varias y eran las presas de estas mujeres, pues lo devorarían hasta dejarle sin un céntimo. Conforme entras al strip-club la camarera corre y llama a un tipo bastante fuertote. Éste con tono amable se dirige hacia tí y te dice.- Ulv tío, no queremos más problemas... vete por favor...- parecía asustado. Era normal, estaba tratando con un psicópata ya conocido del lugar que además iba armado hasta los dientes.

Mientras se acercaba a aquel garito de mala muerte encendió un puro bastante gordo para ir fumándolo poco a poco, era uno de los pocos vicios que tenía y se permitía sin control alguno. A lo lejos se veían las luces del cartel de aquel local no apto para menores si estuviéramos en los 80 pero vamos, que ahora todo dios miraba porno así que eso de prohibido tenía lo que a mis huevos morenos les saliera.

Miró por la ventana mientras ojeaba los alrededores para abrir la puerta y entrar en el local. Todo tenía un buen ambiente y sin duda se lo pasaría como hacía muchos días que no pero todo eso eran ilusiones. Al poco de llegar una camarera lo mira para luego mandarle a un gran machote que le tenías demasiado miedo como para intentar echarlo de allí - Gusanos asquerosos, cuerpos sin vida llenos de parásitos. Indignos merecedores de la vida - Pensaba mientras escuchaba al fuertote intentar echarlo de aquel lugar.

Con una mirada fría sus ojos buscaron los de él y comenzó a hablar - Ulv tío no queremos problemas - Imitaba su voz de forma burlona - ¿Sabes qué es lo que pasa? - Preguntó retóricamente - Yo voy a salvarte el puto culo ¡Y a todos vosotros! - Miró a los presentes - Asi que por lo menos me váis a tratar como alguien a quien le sobra el dinero pues vuestra vida depende de mi así que por lo menos eso ¿Me entendéis? - Preguntó mientras sacaba su puro de la boca echando el humo por la nariz.

El hombre le mira a los ojos finalmente y algo más serio y armado de valor le pregunta.- ¿Qué quieres de nosotros? No te necesitamos, nos valemos solos.

Miró a aquel valiente con verdadero asco mientras alzaba una ceja dejando caer sus manos hasta la cintura, tranquilas - ¿Que os valéis sólos? No me toques los huevos. Si sólo sois un montón de gente asustada y llena de mierda que pretende llegar a lo que no son ni llegarán nunca a ser - Respondió con algo de retaíla para acercar su mano, disimulado, hasta una pistola - Parece que nunca aprendéis de vuestros errores y tienen que venir los héroes a lavaros el culo pedazos de carne estúpidos - Volvió a soltar mientras desenfundaba el arma, relajado, para apuntarle a los genitales sin siquiera tocarlos - ¿Acaso olvidas lo que pasó cuando estuve libre? Quizá sea conveniente de nuevo una cruzada contra la humanidad cargada de odio, dolor y muerte ¿Qué opinas? - Volvió a preguntar mirándolo a los ojos con cierto aire de enfado.

El hombre sin mediar más palabra y algo acojonado te intenta dar un puñetazo para poder echarte luego fuera...

¿Quería pegarle? ¿En serio? Ese tío era retrasado a más no poder y eso era que Ulv no iba a soportar jamás. Con un movimiento de muñeca llevó la culata de la pistola hacia delante dándole un golpe en sus preciadas pelotas ¿Quién se creía aquel excremento?

Ulv golpea cerca de las pelotas al cabronazo, haciendo que retroceda y se lleve las manos a ellas. El pub se da cuenta de la situación e intentan mantener la calma... la chica de la barra sale y le dice.- ¡Ya basta Ulv! ¿Qué quieres?.- dice ella. Estaba bastante buena, aunque parecía muy cabreada.

Al ver cómo el guarda se retorcía un pequeño esbozo de sonrisa apareció en su rostro. Te está bien merecido, por ingrato y un poco cabrón . Luego levantó la vista para encontrarse con la tía de la barra, la buenorra de las copas como la llamaba. Ulv la miró bastante cabreado - Hey, que yo no empecé. Venía de paseo y ya saltó tu perro, deberías atarlo mejor - Afirmó mientras se sentaba en la barra dejando en esta, y muy cerca suya, la pistola que había usado. Luego miró a la chica - En compensación te invito a algo ¿Te parece? - Respondió algo más tranquilo, o eso parecía estar.

La chica parece aún un poco tensa.- A ver, solo quiero saber qué quieres... pero bueno, si tomando una copa contigo te vas y no das problemas lo haré.- dice, encogiéndose de hombros.

Ambos os acercáis a la barra y ella se pone una cerveza y te sirve una bebida.

- ¿Y bien?

Esbozó todavía una sonrisa - Que qué quiero... Muchas cosas - Afirmó mientras le servía un whisky doble sin hielo. Cuando se acerca a la barra Ulv se tranquiliza algo más guardando el arma en su cartuchera. Luego la miró mientras le daba dubitativas vueltas al vaso con bebida - ¿Y qué? Hija, que manera más directa de todo. Ni que hubiera hecho algo malo nada más entrar - Respondió mientras se recostaba sobre la barra. En la otra mano tenía una bala con la que jugaba pasándola entre sus dedos.

- No tenemos buena opinión de tí. Cuando no hay una amenaza te comportas como un delincuente. Aquí has entrado muchas veces a tocar a las chicas y a robar... si hubiera ley en este país.- dice la chica mientras bebe efusivamente del botellín de cerveza.

Miró asombrado a la aparentemente delicada chica - ¿Leyes? ¿Hablad de leyes? No me toques la moral, aquella sociedad que necesita leyes para coexistir es una sociedad indigna. El ser humano de por si tiene raciocinio y es capaz de distinguir lo que es bueno y lo que es malo cosa que muchas veces no lo es tu "ley" - Espetó como si nada. Le hartaba todo eso cuando en verdad él no había hecho más que lo que para él era correcto - Puede que hubiera tocado a las chicas pero... ¿Alguna se ha quejado? No lo creo.. - Susurró mientras le daba un trago a su copa.

La chica asintió con desinterés y volvió a formular la pregunta.- ¿A qué has venido?.- no parecía con ganas de muchas charlas.

Chasqueó la lengua como si estuviera molesto para terminar su copa y dejarla encima de la barra. Guardó la bala en la cartuchera y se acercó algo más a la muchacha para susurrarle al oído - ¿Y si te dijera que es a ti a quien me apetecía ver y charlar? - Comentó con cierto tono bajo aunque con picardía muy poco notable.

- Pues te mandaría a la mierda.- dice dándose la vuelta e ignorándote por completo tras la barra.

Sonrió nuevamente ante las palabras de la muchacha, siempre era divertido vacilar en algunas ocasiones aunque si picaban picaban. La miró mientras se daba la vuelta para darle un toque en el hombro - Ahora en serio ¿Me podrías echar una mano en una cosa? Si lo haces dejaré de montar tantos follones y todo eso ¿Mejor? - Propuso sin decir exactamente qué era lo que quería, guardando ese misterio para después.

- No me creo ya ni una palabra, pero si vas a prometerlo dime a ver...- dice sin mirarte a la cara, totalmente desinteresada.

Miró a la chica con muy mala cara ¿No me cree? Es su problema más que el mío. Pensaba mientras observaba cómo seguía trabajando, siempre era interesante ver como trabajaban algunos usuarios de aquella sociedad de sacos de mierda,no todos eran iguales a fin de cuentas. Le echó la peor de las miradas para luego comentar - Perdona, pero lo de la invasión de los alienígenas esos es algo que se sabe desde hace tiempo. Lo que quería preguntarte era ¿Has visto algún comportamiento algo extraño por el local? Ya sea que se ha vestido de forma diferente, que no hace bien o como es normal que haga su trabajo... - Preguntó mientras dejaba los puntos en el aire para que ella pudiera pensar en las demás cosas que podían o pudo ver.